2. Reflexión:
Llamamos reflexión, cuando tomamos una forma y la
repetimos de manera espejada hacia la dirección
opuesta de un eje de simetría. Imaginemos que la
forma estuviese impresa en la página izquierda de un
libro y nosotros damos vuelta la misma. La reflexión
sería la nueva forma que se visualizaría en la página
derecha a través del papel.
3. Traslación:
Manejando la distancia entre módulos de manera
gradual, podemos infundir ritmo visual a las
composiciones. Esta gradación al trasladar y repetir los
módulos puede darse tanto en su posición, escala,
dirección y distancia.
4. Rotación:
Podemos diseñar a través de tramas, rotando sus
módulos a partir de un centro en común, es lo que se
llama una rotación radial. Los efectos logrados con este
tipo de organización, tienden a guiar la vista del
receptor hacia puntos muy fuertes de interés. Se
generan centros focales específicos.