Revista Gratuita 5 Divulgación Educativa

CUANDO EL UNIVERSO HABLA...
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EDITORIAL | JUNIO DE 2023
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LA ENTREVISTA
MARINA SAMPIETRO
La comunidad educativa se construye a
partir de la participación de todos sus
agentes. La escuela si no es inclusiva,
no es escuela. Inclusiva debería ser un
epíteto.

¿Qué te ha llevado a liderar una dirección de un centro como el
CEIP HISPANIDAD?
Era mi centro de destino definitivo, cerca de mi casa. Venía de un
concursillo en secundaria en PAI y PPPSE. Mi mirada cambió del todo.
Era un centro con mucho movimientos de equipos directivos sin
proyecto, aunque con muchas ganas de trabajar y de sacar las cosas
adelante. Trampolín (programa TEA) y Ventana (Aula de Desarrollo de
Capacidades) eran referentes en este centro y aprendí mucho de esta
forma de educación que lideraban compañeras como Conchi Mérida e
Isabel Peirón. Había estado en la formación de RIES, que fue no solo
gratificante y enriquecedora, sino casi terapéutica. Dejé de estar
enfadada con el mundo y con la educación. Mis hijos eran muy pequeños
y la maternidad también fue impulso de autoformación. Desde Trampolín
y con el permiso del Equipo directivo en activo, nos presentamos a la
convocatoria de planes de innovación. Y esta fue la hoja de ruta de la
que luego partir para mi proyecto de dirección. Todo se conjugó para que
estuviera preparada para tomar la decisión. Era entonces cuando
debía decidir si quería asumir la dirección de forma voluntaria y tuve
apoyo en casa, tan necesario también. Así que sí, soy una rara avis:
estoy porque yo lo decidí.
La razón resumida es que no sé pasar de puntillas. Es un gran defecto al
que estoy aprendiendo a darle la vuelta y convertirlo en fortaleza.
Marina Sampietro

¿Qué características requiere una dirección de un centro
educativo?
Lo primero de todo, convicción, querer ser directora. Si asumes una
dirección por presión por otro motivo principal diferente al de intentar
contribuir a la construcción de la comunidad, será mucho más
complicado. Admiro a compañeras y compañeros que están ahí porque
han sentido esa presión, porque han aceptado el cargo en beneficio del
resto, para sacar del “sorteo” a otras y otros compañeros y compañeras.
Tienen el doble de trabajo que yo, así que les admiro por ello.Cuando
llega ese momento en muchos claustros en los que una directora o un
director no quiere seguir, generalmente el claustro se asusta y va
preparando sus discursos para no ocupar ese cargo. Creo recordar que
alrededor del 60% de las directivas de los centros no están por
voluntad propia, al menos en un inicio. Hay muchas cosas que asustan.
Es una gran responsabilidad y somos docentes. De todas las cosas que se
nos pueden pasar por la cabeza cuando nos encontramos en ese
momento, creo que la que más asusta a la gente de la dirección es tomar
decisiones. Creo que una directora debe ser una persona que admita que
se va a equivocar muchas veces y que eso no es un fracaso, sino una
oportunidad para hacerlo mejor la siguiente vez, para mejorar la
comunidad educativa.
Siempre vas a pensar que la otra decisión era la buena. Pero
afortunadamente existen aliados por todos lados que hacen que este
peso se lleve mejor.
Marina Sampietro

Todas sus decisiones deben tener en el centro al alumnado, a todo el
alumnado, hay que tomarlas con calma, calma que muchas veces no hay
por las prisas del día a día de un centro, así que la formación es
fundamental. Antes de contestar, de tomar una decisión de la cantidad
enorme que hay que tomar a diario, hay que buscar las claves a tu
respuestas en legislación, normativa, acuerdos de claustro, consejo
escolar, etc. Y si no los hay, consultar siempre que se pueda.
Una directora debe no tener miedo a mostrar sus debilidades, esto la
hace humana y da confianza a la gente de su alrededor, no solo al
claustro. Yo no me fío de quien no me muestra sus debilidades. Debe dar
ejemplo. Creo firmemente que no puede exigir lo que no hago.
Jamás debe esperar nada a cambio. Es su trabajo. No se está para que te
lo agradezcan, no va implícito, aunque sienta muy bien un gracias, no es
el objetivo. Y cuando la respuesta sea negativa, hacer autocrítica sin
echar balones fuera.
Una directora tienes unas orejas enormes. Hay que escuchar, escuchar
de verdad, sin juicios. La escucha tiene que ser activa. Debe ver
fortalezas en todo el personal del centro para poder partir de ahí,
potenciarlas e intentar sacar lo mejor de todo el mundo o, al menos, dar
las facilidades para que eso se pueda dar.
Debe saber pedir ayuda. Debe saber delegar (aunque si te digo un
secreto, yo lo intento muchas veces y algunas me sale rana porque
muchas cosas me vuelven como un boomerang).
Marina Sampietro

Debe ser flexible, también consigo misma. La capacidad de adaptación
es fundamental en un centro en el que intervienen a diario tantos seres
humanos tan diferentes entre sé. La rigidez conduce a la frustración, a
la rabia, al miedo y a la inacción. Hay que valorar siempre
cuál es el objetivo de la situación en la que te encuentres y no perderlo
de vista. El camino o los caminos pueden ser muy variados y no pasa
nada por cambiarlos si eso los convierte en menos tortuosos o te lo
exige el mapa.
Debe ser fuerte, muy fuerte. Para eso tiene que haber un trabajo interior
muy grande y constante con un fin muy claro, un objetivo que no se va
nunca del horizonte, buscando siempre el equilibrio personal. Aunque
esto es algo que no solo deber tener una directora sino todo docente.
Debe trabajar para todos y todas, para los que opinan igual y para los
que no. Este punto es complicado porque tienes que hacer un trabajo
grande de tomar distancia, no hacer juicios y validar cualquier opinión
siempre que cumpla tres cosas: esa opinión sirve para la mejora del
centro, está contextualizada y respeta los derechos humanos. Parece
simple, pero no lo es. Una buena directora debe ser inclusiva, debe
pensar siempre en que todas las actividades docentes y no docentes son
para todos y todas, así que debe favorecer que el claustro y demás
miembros reflexione sobre esto en cada reunión, en cada planteamiento
de excursión, de sesión de Matemáticas, del patio, de participación en
actividades, etc.
Muchas de estas cosas hacen que una directora sea un buen referente de
convivencia, que tienda puentes entre los miembros de la comunidad
educativa. Y eso contribuye con un granito, a una sociedad mejor, más
humana, quiero pensar.
Marina Sampietro

El liderazgo educativo, como bien sabes, requiere de muchos
aliados, ¿cuáles son los tuyos, Marina?
No sé ni contarlos. Esto es como el anuncio de Donettes: “me salen
amigos por todas partes”. Algunos se acercan y a otros te acercas. El
ODS 17 es el más importante de todos.
Solas no podemos con todo. A través de este se pueden conseguir todos
los demás. El primer aliado de todos es (aparte del equipo directivo, mis
grandes compañeros, en el que incluyo a la auxiliar administrativo) el
claustro, personas que intentan hacer su trabajo a diario lo mejor que
pueden y saben. Hay propuesta de ayuda, ofrecimientos para actuaciones
diversas, no solo peticiones. Hay liderazgo compartido: unas cuantas
maestras que creen en lo que hacen y de forma generosa encabezan
proyectos como Hipatia, diferentes comisiones como patios inclusivos,
biblioteca, Hispahuerto…, jornadas de convivencia, proyectos de
innovación, proyectos con Plena Inclusión, etc. Eso tiene un valor
incalculable. Soy muy afortunada de tener compañeras tan
profesionales, entusiastas y competentes. El AMPA de nuestro centro es
un AMPA comprometida, con ganas de construir y de mejorar
el centro. Es un AMPA respetuosa que tiene clara la finalidad de la
escuela. Nuestra coordinación es imprescindible y fructífera. Las
familias son un valor en nuestro centro muy importante. Cuando se
matriculan sus hijos/as les hacemos rellenar una hoja de datos en la que
no solo les preguntamos por el niño/a, sino por ellos: qué esperan de la
escuela, qué pueden aportar, qué esperan que las escuela aporte a su
familia, etc. Abrimos la puerta de las aulas a colaboraciones.
Marina Sampietro

