3. Es aquí donde se narra
la enfermedad a la que
se enfrentaba Alfred
Russell Walace.
Alfred tenía pesadillas provocadas por la fiebre causada
por la enfermedad, en ellas se sentía como uno de los
muchos insectos que había capturado en sus viajes por
el Amazona y Malasia, así mismo, en donde se sentía
amenazado por una araña.
4. Repentinamente, se encontraba frente a los
cientos ejemplares de mamíferos, aves,
reptiles, insectos y peces que había cazado
con su rifle y sus redes empezaban a desfilar
en un escenario lleno de palmas.
Los detalles morfológicos de cada especie
resultaban sorprendentemente nítidos: el preciso
arreglo de las plumas en las extendidas alas de
las aves, la delicada estructura de las abiertas
agallas de los peces, la exquisita venación de las
transparentes alas de las cigarras…
5. Después, se hallaba ate lo que parecía ser
una gran charca o un pequeño lago.
Fijándose con más cuidado, Alfred observó
que todos los animales eran idénticos entre sí
justamente cuando salían del lechoso líquido,
pero mutaban de especie a cada parpadeo
suyo.
6. Al despertar, sentía la cabeza ligera,
recordando algunas imágenes de sus
pesadillas febriles en forma vívida, los
torbellinos de transmutaciones de las
especies, particularmente, recurrían una y
otra vez
Alfred pensaba “No hay duda de que debe haber
algún mecanismo de transmutación de una
especie en otra que explique también el origen las
mismas. Algo que permita que algunas formas,
aunque sean ligeramente diferentes, resulten más
favorecidas sobre las más frecuentes y se
conviertan así en la que finalmente sobrevivan, en
un proceso sin fin”
7. Al intentar explicar sus ideas, recordó las
palabras de un libro que había leído, el
cual correspondía a Malthus “La
incapacidad de los recursos que crecen en
forma aritmética… para proveer alimento
de una población que crece
geométricamente… debe generar una
lucha por la existencia…”
Alfred llegó a la conclusión de qué “Los
individuos mejor adaptados son los que
sobreviven… Debe existir una lucha por la
existencia en la que sucumban los individuos
más débiles y menos bien organizados, esta debe
ser la única forma en la que la población de un
organismo sea estacionaria en su tamaño, ya
que está limitada en su crecimiento por la falta
de alimentos y otros recursos”
9. En el año de 1848, nace en agosto
el tercer varón de los Darwin,
Francis. En ese mismo año muere
en diciembre el doctor Darwin.
En 1850, Nace Leonard, el octavo vástago, con la
asistencia de Charles en el parto, quién
administro diestramente a Emma una nueva
sustancia que apenas se ensayaba en esos
tiempos para reducir el dolor anestesiando a los
pacientes: el cloroformo.
10. En 1853, Charles llevaba a tres años de
estar trabajando una extensa y detallada
monografía sobre un grupo de crustáceos,
los cirrípedos, entre los que se encuentran
los percebes, por los que visitó el Museo
Británico para corroborar ciertos datos
acerca de especímenes de estos crustáceos.
12. La sesión mensual de la Sociedad
Linneana correspondiente a julio de 1858
estaba llegando a su término. Un flojo
aplauso marcó el final de la exposición de
la conferencia del mes, que había sido
presentada por Charles Lyell y Joseph
Hooker. Se trataba de un doble trabajo
cuyos autores, por separado, eran Charlees
Darwin y Alfred Wallace.
13. En el verano de 1858 se acercaba a su final y Charles había
expandido su “resumen de 30 a 40 cuartillas” a su
voluminoso escrito. Se encontraba redactando el capítulo
cuarto sobre la selección natural cuando apareció el número
de la revista de la Sociedad Linneana que contenía su
artículo escrito conjuntamente con Wallace. El silencio más
completo recibió la aparición de las ideas de ambos
naturalistas sobre el origen de las especies.
15. • Hacia finales de Marzo de 1859, Charles llegó
prácticamente a finales de la redacción de su
manuscrito, cuya mayor parte ya había sido
pasada a limpio por un escribano profesional,
puesto que ya había salido el últio número de
la revista de la Sociedad Linneana.
Lyell sugirió a Charles que recurriera al mismo
editor londinense que publicó sus Principios, John
Murray III, puesto que era el mejor y con más
experiencia, en especial a lo que se refería a libros
científicos.
16. La obra apareció formalmente en las
librerías el 24 de noviembre de 1859
con el título “Sobre el origen de las
especies por medio de la selección
natural, o la conservación de las
razas favorecidas en la lucha por la
supervivencia” Con un precio de 15
chelines.
La controversia por le libro fue fenomenal y se
originó lo mismo entre amigos de Charles que
entre personas ajenas a él, entre quienes habían
leído el libro sin entenderlo como entre los que lo
condenaban sin haber cursado una sola de sus
páginas; tanto en su país como en el extranjero,
especialmente en los Estados Unidos, entre
naturalistas, literatos y filósofos, y sobre todo,
entre miembros de la Iglesia.
17. CRÉDITOS.
• Sarukhán, José. Las musas de Darwin.
6ta Edición
Fondo de Cultura Económica
México 2017
• Música.
Chopin - Nocturne op.9 No.2