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1
SECRETARÍA DE SALUD
Centro Nacional de Programas Preventivos y
Control de Enfermedades
Benjamín Franklin Núm. 132, Col. Escandón
Demarcación Territorial Miguel Hidalgo, Ciudad de México
La Secretaría de Salud pone a disposición de los
Usuarios información de su página www.gob.mx/salud
Guía para la Atención Médica de la Leishmaniasis en México
Primera Edición julio 2022
Se autoriza la reproducción parcial o total de la información
Contenida, siempre y cuando se cite la fuente
Impreso y hecho en México
2
Asesores
Dra. Ana Nilce Silveira
Asesora Regional de Leishmaniasis OPS/OMS
Dra. Samantha Yuri Oshiro Valadas Rocha
Oficial Técnica del Programa Regional de Leishmaniasis OPS/OMS
Dra. María Jesús Sánchez
Asesora en Vigilancia de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades
Representación OPS/OMS, México
Dr. Edmundo Morales Galindo
Consultor Nacional en Enfermedades Transmisibles OPS/OMS, México
Elaboró
Dr. Fabián Correa Morales
Subdirector del Programa Nacional de Prevención y Control de
Enfermedades Transmitidas por Vector/CENAPRECE
Dra. Raquel Romero Pérez
Coordinadora del Programa de Leishmaniasis/CENAPRECE
Diseño y edición
D.G. Orlando N. Valdivieso Meza
Tecnologías de la Información/área de diseño gráfico CENAPRECE
3
ÍNDICE
PRESENTACIÓN
Pág.
1. INTRODUCCIÓN ………………………...6
1.1 Objetivo de la Guía para la Atención Médica de la Leishmaniasis ………………………...6
2. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS …………………………7
2.1 Definición …………………………7
2.2 Agente etiológico …………………………7
2.3 Vector …………………………9
2.4 Reservorio ……………………….10
2.5 Ciclo de transmisión y biológico de la Leishmania SP ……………………….11
2.6 Epidemiología de las Leishmaniasis ……………………….13
3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LAS
LEISHMANIASIS ………………………20
3.1 Tratamiento de las Leishmaniasis ………………………20
3.1.1 Tratamiento de cualquier especie de Leishmania en pacientes
pediátricos y adultos. ………………………22
3.1.2 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos
farmacológicos para el manejo de pacientes diagnosticados con
leishmaniasis mucosa ………………………23
3.1.3 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos
farmacológicos para el manejo de pacientes no
inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis
visceral ………………………24
3.1.4 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos
para el manejo de pacientes inmunocomprometidos con
diagnóstico de leishmaniasis visceral ………………………25
3.1.5 Eficacia y seguridad de la profilaxis secundaria para el manejo de
pacientes inmunocomprometidos diagnosticados con
leishmaniasis visceral ……………………….25
3.2 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis Cutánea
Localizada ………………………26
3.2.1 Tratamiento para la Leishmaniasis cutánea ………………………29
4
• Tabla A Tratamientos locales para el manejo de casos en
adultos con leishmaniasis cutánea
………………………29
• Tabla B Tratamientos para el manejo de casos en adultos con
leishmaniasis cutánea
………………………30
• Tabla C Tratamiento de casos especiales en personas adultas
con leishmaniasis cutánea
………………………31
• Tabla D Tratamientos para el manejo de casos pediátricos con
Lieshmaniasis cutánea
………………………35
3.3 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis
Mucosa/Mucocutánea ………………………36
• Tabla E Trataminto para el manejo de casos en
leishmaniasis muchosa o mucocutánea ………………………37
• Tabla F Trataminto de casos especiales en personas
adultas con leisnmaniasis cusosa o mucocutánea ………………………38
• Tabla G Trataminto de casos especiales en personas
adultas con leisnmaniasis cusosa o mucocutánea ………………………40
3.4 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis Visceral ………………………41
• Tabla H Tratamiento para el manejo de casos no
inmunocomprometidos con leishmaniasis viscelal ………………………42
• Tabla I Tratamiento para el manejo de casos
inmunocomprometidos con leishmaniasis viscelal ………………………43
• Tabla J Tratamiento para la profilaxis secucundaria para el
manejo de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis
viscelal ………………………44
4. DEFINICIONES, SEGUIMIENTO Y RESPUESTA A TRATAMIENTO ………………………45
4.1 Leismaniasis cutánea: Criterios para el Segumiento Clínico ………………………45
4.2 Leismaniasis mucosa o mucocutánea: Definiciones y Criterios para el
Segumiento Clínico ………………………46
4.3 Leismaniasis visceral: Definiciones y Criterios para el Segumiento
Clínico
5. TAMAÑO DE LA LESIÓN CUTÁNEA PARA EVALUACIÓN CLÍNICA
Y SEGUIMIENTO DE LA RESPUESTA A TRATAMIENTO ………………………48
6. ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS ………………………51
ANEXOS ………………………52
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ………………………59
5
PRESENTACIÓN
Es fundamental una visión actualizada de la salud pública en México, basada en
el fortalecimiento y modernización de los servicios de salud, en donde se requiere
de acciones intersectoriales específicas para la modificación de los entornos
determinantes del estado de salud, y así combatir los efectos negativos de las
enfermedades transmitidas por vector.
En México, las leishmaniasis representan un problema creciente de salud
Pública, debido a su morbilidad, el difícil acceso a los servicios de salud y a la
modificación de patrones epidemiológicos dados por el proceso de domiciliación
del vector con hábitos de picadura intra y peri domiciliaria, así como la
urbanización del ciclo de transmisión, donde el ciclo selvático puede acercarse a
las viviendas humanas y facilitar su interacción con un mayor número de
personas, incrementando el riesgo de afectación en mujeres y hombres de todos
los grupos de edad.
Esta Guía está basada en las Directrices para el Tratamiento de las Leishmaniasis
en la Región de las Américas publicadas por la OPS/OMS en junio del 2022, cuyas
directrices y recomendaciones fueron basadas en evidencias utilizando la
metodología GRADE; y a partir de esas Directrices, el país revisó las
recomendaciones nacionales teniendo en cuenta el escenario epidemiológico de
las leishmaniasis en México y actualizó las recomendaciones que se presentan.
La realización de la presente Guía contribuirá a incrementar la eficiencia,
efectividad y calidad en los procesos del Sistema Nacional de Salud para
corresponder a una atención integral de salud pública y asistencia social que
garantice los principios de competencia técnica, calidad médica, pertinencia
cultural, trato no discriminatorio, digno y humano; así como a garantizar el
oportuno tratamiento y control de la leishmaniasis.
6
1. INTRODUCCIÓN
La enfermedad por leishmaniasis afecta principalmente a las personas más
pobres y con mayor dificultad de acceso a los servicios de salud. En las Américas
y en México no es la excepción, constituyen un problema de salud pública debido
a su incidencia, morbilidad, amplia distribución geográfica, variedad de especies
del parásito y de formas clínicas, así como a las medidas de prevención
adecuadas.
La leishmaniasis es una de las diez enfermedades de salud pública más
desatendidas y puede llegar a ser una enfermedad muy incapacitante y
deformante, teniendo un serio impacto sobre la economía tanto de la población
expuesta, como para los servicios de salud, por el alto costo que demanda el
tratamiento, principalmente para algunas formas clínicas.
Cabe mencionar que la gran variedad de agentes etiológicos y los factores
ecológicos juegan un papel importante en la ocurrencia de esta enfermedad, la
infección humana ocurre cuando las personas penetran en el bosque o la selva y
es picado ahí por los vectores infectados. En este caso el ser humano es un
hospedero accidental que no interviene en el ciclo de transmisión, y los
reservorios son los animales selváticos.
Es importante mencionar el número de casos en el mundo va en aumento
debido al incremento gradual y expansión geográfica de la transmisión en las
periferias de las ciudades, el desplazamiento de las poblaciones, la exposición de
personas que no son inmunes, el deterioro de las condiciones sociales y
económicas en zonas peri-urbanas, la desnutrición y la coinfección con VIH.
Esta guía establece un referente nacional para favorecer el proceso de atención,
basado en recomendaciones sustentadas con la mejor evidencia disponible, para
mejorar la respuesta a las necesidades y expectativas del personal de salud y los
pacientes en su conjunto, a través de la oferta de alternativas eficientes y
efectivas para el tratamiento de esta enfermedad (11)
.
