La hipertensión arterial es una enfermedad crónica caracterizada por la elevación persistente de la presión arterial. Afecta a alrededor del 24% de los adultos mexicanos y es un factor de riesgo importante para enfermedades cardiovasculares. Su detección y control mediante modificación del estilo de vida y tratamiento médico pueden prevenir complicaciones.
2. La hipertensión arterial
sistémica es un síndrome de
etiología múltiple caracterizado
por la elevación persistente de
las cifras de presión arterial a
cifras ≥ 140/90 ml/Hg (NOM-
030-SSA2-1999).
Es producto del incremento de
la resistencia vascular periférica
y se traduce en daño vascular
sistémico.
3. La prevalencia de la hipertensión
arterial en México es de 24% en
adultos y 30.8 % en pacientes ≥ a 20
años, se estima que el número de
casos es de 15 millones de
hipertensos en la población entre los
20 y 60 años de edad.
Más de la mitad de la población
portadora de hipertensión lo ignora, ya
que por causas diversas sólo se
detectan del 13.4 al 22.7%. Menos de
la mitad de los que se conocen
hipertensos toman medicamentos y
de estos sólo el 20% está controlado.
El sobrepeso y la obesidad son
factores predisponentes para el
desarrollo de esta enfermedad y se
estima que cerca del 70% de la
población los padecen (Encuesta
Nacional de Salud ENSA 2006).
4. La hipertensión arterial es
considerada como un predictor de
morbi mortalidad para enfermedades
cardiovasculares, entre las que
destacan la enfermedad cerebro
vascular, el infarto del miocardio, la
insuficiencia cardiaca, la enfermedad
arterial periférica y la insuficiencia
renal.
Es la tercera causa de discapacidad
ajustada por años de vida. (Keamey
PM et al 2005).
5. La modificación de los factores
de riesgo y el estilo de vida,
disminuye su incidencia y
favorece el control.
Así mismo, la hipertensión
arterial es susceptible de control
y con ello prevenir y modificar la
aparición de sus
complicaciones.
6. El escrutinio en forma de estrategia
oportunista es más efectivo que el
poblacional para aumentar la
detección de personas con
hipertensión arterial sistémica
La medición estándar con el
esfigmomanómetro en la práctica
clínica habitual es la prueba de
escrutinio de elección. La
estandarización del procedimiento
para la medición de la presión arterial
es esencial
7. Es preferible que las
determinaciones de la presión
arterial en las unidades de
salud sea realizado por el
personal de enfermería
capacitado.
8. Los profesionales de la salud que
midan la presión arterial deben contar
con el instrumental necesario y
debidamente calibrado para una
adecuada toma de la presión arterial.
En pacientes de 18 años o más, el
diagnóstico de hipertensión arterial se
establece con la elevación sostenida
de la presión arterial sistémica con
cifras iguales o mayores de 140/90
mmHg.
9. Es conveniente tomar la presión
arterial 2 veces en cada consulta, al
menos en 2 consultas con un intervalo
semanal mínimo.
Al paciente hipertenso debe
realizársele una adecuada historia
clínica con anamnesis detallada y
exploración física concienzuda, para
identificar la presencia de signos y
síntomas relacionados a hipertensión
secundaria, además de establecer el
nivel de afectación del paciente a
órganos blanco y ayudar en la
selección del tratamiento más
adecuado.