Han entrado y entran madres, padres, abuelos, tíos… para ofrecer su
tiempo, sus experiencias, para enseñar desde otro rol, para acercarse al
aula y poder disfrutar de una clase,… para crear comunidad y tejer redes
cada vez más fuertes. Y, por supuesto, los llamamos para pedirles
muchas veces cosas partiendo de sus fortalezas. Toda escuela (inclusiva)
debe tener un equipo directivo y un equipo de orientación que remen en
la misma dirección, cada uno con sus funciones claras pero que busquen
el mismo fin, el de incluir a todo el alumnado, acompañando en ese
proceso a docentes y familias con los medios de los que disponemos.
Nuestra orientadora y nuestra PTSC son maravillosas profesionales que
nos están ayudando mucho en muchas cosas como: afinar protocolos,
intervenciones… y llevar este peso grande sobre nuestros hombros de
trabajo constante hacia la inclusión educativa. ¡Ojalá nos duren muchos
años! Al nombrar a orientación, un teléfono que siempre usamos es el
del Equipo de Orientación en Convivencia. Nos dan otra visión de las
situaciones que vamos teniendo en nuestro día a día, siempre con buen
criterio, ofreciendo alternativas que quizá solas no habríamos visto.
Cuando estás dentro de una situación de convivencia compleja viene
bien esta visión experta y externa, para tomar distancia, repensar y
valorar cómo actuar con más reflexión y fundamento. Unido a esto,
nuestro inspector de referencia nos ayuda también a tomar esa
perspectiva, entre otras muchas cosas. No me quiero olvidar de los no
docentes del centro. Tenemos una gran suerte con nuestros oficiales de
mantenimiento. Fernando y Javi no solo son oficiales, son compañeros de
trabajo.
Marina Sampietro

Les preguntamos mucho sobre organización de espacios y hasta
decoración.
Nuestras plantas están bonitas gracias a ellos y a nuestras compañeras
de la limpieza, siempre preocupadas por hacer su trabajo lo mejor
posible y dejarnos un cole listo para comenzar el día. Y trabajo tienen,
mucho trabajo. Las monitoras de comedor y los responsables de aula
madrugadora hacen propuestas de mejora, dinamizan patios y reciben al
alumnado y al equipo directivo todos los días con una sonrisa. Hay
muchas con una gran iniciativa. La coordinación con ellas es esencial
para que la vida del alumnado dentro del centro sea lo más agradable
posible. Su información, su visión y su colaboración es imprescindible.
Ya he nombrado Hipatia, así que he adelantado que la Facultad de
Educación es una gran aliada. Tenemos 3 proyectos Hipatia y esperamos
continuar con estas colaboraciones que nos están trayendo muchos
beneficios formativos. Acercar la Universidad a la escuela y viceversa
nos hace tocar baldosa. Debo hacer mención al entorno. Tanto equipo
directivo como tutores tenemos coordinaciones con profesores y
profesoras del centro cívico, con educadores sociales, con profesionales
de Atención Temprana… Hemos conseguido muchos avances en la mejora
de la calidad de vida de algunos alumnos y alumnas con estas
coordinaciones. La coordinación de los centros educativos del Espacio
Educativo Hispanidad-Pignatelli y la Asociación de Vecinos Hispanidad
nos ha traído muchas propuestas que han mejorado el centro no solo
pedagógicamente, sino socialmente.
Marina Sampietro

Y aunque seguro que me dejo muchos, dejo para el broche final a Plena
Inclusión. Los pilotajes y el acompañamiento constate, con los proyectos
en los que participamos con centros de educación especial, ordinarios y
preferentes de diferentes partes de España nos han hecho crecer en
inclusión y han transformado nuestra mirada.
¿Qué necesita una directora para poder desempeñar su cargo con
eficacia?
Diré que dinero, pero me voy a explicar. Comienzo por decir pues que
tiempo, tiempo y tiempo. Tiempo para formarnos, tiempo para tener
momentos de reflexión, tiempo para escuchar. Para tener este tiempo es
necesario no estar 5 horas dando clase y en patio y solo una hora al día
para poder hacer todas las reuniones necesarias, con la gran cantidad de
cargos y coordinaciones que existen. Son necesarias así es, pero faltan
horas para trabajar de forma común. Leo que rebajan el horario del
funcionariado a 35 horas. A los docentes eso poco nos afecta.
Seguiremos trabajando en casa más de las horas que nos corresponden
para poder llegar. Si hay más personal, habrá más horas para
coordinarnos dentro de ese horario lectivo. Podemos hacer un horario en
el que coincidan las personas que coordinan proyectos más allá de lo
que dice la normativa, reuniones de equipo docente don atención a la
diversidad para hacer seguimientos más exhaustivos, etc.
Marina Sampietro

Podremos innovar bien, de verdad, no a través de whatsapp y drive en
fines de semana y por la noche. Además de esto, debería haber un equipo
de orientación en cada CEIP. Para ello, hace falta dinero, que la
inversión en educación sea mayor. Pero esto es algo que no depende del
profesorado. Ser maestra es una profesión muy difícil y de esto poco se
habla. Algo que me gustaría pedirle a los reyes magos es un mejor
modelo de gestión del comedor escolar (hablo de línea fría). Si quieres
hacerlo bien no puedes. No hay tiempo ni tienes potestad para
mejorarlo. No eres empleadora pero sí jefa de personal. Puedo decir
cómo organizar pero si hay complicaciones con un lavavajillas o con
alguien del personal, informo por escrito y necesito hacerlo de manera
constante y que no pase mucho tiempo para que no prescriba. No es
viable. Debería de haber alguien de la empresa de forma constante,
presencialmente en el comedor, haciendo que se cumplieran las
funciones y el buen funcionamiento del servicio. La cantidad de trabajo
que lleva un comedor para secretaria, auxiliar administrativo, jefe de
estudios y para mí es enorme. Y no es algo aislado en el panorama
educativo aragonés.
Marina Sampietro

Todo esto no depende de mí, así que ahora hablaré de lo que sí depende
de mí. Para poder desarrollar mi trabajo con eficacia necesito, entre
otras muchas cosas: - Autocuidado. Si no estoy para mí ni puedo estar
para nadie. Esto me lo estoy trabajando cada día más y creo que es muy
importante que demos ejemplo con esto también. - Actualización
pedagógica. Hay que estar en constante formación. Una directora debe
ser líder pedagógica y buscar en el claustro diferentes perfiles para
completar este liderazgo que debe ser compartido. Formación en
convivencia. Tener claro el modelo de convivencia preventiva y educadora
que quieres. - Una buen conocimiento del sistema educativo: dónde y a
quién dirigirse, no solo hablo de normativa y legislación. Si no se conoce,
se pregunta. - Planificación. En el día a día de un centro hay muchos
imprevistos que no dejan que puedas avanzar en todo lo que te habías
propuesto para ese día, así que hay que tener todo planificado para
revisarlo y modificarlo, avisando a todas las personas implicadas. Hay
que ir “detrás de la gente”. Esto también hay que planificarlo. Suena
maternal, pero es así.
Marina Sampietro

Y no enfadarse por ello más que lo justo, porque se pierde tiempo en
esto. Me ayudan mucho las herramientas digitales como google keep,
calendar, drive… Aunque sigue siendo muy complicado compaginar esto
con reuniones que vienen del Departamento u otras entidades. Aquí hay
que recordar la flexibilidad para reorganizar. - Establecer las funciones
de todos los miembros de la comunidad educativa y difundirlas. Dejarlas
visibles para consulta si hay duda. Hacemos infografías para que sea más
útil y rápido recordarlas. - Transparencia y buena comunicación. Todas
las cosas que se puedan dejar abiertas para todo el mundo facilitan el día
a día. Tener un plan de comunicación es indispensable. Saber de qué
forma comunicar, a quién, cómo… Hablar de las cosas en los foros
adecuados ahorra tiempo y malos entendidos. Dejar siempre la puerta
abierta para dar la oportunidad y confianza a la comunidad y si no puedes
atender, organizar para atender otro día o derivar a quien corresponda. -
Tiempos de reunión para organizar con el equipo. Esto es algo que nos
resulta prácticamente imposible así que lo hacemos de manera
asincrónica la mayor parte de las veces. - Delegar para poder llegar al
mayor número de actuaciones resueltas o al menos atendidas. - Realizar
reuniones de seguimiento para evaluar cada actuación. - Tejer redes.
Necesitas buenos aliados que nos acompañen todo el camino para poder
llegar a nuestros objetivos. - Pisar mucha aula. Al menos a mí me da
energía y me conecta más con mis compañeras y compañeros. No pierdo
perspectiva. - Equilibrio entre dar y tomar, agradecer, valorar el trabajo
de los demás, escuchar… Esto hace que puedas prevenir en muchas
ocasiones. - Seguramente me dejo muchos, o porque no me vienen a la
cabeza o porque no había caído en ello. Pero en este trabajo no se deja
de aprender nunca.
Marina Sampietro