1.1 OBJETIVO DE LA GUÍA PARA LA ATENCIÓN MÉDICA DE LA
LEISHMANIASIS
Ser un apoyo técnico programático cuyo objetivo principal consiste en ofrecer al
personal de salud en una serie de criterios y acciones, con la finalidad de
estandarizar y sistematizar los procesos de atención médica para las
Leishmaniasis de forma adecuada y eficiente;(8)
así como su correcta y oportuna
toma de decisiones clínicas y gerenciales centrados en el paciente.
7
Los principales objetivos específicos de la Guía para la Atención Médica de la
Leishmaniasis en México son:
• Mejorar el estado del conocimiento sobre la historia natural de la enfermedad
y las alternativas terapéuticas para el tratamiento de las leishmaniasis,
considerando las distintas formas clínicas de la enfermedad en México.
• Proporcionar un marco común de actuación, que permite igualar las
condiciones en que se presta la atención, haciendo comparables los resultados
de diferentes Entidades Federativas.
• Construir un instrumento para estandarizar el proceso de atención.
• Facilitar la utilización adecuada de los recursos disponibles.
• Ser un instrumento de formación continua para el personal de salud.
2. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS
2.1 DEFINICIÓN
Las leishmaniasis son enfermedades infecciosas que en parte de África y Asia la
transmisión es antroponótica y en las Américas el patrón de transmisión es
zoonótico. Las leishmaniasis son originadas por diferentes especies de
protozoarios hemoflagelados del género Leishmania que causan en el humano
un conjunto de síndromes clínicos que pueden comprometer la piel, las mucosas
y las vísceras; se transmite a los animales y humanos a través de insectos de la
familia Psychodidae(1)
, dípteros hematófagos, que corresponden a diferentes
especies de flebótomos o lutzomyias y el reservorio son animales vertebrados.
Transmiten la enfermedad por el piquete de moscas de la familia Phlebotominae.
Dicha enfermedad tiene un amplio espectro clínico e importante y complejo
ciclo epidemiológico.
2.2 AGENTE ETIOLÓGICO
El agente etiológico de la leishmaniasis es un protozoario dimórfico del género
Leishmania, que pertenece al reino Protista, subreino Protozoa, orden
Kinetoplastida y a la familia Trypanosomatidae. El género Leishmania
comprende alrededor de 22 especies patógenas para el ser humano, las cuales
se agrupan en los subgéneros Leishmania y Viannia.(6)
En el nuevo mundo se han
identificado 15 especies de Leishmania con diferente tropismo: visceral, cutáneo
y mucoso (Cuadro 1). El parásito es digenético, es decir, durante su ciclo de vida
se encuentra en dos formas o estadíos:
8
• Promastigote: Forma infectante, es móvil y flagelada, libre, alargada, que
mide entre 20 y 30 µm comúnmente encontrada en los insectos vectores,
se multiplica en el vector y migra a la parte anterior del mosquito y está allí
hasta ser inoculada.
• Amastigote: Forma replicativa la cual mide entre 2 y 5 µm, es inmóvil,
redondeada e intracelular, carece de flagelo, y se multiplica en células del
sistema mononuclear fagocítico dentro de los macrófagos y otras células
del sistema reticuloendotelial del huésped vertebrado.
Ambas formas del parásito se dividen por fisión binaria y además poseen una
única mitocondria modificada conocida como kinetoplasto.(1)(6)
En las Américas, la forma de promastigote es transmitida a los mamíferos
susceptibles, entre ellos a las personas, a través de la picadura de insectos
vectores principalmente del género Lutzomyia.
CUADRO 1.- Especies de Leishmania identificadas en humanos y el tropismo en
las Américas
Subgénero L. (Leishmania) L. (Leishmania) L. (Viannia) L. (Viannia)
Nuevo
Mundo
L. infantum* L. infantum
L. mexicana
L. pifanoi**
L. venezuelensis
L. garnhami**
L. amazonensis
L. braziliensis
L. guyanensis
L. panamensis
L. shawi
L. naiffi
L. lainsoni
L. lindenbergi
L. peruviana
L. colombiensis***
L. braziliensis
L. panamensis
L. guyanensis
Tropismo Visceral Cutáneo Cutáneo Mucoso
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las
leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019. Fuente Adaptado de WHO TRS 949, 2010. (*) L.
infantum es la misma especie de L. chagasi en el Nuevo Mundo. (**) Status de las especies en discusión. (***)
Posición taxonómica en discusión.
9
CUADRO 2.- Especies de Leishmania identificadas en México
Entidad Federativa Especies de Leishmania Forma clínica
Campeche
Leishmania mexicana Cutánea
Leishmania braziliensis
1
Mucosa
Oaxaca Leishmania mexicana Cutánea
Quintana Roo Leishmania mexicana Cutánea
Veracruz Leishmania infantum
2
Visceral
Fuente: SisLeish OPS-OMS: Datos reportados por los Programas Nacionales de Leishmaniasis / Especies 2012
-2021. Consultado 28 de julio de 2022.
1. Hernández-Rivera MP, Hernández-Montes O, Chiñas-Pérez A, et al. (2015) Study of cutaneous leishmaniasis in
the State of Campeche (Yucatan Peninsula), Mexico, over a period of two years. Salud Publica vol. 57, no. 1; pp:
58-65.
2. Yokomi N Lozano-Sardaneta, Sokani Sánchez-Montes, Víctor Sánchez-Cordero, et al. (2020) Molecular
detection of Leishmania infantum in sand flies (Diptera: Psychodidae: Phlebotominae) from Veracruz, Mexico,
Acta Tropica, Vol. 207, 105492.
2.3 VECTOR
Los flebotomíneos son pequeños insectos del orden Díptera, familia
Psychodidae, subfamilia Phlebotominae,
tiene gran importancia para la Salud Pública
por su papel como vectores de parásitos del
género Leishmania y bacterias del género
bartonella bacilliformis y Phlebovirus.
En México se reconocen como posibles
responsables de la transmisión a once
especies, las cuales varían en importancia de
acuerdo a la localización geográfica de las
zonas endémicas, a la especie de parásito que
la transmite y a la variedad clínica de la enfermedad que ha sido asociada a su
presencia. La mayoría de éstas se encuentran en zonas selváticas o bosques
tropicales, pero existen especies que están localizadas en regiones áridas o
semidesérticas.
La biología de cada una de las diferentes especies de flebótomos es única y
compleja, especialmente cuando se trata de factores relacionados con el período
y el lugar de desarrollo de los estadios inmaduros. Los aspectos sobre
reproducción, alimentación, dispersión y comportamiento que influyen
directamente en la epidemiología de las leishmaniasis, deben estudiarse por
especie porque pueden variar considerablemente.
10
Los flebótomos presentan una metamorfosis completa u holometabólica. En el
ciclo de vida ocurren las fases de huevo, cuatro estadios larvarios terrestres, una
pupa sésil y un adulto. Tras el apareamiento y la alimentación con sangre, las
hembras grávidas realizan la puesta de huevos u ovoposición para asegurar la
supervivencia de los mismos. Estos huevos son ovalados y de coloración oscura.
En la eclosión de la larva se realiza a los 6-17 días en función principalmente de la
temperatura. El estadio de larva dura entre 4 y 8 semanas, pasando los
especímenes por cuatro estados larvarios de aspecto vermiforme y de progresivo
tamaño. Tras la muda de la larva (L4) surge la pupa, de pequeño tamaño y colores
claros a pardos. Tras 10 días de maduración emerge el adulto, de unos 3-5 mm y
recubierto de pilosidad.
PRINCIPALES TRANSMISORES ASOCIADOS A LAS VARIEDADES
CUTÁNEAS O TEGUMENTARIAS:
• Lutzomyia olmeca (vector comprobado en México)
• Lutzomyia anthophora
• Lutzomyia cruciata (encontrada naturalmente infectada)
• Lutzomyia diabolica (vector comprobado en la frontera EUA-México)
• Lutzomyia gomezi
• Lutzomyia panamensis
• Lutzomyia ovallesi
• Lutzomyia shannoni (encontrada naturalmente infectada)
• Lutzomyia ylephiletor
PRINCIPALES TRANSMISORES ASOCIADOS A LA VARIEDAD VISCERAL:
• Lutzomyia longipalpis
• Lutzomyia evansi
NOMBRE COMÚN: Mosca chiclera, la chiclera, papalotilla, palomilla.
