El documento destaca seis prioridades clave de la política educativa: 1) fortalecer los recursos y la gestión de los centros educativos, 2) potenciar el tiempo pedagógico para garantizar una educación de calidad con equidad, 3) promover hábitos de vida saludables en las escuelas, 4) incentivar el desarrollo de las competencias lingüísticas de los estudiantes, 5) promover el uso educativo de las tecnologías y la inclusión digital, y 6) propiciar el desarrollo profesional de los docentes