2. Sólidamente por razones
Las razones sólidas son las que sostienen la
conclusión de una manera convincente.
Para que las razones o premisas
sean convincentes algunos autores señalan
que es necesario que tengan las
características de ser: relevantes,
suficientes y aceptables.
3. Es relevante si…
Una razón es relevante si nos conduce o presta apoyo a la
conclusión. Veamos el siguiente caso:
Podríamos argumentar que no se debe condenar a un asesino,
por ejemplo Diego Santoy Riverol, esgrimiendo como razón que
sus padres no podrán resistir el dolor y la vergüenza de tener un
hijo delincuente o asesino. Sin embargo, esto no sería relevante.
Para evitar su condena, deberíamos alegar que Diego no fue
responsable de sus actos porque estaba perturbado,
desequilibrado o enfermo, o que fue obligado a realizar los
homicidios, pero no apelar al dolor y vergüenza de sus padres.
4. Es suficiente si…
Para que una premisa sea suficiente es
conveniente acumular muchos argumentos
que, por distintas razones y de diferente
manera, abunden en la conclusión que
queremos sostener. Para ello, se recomienda
buscar por diversos caminos varias razones que
apoyen la misma conclusión.
5. La mayor parte de nuestras
argumentaciones no se centran en datos
objetivos o indiscutibles, sino en
cuestiones que tienen que ver con cosas
controvertibles como lo justo, lo preferible,
lo probable. Por eso es conveniente que
nuestras premisas tengan un respaldo que
las sostenga para que sean aceptables
6. Es aceptable…
Una premisa es aceptable cuando: ofrece datos objetivos,
expresa un conocimiento común a todos, contiene un
testimonio incontrovertible, constituye un testimonio de un
experto, asimismo, cuando es la conclusión de un
argumento ya aceptado o cuando puede probarse
porque cuenta con un respaldo sólido.
Por el contrario, una premisa no es aceptable si constituye
una afirmación confusa o ambigua, está en contradicción
con la evidencia o con una fuente creíble, cuando
contradice otras premisas del mismo argumento o contiene
aseveraciones dudosas que no tienen respaldos.
7. Es aceptable…
Una premisa es aceptable cuando: ofrece datos objetivos,
expresa un conocimiento común a todos, contiene un
testimonio incontrovertible, constituye un testimonio de un
experto, asimismo, cuando es la conclusión de un
argumento ya aceptado o cuando puede probarse
porque cuenta con un respaldo sólido.
Por el contrario, una premisa no es aceptable si constituye
una afirmación confusa o ambigua, está en contradicción
con la evidencia o con una fuente creíble, cuando
contradice otras premisas del mismo argumento o contiene
aseveraciones dudosas que no tienen respaldos.