2.4 RESERVORIO
Las Leishmaniasis enfermedad transmitida por vector, también está relacionada
con el saneamiento del ambiente doméstico y de los espacios cercanos a las
comunidades, donde se reproducen o protege el vector lo que facilita el contacto
entre agentes y huéspedes; así mismo, otros procesos que facilitan la transmisión
se dan por invasión de nichos silvestres o por migración de huéspedes,(10)
que
mantienen al parásito en la naturaleza y por ello dan paso a que los vectores se
infecten de ellos y pueda persistir el ciclo de transmisión.
11
En las Américas la Leishmaniasis es una parasitosis zoonótica donde pequeños
mamíferos silvestres y cánidos domésticos son reservorios importantes. En las
zonas de Leishmaniasis Visceral el perro es un importante reservorio, a diferencia
de las áreas endémicas de las otras variedades clínicas donde roedores,
marsupiales y otros mamíferos son los principales reservorios.
Algunos reservorios silvestres confirmados son:
Didelphys marsupialis Heteromys gaumeri Neotoma micropus
Oryzomys melanotis Ototylomys phyllotis Peromyscus yucatanicus
Generalmente hay un reservorio principal para cada especie de Leishmania en
cada foco determinado, pero otros mamíferos de la misma zona pueden resultar
también infectados y convertirse en hospederos secundarios o accidentales.
La interacción entre reservorios y parásitos es compleja, multifactorial,
circunstancial y dinámica; por ello constituye una unidad biológica que puede
variar en función de los cambios del medio ambiente. Así es que sólo se considera
como reservorios de Leishmania spp a los animales que garantizan a la vez la
circulación y la manutención de las diferentes especies de Leishmania en la
naturaleza. Como se ve, el sólo hallazgo de un animal infectado por Leishmania
no puede ser prueba suficiente para incriminarlo como reservorio.
2.5 CICLO DE TRANSMISIÓN Y BIOLÓGICO DE LA LEISHMANIA SP
El ciclo de vida (Figura 2) comienza cuando:
12
• El vector flebotomíneo infectado inocula en el animal vertebrado entre 10 y
100 promastigotes metacíclicos de Leishmania sp. durante el repasto
sanguíneo.
• Los promastigotes metacíclicos penetran en el macrófago y otras células del
sistema retículo endotelial.
• Los promastigotes se transforman en amastigotes y se multiplican por
división binaria.
• Los macrófagos se rompen y liberan los amastigotes en el medio extracelular.
• El vector ingiere la sangre contaminada con amastigotes durante el repasto
sanguíneo.
• Las células parasitadas ingeridas se rompen y liberan los amastigotes.
• Los amastigotes se transforman en promastigotes en el intestino posterior
dentro de las siguientes 24 a 48 horas dentro del insecto vector.
• Los promastigotes se dividen por división binaria y los promastigotes migran
para la probóscide del vector.
13
2.6 EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS
En el mundo la Leishmaniasis es considerada como una de las enfermedades
tropicales desatendidas con más de 12 millones de personas infectadas, y de 0.9
a 1.6 millones de nuevos casos al año, entre 20,000 y 30,000 defunciones y 350
millones de personas en riesgo de infectarse.
Según el informe epidemiológico de Leishmaniasis en las Américas, durante los
últimos 20 años, se han notificado a la Organización Panamericana de la Salud
(OPS) 1,067,759 casos de leishmaniasis cutánea (LC) y mucosa (LM), durante este
período, se observa una tendencia decreciente en el número de casos, y en el año
2020 se registró la menor cifra (39,705) Gráfica 1.
Pese a que esta disminución representa poco menos de 5% del total de la Región
en comparación con el 2019, algunos países registraron importantes reducciones
que podrían estar relacionadas con la interrupción total o parcial de las
actividades de vigilancia y asistencia, así como con la escasez o falta de
medicamentos consecuencia de la pandemia de COVID-19, como ocurrió en El
Salvador y México, con 83% y 68% de reducción, respectivamente.
La OPS define a la leishmaniasis visceral (LV) como la forma más grave de las
leishmaniasis. Cuando no se trata, el 90% de los casos pueden tener un desenlace
de muerte una vez que hay afección sistémica causada por la presencia de los
parásitos en órganos como la médula ósea, el bazo y el hígado. Afecta
principalmente a las personas más vulnerables, como menores de 5 años,
14
mayores de 50 años, pacientes con comorbilidades y con otras afecciones, con
inmunosupresión, como la infección por VIH/SIDA, y la desnutrición, entre otras.
Es endémica en 13 países de las Américas, donde se han registrado 67,922 casos
nuevos del 2001 al 2020, con un promedio de 3,400 casos por año. En el 2020, del
total de casos, 97% (1,933) fueron notificados por Brasil, y los demás casos por
Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Paraguay, Venezuela
(República Bolivariana de) y Uruguay (Gráfica 2).
Considerando la población de las zonas de transmisión en la Región de las
Américas, la incidencia de LV fue de tres casos por 100,000 habitantes, lo que
demuestra que, a pesar de existir una disminución de los casos en número y
distribución geográfica, la incidencia ha aumentado; este aumento se debe al
incremento registrado en Brasil y Paraguay, mientras que los demás países
presentaron una reducción de la incidencia. La tasa de letalidad mantiene una
tendencia creciente y en el 2020 se reportó la tasa más alta desde el 2012, que fue
tres veces mayor que la tasa de letalidad global de LV de 2.7%.
Cabe mencionar que en el 2020 se observa que, a nivel regional, hubo una
reducción en el número de casos de las diferentes formas clínicas de
leishmaniasis. Sin embargo, en algunos países esa reducción fue significativa, lo
que puede deberse a las medidas individualmente adoptadas por los países
como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
15
EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS TEGUMENTARIA
En las Américas se notificó un promedio anual de 53,387 casos en los últimos 20
años. En el 2020, los países que notificaron el mayor número de casos fueron
Brasil (16,432), Colombia (6,161), Perú (4,178), Nicaragua (3,443) y Bolivia (Estado
Plurinacional de Bolivia) (2,059), que juntos representaron 81% de los casos de la
Región. La tasa de incidencia regional fue de 18,37 casos por 100,000 habitantes.
Algunos países presentaron una reducción en el número de casos por 100,000
habitantes, como El Salvador (8.21), Colombia (23.34), Guyana (2.09) y México (5.81),
es decir, una disminución de la incidencia de 83%, 75%, 63% y 56%,
respectivamente. Por otro lado, se observó un gran aumento de la tasa de
incidencia por 100,000 habitantes en comparación con los datos del 2019 en
Guatemala (47.65), Perú (31), Costa Rica (16.77) y Paraguay (3.8), es decir, un
incremento de la incidencia de 55%, 49%, 48% y 45%, respectivamente. (10)
Con relación a la forma clínica, 94.5% (37,519) de los casos notificados de la Región
incluían esta variable; sin embargo, cuando se compararon los datos con los del
2019 existe una disminución (98.5%). Del total de casos, 3.4% (1,345) se notificaron
como LM y LMC, lo que representa un 4.32% de disminución en la proporción de
casos de esta forma cínica con relación al año anterior (Gráfica 3).
16
En México los estados con transmisión de Leishmaniasis en los últimos 8 años
son: Campeche, Chiapas, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabaco,
Veracruz y Yucatán (Figura 1).
17
Entre 2017 y 2020 Tabasco ha incrementado el número de casos de LCL, seguido
de Quintana Roo. La pandemia de COVID-19 ha afectado directamente a las
acciones de vigilancia y control de las enfermedades. En el caso de las
leishmaniasis, hay que destacar el impacto de la pandemia en las acciones de
búsqueda activa, de detección temprana y de tratamiento de los casos, así como
en otras actividades de campo (Gráfica 4).
Durante 2019 México reportó 1,014 casos de Leishmaniasis Cutánea Localizada
(LCL), sin embargo, durante el 2020 sólo fueron 324 casos.
En México la forma cutánea representa el 99% de los casos. Sin embargo, la forma
visceral tiene letalidad del 100% en los últimos 9 años y aún se presentan casos
de forma intermitente por año (Gráfica 5).
La Leishmaniasis cutánea se puede presentar en brotes o de manera aislada,
generalmente en áreas agrícolas donde se siembra y cosecha cacao, café o
árboles chicleros, de ahí su denominación de “úlcera de los chicleros”, cuyos
desechos orgánicos favorecen el desarrollo de la mosca transmisora del parásito.
18
En México durante el periodo de 2012 al 2020 el Género Masculino es quien más
ha presentado LC en un 69% como se observa en la Gráfica 6, sin embargo; el 6%
del total de casos notificados son menores de 10 años debido al trabajo que se
realizan en la siembra de café y cacao en México, lo que merece una investigación
epidemiológica detallada para verificar la necesidad de realizar investigación
entomológica, y se necesario, realizar acciones de control vectorial (ambiente,
mecánico/físico o químico) para reducir el contacto del hombre con los vectores.
EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS VISCERAL
La Leishmaniasis visceral (LV) es la forma más grave de las leishmaniasis,
pudiendo ser fatal en casos no diagnosticados y tratados adecuadamente. En la
región de las américas durante el 2020 sólo siete países notificaron casos de LV
de los 13 países con transmisión. Sin embargo, la incidencia de LV considerando
la población de las zonas de transmisión fue de tres casos por 100,000 habitantes,
lo que demuestra que, a pesar de existir una disminución de los casos en número
y distribución geográfica, la incidencia ha aumentado. El aumento de la
incidencia se debe al incremento registrado en Brasil y Paraguay, mientras que
los demás países presentaron una reducción de la incidencia (cuadro 1).
19
EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS VISCERAL EN MÉXICO
En algunas zonas endémicas en el viejo mundo el hombre es el principal
reservorio para leishmaniasis visceral, principalmente en África y Asia. En las
Américas puede ser reservorio en situaciones muy específicas como en pacientes
20
con la coinfección LV – VIH o comorbilidad con otras enfermedades
inmunosupresoras.
Para la LV, en las zonas donde la transmisión es urbana o periurbana el perro es
el principal reservorio, a diferencia de las zonas selváticas para las formas visceral
y cutánea los animales marsupiales y otros mamíferos son los principales
reservorios independientemente de la forma clínica.
En los últimos 10 años los estados con transmisión esporádica de LV son Chiapas
y Oaxaca (Gráfica 5), sin embargo, el estado de Chiapas durante casi 30 años tiene
transmisión activa.
3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LAS
LEISHMANIASIS
La infección se inicia cuando el vector pica a un hospedero mamífero para
alimentarse de sangre, si este flebotomíneo está infectado guarda una gran
cantidad de promastigotes en la válvula esofágica lo que dificulta su
alimentación, por eso; para liberarse de ellos, pica varias veces y en diferentes
lugares de la piel. En cada picadura inocula promastigotes, por lo que pueden
aparecer simultáneamente, varias lesiones en el mismo paciente.
El establecimiento de la infección, el desarrollo de la enfermedad clínica evidente
y la resolución de la infección dependerán del inóculo, de la ruta de inoculación
y de otros factores inherentes al hospedero y al vector (1)
.
Dependiendo de la especie de Leishmania involucrada en la infección puede
manifestarse a través de un polimorfismo clínico y debido a esto se considera un
grupo de enfermedades. Las leishmaniasis se manifiestan entonces de
diferentes formas clínicas: cutánea, mucosa/mucocutánea y visceral.
3.1 TRATAMIENTO DE LAS LEISHMANIASIS
Para establecer el tratamiento de las Leishmaniasis es importante considerar su
complejo ciclo de transmisión que comprende diferentes especies de parásitos,
reservorios y vectores. Además, de los principales factores de riesgo, como los
sociales, económicos y ambientales, lo que favorecen su transmisión y dificultan
su control. En las Américas, la infección por Leishmania puede causar en las
personas las formas cutánea, mucosa y visceral.
La elección del tratamiento de las leishmaniasis depende de muchos factores
como forma clínica, eficacia del tratamiento, toxicidad, costo y aceptabilidad del
tratamento para la persona afectada(41)
. Las respuestas a los tratamientos de
21
leishmaniasis han sido heterogéneas, dependiendo de la especie del parásito, la
localización geográfica, el perfil inmunogenético de las personas y la relación
general del parásito con sus vectores, reservorios y hospederos(41)
.
Las opciones de tratamiento para las leishmaniasis en las Américas y en México
no es la excepción, son según las manifestaciones clínicas que pueden ser
cutánea, mucosa o visceral, por lo que se debe considerar, número y localización
de las lesiones, especie de Leishmania, estado general de las personas y la
disponibilidad de medicamentos.
En las Américas, la leishmaniasis cutánea tiende a ser más severa que en otros
continentes debido a las diferencias entre especies y con un largo periodo de
evolución. Algunos pacientes infectados por L. amazonensis y L. mexicana
pueden desarrollar la forma cutánea difusa, de difícil curación con los
tratamientos disponibles. Además, las especies L. braziliensis, L. panamensis y L.
guyanensis pueden evolucionar con compromiso de las mucosas, debido a
metástasis, aún en pacientes que hayan recibido o estén bajo tratamiento
sistémico o local (1)
.
RECOMENDACIONES Y PUNTOS DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL
ABORDAJE DEL TRATAMIETNO
3.1.1. Tratamiento de cualquier especie de Leishmania en casos
pediátricos y adultos.
Núm. Recomendación para pacientes adultos
1
Se recomienda aplicar antimoniales pentavalentes intralesionales en
pacientes con leishmaniasis cutánea localizada causada por L. braziliensis o L.
amazonensis.
2
Se recomienda usar miltefosina en pacientes adultos con diagnóstico de
leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. mexicana, L. guyanensis
o L. braziliensis.
3 Se sugiere administrar isetionato de pentamidina en pacientes con
diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. guyanensis.
4 Se sugiere aplicar termoterapia en pacientes con leishmaniasis cutánea
localizada causada por L. braziliensis, L. panamensis o L. mexicana.
5 Se sugiere usar paromomicina en pacientes con leishmaniasis cutánea
causada por L. panamensis, L. braziliensis o L. mexicana.
6
Se sugiere utilizar antimoniales pentavalentes en pacientes adultos con
diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. braziliensis, L.
panamensis, L. amazonensis, L. peruviana o L. mexicana.
22
Núm. Recomendación para pacientes pediátricos
1
Se recomienda usar miltefosina en pacientes pediátricos con diagnóstico de
leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. guyanensis o L.
braziliensis.
2 Se sugiere utilizar paromomicina en pacientes pediátricos con leishmaniasis
cutánea causada por L. panamensis, L. braziliensis o L. mexicana.
3
Se sugiere administrar antimoniales pentavalentes para tratar a pacientes
pediátricos con diagnóstico de leishmaniasis cutánea cuando no se disponga
de otra alternativa.
Núm. Puntos de buena práctica
1
La toma de decisión acerca de la estrategia terapéutica a ser utilizada en
pacientes diagnosticados con leishmaniasis debe ser compartida con los
pacientes basada en la explicación clara de los riesgos y beneficios de las
alternativas disponibles.
2
No es imperativo identificar la especie para iniciar tratamiento, pero si se
conoce la especie más prevalente en la región, debe iniciarse el tratamiento
de acuerdo a la condición clínica, disponibilidad y considerando el balance
riesgo beneficio.
3
Los pacientes diagnosticados con leishmaniasis deben ser orientados acerca
del cuidado higiénico de las lesiones cutáneas o mucosas; reconocimiento de
las manifestaciones clínicas, presencia de infecciones concomitantes, señales
de no respuesta al tratamiento y de aparecimiento de toxicidad causada por
los medicamentos.
4
Para tratar los siguientes casos especiales de pacientes con leishmaniasis
cutánea, se sugiere:
• Embarazadas: termoterapia y en casos que requieran tratamiento
sistémico se debe remitir a centro de referencia. El medicamento indicado
sugerido es la anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la
anfotericina B. Está contraindicada la utilización de antimoniales
pentavalentes, miltefosina y pentamidina.
• Etapa de lactancia: antimoniales pentavalente intralesional, o
termoterapia o anfotericina B garantizando la contracepción. La
contraindicación es relativa para los antimoniales pentavalentes sistémicos.
• Pacientes con alteraciones en el electrocardiograma: tratamiento local
con termoterapia o sistémicos con miltefosina o anfotericina B liposomal.
Está contraindicada la utilización de antimoniales pentavalentes y
isetionato de pentamidina.
• Pacientes con nefropatías, hepatopatías, cardiopatías: tratamientos
locales o el uso de la anfotericina B liposomal. Se sugieren precaución y
monitoreo frecuente para el uso del tratamiento intralesional con
antimonial pentavalente en pacientes con cardiopatías.
23
• Comorbilidad con tuberculosis: tener especial cuidado en monitorear los
eventos adversos debido a las interacciones entre medicamentos,
principalmente cuando se decida utilizar los dos tratamientos
concomitantemente (tuberculosis y leishmaniasis).
• Pacientes con VIH y otras causas de inmunosupresión: anfotericina B
liposomal o anfotericina B desoxicolato y realizar tratamiento en centro de
referencia.
