2. La acciones de la sociedad, causan efectos
extremadamente negativos a los ecosistemas y
generalmente estos son a largo plazo. La relación entre
el ser humano y el ecosistema básicamente va a
depender de la exigencia sobre los recursos que el
medio provee y como estos pueden ser aprovechados.
Los recursos renovables incluyen a los alimentos, el agua
y los productos de origen forestal; mientras que los no
renovables son recursos mineros y combustibles.
No obstante, los países en vías de desarrollo, en los cuales existen
altos índices poblacionales y altos niveles de pobreza, se ven
obligados a realizar actividades extremadamente dañinas para el
medioambiente, las que han causado efectos desastrosos tanto en
sus recursos renovables como no renovables.
Podemos evidenciar ver el resultado de la explotación
indiscriminada. Este es el caso de Haití y sus índices de
deforestación alarmantes.
3. La intensidad de la demandas sobre los ecosistemas puede ser representada en una simple ecuación que ayudaría a
entender, de una mejor manera, como se podría trabajar de un modo mas sustentable frente a los recursos. La ecuación es:
Intensidad de la demanda sobre los ecosistemas = población * niveles de consumo * tecnología.
Mediante esta ecuación, podemos llegar a determinar la cantidad de recursos materiales energéticos que requerimos para
todo tipo de producción. Además, se puede llegar a definir el porcentaje de contaminación que es generado por las
producciones principalmente agrícolas e industriales.