El documento discute la importancia de auditar los sistemas electorales de los países democráticos para darles confiabilidad y transparencia. Aunque la mayoría de los organismos electorales aún no tienen mecanismos institucionales para auditarlos, muchos pueden ser auditados por el organismo de auditoría general del Estado. También destaca que la Organización de Estados Americanos puede participar como observador internacional para auditar los procesos electorales de manera objetiva y externa.