• Pacientes mayores de 50 años: realizar una evaluación clínica cuidadosa
de cada caso considerando las comorbilidades y la posibilidad de
toxicidades terapéuticas. No se recomienda el uso de antimoniales
pentavalentes en pacientes mayores de 50 años.
• Pacientes con falla terapéutica: administrar cualquiera de las
recomendaciones de tratamiento distinta de la utilizada inicialmente.
• Pacientes con leishmaniasis cutánea diseminada: uso de, anfotericina B
liposomal, miltefosina o antimoniales pentavalentes y realizar tratamiento
en centro de referencia.
• Pacientes con leishmaniasis cutánea difusa: se sugiere el uso de los
antimoniales pentavalentes, isetionato de pentamidina o miltefosina y
realizar tratamiento en centro de referencia.
• Pacientes con leishmaniasis cutánea atípica causada por L infantum: se
sugiere el uso de antimoniales pentavalentes intralesional o sistémico.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.1.2 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos
para el manejo de casos diagnosticados con leishmaniasis mucosa
Núm. Recomendación
1
Se recomienda administrar antimoniales pentavalentes con o sin pentoxifilina
oral para tratar a las y los pacientes con leishmaniasis mucosa o mucocutánea.
Núm. Puntos de buena práctica
1
La toma de decisión acerca de la estrategia terapéutica a ser utilizada en
personas diagnosticadas con leishmaniasis mucosa o mucocutánea debe ser
compartida con las y los pacientes basadas en la explicación clara de los riesgos
y beneficios de las alternativas disponibles.
2
El curso clínico de leishmaniasis mucosa o mucocutánea es complejo y
requiere cuidados y seguimiento durante y después del tratamiento. El
personal de salud debe monitorizar el tratamiento de las personas y vigilar
efectos secundarios.
3 Para tratar los siguientes casos especiales de pacientes con leishmaniasis
mucosa o mucocutánea, se sugiere:
24
• Embarazadas: remitir a centro de referencia. El medicamento indicado
sugerido es la anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la
anfotericina B. Está contraindicada la utilización de antimoniales
pentavalentes, la miltefosina y el isetionato de pentamidina.
• Etapa de lactancia: uso de anfotericina B liposomal garantizando la
contracepción. La contraindicación es relativa para uso de antimoniales
pentavalentes desde que se garantice la contracepción.
• Pacientes con alteraciones en el electrocardiograma: administrar
tratamientos con miltefosina o anfotericina B. Está contraindicada la
utilización de antimoniales pentavalentes e isetionato de pentamidina.
• Pacientes con nefropatías, hepatopatías, cardiopatías: se sugiere el uso de
la anfotericina B liposomal.
• Comorbilidad con tuberculosis: Se sugiere tener especial cuidado en
monitorear los eventos adversos debido a las interacciones entre
medicamentos, principalmente cuando se decida utilizar los dos
tratamientos concomitantemente (tuberculosis y leishmaniasis).
• Pacientes con VIH y otras causas de inmunosupresión: se sugiere
anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la anfotericina B.
• Pacientes mayores de 50 años: realizar una evaluación clínica cuidadosa de
cada caso. No se recomienda el uso de antimoniales pentavalentes en las y
los pacientes mayores de 50 años.
• Pacientes con falla terapéutica: administrar cualquier de las
recomendaciones de tratamiento distinta de la utilizada inicialmente
evaluando el riesgo beneficio de forma individualizada.
Fuente:Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.1.3 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos
para el manejo de casos no inmunocomprometidos diagnosticados
con leishmaniasis visceral
Recomendación
Se recomienda el uso de la anfotericina B liposomal para tratar la leishmaniasis visceral
en casos pediátricos y adultos.
Se sugiere el uso de los antimoniales pentavalentes o anfotericina B o desoxicolato para
tratar la leishmaniasis visceral en casos pediátricos y adultos.
No se recomienda administrar miltefosina en casos pediátricos y adultos con
leishmaniasis visceral causada por L. infantum.
Núm. Punto de buena práctica
1
Para el tratamiento de leishmaniasis visceral la selección del medicamento
debe tener en cuenta el perfil de toxicidad y el riesgo de muerte asociado a la
enfermedad.
2 Ante la imposibilidad de usar anfotericina B liposomal para las situaciones
descritas a continuación, la alternativa terapéutica es el uso de otras
25
formulaciones lipídicas de la anfotericina B. De no ser posible esto, administrar
anfotericina B desoxicolato
• Edad mayor de 50 años y en menores de un año;
• Insuficiencia renal;
• Insuficiencia hepática;
• Insuficiencia cardíaca;
• Intervalo QT corregido mayor de 450 ms;
• Uso concomitante de medicamentos que alteran el intervalo QT;
• Hipersensibilidad a antimoniales pentavalentes o a otros medicamentos
utilizados para el tratamiento de LV;
• Falla terapéutica a antimoniales pentavalentes o a otros medicamentos
utilizados para el tratamiento de LV;
• Embarazadas y lactantes.
Nota: De no ser posible el uso de las formulaciones de anfotericina B liposomal o
lipídicas, administrar anfotericina B desoxicolato, con estricto monitoreo de la toxicidad
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.1.4 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos
para el manejo de casos inmunocomprometidos con diagnóstico de
leishmaniasis visceral
Núm. Recomendación
1
Se recomienda administrar anfotericina B liposomal para el tratamiento de
casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral
2
No se recomienda usar antimoniales pentavalentes para el tratamiento de
casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral
3
Se recomienda la administración de complejo lipídico/desoxicolato de
anfotericina B cuando no se dispone de anfotericina B liposomal en el
tratamiento de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral
4
El curso clínico de los casos con leishmaniasis visceral en las y los pacientes
inmunocomprometidos es complejo y requiere medidas de soporte y
experiencia en el manejo de las complicaciones y la toxicidad causada por el
tratamiento. Por tanto, se sugiere que el tratamiento sea realizado
intrahospitalario ya que permita las intervenciones oportunas para mejorar el
pronóstico y evitar la letalidad por la enfermedad.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
26
3.1.5 Eficacia y seguridad de la profilaxis secundaria para el manejo de
casos inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis
visceral
Núm. Recomendación
Se recomienda el uso de la anfotericina B liposomal en la profilaxis secundaria en casos
coinfectados con leishmaniasis visceral-VIH después del primer episodio de
leishmaniasis visceral en todos los casos con recuento de linfocitos T CD4 menor de 350
por mm3
1
Para los casos trasplantados o con otras afecciones inmunodebilitantes no
relacionados con el VIH, la indicación de profilaxis secundaria después del
tratamiento del primer episodio de leishmaniasis visceral debe evaluarse caso
por caso, en función de la intensidad de la inmunosupresión y preferiblemente
en los servicios de referencia. Cuando no está indicado la profilaxis secundaria,
se recomienda un seguimiento clínico frecuente.
2
El curso clínico de los casos con leishmaniasis visceral en personas con
inmunocompromiso es complejo y requiere medidas de soporte y experiencia
en el manejo de las complicaciones y la toxicidad causada por el tratamiento.
Por lo tanto, se sugiere que el tratamiento sea realizado en régimen de
internación hospital intrahospitalario ya que permite las intervenciones
oportunas para mejorar el pronóstico y evitar la letalidad por la enfermedad.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LA
LEISHMANIASIS CUTÁNEA LOCALIZADA
Después del ataque (picadura) del vector flebotomíneo en la persona, se
manifiesta una pequeña zona de eritema en el lugar de la picadura. Es
importante destacar que la leishmaniasis cutánea localizada puede presentarse
como lesión única o múltiple debido a las varias picaduras del insecto, como se
mención anteriormente. Es distinta a la forma diseminada donde la
diseminación ocurre de forma sistémica (sangre o vía linfática). Esto es necesario
tomarlo en cuenta ya que desde punto de vista clínico es importante para
caracterizar la forma e indicar el tratamiento correcto.
Dicho eritema evoluciona una mácula de aproximadamente medio centímetro
de diámetro, usualmente rodeada de un halo más claro, que perdura de 1 a 2 días.
Esta mácula es un efecto propio de la picadura y no implica que el insecto esté
infectado con el parásito.(9)
El período de incubación varía entre 2 semanas y 6
meses(40)
aproximadamente.