¿Qué opinión te merece la idea de liberar al equipo directivo de
dar clase para centrarse en tareas de gestión y organización?
¿Crees que sería una medida atractiva para los centros
educativos?
Soy maestra. Lo digo con todas las letras y bien orgullosa. A mí esta
medida no me gusta absolutamente nada. Quiero dar más clases de las
que doy pero no puedo. No creo que todo el mundo deba pasar por equipo
directivo pero sí creo que todo equipo directivo debe pisar el aula de
forma constante. Esta concepción de una directora especializada en
gestión y organización que no dé clase, pierde la perspectiva de líder
pedagógica que además nos exige la normativa. En lugar de menos horas
de docencia veo más útil más personas en el equipo directivo y auxiliares
administrativos en todos los centros. Si profesionalizamos al equipo
directivo solo en tareas de gestión y organización no habrá mucha
diferencia con otras profesiones.
Háblanos de los proyectos del CEIP HISPANIDAD y de tu
experiencia hasta la fecha como directora.
Comencé en 2019, así que soy directora de pandemia. Me quedé a medias
con el curso de directores y tuve que acabarlo al curso siguiente así que
he estado de forma extraordinaria dos años. He aprendido mucho y he
visto los límites de mi persona. El primer ataque de ansiedad de mi vida
me dio encerrada en casa intentando, como mis compañeras y
compañeros, sacar una escuela adelante, con mis hijos delante de una
pantalla mientras su padre y yo trabajábamos delante de otra.
Marina Sampietro

No reconocí que era un ataque de ansiedad hasta meses después. Esto lo
hemos vivido muchísimas personas y, aunque parezca lejano, no lo es. La
vuelta fue dura, muy dura. Ha habido un exceso de trabajo inhumano. La
incertidumbre, el miedo de familias, alumnado, compañeros… era tan
grande que exigía mucha responsabilidad añadida. Tomamos decisiones a
veces muy conservadoras por miedo, por respeto, por cuidado. Y fueron
muy difíciles de defender porque no había cosas claras. Siempre tuvimos
en primer lugar en esas decisiones la seguridad de los niños y las niñas.
No ha sido mucho el tiempo en el que he podido realizar una actividad
más o menos normalizada en el centro, pero a mí me parece que echando
la vista atrás, hemos hecho muchísimas cosas y hemos hecho muchas
cosas como comunidad. La verdad es que el vertiginoso ritmo del colegio
no me deja tiempo para hacer un análisis sobre mi experiencia pero sí
que paso un formulario para que docentes y no docentes evalúen mi
función directiva y esto me sirve para mejorar al curso siguiente. Quizá
este sea buen momento para pararme a pensar sobre ello. La visión global
de un centro educativo me ha ayudado a comprender mejor lo complejo
del mismo y a ponerme en diferentes lugares para intentar acercar
posturas. No se comprende lo que no se conoce, así que ser directora me
ha ayudado a conocer mucho más por esta visión global desde la que
poder acceder a diferentes perspectivas.
Marina Sampietro

No es necesario ser directora para ser mejor maestra, así como no es
necesario ser madre para ser mejor maestra. No quiero decir esto. Me
refiero a que la visión es distinta, no mejor. Para mí es un privilegio
poder atender y ayudar siempre que esté en mi mano a compañeras y
compañeros, a niños y niñas, a familias, a los vecinos del al lado… Es
enriquecedor y egoístamente me hace sentir bien, aunque lleve mucho
trabajo y los caminos muchas veces sean tortuosos. Siempre pienso que
el fin último es contribuir al aprendizaje integral del alumnado. Es una
suerte y un orgullo poder intervenir en ese proceso.En el Hispanidad
tenemos muchísimos proyectos. Somos muy inquietos. No podemos parar.
Tenemos un Plan de Innovación: Hispajazz, que se basa en la pedagogía
sistémica y en el enfoque centrado en la persona. De él parten muchos
proyectos pequeños y otros grandes. Uno de ellos es nuestro mercadillo,
que acabamos de realizar. Es una actividad de convivencia en la que
puede participar toda la comunidad educativa. Damos una vida nueva a
objetos que en nuestras casas ya no se usan y educamos en un uso
responsable reutilizando. De Hispajazz también ha surgido la idea de
realizar un mural colaborativo que nos representara y que visibilizara la
esencia del Hispanidad desde el exterior. La artista Harsa se encargó del
mural, que además es ex alumna del centro, así que esto es un valor
añadido. El alumnado no paraba de preguntarle sobre su trabajo mientras
estaba en el patio. Ha sido un proyecto muy bonito porque hemos podido
ver el proceso y ver a la artista creando y teniéndola cerca y calmar la
curiosidad de los peques y los vecinos y vecinas.
Marina Sampietro

En cuanto a espacios, este verano las familias
se encargaron de actualizar nuestra biblioteca,
poniendo el suelo de madera, pintando las
estanterías, comprando otras nuevas,
arreglando las mesas… Ahora están pintando
las patas de mesas y sillas. La artistas
Susoleto pintó un mural precioso de Gloria
Fuertes con varios juegos escondidos, la puerta
de entrada y un poema escrito por los chicos y
chicas de 5º. Desde la comisión de patios
inclusivos llevamos muchos años trabajando
por unos patios para todos y todas. Partimos
del patio para ir poco a poco asumiendo estas
prácticas en todos los espacios. En estos
momentos estamos con el proyecto de repoblar
el patio de Primaria e instalar riego por goteo
para asegurar el cuidado del arbolado. Hemos
tenido la ayuda de la Junta de Distrito Oliver-
Valdefierro y de Parques y Jardines. Ahora
comenzaremos con los trabajos, también
realizados por miembros de la comunidad
educativa. Hace unos meses unas cuantas
familias abrieron un agujero en el suelo de
cemento del patio de Infantil para plantar un
árbol donado. Es un símbolo de nuestra
intención de renaturalizar el patio y darle
sombra. De hecho, hemos participado en la
convocatoria de Patios por el Clima. ¡Ojalá
tengamos suerte!

El huerto, nuestro Hispahuerto, es un aula natural. Tenemos una
programación de 1º de Infantil a 6º de Primaria. Llevamos tiempo
queriendo adecentar ese terreno y tenemos ya una estimación de la UPO
sobre el coste. Seria de mucho mayor tamaño y más seguro. Todo pasa
por dinero, como tantas cosas… Queremos ampliarlo además con otra
zona de fácil acceso en el patio. Aquí la comisión trabaja duramente
para mantenerlo y mejorarlo día a día. El alumnado responsable de
huerto en el consejo de niños y niñas nos va contando los avances y
recoge ideas de todas la aulas. Otro proyecto que este curso no hemos
podido realizar pero tenemos ya en mente hace tiempo es una sala
multiusos en el laboratorio. Tenemos ya muchas ideas para hacer una
aula sensorial, mantener el laboratorio, dejar zona de teatro de sombras,
otra para la radio Hispajazz… Es algo ambicioso, pero posible. Esperamos
que este curso que viene podamos llevarlo a cabo.
Nos quedan pendiente la respuesta a la petición de la participación del
alumnado en las Juntas de Distrito en una modalidad factible, adaptada
para ellos y ellas. De momento vamos haciendo llegar sus necesidades al
Ayuntamiento como la petición de contenedores de reciclaje en la
puerta del colegio. Muchas docentes me han hablado de sus propuestas
para el curso que viene, muchas de ellas ya las están realizando:
actividades multinivel con intervención específica de AL dentro del aula,
continuar con los talleres de cuentos en Infantil aplicando DUA, crear
bancos de recursos de material manipulativo para diversas áreas… Ahora
mismo estamos trabajando en un grupo con Plena Inclusión, con la
participación de Mª Luz Fernández Blázquez para la elaboración de
herramientas para la planificación centrada en la persona. De Zaragoza
estamos con el CEE Jean Piaget y el CEIP Puerta de Sancho. También con
ellos y más parcipantes, estamos en el proyecto web Coles por la
Inclusión. Son ambos proyectos muy bonitos e ilusionantes.

