Desafíos que nos presenta hoy el mundo, vistos desde la tecnología, la educac...
La felicidad - una conquista personal
1. ESCRITOS DE FORMACIÓN
Número 14 – Octubre de 2005
EAS
LA FELICIDAD
Una conquista personal
Resumen de las aportaciones compartidas en las reuniones
semanales de la Comunidad Monte Tabor de EAS. Preparado en
Sep. de 2005.
COMUNIDADES CRISTIANAS COMPROMETIDAS EAS DE COLOMBIA
CIUDAD DE MEDELLÍN
COMITÉ DE FORMACIÓN
2. El comité de Formación genera documentos periódicamente para beneficio
de los EAS y su formación. Los invitamos a leer estos documentos y
reflexionar sobre ellos, ojalá algunas veces en comunidad. Los invitamos a
coleccionarlos y a divulgarlos.
Estos escritos se basan en recopilaciones de documentos de diversos
autores, incluyendo personas de los EAS, sometidos en algunos casos a
adaptaciones que los hagan más afines y prácticos para los EAS, bajo la
responsabilidad del comité.
Son bienvenidos los comentarios y los aportes.
Hace poco nos llegó un escrito preparado Pilar y Luis de la Comunidad
Monte Tabor de Vitoria, España, basado en una publicación muy
interesante “ La felicidad, una conquista personal” cuyo autor es Pedro
Romero, franciscano, experto en psicología y pedagogía. Ellos han
preparado un pequeño resumen que enviaron a diversos EAS. Ellos lo
hicieron con mucho amor, con el deseo de hacer una aportación de todos
y cada uno de los trece miembros de su Comunidad, con la ilusión de
servir a otros EAS. Nosotros, en el Comité de Formación de los EAS de
Medellín, nos sentimos complacidos y queremos compartir con todos
ustedes este bello mensaje. Como siempre, hacemos algunas
anotaciones, en letra cursiva.
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3. LA FELICIDAD
Una conquista personal
Resumen de las aportaciones compartidas en las reuniones
semanales de la Comunidad Monte Tabor de EAS. Preparado en
Sep. de 2005.
INTRODUCCIÓN.
Toda reflexión y puesta en común de un trabajo literario de la categoría
del que nos ocupa (La felicidad, una conquista personal, autor Pedro
Romero) aporta a la Comunidad una serie de valores que, a su vez,
originan reflexiones individuales y comportamientos futuros de
incalculable valor, tanto para la persona como para el grupo. Es lo que
Monte Tabor (EAS) ha tratado de conseguir analizando, paso a paso, todos
los capítulos, durante el curso pasado.
Este resumen que se presenta, trata de recoger los puntos, comentarios,
opiniones, teorías etc. sobre los diferentes aspectos que contribuyen a
consolidar un estado de felicidad en el ser humano. Evidentemente la
conexión con el lector se realiza a modo de recetario o consejos, basados
en conceptos básicos de comportamiento social y personal de fácil
comprensión. Podemos decir con satisfacción que este trabajo es un
resumen del libro citado, “nada improvisado” y escrito por trece autores.
Nuestro objetivo es recoger los comentarios más importantes de cada
uno de los capítulos, en frases muy escuetas, tratando de aportar la
máxima densidad conceptual en el mínimo espacio.
No podemos obviar en esta introducción lo que el autor llama la
“Declaración de principios” para la conquista de la felicidad:
“Considero totalmente legítimo aspirar a la felicidad en esta vida,
siendo inteligentemente realistas, no torpemente ilusos, uniendo
el esfuerzo a una vida éticamente sana, no permitiendo que nadie
ni nada te quite la sonrisa y la paz, siendo solidario con la
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4. felicidad de los demás, tratando de ser libre, aspirando a la
plenitud más allá de las estrellas.”
Por último indicamos que la participación y aportación de cada uno de los
trece miembros de la Comunidad Monte Tabor ha sido ilusionada, práctica
y enormemente eficaz para el resultado final del trabajo.
Confiamos sinceramente que este resumen, elaborado por la Comunidad
EAS Monte Tabor, pueda ser de utilidad para otras Comunidades, grupos o
personas interesadas.
