Durante la segunda semana del desarrollo humano, el blastocisto se implanta completamente en el endometrio a través del sincitiotrofoblasto erosivo que infiltra el tejido conjuntivo. Esto da como resultado la formación de un disco embrionario bilaminar compuesto por el epiblasto y el hipoblasto, los cuales dan origen a las tres capas germinales. También se forman estructuras extraembrionarias como la cavidad amniótica, el amnios y la vesícula umbilical.