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Punto 10 la resolucion de conflictos
1. SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
DIRECCIÓN GENERAL DE OPERACIÓN DE SERVICIOS
DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIROR
SUBDIRECCIÓN DE FORMACIÓN DOCENTE
CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL
LIC. EN EDUCACIÓN PREESCOLAR
Mtro. GUILLERMO TEMELO AVILES
Diana Laura Gonzalez Moreno
7mo semestre
2. 10.- LA RESOLUCION DE CONFLICTOS.
Los niños que son capaces de pensar en soluciones pacíficas para sus problemas
evitan la intolerancia ligada al empleo de la agresión y son buscados y apreciados
por los otros niños del grupo. Este aprendizaje es un proceso a largo plazo,
requiere la práctica de numerosas actitudes.
Autoafirmación: enseñarles a reflexionar sobre soluciones sustitutivas y sobre las
consecuencias de sus acciones. Conviene considerar dos elementos cuando
surgen los conflictos: el espacio y el material para jugar.
Algunas actividades facilitan la participación: los juegos de motor, el bricolaje, las
construcciones con tacos, los disfraces. Arreglar un conflicto cuando estalla,
requiere tiempo y energías; el enfoque preventivo que pretende el aprendizaje de
las habilidades, es un medio interesante. Se ha experimentado en el ambiente
escolar, pues se ha visto que se mejoraba el clima en clase y en el patio del
colegio.
El proceso de resolución de problemas se apoya en ciertos conceptos básicos del
lenguaje, como es y no es. Las nociones como “si”, “entones” o incluso “porque” y
“quizá” se corresponden con las relaciones de causa y efecto.
Farzaneh Pahlavan indica la importancia de desarrollar el reconocimiento y de
tener en cuenta el punto de vista del otro. Los adultos pueden enseñar estas
estrategias a los niños, ofreciendo al principio modelos de negociación pacífica.,
otro método de enseñanza consiste en ayudar al a niños a recordar tácticas que
se han mostrado eficaces.
En el transcurso de la vida cotidiana, es fácil estimular a los niños a considerar el
punto de vista del otro. El cambio de roles en los juegos de simulación permite al
niño comprender que las necesidades y las emociones de los otros puedan ser
diferentes a las suyas. La discusión de problemas hipotéticos permite al niño, por
una parte plantear soluciones, imaginar lo que podía sentir y evaluar las
consecuencias de sus actos y por otra parte escoger la mejor solución posible.
Otro tipo de actividad que permite desarrollar la capacidad para resolver
pacíficamente un conflicto es el juego “cuéntame esta imagen” que se refiere a la
atribución causal, es decir, a la intención que se le atribuye a alguien en una
situación. Se sabe que un niño que puede pensar en cinco maneras de conseguir
lo que quiere, por lo general mostrara un comportamiento socialmente más
aceptable. Que un niño que puede encontrar tan solo una o dos maneras de
conseguir lo que quiere.
3. Es posible ayudar a los niños a desarrollar las aptitudes necesarias para resolver
los problemas cotidianos:
Apelando a la memoria del niño en cuanto a las tácticas eficaces él ya ha
observado o utilizado.
Animando a los niños a considerar el punto de vista del otro.
Invitando a los niños a dar su opinión.
Discutiendo problemas hipotéticos.
Ayudándole a variar sus estrategias.
Nuestros objetivos consisten esencialmente en enseñar poco a poco a compartir y
enseñara los niños a resolver problemas de forma pacífica. Para negociar hay que
poder decidir qué solución es la buena. Durante el proceso de negociación es
necesario decir que se siente y escuchar lo que siente el otro. Es importante
familiarizar al pequeño con la variedad de las emociones: alegría, tristeza o
irritación.
Para resolver un buen problema, hay que imaginar diferentes opciones, encontrar
buena ideas; proponer soluciones creativas a los juegos de nuestro hijo. Para
desarrollar el pensamiento casual, es bueno que el niño se dé cuenta de las
consecuencias de sus opciones, diciendo lo que pasa concretamente, para juzgar
la eficacia de una solución, hay que poder presidir su efecto.
Cuando el conflicto estalla entre los pequeños, el adulto debe acercarse con
rapidez y serenidad, mostrar su desacuerdo y detener los actos agresivos. La
segunda etapa consiste en reconocer y nombrar los sentimientos de los niños,
con el fin de definir mejor el problema, el adulto trata de obtener información.
Existen varios modelos de resolución de conflictos, la mayor parte de los modelos
siguen estas etapas:
Definir el problema.
Encontrar soluciones.
Prever las consecuencias.
Escoger una solución.
Evaluar los resultados después de llevar a la práctica la solución escogida.
El deseo de evitar las disputas lleva a veces a los mayores a arreglar enseguida el
problema diciendo al niño lo que tiene que hacer, los niños tienen una asertividad
de ser guiados y apoyados para aprender, pero también han de tener ocasión de
pensar por sí mismos. La enseñanza tiene ante todo por objetivo ayudar a los
niños a practicar y a saber cómo reflexionar y no en que reflexionar.