27
Posteriormente, se presenta un aumento del tamaño llamado granuloma
dérmico el cual es el primer signo de la Leishmaniasis Cutánea (LC), puede
ulcerarse en el centro y presentar un borde sobreelevado, bien definido e
hiperpigmentado. Las úlceras pueden ser secas(21)
o exudativas, en algunas
ocasiones la lesión no se ulcera, pero puede desarrollar hiperqueratosis o
evolucionar a una forma nodular redondeada e indolora, la cual aumenta
progresivamente de tamaño y se ulcera.
Ocasionalmente en la Leishmaniasis cutánea se forma una placa con
descamación epidérmica. Inicialmente la úlcera está cubierta por una costra bien
adherida a la piel, la cual cuando se intenta retirar, sangra con facilidad. Al
desprenderse dicha costra se observa la ulcera típica, de fondo limpio, color
rosado, tejido granuloso, redondeada, de bordes regulares y elevados, indolora y
de base indurada. En ocasiones las úlceras se infectan secundariamente con
otros agentes microbianos, lo que suele producir inflamación local con dolor y a
veces secreción purulenta, costra e inclusive necrosis.
Cuando la enfermedad compromete al pabellón auricular se pueden producir
mutilaciones del mismo. Este tipo de lesión, producida por L. mexicana, fue
descrita inicialmente como la “úlcera de los chicleros” y es muy frecuente en la
península de Yucatán, México. Al parecer en esta región geográfica el vector (L.
olmeca olmeca) por sus características de vuelo, tiende a picar en las orejas de
las personas.
Es importante mencionar que cuando aparece el primer síntoma de la
leishmaniasis cutánea, los parásitos han invadido ya los cordones y los ganglios
linfáticos, con lo que pueden haber ocasionado linfangitis troncular ya sea sola o
junto con la aparición de nódulos (síndrome linfagítico-nodular o esporotricoide)
y adenopatías regionales en su trayecto y adenopatías regionales que en algunos
casos se hacen evidentes aún antes de la aparición de la lesión cutánea. En ciertas
ocasiones, se pueden observar lesiones satélites y adenopatías regionales
rodeando la úlcera (20)
.
En su evolución natural y dependiendo del agente etiológico, la úlcera puede
curarse espontáneamente al cabo de algunas semanas o meses, o de lo contrario
volverse crónica. Cuando cura, la úlcera deja una cicatriz característica atrófica de
por vida, sin anexo y son causa de discapacidad grave.
28
3.2.2 LEISHMANIASIS CUTÁNEA DISEMINADA
Esta presentación clínica es también una Leishmaniasis tegumentaria y poco
frecuente(25)
pero, en algunas áreas geográficas puede tener una gran
importancia clínica debido a mayor incidencia. Las especies reconocidas como
causantes de esta forma clínica son la L. braziliensis, L. panamensis, L.
amazonensis, L. guyanensis y L. mexicana.
A diferencia de la Leishmaniasis Cutánea localizada, la forma diseminada se
caracteriza por la presencia de múltiples lesiones que pueden llegar hasta varios
cientos y su presentación varían entre pápulas acneiformes, nódulos y úlceras en
al menos dos partes diferentes del cuerpo;(23)
la enfermedad en estos pacientes
se inicia con las mismas características clásicas de la forma cutánea localizada.
Después del desarrollo de las lesiones primarias, se produce un fenómeno más o
menos agudo, debido a una pobre respuesta inmune celular,(29)
que permite la
diseminación no controlada del parásito produciendo múltiples lesiones en piel,
llamado diseminación del parásito a través de la sangre o de los vasos linfáticos
(mecanismo metastásico), el cual se establece en unos pocos días, a veces hasta
en 24 horas, y causa lesiones a distancia de las lesiones iniciales.(25)
3.2.3 LEISHMANIASIS CUTÁNEA DIFUSA
La Leishmaniasis Cutánea Difusa (LCD) es una forma grave y anérgica de la
enfermedad, la respuesta al tratamiento es transitoria, refractaria y con
frecuentes recaídas; cursa de forma crónica y progresiva que por efecto directo
del parásito o por una condición inmunológica subyacente impide que el
hospedero responda en forma adecuada ante la infección. Para comprender esta
variante de la leishmaniasis cutánea debemos entender que su diseminación
está determinada por la base inmunogenética del paciente y no por la virulencia
específica del parásito(23)
.
Al inicio de la enfermedad se manifiesta con abundantes lesiones ricas en
parásitos con presencia de nódulos, placas y pápulas no ulceradas, diseminadas
por toda la superficie corporal, se asemeja a la lepra lepromatosa, xantomatosis,
neurofibromatosis y linfomas cutáneos(27)
. En general esta forma clínica puede
ocasionar deformidades y mutilaciones ocasionando un gran impacto
psicosocial en el paciente.
29
3.2.1 Tratamiento para la Leishmaniasis cutánea
Tabla A Tratamientos locales para el manejo de casos en adultos con
leishmaniasis cutánea
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación Especie
Los criterios para indicación del tratamiento local son: 1 a 3 Lesiones de hasta 900 mm2
la de mayor
diámetro (3 cm). Lesiones situadas en cualquier localización, excepto cabeza y regiones
periarticulares, ausencia de inmunodepresión y posibilidad de efectuar seguimiento.
Antimoniales
intralesionales
Inyección
subcutánea
3 a 5 infiltraciones de 1 a 5
ml por lesión
(dependiendo del tamaño
de la lesión. La cantidad
utilizada es la necesaria
para cubrir cada lesión).
Intervalo entre las
secciones de 3 a 7 días
Clásicamente, la técnica
de infiltración descrita
requiere el volumen
necesario para alcanzar la
saturación de la lesión,
que se entiende como un
estado de
entumecimiento
completo. Se sugiere no
exceder el volumen total
de 15 ml infiltrados/día
considerando todas las
lesiones.
Antimoniato
de Meglumina
solución
inyectable con
5 mL de 1.5 gr
sal bruto o el
equivalente a
405 mg Sb+5
.
L. braziliensis,
L. mexicana
Termoterapia Aplicación de calor
local con
dispositivo
electromagnético
generador de
ondas de alta
frecuencia
Previa anestesia local se
aplica el electrodo a 50 °C
por periodos de 30
segundos, en el centro y el
borde de la lesión. 1 sesión
con el número de
aplicaciones necesarias
para cubrir toda la lesión.
Equipo con
calidad:
ThermoMed,
Technologies,
Inc.
L. braziliensis,
L mexicana y
L panamensis
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
30
Tabla B Tratamientos sistémicos para el manejo de casos en adultos de
leishmaniasis cutánea
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación Especie
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
por 20 días
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de
antimonio pentavalente en
dosis única diaria durante 20
días.
• Dosis máxima de
1.215mg/Sb+5
/Kg/día o 3
ámpulas de AP para reducir
los efectos adversos (opinión
de expertos).
• La indicación de las dosis (5,
10, 15mg/Sb+5
/Kg/día.) debe
ser acuerdo al riesgo
beneficio y/o la evidencia
local.
• La indicación de la dosis de
5mg/Sb+5
está solamente para
el Rio de Janeiro, Brasil.
• En áreas con circulación de L.
braziliensis, considerar las
evidencias locales debido a las
distintas respuestas
terapéuticas observadas para
esa especie de acuerdo a
localización geográfica.
Antimoniato
de
Meglumina
solución
inyectable
de 1.5 gr en
5 ml; IM/IV
L. braziliensis,
L. panamensis,
L.
amazonensis,
L. peruviana y
L. mexicana
• AP pueden
ser usados
en todos los
tipos de
Leishmania
considerando
el riesgo
beneficio en
cada caso
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
por 10 días
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de
antimonio pentavalente en
dosis única diaria durante 10
días.
• Dosis máxima de 1.215
mg/Sb+5
/Kg/día o 3 ámpulas
de AM para reducir los
efectos adversos (opinión de
expertos).
• En áreas con circulación de L.
braziliensis, considerar las
evidencias locales debido a
las distintas respuestas
terapéuticas observadas para
esa especie de acuerdo a
localización geográfica.
Antimoniato
de
Meglumina
(AM)
solución
inyectable
de 1.5 gr en
5 ml; IM/IV
L. braziliensis,
L. panamensis
31
Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/día, con dosis
máxima de 150 mg/día, durante
28 días Se sugieren dosis
divididas y tomarlas después de
las comidas para reducir los
efectos adversos
gastrointestinales.
Miltefosine
cápsula de
50 mg
L. panamensis,
L. guyanensis,
L. mexicana y
L. braziliensis
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
Tabla C Tratamientos de casos especiales en personas adultas con leishmaniasis
cutánea.