Son muchas ya las leyes educativas que nuestras aulas han
soportado, desde tu criterio ¿sobre qué bases deberían
descansar los principales preceptos normativos para dar
estabilidad a nuestro desorientado sistema?
Yo te comienzo a responder con otra pregunta: ¿qué ley es “la buena”
para comenzar a hacer lo que tenemos la obligación ética de hacer?
Independientemente de la ley hay cosas que no se modifican. Así que
esta es mi ancla ante tanto vaivén. Ojalá supiera responder, pero no soy
política. No se pueden utilizar los pilares fundamentales de la sociedad
de bienestar con intereses políticos. Sanidad, Educación y Servicios
Sociales, entre otros, hemos sido sacudidos de manera constante. Se es
poco eficaz haciendo invertir tantas horas en cambiar constantemente
de ley. El esfuerzo es tal que llegamos a los brazos caídos y a pensar
esto mismo con lo que he comenzado: ¿qué ley es la “buena”? Quizá si
estas reformas tuvieran una implicación mayor del cuerpo docente, con
foros de reflexión… No hablo solamente de alegaciones a un proyecto de
ley, que son voluntarias y dependen del compromiso de cada docente con
el sistema educativo, del tiempo que cada una tenga, etc
Qué necesita la escuela de hoy para convertirse en un pilar
sólido, sobrepasando esa perspectiva asistencial que parece
tener?
Dinero. Que la administración invierta en recursos humanos para poder
atender al alumnado mejor. Necesitamos una buena “campaña de
publicidad” del cuerpo de maestras y maestros por parte del
Departamento y resto de administraciones. Si el Departamento de
Educación estudia cómo favorecer la mejora de la visión social de las
maestras seguro que encuentra varias formas. Este reconocimiento
social no llegará si no comienza por las instituciones y no solamente con
palabras.

La formación obligatoria para todos y que no sea a coste de cada centro
educativo con unas pocas ponencias externas, enseñándonos unas a
otras las cosas que hemos ido aprendiendo leyendo o autoformándonos.
Muchas de las situaciones complejas que se dan en un centro se podrían
salvar con herramientas que da una buena formación. Los centros de
profesorado ofrecen infinidad de formaciones de calidad pero son
formaciones voluntarias.
Si se pusieran en marcha políticas que pusieran el foco de la
conciliación desde las empresas de las familias en lugar de en el
colegio, superaríamos esa visión asistencial que cada vez está más
extendida. Y con esto no quiero decir que no haya que favorecer desde
el centro, pero no solo desde el centro.
Estamos asistiendo al circo de las metodologías, muy efectistas,
pero algunas de ellas poco efectivas ¿Cómo separar el grano de
la paja? ¿Qué debe contener una práctica educativa de éxito?
El objetivo del aprendizaje no debe ponerse en la metodología. La
metodología debe estar al servicio de ese objetivo principal. ¿Qué nos
sirve de cada una? ¿Nos sirven todas? Y sobre todo, quien las aplica
debe creérselas, y debe hacerlo tras acordarlo en reuniones de
coordinación de ciclo y de nivel, siguiendo la línea de centro. Una
práctica educativa de éxito debe tener una evaluación constante para
realizar los ajustes necesarios para su mejora, debe tener en cuenta el
contexto y debe ser una práctica con la que la docente se sienta
cómoda.a. Debe garantizar la participación de todo el alumnado,
haciendo que se sienta útil y que sus aportaciones sean exitosas. Esto se
puede conseguir con cualquier metodología pero sin duda una que para
mí no puede faltar jamás es el aprendizaje cooperativo, pues en la
escuela aprendemos con y de nuestros iguales.

Debe garantizar la participación de todo el alumnado, haciendo que se
sienta útil y que sus aportaciones sean exitosas. Esto se puede
conseguir con cualquier metodología pero sin duda una que para mí no
puede faltar jamás es el aprendizaje cooperativo, pues en la escuela
aprendemos con y de nuestros iguales.
El alumnado construye su aprendizaje a través de las relaciones con el
resto. Este valor añadido mejora la convivencia a través del desarrollo
de la responsabilidad, de la escucha, del respeto, del sentimiento de
pertenencia.. crea cohesión de grupo y podemos comenzar a trabajar
otras competencias y otros contenidos que sin esta base serán
imposibles. Somos animales sociales y sin aprender a ser es imposible
aprender a aprender. Así que considero que hay ciertas metodologías
que no pueden llevarse a cabo en determinados momentos, sin haber
trabajado antes el grupo.
Estamos ya en la recta final del presente curso, ¿Qué balance
haces? (a todos los niveles)
La pandemia ha hecho estragos en la participación, en la comunicación.
Cada vez hay más tareas que realizar y más tensiones que van
apareciendo, pues el profesorado estamos sometido a una presión tal
que el agotamiento es cada vez mayor. Tengo la sensación de que cada
curso hay más cosas que hacer y tenemos los mismos o menos recursos
y la misma forma de actuar. Con los recursos poco podemos hacer más
allá de exigirlos. Pero sí podemos hacer revisión de lo que podemos
mejorar para otras veces. Aún así, es insuficiente para poder hacer bien
nuestro trabajo. El exceso de trabajo de este año ha dejado relegados a
un segundo plano varios proyectos que teníamos pensado realizar.
Estamos en un punto de agotamiento grande. Cada año es un puntito más
de exigencia y seguimos con los recursos sin revisar desde hace en
algún caso hasta más de 20 años.

Pero para acabar con buen sabor de boca, diré que, a pesar de todo lo
dicho, hemos sacado muchísimas cosas adelante y hemos seguido
teniendo motivación por mejorar. A pesar de todo, el balance es
positivo. Y esto es gracias al trabajo conjunto de la comunidad y a la
generosidad del claustro, que regala horas y esfuerzo a diario.
Para finalizar, Marina, tienes el espacio que necesites para que
nos hables sobre concepción de educación
La escuela debe ser un lugar acogedor, construido por toda la
comunidad, un ente vivo, que no para de cambiar. Debe ser un lugar en
el que no tener miedo a opinar ni a decidir, un lugar en el que poder ser
sin miedo, a mostrarse como se es. La educación es un derecho
universal. La escuela debería ser inclusiva. La escuela ordinaria debería
estar preparada para poder acometer este trabajo tan complejo. Si
queremos construir una sociedad más justa, debemos construir escuelas
más justas. Si la sociedad es plural, diversa, la escuela debe serlo. Se va
por delante, como siempre, en los derechos de los adultos. Y hay que
escuchar las voces de los niños y las niñas, que son ciudadanos y
ciudadanas ya, no en un futuro. La educación es un derecho de la
infancia y hay que invertir todos los esfuerzos. Esto no puede ser una
inclusión de postureo.Toda la presión que tenemos en los centros
educativos que luchamos por una inclusión real, dando de nosotros todo
lo posible para incluir a todo el alumnado, tendiendo puentes, abriendo
espacios de diálogo, acercándonos al otro, formándonos, defendiendo
una pedagogía sistémica, una pedagogía basada en las fortalezas de
cada alumno o alumna… Todo ese trabajo extra, enorme, esa difusión de
prácticas éticamente correctas, esos proyectos con aliados cercanos y
lejanos en la geografía, esa colaboración en proyectos… no es suficiente.