Nosotros pensamos que este es un ejemplo para todas las comunidades,
ejemplo de trabajo bien hecho y de compartir.
CAPÍTULO 1. ¿Podré ser feliz?.
¿Puedo decir que, saboreando el retorno al Padre, donde está la Verdad,
comienzo a vivir la felicidad en este mundo?
Debemos mantener una actitud despierta para todo aquello que nos lleve
al Paraíso.
Demostrando suficiente inteligencia para acertar en la elección de actos y
actitudes que nos lleven al Padre.
CAPÍTULO 2. Quiero ser feliz.
Consideremos la esperanza como la mejor aliada y compañera en mi viaje
hacia la felicidad. Apreciemos las cosas que tenemos en esta vida (los
valores de querer y ser querido).
Valorémoslas y relativicemos lo que nos agobia. Luchemos contra la
ansiedad por tener más y más. Prioricemos las pequeñas cosas del día a
día y pongámoslo en práctica.
Debemos repasar el concepto de “persona” que tenemos cada uno para
avanzar hacia la felicidad. Es básico y esencial el punto de partida de que
el ser humano es trascendente.
CAPÍTULO 3. Mis campos minados
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5. La falta de comunicación “de verdad” con los demás es la gran carencia.
La comunicación hablada la tenemos demasiado degenerada. No
desarrollamos convenientemente la comunicación no verbal (gestos,
miradas, contactos físicos, sonrisas, asombros, admiraciones,
asentimientos…)….en silencio.
En positivo: Desarrollemos la comunicación gestual aunque nos salgan
arrugas.
Nos hacemos demasiadas trampas: Interiores (estereotipos y tabúes en
mi educación) y exteriores ( las señales de otras personas desorientadas,
infelices, “inferiores a mí” que no merecen mi atención).
Busquemos apoyo. No nos aislemos. Busquemos comunicación fluida con
la pareja.
A nuestro alrededor hay gentes que aumentan las minas y gentes que las
eliminan. Tratemos de identificarlas y “aprovecharnos” de ellas.
Ocho consejos:
o Seamos conscientes de nuestra bondad.
o Tratemos de liberarnos del lastre adquirido (educación, principios
cuestionables…).
o Trabajemos en aumentar nuestra autoestima, madurez, confianza
en uno mismo).
o No olvidemos trabajar en nuestra superación personal en
cualquier ámbito.
o Aumentar la confianza en nosotros mismos.
o Guardar las distancias con los creadores de minas, con los
negativos.
o Disfrutemos de la vida.
o Siéntete seguro con El.
CAPÍTULO 4. Mi gran descubrimiento.
Tengo que valorarme más como persona. Soy único e irrepetible. Me
consuela esta idea.
Las cosas que hago mal nunca son ajenas a mí. Soy dueño de mí mismo.
Soy mi gran compañero de viaje.
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6. En muchas ocasiones me trato mal a mí mismo. Tengo que
comprometerme a usar mi libertad de una manera más eficaz para que yo
avance hacia mí libertad.
CAPÍTULO 5. Me quiero y me acepto.
Recordar los pasos siguientes: Autoestima-competencia-darse cuenta-
madurez.
Quererse y aceptarse es ser maduro. La ansiedad llega cuando no acepto
mis limitaciones.
Tengo que ser fuerte para mejorar. Mis mayores valores son, inteligencia,
voluntad y acción.
Relativizo las situaciones positivas y negativas. Voy a ser selectivo con mis
actitudes y mis actividades.
CAPÍTULO 6. Manejo mis estados de ánimo.
Debo ser tolerante ante influjos externos que me disgustan y así tener
capacidad de comprender a los demás. Tolerancia no es permisividad.
Me conviene verbalizar los estados de ánimo. Priorizar tanto las
situaciones agradables como las no agradables.
Cuanto más controle mis emociones mejor manejaré mis estados de
ánimo y seré más feliz. La última palabra la tendrá mi razón desde la paz
interior.
CAPÍTULO 7. La sabiduría de mi vida.
Buscar la sensatez y el buen juicio, llevar una vida digna. Saborearla.
