Análisis de la Temporada Turística 2024 en Uruguay
Uso del lenguaje en la investigación: Estilos y registros
1. 2 Uso del lenguaje en la investigación
2.1 Lenguaje llano
El lenguaje llano, también denominado lenguaje claro, lenguaje sencillo o lenguaje
ciudadano, es un estilo de escribir simple y eficiente que permite a los lectores
entender fácilmente lo escrito. Se caracteriza por ser un estilo breve que combina:
el uso de expresiones concisas y claras, una estructura lingüística efectiva, y un
buen diseño del documento.
El lenguaje llano trata de evitar la oscuridad, el vocabulario rebuscado y las
oraciones enredadas. Los partidarios del lenguaje llano pretenden que el lector se
concentre en el mensaje y no en un lenguaje complicado.
El uso coloquial o lenguaje coloquial es el empleo del lenguaje, de alguna forma,
en un contexto informal, familiar y distendido, con vocablos caracterizados por su
uso común, frecuente y directo que se alejan de todo tipo de retórica y, en cierta
medida, de la norma culta, es llamado también connotación.
2.2 Desarrollo de los estudios sobre el español coloquial
El estudio del español coloquial, así como la propia etiqueta «español coloquial»,
comienzan con la aparición, en 1929, del libro 'Spanische Umgangssprache, del
alemán Werner Beinhauer aunque este trabajo no sería traducido al español hasta
1964, con el título El español coloquial.
La aparición de esta traducción marcó el desarrollo del interés por este tema en
España. Los primeros estudios de importancia en el ámbito hispánico fueron los
de Gregorio Salvador, Manuel Seco, Emilio Lorenzo, entre otros. Tanto en la obra
de Beinhauer como en los primeros acercamientos al tema por parte de autores
autóctonos el material de trabajo lo constituían fundamentalmente textos escritos
en los que se suponía que había cierta cercanía a lo oral, como obras de teatro,
diálogos de novelas realistas.
En los años ochenta se producen los primeros trabajos que toman como base
conversaciones reales grabadas por los investigadores. Por otra parte, va
desapareciendo el carácter intuitivo o impresionista de los primeros trabajos, que
no tenían una teoría coherente que los sustentase, y aparecen acercamientos
basados en las corrientes lingüísticas que en esos momentos se interesan por el
2. lenguaje oral y por el estudio de la conversación (análisis conversacional, análisis
del discurso, las distintas escuelas de pragmática, etc.). Algunos de los trabajos
más importantes de la década son los de Ana María Vigara Tauste y Antonio
Narbona.
En los noventa se produce una eclosión de estudios sobre el español coloquial.
Destacan estudiosos como José Portolés, Antonio Briz (director del grupo de
investigación sobre español coloquial de la Universidad de Valencia, Val.Es.Co.),
Martín Zorraquino, Estrella Montolío, entre otros.
2.3 Uso coloquial y uso vulgar
Existen diferencias entre el lenguaje coloquial y el lenguaje vulgar; la principal es
que el primero tiene aceptación social en su contexto de uso y el segundo no la
tiene.
2.4 Rasgos característicos del lenguaje coloquial
Tiene tres rasgos característicos que definen este registro: la espontaneidad, la
expresividad, y la eficacia.
2.5 Vulgarismo
De acuerdo al diccionario de la lengua española, un vulgarismo es un "dicho o
frase especialmente usada por el vulgo". Los vulgarismos pueden ser léxicos,
prosódicos, morfológicos y sintácticos.
2.6 El tono de las palabras
El tono de las palabras no basta con conocer su significado y el modo en se
enlaza en una frase, sino que es necesario además saber en qué contexto es
oportuno utilizarlas. Se puede hacer una distinción general entre tonos: estándar,
familiar y literario
3. 2.6.1 Tono estándar
Este tono se consigue utilizando términos que puede aplicarse en cualquier
contexto porque son neutros. Las palabras de este tono pueden ser empleados sin
error en todas las situaciones, desde las convencionales a las informales, como
por ejemplo: niño.
2.6.2 Tono familiar
Es propio de las palabras utilizadas en la lengua hablada y en contextos
informales, pero deben evitarse en situaciones de cierto nivel intelectual o formal.
Por ejemplo: chaval, chavalillo, angelote.
2.6.3 Tono literario
Correspondiente a palabras utilizadas en contextos bastantes formales, como el
de algunos textos literarios. Por ejemplo: párvulo, querubín, o infante.