Pero para acabar con buen sabor de boca, diré que, a pesar de todo lo
dicho, hemos sacado muchísimas cosas adelante y hemos seguido
teniendo motivación por mejorar. A pesar de todo, el balance es
positivo. Y esto es gracias al trabajo conjunto de la comunidad y a la
generosidad del claustro, que regala horas y esfuerzo a diario.
Todo lo que hacemos lo hacemos por el alumnado y porque tenemos la
firme convicción de que nuestra obligación es favorecer un lugar en el
que todo el alumnado pueda desarrollarse, pueda encontrar su huevo y
lucir, pueda crecer, se sienta seguro, incluido y tenga aportaciones de
éxito en su comunidad. Queremos logros. Pero con esto no es suficiente:
con nuestro trabajo de peones, de albañiles, de orfebres, de tutores
afectivos, de MAESTROS. Ser maestra es una profesión muy difícil si
realmente estás comprometida con ella. Esa presión que tenemos para
conseguir lo mejor y no dejar por el camino a nadie no nos sirve de
mucho si no hay recursos. Para esta manera de entender la educación
(para mí no hay otra) hace falta mucho recurso humano y una inversión
mucho mayor, sino seguiremos repitiendo constantemente la viñeta de
Tonucci en la que el alumnado sale en molde y hay restos que se
desechan, el alumnado de los márgenes que dice Coral Elizondo. Luchar
por una escuela inclusiva es una tarea titánica, pero afortunadamente
no estamos solas. Y cuando una tiene claro por qué está donde está, no
hay argumentos que le hagan cambiar de objetivo. No hay otro. Es una
obligación profesional, ética y humana, no debería depender de la buena
voluntad de cada docente. Hablamos de aprendizajes para la vida
constantemente, pero de qué vida. ¿Qué vida queremos que vivan? ¿Qué
tipo de sociedad queremos que vivan? Yo quiero para mi alumnado, para
mis hijos, una sociedad más justa donde no haya gente a la que apartar
porque “no funciona”. Una sociedad en la que no se tolere señalar con el
dedo o apartar a quien no es como tú o a quien no piensa como tú.

. Quiero una sociedad en la que el dinero no sea el primer argumento y
haya que estar constante compitiendo por ser mejor escuela haciendo
jornadas de puertas abiertas cada vez más historiadas. No quiero
competir contra mis compañeras de al lado, quiero correr con ellas, no
ponerles la zancadilla. Además la competición no es en igualdad de
condiciones. Quiero una sociedad en la que la educación sea la base de
todo. Una educación libre en la que se trabaje el pensamiento crítico
como eje fundamental para formar ciudadanas y ciudadanos que piensen
por sí mismos, que sean socialmente competentes y que construyan esa
sociedad de todos y para todos.

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NORMAS DE
PUBLICACIÓN

ÍNDICE
DUCIBUS
R A Q U E L S Á N C H E Z
N I E T O
Los contenidos de este número de DUCIBUS han sido
seleccionados de una amplia variedad de árticulos de la
comunidad educativa.
R E V I S T A E D U C A T I V A
N A T A L I A A L C A L D E
H E R R E R O
M A I T E M U R I L L O
G A R C Í A
E S T I B A L I Z A N A D Ó N
E S T E R U E L A S
A L E J A N D R A F R A G O
Q U I N T A N A
L U A P I L A R A V E L L A N E D
A L A S T U E Y
M A R T A A G U I L A R
R O D R Í G U E Z

Estamos ya en la recta final del curso, es tiempo de balance ¿a
grandes rasgos cómo definirías el curso que está acabando?
Este curso que está finalizando ha sido de adaptación para mis
alumnos ya que tienen 3 años, pero para mí también pues me
incorporé a este mi destino definitivo en septiembre. Además ha
resultado ser un curso muy intenso y en momentos complicado, no voy
a negarlo, debido a las características individuales de mi alumnado y a
la edad, pero al final hemos logrado adaptarnos todos.
De lo propuesto a principios de curso, tus proyectos, tus
objetivos programados, ¿en qué medida se han cumplido?
Háblanos del desarrollo de este curso
En septiembre y como siempre, pensé en cómo se desarrollaría este
curso, qué haría, por dónde iría mi programación, de qué forma
llevaría a cabo las clases, cómo estaría organizada el aula, etc., en
definitiva un sinfín de posibilidades que fueron quedándose relegadas
a un segundo plano ya que cobró más importancia la atención a mis
alumnos y a sus características. Ellos me han ido marcando y mucho,
debido a sus circunstancias, el devenir del curso que en ocasiones no
era como yo lo había planificado, pero ellos son el centro del proceso
y hay que adaptarse. He de reconocer que me ha costado un poco, pero
haciendo balance ahora veo que hemos conseguido muchas cosas
aunque no fuesen las planificadas de ante mano.
Raquel Sánchez Nieto

¿Qué dificultades te has encontrado
este curso?
La falta de recursos personales y de
formación por parte de la administración
sobre todo. Teníamos derecho a una técnico
de educación infantil y no ha llegado, en mi
aula debería de haber apoyos de personal
por las características de un par de alumnos
y tampoco han llegado, me he encontrado
con una situación en la que me he tenido
que formar rápidamente y como he podido
pero todo sin respaldo desde el
departamento de educación. Pero además de
ello, la población de mi aula es muy diversa
en cuanto a origen, idioma, características,
capacidades y otras y he tenido que ir
adaptando continuamente todo mi quehacer
diario lo que me ha supuesto en algunos
momentos una frustración personal que en
ocasiones no he sabido asimilar muy bien.
Ha sido un curso con muchas dificultades
desde luego.
Si estuviera en tus manos, ¿Qué
medidas tomarías para hacer de la
educación el hogar del conocimiento?
(dotación, personal, recursos, etc…)

Lo primero que haría probablemente sería
una reducción de la ratio, después una
dotación de personal, pero sobre todo del
especializado en atender a las diferencias
individuales de los niños (PT, AL, técnico
de educación infantil, auxiliar de
educación especial) sobre todo en centros
en los que se atiende a cierta tipología de
alumnos. Sin dejar de hablar de algo más
de ayuda económica para invertir en
materiales que son necesarios para estos
niños y que resultan bastante costosos.
Otra propuesta estaría relacionada con la
formación que se ofrece desde los
Centros de Profesorado, echo en falta una
formación concreta en algunos aspectos
referidos a la atención a las diferencias
individuales y que necesitaríamos muchos
maestros al comienzo del curso igual que
en su día se hacía con los colegios
bilingües.

Acabando ya este curso, seguramente ya estarás pensando en
nuevas aventuras y proyectos para el próximo. Adelántanos que
llevas pensado…
Pues la verdad es que no estoy pensando mucho pues no tengo claro
cómo evolucionarán varios de mis alumnos que son los que marcan el
proceso, eso sí, voy a prepararme en verano materiales para el aula
adaptados, voy a seguir formándome leyendo libros y buscando
información en internet o con personas especializadas y me daré el
mes de septiembre de evaluación inicial observándolo todo al detalle y
a partir de ese momento comenzaré a diseñar y programar teniendo en
cuenta que necesito mucha organización espacial del aula, tengo que
seguir estimulando mucho el lenguaje, tener unas rutinas claras y
marcadas, dar prioridad a la parte sensorial y manipulativa, y desde
ahí ver cómo desarrollo todo.
Ya sabes que ducibus es una revista ocupada y preocupada por
los docentes, líderes en cada uno de sus perfiles (equipo
directivo, aula, etc…), ¿Qué valores deben definir el liderazgo
educativo en cada una de sus parcelas? ¿Tu liderazgo en que se
basa?
Creo que sobre todo hay que tener muy en cuenta las necesidades del
alumnado, partir siempre de ellas, tomando las decisiones que sean
necesarias para gestionar el clima del aula, para mejorar sus
competencias, aumentar sus conocimientos previos. Sobre todo hay que
fomentar la escucha en el aula para así poder ver esas necesidades y
prevenir otras que puedan surgir antes de que aparezcan. Ser un
referente para ellos con todo lo que eso conlleva.
Mi liderazgo intenta por lo menos basarse en todo lo anterior, aunque
hay momentos de duda y de confusión, pero todo pasa.