Caso Intervención
Forma de
administración
Esquema
*Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta.
**Los criterios para indicación del tratamiento local son: 1 a 3 Lesiones de hasta 900 mm2
la de mayor
diámetro (3 cm). Lesiones situadas en cualquier localización, excepto cabeza y regiones
periarticulares, ausencia de inmunodepresión y posibilidad de efectuar seguimiento.
Embarazadas **Termoterapia Aplicación de calor
local con dispositivo
electromagnético
generador de ondas
de alta frecuencia
Previa anestesia local se aplica
el electrodo a 50 °C por periodos
de 30 segundos, en el centro y el
borde de la lesión. 1 sesión con
el número de aplicaciones
necesarias para cubrir toda la
lesión.
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/d hasta 20 a 40
mg/kg de dosis acumulativa
total, divididos en los días
siguientes, intercalados y hasta
2 veces por semana
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
Madres
lactantes*
**Termoterapia Aplicación de calor
local con dispositivo
electromagnético
generador de ondas
de alta frecuencia
Previa anestesia local se aplica el
electrodo a 50 °C por periodos
de 30 segundos, en el centro y el
borde de la lesión. 1 sesión con el
número de aplicaciones
necesarias para cubrir toda la
lesión.
**Antimoniales
intralesionales
Inyección
subcutánea
3 a 5 infiltraciones en genérale
de 1 a 5 ml por lesión
(dependiendo del tamaño de la
32
lesión; La cantidad utilizada es
la necesaria para cubrir cada
lesión). Intervalo entre las
secciones 3 a 7 d.
Clásicamente, la técnica de
infiltración descrita requiere el
volumen necesario para
alcanzar la saturación de la
lesión, que se entiende como
un estado de entumecimiento
completo.
Se sugiere no exceder el
volumen total de 15 ml
infiltrados/día considerando
todas las lesiones.
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40
mg/kg de dosis acumulativa
total, divididos en los días
siguientes, intercalados y hasta
2 veces por semana
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
Pacientes con
alteraciones en el
electrocardiograma
**Termoterapia Aplicación de calor
local con dispositivo
electromagnético
generador de ondas
de alta frecuencia
Previa anestesia local se aplica el
electrodo a 50 °C por periodos
de 30 segundos, en el centro y el
borde de la lesión.
1 sesión con el número de
aplicaciones necesarias para
cubrir toda la lesión.
Miltefosina Oral 2.5 mg/kg/día, con dosis máxima
de 150 mg/día, durante 28 días.
Se sugieren dosis divididas y
tomarlas después de las
comidas para reducir los efectos
adversos gastrointestinales.
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/d hasta 20 a 40
mg/kg de dosis acumulativa
total, divididos en los días
siguientes, intercalados y
hasta 2 veces por semana.
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden
ser necesarios en caso de
33
elevación de la creatinina.
Pacientes con
nefropatías,
hepatopatías,
cardiopatías
**Tratamientos
locales para lesiones
cutáneas
(Antimoniales
intralesional o
termoterapia)
*Se sugiere
precaución y
Monitoreo frecuente
para el uso del
tratamiento
intralesional con
antimonial
pentavalente en
pacientes con
cardiopatía
Inyección
subcutánea
de antimoniales
pentavalente
3 a 5 infiltraciones de 1 a 5 ml
por lesión (dependiendo del
tamaño de la lesión; La cantidad
utilizada es la necesaria para
cubrir cada lesión). Intervalo
entre las secciones 3 a 7 días.
Clásicamente, la técnica de
infiltración descrita requiere
el volumen necesario para
alcanzar la saturación de la
lesión, que se entiende como
un estado de entumecimiento
completo.
Se sugiere no exceder el
volumen total de 15 ml
infiltrados/día considerando
todas las lesiones.
Termoterapia
Aplicación de calor
local con dispositivo
electromagnético
generador de ondas
de alta frecuencia
Previa anestesia local se aplica
el electrodo a 50 °C por
periodos de 30 segundos, en el
centro y el borde de la lesión.
1 sesión con el número de
aplicaciones necesarias para
cubrir toda la lesión.
Tratamiento
sistémico:
Anfotericina B
liposomal (ABL)
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa
2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40
mg/kg de dosis acumulativa
total.
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
Pacientes con VIH
y otras causas de
inmunosupresión
Anfotericina B
desoxicolato
Intravenosa 0.5 a 0.7 mg/kg/día
hasta 1 y 1,5 g
0.7 a 1 mg/kg/día hasta 25 a 30
dosis (hasta que alcance los
criterios de cura)
*Dosis máxima de 50 mg/día.
*Intervalos mayores que 24 horas
entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
34
Leishmaniasis
cutánea
diseminada
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 30 a 35 mg/kg/ dosis total con
tiempo variando entre 7 a los 14
días.
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
Miltefosina Oral 2.5 mg/kg/d, con dosis máxima
de 150 mg/d, durante 28 días.
Se sugieren dosis divididas y
tomarlas después de las
comidas para reducir los efectos
adversos gastrointestinales.
Anfotericina B
desoxicolato
Intravenosa 0.7 mg a 1 mg ⁄ kg día, durante
30 días
*Dosis máxima de 50 mg/día.
*Intervalos mayores que 24
horas entre las dosis pueden ser
necesarios en caso de elevación
de la creatinina.
Antimoniales
pentavalentes (AP)
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de antimonio
pentavalente en dosis única
diaria durante 30 días.
**Dosis máxima de 1,215mg
Sb5+
/día o 3 ampollas de AP para
reducir los efectos adversos.
Pacientes con
leishmaniasis
cutánea difusa
Antimoniales
pentavalentes (AP)
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de antimonio
pentavalente en dosis única
diaria durante 20 días.
*Dosis máxima de 1.215 mg
Sb+5
/día o 3 ampollas de AP para
reducir los efectos adversos
(opinión de expertos).
Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/d, con dosis máxima
de 150 mg/d, durante 28 días. Se
sugieren dosis divididas y
tomarlas después de las
comidas para reducir los efectos
adversos
gastrointestinales.
35
Pacientes con
leishmaniasis
cutánea atípica
causada por
L infantum
**Antimoniales
pentavalentes local
Intralesional:
Inyección
subcutánea
3 a 5 infiltraciones en genérale
de 1 a 5 ml por lesión
(dependiendo del tamaño de la
lesión; La cantidad utilizada es la
necesaria para cubrir cada
lesión). Intervalo entre las
secciones 3 a 7 días.
Clásicamente, la técnica de
infiltración descrita requiere
el volumen necesario para
alcanzar la saturación de la
lesión, que se entiende como
un estado de entumecimiento
completo.
Se sugiere no exceder el
volumen total de 15 ml
infiltrados/día considerando
todas las lesiones.
Antimoniales
pentavalentes
sistémico
Sistémico:
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de antimonio
pentavalente en dosis única
diaria durante 20 días.
*Dosis máxima de 1.215 mg
Sb+5
/día o 3 ampollas de AP para
reducir los efectos adversos
(opinión de expertos).
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
Tabla D Tratamientos para el manejo de casos pediátricos con leishmaniasis
cutánea.
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación Especie
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
por 20 días
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de antimonio
pentavalente en dosis única
diaria durante 20 días.
• La indicación de las dosis
(5, 10, 15mg/Sb+5
/Kg/día) debe
ser acuerdo al riesgo beneficio
y/o la evidencia local.
Antimoniato
de
Meglumina
solución
inyectable
de 1.5 gr en
5 ml; IM/IV
L. braziliensis,
L. panamensis,
L. amazonensis
L. peruviana y
L. mexicana
36
• La indicación de la dosis
de 5mg Sb+5
está solamente
para Rio de Janeiro, Brasil.
• En áreas con circulación
de L. braziliensis, considerar
las evidencias locales debido
a las distintas respuestas
terapéuticas observadas
para esa especie de acuerdo
a localización geográfica
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
por 10 días
Intravenosa o
intramuscular
20 mg Sb+5
/kg/día de
antimonio pentavalente en
dosis única diaria durante 10
días.
• En áreas con circulación de L.
braziliensis, considerar las
evidencias locales debido a
las distintas respuestas
terapéuticas observadas para
esa especie acuerdo a
Localización geográfica.