Mantener una conducta prudente en la vida; distinguir lo fundamental de
lo accidental. Mantener la sensatez en las críticas.
CAPÍTULO 8. Mi compañera la sencillez.
La sencillez es el arte de no complicarse la vida. Es también antídoto
contra la ansiedad. Por el camino de la sencillez se puede llegar a la
felicidad.
Sencillez no es simplicidad. Sencillez es la hermana gemela de la
sabiduría. ”Solo se que no sé nada”.
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7. La sencillez inteligente tiene un virus que es la ansiedad, que a su vez se
nutre de los placeres mal entendidos, del egoísmo, de los falsos estímulos,
de comparaciones absurdas, de envidias…)
.
Sencillez es llevar el equipaje necesario. Echar raíces. Escuchar y callar.
Enseñar y callar. Servir.
CAPÍTULO 9. Mi empeño es ser libre.
Podemos avanzar en nuestro camino hacia la felicidad si entendemos que
la libertad es la herramienta que nos conduce a ella. Además es la razón
de nuestra existencia.
Tengo que saber lo que quiero para ser feliz. Soy libre para conseguirla.
Soy libre incluso para no “usar” mi libertad en determinados momentos y
situaciones.
Debemos entender la libertad como causa común para que nos de mayor
felicidad a todos, porque… ¿Soy feliz en soledad?.
Tengo que trabajar mi libertad.
CAPÍTULO 10. Seré una persona saludable.
Necesitamos higiene mental Tenemos que ser coherentes entre ideas y
realidades.
Hay que volver al Creador en las mejores condiciones. Cuidemos nuestra
salud psico-afectiva. Seamos conscientes de nuestras tensiones psíquicas.
CAPÍTULO 11. Cuido mis tensiones emocionales.
La mente y el cuerpo siempre van unidos. Las emociones nos dan paz o
nos la quitan. Dependen demasiado mis reacciones de mis estados de
ánimo.
Rara vez nos demostramos que nos queremos.
Existen demasiadas tensiones emocionales. Algunos consejos:
o No camufles tus tensiones (yo soy así…)
o Practica el desahogo emocional.
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8. o Mira fotos tuyas de hace años y reflexiona con ellas.
o Habla, conversa, relaciónate…es importante.
CAPÍTULO 12. Sano mis resentimientos.
El resentimiento no perdona ni los ámbitos familiares ni religiosos.
Abusamos del “regodeo” o “darle vueltas” a los resentimientos.
Habitualmente el ofensor no lo ha hecho con mala intención aunque nos
empeñemos que sí.
El extremismo te “bloquea” sin posibilidad de razonar bien.
Nos falta comunicación entre sexos (parejas).
Recordamos el “Padre nuestro”, perdona como nosotros perdonamos…
El amor es la solución final. Busquemos puntos en común entre ofensor y
ofendido. Deberíamos empezar con amarnos a nosotros mismos
(autoestima).
CAPÍTULO 13 y 14. Suelto lastres emocionales. Ante mis malas
rachas.
¿Cómo liberarnos de los lastres emocionales de los demás?. Nos afectan
mucho.
El análisis de situaciones pasadas te lleva a considerarlas como tonterías y
no justifican sus consecuencias. Las “malas rachas” coinciden con
debilidades emocionales. Las situaciones de desequilibrio anímico
conllevan un lastre emocional.
Tenemos que aprender a “dimensionar las malas rachas”. La solución está
en el interior de cada uno. ¡La felicidad se conquista día a día!
CAPÍTULO 15. Sanaré mis decepciones.
Debo reconocer que existen. La primera decepción puede ser de uno
mismo.
Recetas clásicas: autoestima, equilibrio emocional, relativizar los lastres y
carencias.
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9. ¡ Cuidado en el caso de la pareja e hijos!.
Hay amistades inexistentes que nos empeñamos que existan. ¿Por qué
exijo más a los demás que a mí mismo?.
El sentido de mi vida debe ser coherente con mis posibilidades. Debemos
analizar de vez en cuando el verdadero sentido de nuestra existencia.
CAPÍTULO 16. Cuando la enfermedad me visite.