Considero que ha sido un curso muy complicado, especialmente por la
escasez de recursos. En mi centro, el IES Miguel Catalán, hay casi
1700 alumnos y alumnas, y estamos solo dos orientadoras para
atender a todos ellos. Desde la pandemia, no sé si consecuencia de
ella, o como un cambio social más, los problemas de salud mental han
crecido de manera considerable, y es muy complicado dar cobertura a
todo el alumnado con tan pocos recursos. Tampoco tenemos ningún
trabajador social, ni auxiliares de educación especial, a pesar de
haberlo solicitado formalmente, debido a las necesidades de algunos
de nuestros alumnos. La prevención es la clave en nuestra labor como
orientadoras, y apenas podemos dedicarnos a ello, debido a que
muchas veces actuamos más como “Apagafuegos”. No obstante,
invirtiendo muchas horas, se ha podido dar cobertura a grandes
problemáticas, y también hemos podido prevenir situaciones que
podrían haber sido mucho más graves gracias a la intervención del
alumnado que colabora en programas de convivencia (alumnado
ayudante, Hermano mayor etc) y a la colaboración de algunos docentes
implicados.
NATALIA ALCALDE HERRERO

En general se han cumplido todos los objetivos que tenía a inicio de
curso. En cuanto a mi labor como coordinadora de Bienestar, hemos
podido seguir desarrollando programas de convivencia, con cada vez
mayor participación del alumnado, y un gran trabajo en equipo por
parte de todo el profesorado que está involucrado en estos programas.
En cuanto a mi labor como orientadora he podido ayudar, asesorar y
acompañar al alumnado en muchas y variadas situaciones. Aunque como
he señalado anteriormente, podría haberlo hecho de forma mucho más
eficiente, con más recursos.Para destacar, he podido realizar más
actividades con alumnado de formación profesional de grado medio y
superior, que durante otros cursos quedaban más relegados, y eso ha
hecho que conozcan más la figura de orientadora y que hayan tenido la
confianza de venir a contarme problemas, lo cual ha facilitado mi
intervención con ellos.
¿Qué dificultades te has encontrado este curso?
La cantidad de casos que nos hemos encontrado mi compañera y yo, que
en ocasiones nos han desbordado. Hemos estado atendiendo alumnos y
alumnas incluso en horario de tarde, o cuando terminaban las clases,
por no disponer de más tiempo. Tampoco tenemos suficiente tiempo
para registrar las entrevistas con el alumnado, las intervenciones etc,
ya que en cuanto acabamos una intervención, tenemos unas cuantas
más esperando. Eso crea bastante ansiedad, entre otras muchas cosas.
Y todos los casos son importantes y requieren la misma atención,
energía y cariño para solventarlos.

Si estuviera en tus manos, ¿Qué medidas tomarías para hacer de
la educación el hogar del conocimiento? (dotación, personal,
recursos, etc…)
Seguiría apostando por dar protagonismo al alumnado, tanto en
programas de convivencia, como es mi caso, como en otros muchos
proyectos. Involucrar al alumnado en temas de convivencia, solidaridad,
medio ambiente, etc, les ayuda a crecer y a madurar intelectual y
emocionalmente. Por ese motivo creo que se deberían destinar muchos
más recursos, tanto económicos como personales (más docentes, más
orientadores… etc) para poder involucrarnos en más proyectos
innovadores, sociales, cooperativos…
llevas pensado…
Me gustaría poder seguir desarrollando programas de convivencia y
potenciar los encuentros con otros centros, tanto entre alumnado como
entre profesorado, como intercambio de experiencias.
Como formadora, ya que cada año voy a dar ponencias en diferentes
centros, me encantaría que en todos los centros fuera obligatoria la
figura de “Alumnado ayudante”, “Hermano Mayor”, “Mediador” etc, pero
supongo que eso es una utopía.

Respecto a este tema, tengo el proyecto junto con otra compañera
orientadora, la publicación de un libro explicando de forma muy
sencilla cada uno de los programas de convivencia que sabemos que
realmente funciona, para que lo pudieran poner en marcha en todos los
centros de forma sistemática, estructurada y eficiente.
basa?
El liderazgo educativo es fundamental para que funcione un centro
escolar. Desde el Director, como agente organizativo, motivacional,
hasta cada uno de los docentes que debe liderar su aula. Creo que es
muy importante la organización inicial, tener una estructura clara y
consistente, y unos objetivos de actuación muy bien definidos,
ajustados a las necesidades del alumnado.
Pero del mismo modo que tenemos que tener una estructura bien
organizada, debemos evaluarnos de forma permanente y realizar los
cambios necesarios para ajustarnos a las nuevas demandas. En cuanto a
la labor orientadora, es muy importante la función motivacional para el
profesorado y el alumnado, así como la buena organización de mis
actuaciones.

Concretamente mi liderazgo se basa en aprender a motivar al alumnado
y al profesorado para involucrarse en proyectos, ayudar a crecer a nivel
social y emocional, potenciar las actitudes democráticas y solidarias y
crear un equipo sólido y cohesionado. Pienso que un buen liderazgo
debe basarse en el ejemplo, en el trabajo diario, en la empatía y la
asertividad: solo así podremos tener un equipo que reme en la misma
dirección. Y un Instituto es un equipo con muchas personas de
diferentes procedencias, valores, edades, clases sociales… pero que
deben convivir muchas horas juntas y que, sin un proyecto común, todo
lo que aprendan se quedará como un mero conocimiento aislado.
Debemos buscar un objetivo común, que es el desarrollo personal y
social de alumnado, y no solo impartir materias de forma aislada e
individualista. Somos un equipo.
D U C I B U S

Este ha sido el curso de la vuelta a la normalidad, de vernos las caras
desde el minuto cero, de volver a abrazarnos y a besarnos, ha sido un
curso muy emocional y muy sensorial en mi opinión.
Como siempre me suele pasar de lo que había planificado a lo que ha
sido el curso hay una distancia, no sé si importante. La programación
es un ente vivo y va cambiando conforme el alumnado pone de
manifiesto sus intereses. En este sentido, comenzamos un proyecto
sobre entornos marinos e igualdad de género con el texto “Mamá y el
mar”, ilustrado por Eva Armisén que puso de manifiesto el interés
dentro del aula por los animales marinos y que nos ha llevado, a
través de otros textos y recursos, a seguir con este tema durante el
tercer trimestre.
La implementación de la cocina didáctica como espacio en nuestro
centro ha supuesto un nuevo e interesante reto. Con las experiencias
que hemos desarrollado en ella conocemosalimentos de temporada,
nos acercamos sensorialmente a ellos, escribimos recetas,
desarrollamos los bloques de contenidos del método ABN para las
matemáticas y tenemos un espacio totalmente significativo para
concienciar a nuestro alumnado de la importancia de una alimentación
saludable.
Maite Murillo García

Una de las dificultades que encuentro año tras año es el tema de
involucrar a las familias en los proyectos de aula y de centro. El libro
viajero, por ejemplo, es una experiencia muy arraigada en el ciclo de
infantil desde hace más de una década y hemos conseguido que
prácticamente todas las familias participen en mayor o menor medida.
Sin embargo, otra actividad muy interesante que hemos llevado a cabo
este curso, la semana cultural basada en la interculturalidad presente
en nuestro centro, ha sido más dura de sacar adelante porque tuvimos
que “perseguir” a las familias para que se ofrecieran voluntarias.
A nivel de aula la principal dificultad que me encuentro es la cantidad
de alumnado que viene y se va, en este curso un tercio del alumnado
ha sido de nueva incorporación (no siempre en septiembre) de 2º de
infantil, a la par que ha habido una cantidad muy parecida de bajas.
Es un poco la misma dificultad que encuentro a nivel de cole, el tema
de desarrollar proyectos de centro con un alto porcentaje de
profesorado que cambia cada año.
Por último, la bajada de natalidad hace peligrar una de las vías en
nuestro centro, con la incertidumbre e inquietud que ello conlleva.
Si estuviera en tus manos, ¿Qué medidas tomarías para hacer
de la educación el hogar del conocimiento? (dotación,
personal, recursos, etc…)

En estos momentos me parece fundamental revisar la dotación de
personal en los centros, las necesidades de PT y AL se han
incrementado exponencialmente con la pandemia. Fueron dos años
totalmente en blanco para una parte significativa del alumnado y
hubiera sido deseable que los desdobles se mantuvieran, incrementando
personal, para poder cerrar la brecha que se abrió entre el alumnado
que contaba o no contaba con ayuda personal y material en la
pandemia.
Tema aparte es el supuesto acompañamiento emocional que el
profesorado debía prestar al alumnado en estos momentos. En mi
opinión es un acompañamiento necesario, no sólo en pandemia, pero es
una labor para la que no se ha orientado ni formado al profesorado en
general.
Los recursos materiales del centro, mobiliario, juegos, etc., están en
gran medida obsoletos o muy deteriorados y el presupuesto del colegio
no es suficiente para hacer el saneamiento que sería deseable.
llevas pensado…
El próximo curso quiero seguir explorando la cocina didáctica
integrando a las familias en la elaboración de recetas propias de su
lugar de origen, ya veremos cómo sale la propuesta.
Mi curso será 3º de infantil así que me voy a meter a tope con
diferentes tipos de textos, trabajando también cuentos tradicionales a
través de ediciones que les dan una vuelta más divertida.

basa?
Desde mi punto de vista el liderazgo tiene que ser empático, ya sea en
el aula, como en el equipo directivo, como en el claustro. ¿Mi
liderazgo? La verdad es que no me siento líder de nada, soy una más,
aportando y ayudando todo lo que puedo.

A grandes rasgos, lo definiría como caótico y agotador. Ha sido muy
complicado debido a todo lo que se nos ha pedido desde la
Administración.
Primero, una nueva organización del curso sin tener muy claro
exactamente que se pedía de él. Y después por la gran cantidad de
papeleo y burocracia que se nos exige, sin que existan unas
directrices claras y con la certeza, porque así se nos transmite desde
los equipos directivos, que todo el trabajo que se está realizando este
curso tendrá que ser revisado en cursos posteriores cuando se tenga
más claro el camino a seguir.
Como ya se puede intuir de la respuesta anterior el desarrollo de este
curso me ha costado mucho.
Enganchar, sobre todo el primer trimestre fue duro. Las circunstancias
de mi grupo clase, no eran las mejores.
A pesar de todo, el cambio de metodología que me propuse para este
curso ha sido todo un acierto, y aún con altibajos, porque intentar
cosas nuevas siempre supone un reto, al final ha merecido la pena y
me ha dado momentos muy buenos con mis pequeñ@s.
Estibaliz Anadón Esteruelas

Sé que me voy a repetir, pero vuelvo a mi primera respuesta. La mayor
dificultad ha sido la falta de tiempo para poder coordinarme con mis
compañeras de nivel y de ciclo. Ya que la mayoría de los esfuerzos han
recaído en el hecho de tener que preparar los documentos que se nos
exigen para poner en marcha la LOMLOE.
Ha habido meses que las reuniones de nivel han estado desaparecidas,
teniendo que coordinarnos con mensajes, buscando ratos donde no los
hay. sin tiempo para reflexiones en grupo.
Sobre todo, creo que sería fundamental la bajada de ratios. Y este
sería un gran momento para llevar esa medida a cabo. Sin embargo, en
vez de tomar la decisión de mantener las aulas de los centros con un
menor número de niño@ en ellas, se está optando por suprimirlas.
Además, sería de gran ayuda dotar a los centros con más personal, de
forma que existiera la posibilidad de más apoyos y desdobles. De esa
forma, no solo podríamos atender a los alumn@s de una manera más
eficiente y personalizada, sino que nos daría más tiempo para poder
programar y reflexionar sobre todos aquellos aspectos relacionados
con nuestras aulas.

llevas pensado…
Ahora mismo no puedo dar primicias. Llegados a este punto lo único
que pienso en este momento es acabar con dignidad este curso.
Disfrutar de los niños y lo más importante reconectar conmigo misma.
basa?
Creo que una de las cosas más importantes a la hora de ejercer un
liderazgo es la escucha de todo aquel que nos rodea, compañeros,
niños…
Y haciendo la reflexión que el contestar estas preguntas me obliga, me
doy cuenta que durante este curso he perdido mucha de esa escucha.
Quizás ese sea un buen punto de partida para el curso que viene.

INTENSO, esa es la palabra que define este curso escolar. No solo por
la llegada de más de cincuenta alumnos nuevos fuera de plazo, con
todo el desajuste que provoca en las aulas tanto a nivel organizativo,
como a nivel de centro y como a nivel de aula. Hemos pasado de tres
alumnos con desconocimiento de idioma a nueve. Varios de los
alumnos llegados fuera de plazo han tenido que ser evaluados por la
orientadora para flexibilizarlos a un curso inferior puesto que su nivel
curricular era mucho más bajo que el que por edad le correspondería.
A todo esto hay que sumarle el cambio de ley, con toda la vorágine que
nos está suponiendo de burocracia, nuevas miradas, cambio de libros,
realización del Plan Digital, burocracia asociada al Plan ProaPlus,...
De los objetivos propuestos a principio de curso y los míos en
particular puedo decir que poco a poco se van cumpliendo.
Ha sido un año de grandes cambios y retos que poco a poco van
tomando forma.
Alejandra Frago Quintana

Más recursos personales tanto de docentes como de personal no
docente
Administrativa
Trabajadora Social en el centro, más horario de atención de la
UAO y por supuesto de la Orientadora.
Más dotación económica para renovación de mobiliario
Mas dotación de materiales fungibles para la elaboración de
nuevos materiales por parte del profesorado y que queden en la
escuela para siempre.
Un oficial de mantenimiento hasta las cuatro y media que
permanece el centro abierto.
Cubrir las bajas lo antes posible.
Ordenadores nuevos para las clases compatibles con nuestras
pantallas interactivas.
La cantidad de burocracia solicitada, falta de más medios personales
para poder atender mejor a la diversidad del alumnado (auxiliares, PT,
AL...), gestión de todo el aluvión de nuevas matrículas, ...
En mi carta a los Reyes Magos de Dirección General pediría para mi
centro:

Tener perspectiva y ampliar nuestra visión como directora para ir
adaptando el Proyecto Educativo al momento actual, con tanta
fluctuación de alumnado con esas historias personales a veces tan
dramáticas es necesario tomar decisiones en tiempo y modo
requeridos.
Gestionar a nuestro personal, tarea muy ligada con la jefatura.
llevas pensado…
Para el curso que viene y animada por las compañeras que han venido
del “Mira y Actúa” estamos reflexionando la idea de volver a organizar
el centro en comisiones de trabajo que resultaban bastante
operativas.
Será un año de evaluación de estos ocho años al frente del centro, año
especial que supondrá una despedida o un coger fuerzas de nuevo para
retomar y continuar lo ya sembrado.
basa?
Es evidente que el liderazgo en educación es primordial, cualidades
como:

Fomentar la implicación de familias e instituciones que
favorezcan el desarrollo de valores y conocimientos para mejorar
el desarrollo escolar.
Evaluar: ideal es realizar evaluaciones periódicas para comprobar
el funcionamiento del centro, oir al Claustro es vital.
Pensamiento positivo: Máxima en mi filosofía de trabajo y de
afrontar el día a día, poder ser capaz de vencer el desánimo y
afrontar las dificultades con optimismo.
Ser perseverante: Sobre todo con estrategias puestas en marcha
que necesitan tiempo suficiente de aceptación y adaptación.
Prever. Ver necesidades posibles para establecer protocolos al
respecto.
Comunicar objetivos al equipo de trabajo en un ambiente de
confianza y optimismo.
Tomar decisiones eficaces, tras escuchar opiniones y aportaciones
de todos los implicados.
Fomentar la mejora continua de mis compañeros en general,
empoderándoles y la mía en particular.
Mi liderazgo se basa en un compendio de todos esos factores
apostando por el optimismo y el intentar buenhacer.
Un saludo cariñoso
Desde este, vuestro centro rumboso.