Debemos enseñar a nuestros hijos a ayudar ante las enfermedades y
limitaciones de sus amigos y compañeros. Tenemos un menester
importante: aprender a sentirnos verdaderamente doloridos ante el dolor
de otro. No basta la caridad humana. Aprendamos a compartir el dolor
ajeno. Como si me ocurriera a mí. Nada de consejos etiquetados. La
presencia en silencio es de por sí ya gratificante para el doliente.
Aprendamos a compartir el dolor propio. Analizarlo desde fuera como si a
mí no me tocara esta vez. Apreciar el esfuerzo del que quiere ayudar.
Aceptar nuestras limitaciones.
CAPÍTULO 17. ¿Puedo ser pobre y feliz?.
No existe pobreza tan grande que sea capaz de quitar los deseos de ser
feliz.
Distingo las tres pobrezas: Elegida, impuesta y tolerada.
Ser pobre y feliz es compatible.
Para los pobres, argumentos pobres:
Amor matrimonial y de familia.
Unión familiar.
Reflexiones compartidas.
Buenas relaciones de vecindad
Huir de la envidia a los ricos.
CAPÍTULO 18. La soledad sonora.
Pocos valoran la soledad. Somos seres sociales y sociables.
La soledad no es aislamiento. La oración es en muchos casos soledad de
los hombres.
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10. En el encuentro conmigo mismo debe nacer un enriquecimiento en mi
proyección hacia los demás, con compromiso explícito.
En la soledad descubro mi yo.
Hay una soledad peligrosa, la del incomprendido (deprimidos, enfermos,
rechazados).
CAPÍTULO 19. Reoriento mis energías.
Tengo que “reírme” más a menudo de mí mismo.Tengo que ser mi primer
crítico (autocrítica).
Huyamos de las apariencias.
Cuidado con este mundo que nos ha tocado, donde todo el mundo opina
de todo. ¿Está ahí la libertad?. No se valoran las opiniones por su esencia
sino por quien las dice en muchos casos.
CAPÍTULO 20.Hacia un sano optimismo.
El optimismo hay que trabajarlo, potenciando nuestras cualidades.
El futuro siempre nos da nuevas oportunidades. Hay que estar
predispuesto y dispuesto a ser optimista. Los optimistas están siempre
muy solicitados. El optimista se siente capaz de realizar sus propósitos,
metas y objetivos.
CAPÍTULO 21.Ejercito mi creatividad.
La creatividad es catalizador, enzima. Es enemiga de los
“encorsetamientos”, de los tabúes. En tanto en cuanto vaya consiguiendo
romper moldes establecidos, seré más creativo. Todo dentro de un orden.
CAPÍTULO 22.Cultivo la belleza.
Tengo que seleccionar los placeres. Buscar dónde está lo bello.
Debo saber encontrar lo bello de la vida, la naturaleza, las obras de los
hombres y principalmente la belleza de las personas.
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11. CAPÍTULO 23. La felicidad de darse.
¿Has experimentado alguna vez la alegría de hacer algún favor a alguien?.
Citamos dos conductas contrarias a “darse a los demás”: El ejercicio
indiscriminado del poder y las conductas “a la defensiva”.
Tenemos que encontrar nuestro propio estilo de darnos a los demás. Cada
persona tiene el suyo aunque haga cosas iguales que otras personas.
CAPÍTULO 24. Mi opción fundamental.
Es la del Amor. Sin más. Sin asumirla como opción, no como necesidad,
nos impedirá ser felices con seguridad.
CAPÍTULO 25. El Maestro de la felicidad.
Sin duda para nosotros es Dios/Jesús y el mensaje de su Espíritu.
Recordemos las bienaventuranzas.
La felicidad de verdad la encontramos en el esfuerzo constante por
encontrarla para mí y para los demás.
La felicidad más allá de las estrellas, la buscaron y la encontraron los
prisioneros judíos de los campos de concentración nazis cuando
razonaban qué harían cuando salieran libres.
Bueno amigos EAS, pensamos que es un bonito resumen. Esperamos que
les guste y que lo disfruten y lo pongan en práctica.
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