A nivel de centro, lo definiría como un curso que, a muchos de mis
compañeros y a mí, se nos ha pasado más rápido que de costumbre al
tener la mente enfocada en fechas y asuntos importantes para el
colegio como lo han sido la votación de tiempos escolares, la
preparación de la puesta en marcha del proyecto al curso que viene o
el desarrollo de las programaciones LOMLOE.
A nivel grupo- clase, definiría el curso como un tiempo de
autoconocimiento, de desarrollo de la de autonomía, de crecimiento
compartido y apertura e interacción con el mundo más esencial y
natural.
A nivel personal, un curso en el que ha primado ser y estar sobre al
automatismo de no parar de hacer; escuchar y sentir por encima de
cumplir lo planificado y un curso en el que he aprendido a aceptar
hasta donde una puede llegar sin alcanzar el punto de vaciarse por dar
demasiado de sí.
De los objetivos propuestos a principio de curso y los míos en
particular puedo decir que poco a poco se van cumpliendo.
Ha sido un año de grandes cambios y retos que poco a poco van
tomando forma.
Lua Pilar Avellaned Alastuey

Como maestra de 1º de infantil en el segundo ciclo mis mayores
objetivos se han cumplido: promover un grupo-clase que se mueva y
cuide desde el respeto, la escucha, la empatía y el cariño y en el que
todos y todas tengan su lugar, buscando siempre la integración sana
de todos los miembros; facilitar a los niños y niñas oportunidades para
crecer en todos los niveles desde el punto de partida de cada cual;
mostrar a los niños caminos para ser propios creadores de su realidad
promoviendo su autonomía, una autoestima sana, el desarrollo de la
socialización, claves importantes en la resolución de conflictos, el
desarrollo de la escucha y respeto de sus necesidades y las de los
otros, así como el desarrollo de la responsabilidad en el aula y el
mundo.
D U C I B U S

La dificultad que primero me viene a la cabeza ha sido intentar
entender la nueva ley educativa para construir una buena
programación (que cumpla con la ley y que nos resulte útil como
maestras) y el tiempo que hemos invertido en ello en detrimento de
otras cosas.
También podría considerar como dificultad (no únicamente de este
curso sino de casi todos en los que hasta ahora he trabajado) el bajo
nivel de desarrollo de lenguaje que traen algunos de los alumnos al
segundo ciclo de infantil, y que se achaca a la presencia de pantallas
entre otros factores. Esto hace que comencemos ya en primero de
infantil con dos niveles muy dispares, unos con un lenguaje muy
desarrollado y rico y otros con todo lo contrario, lo cual dificulta a
una única maestra por aula poder ofrecer a ambos niveles lo que cada
uno de ellos necesita para progresar.
Además de aumentar la dotación y por ende los recursos materiales, si
estuviera en mi mano bajaría las ratios y dispondría de más personal
para apoyos e incluso para disponer de dos maestros por aula.

llevas pensado…
Esta pregunta me pilla en un momento en el que me encuentro muy en
el presente, evitando proyectarme en el futuro porque, por muchas
ideas que yo pueda tener, dependerá de cómo comience en septiembre
el grupo-clase. Dicho lo cual, con la programación nueva de ciclo por
entregar esta próxima semana y con las memorias por hacer, será un
poco más tarde cuando me vuelque de lleno en la programación de
aula comience a darle forma a las ideas para el próximo curso.
basa?
Mi liderazgo se intenta basar siempre en los valores de la escucha, la
apertura, la tolerancia, el respeto, la empatía, el pensamiento crítico
y la responsabilidad y a mi parecer estos valores serían también
adecuados para cada una de las parcelas del liderazgo educativo desde
el equipo docente, equipo directivo, así como valores para el aula.

Este curso ha sido muy intenso, queriendo retomar todo lo que dejamos
sin hacer, intentando recuperar el tiempo perdido con familias y otros
cursos del colegio y consiguiendo hacerlo a costa de muchas horas de
trabajo. Pese al agotamiento, que se acumula a estas alturas del curso,
el balance es más que positivo, sobre todo en el trato con el alumnado
y el disfrute de su proceso de aprendizaje.
En general estoy contenta pues, aunque cada año es una aventura, el
llevar 6 cursos en la misma aula de escolarización anticipada hace que
muchas de las propuestas vayan rodadas, aunque puede generar algo de
estancamiento y acomodación. Creo que, en ese aspecto, este curso he
recogido frutos de los anteriores, aunque nuevos retos con el alumnado.
Aun así, podría haber mejorado el contacto diario con las familias y la
devolución de las actividades diarias y semanales, que creo que he
hecho mejor otros años.
Una espinita que me queda es no haber podido avanzar más en el
proyecto de innovación de mi centro, ya que la renaturalización de
espacios es algo muy complejo, que precisa de muchos apoyos y
sinergias, formación, divulgación, trabajo y presupuesto, y eso es algo
muy complicado de tener todo junto.
Marta Aguilar Rodríguez

La primera fue el poco apoyo personal disponible en el centro, sobre
todo al comienzo de curso, cuando aún no estaban diagnosticados los
alumnos con necesidades educativas especiales de mi aula. He tenido
que reaprender nuevas estrategias para alumnado TEA de 2 años,
reinventar rutinas para que todos puedan acceder a ellas, con la
anticipación que conlleva y su nivel de comprensión.
Personalmente, la baja de dos meses por accidente laboral en pleno
periodo de adaptación, con su consiguiente cambio de persona de
referencia para el alumnado hizo que el primer trimestre fuese más
complicado y su adaptación se alargase más en el tiempo. Aun así,
gracias a algunas compañeras, y sobre todo a la maravillosa técnico del
aula, se pudo mejorar el ritmo y el establecimiento de rutinas para
fomentar su autonomía y bienestar lo antes posible.
Si estuviera en tus manos, ¿Qué medidas tomarías para hacer de
la educación el hogar del conocimiento? (dotación, personal,
recursos, etc…)
La dotación personal es fundamental, tanto en talento como en número:
especialistas, apoyos, desdobles, sustituciones, atención a las
diferencias individuales, pareja educativa, coordinación general y
capacidad para tener grupos más pequeños y mejor atendidos.

En cuanto a los espacios, en la mayoría de los centros públicos habría
que tomar medidas en cuanto a mantenimiento general, revalorización y
ampliación de los espacios, mejorar la climatización y ventilación,
renaturalización de espacios exteriores, zonas verdes, de sombra y
pensados para ser utilizados de muchas formas, pero sobre todo para
ser educativos.
Por otra parte, la dotación material en los centros varía mucho, y en
general es escasa excepto en materiales tecnológicos. En infantil se
hace uso de mucho material manipulativo, que es la forma en la que
aprenden los niños de estas edades, y la mayoría de mobiliario es muy
anticuado, pesado y poco útil y versátil, y los materiales, que se
estropean del uso, son escasos y en muchas ocasiones donados o
comprados por el profesorado de esta etapa.
Espacios agradables en los que apetece vivir y aprender, personal
suficiente para acompañar y potenciar los procesos de aprendizaje, y
materiales variados que faciliten esta tarea, serían lo esenciales para
favorecer la calidad educativa.
llevas pensado…
He pedido la renovación de la comisión de servicios, ya que quiero
seguir en este proyecto más tiempo y mejorar lo máximo posible
mientras disfruto de mi compañera y pareja educativa y de los nuevos
alumnos.

Quiero seguir formándome, en juego, literatura, neurodesarrollo,
comunicación, desarrollo del lenguaje, TEA, psicomotricidad y
programación mientras sigo formando a profesores y familias y divulgo
sobre prácticas educativas de primer ciclo desde una mirada
respetuosa a través de redes sociales (con el perfil de @profe_curiosa)
basa?
Creo que el liderazgo educativo parte de unos valores fundamentales
para promover un entorno educativo positivo y efectivo, partiendo
siempre del respeto y la valoración de los integrantes de la comunidad
educativa, empatía con el alumnado y familias para comprender sus
necesidades y adaptar los enfoques pedagógicos. También un afán de
colaboración con los compañeros, las familias y el alumnado, así como
otros agentes que influyen en la educación, buscando espacios y
tiempos para trabajar en equipo, compartir ideas, experiencias e
intentar mejorar la educación. Por último, el liderazgo educativo
conlleva la innovación, pero sin dejar atrás prácticas educativas
exitosas y contrastadas que si funcionan, siendo críticos pero abiertos
a los últimas investigaciones, y a los cambios pedagógicos sin caer en
modas poco contrastadas.

En mi caso particular, creo que mi fuerte es compartir mis experiencias
desde el respeto al niño y a su familia, la innovación desde la
formación y la capacidad para enganchar a otros docentes desde la
emoción y la honestidad, con la confianza que da la visibilidad de las
prácticas diarias del aula mostrando la realidad del aula con mis
errores y acierto. También la interacción y cercanía con otros
profesionales de mi entorno y de fuera, que aporta muchas experiencias
y puntos de vista.
DU
CI
BUS5

Encima de la educación, solo
las est
rellas
D U C I B U S . E S

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