Antimoniato
de
Meglumina
solución
inyectable
de 1.5 gr en
5 ml; IM/IV
L. braziliensis,
L. panamensis
Miltefosina Oral 1.5 a 2.5 mg/kg/día, durante 28
días. Se sugieren dosis divididas
y tomarlas después de las
comidas para reducir los
efectos adversos
gastrointestinales
Miltefosine
cápsula de
50 mg
L. panamensis,
L. guyanensis, y
L. braziliensis.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.3 LEISHMANIASIS MUCOSA/MUCOCUTÁNEA
La leishmaniasis mucosa o mucocutánea es una forma de leishmaniasis que
ocurre como resultado de la diseminación linfohematógena del parásito, es decir;
una complicación llamada metástasis de una lesión cutánea distante, o más
raramente, por la extensión a mucosas de LC en la cara o de la picadura directa
del vector en las mucosas genital, labial y nasal que involucra la afectación de
membranas mucosas del tracto respiratorio superior desde la pared nasal hacia
la laringe y la cavidad oral. Esta forma de leishmaniasis generalmente ocurre
después de la aparente resolución de la infección cutánea, aunque puede
37
coexistir con afectación de la piel existiendo excepciones donde se manifiestan
al mismo tiempo. Las lesiones mucosas normalmente se manifiestan dentro de
los 2 años después de la aparición cutánea o muchos años después.(30)
Las
leishmaniasis mucosa y mucocutánea, pueden presentarse a través de diferentes
manifestaciones clínicas y grados de evolución. Se caracteriza por lesiones
granulomatosas, eritema y ulceras, presentándose en mucosa de nariz, llevando
a la destrucción del tabique nasal, cavidad oral, faringe, boca, laringe, tráquea,
con aumento del volumen de la punta de la nariz y las alas nasales, se extiende
ocasionalmente más allá del surco nasogeniano y hasta las mejillas. En la cavidad
oral, se manifiesta principalmente en paladar duro pudiendo afectar labio, úvula,
encía, lengua, amígdala y la región retromolar(33)
.
La sintomatología está dada por lesiones que se acompañan de sensación de
congestión, obstrucción y prurito nasal, epistaxis, disfonía, rinorrea serohemática,
salida de costras, hiperemia nasal, nodulaciones, y posterior ulceración y puede
comprometer otras mucosas faringe, laringe, paladar y labios. (31)
TRATAMIENTO PARA LA LEISHMANIASIS MUCOSA / MUCOCUTÁNEA
Tabla E Tratamientos para el manejo de casos con leishmaniasis
mucosa o mucocutánea.
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación Especie
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
Intravenosa o
intramuscular
20 mg
Sb+5
/kg/día
en una
única dosis
diaria por 30
días
continuos.
Antimoniato de
Meglumina
solución inyectable
de 1.5 gr en 5 ml;
IM/IV
Cualquier
especie de
Leishmania
Antimonial
Pentavalente
(Sb5+)
+
pentoxifilina
oral
Sb+5
intramuscular
o intravenosa.
Preferencialmente
utilizar la vía
intravenosa y en la
imposibilidad,
usar la vía
intramuscular.
Pentoxifilina-oral
20 mg
Sb+5
/kg/día
por 30 días +
400 mg
pentoxifilina
cada/8 hrs
por 30 días.
1. Antimoniato
de Meglumina
solución
inyectable de 1.5 gr
en 5 ml; IM/IV
2. Pentoxifilina
tabletas o grageas
de 400 mg
Cualquier
especie de
Leishmania
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
38
Tabla F Tratamientos de casos especiales* en personas adultas con
leishmaniasis mucosa o mucocutánea
Caso Intervención
Forma de
administración
Esquema
Embarazadas Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20
a 40 mg/kg de dosis
acumulada total.
*Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios en
caso de elevación de la
creatinina.
Madres lactantes Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20
a 40 mg/kg de dosis
total.
*Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios
en caso de elevación de
la creatinina.
Casos con
alteraciones en el
electrocardiograma
Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/día, con dosis
máxima de 150 mg/día,
durante 28 días. Se
sugieren dosis divididas
y tomarlas después de
las comidas para reducir
los efectos adversos
gastrointestinales.
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20
a 40 mg/kg de dosis
total.
*Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios
en caso de elevación de
la creatinina.
Casos con
nefropatías,
hepatopatías y/o
cardiopatías
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20
a 40 mg/kg de dosis
total.
39
*Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios
en caso de elevación
de la creatinina.
Casos con VIH
y otras causas de
inmunosupresión
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20
a 40 mg/kg de dosis
total.
*Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios
en caso de elevación de
la creatinina.
Anfotericina B
desoxicolato
Intravenosa 0.7 a 1 mg/kg/día hasta
25 a 30 dosis.
*Dosis máxima de 50
mg/día.
**Intervalos mayores que
24 horas entre las dosis
pueden ser necesarios
en caso de elevación de
la creatinina.
*No hay estudios disponibles sobre poblaciones especiales. En este caso, se aplica la evidencia para
la población general, prestando atención al riesgo de interacciones farmacológicas y al
empeoramiento de la toxicidad de los medicamentos disponibles, en particular los antimoniales
pentavalentes.
** Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta
disponible para la población general.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
40
Tabla G Indicaciones terapéuticas y nivel de atención de la
leishmaniasis cutánea y mucosa
Tipo de Leishmaniasis y
descripción
Indicaciones terapéuticas Nivel de atención
Leishmaniasis cutánea
localizada
• 1 a 3 Lesiones de hasta
900 mm2
la de mayor
diámetro (3 cm). Lesiones
situadas en cualquier
localización, excepto
cabeza y regiones
periarticulares, ausencia
de inmunodepresión y
posibilidad de efectuar
seguimiento
Tratamiento local:
• Antimoniales pentavalentes
intralesionales.
• Termoterapia.
Unidad Médica de primer nivel
de atención con personal
médico capacitado.
Tratamiento sistémico:
• Antimoniales pentavalentes
• Miltefosina
Unidad Médica de primer nivel
de atención con personal
médico capacitado.
Casos especiales: El
tratamiento está indicado de
acuerdo a la condición y/o el
estatus clínico del paciente.
Los tratamientos ya
mencionados, seguidos de:
• Anfotericina B desoxicolato
• Anfotericina B liposomal
Segundo nivel de atención
Leishmaniasis cutánea
localizada
1. Lesión(es) con más de
900 mm 2 en cualquier
localización
2. Lesión(es) de cualquier
tamaño, en cabeza o
regiones periarticulares o
3. Lesiones múltiples
4. Lesiones únicas
previamente tratadas
localmente que no
respondieron o recayeron
Tratamiento sistémico:
• Antimoniales pentavalentes
• Miltefosina
Casos especiales: El
tratamiento está indicado de
acuerdo a la condición y/o el
estatus clínico del paciente.
Los tratamientos ya
mencionados, seguidos de:
• Anfotericina B
• Anfotericina B liposomal
Unidad Médica de primer nivel
de atención con personal
médico capacitado.
Segundo nivel de atención
Leishmaniasis cutánea
diseminada
Tratamiento sistémico:
• Anfotericina B liposomal
• Miltefosina
• Antimoniales pentavalentes
• Segundo nivel de atención
• Unidad Médica de primer
nivel de atención con
personal médico capacitado.
41
Leishmaniasis cutánea
difusa
Tratamiento sistémico:
• Antimoniales pentavalentes
• Miltefosina
• Segundo nivel de atención
• Unidad Médica de primer
nivel de atención con
personal médico capacitado.
Leishmaniasis mucosa Tratamiento sistémico:
• Antimoniales pentavalentes +
pentoxifilina
• Antimoniales pentavalentes
• Anfotericina B liposomal
• Miltefosina
• Anfotericina B desoxicolato
• Segundo nivel de atención
• Unidad Médica de primer
nivel de atención con
personal médico capacitado.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
3.4 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LA LEISHMANIASIS
VISCERAL
La leishmaniasis visceral (LV) también conocida como kala-azar, es la forma más
grave de las leishmaniasis(35)
. El período de incubación usualmente es entre 2
semanas y 2 meses. Al inicio de la enfermedad puede confundirse fácilmente con
diferentes procesos infecciosos debido a que una vez que los parásitos y
macrófagos infectados invaden órganos y tejidos hematopoyéticos (hígado,
bazo, médula ósea, ganglios linfáticos, etc.) y se multiplican en esos lugares,
infectan macrófagos locales causando graves disfunciones orgánicas(32)
.
Los síntomas y signos clínicos fueron la presencia o ausencia de fiebre
prolongada, pérdida de peso, hepatomegalia, esplenomegalia, palidez, ictericia,
edema, ascitis y linfadenitis. Por laboratorio se destaca la presencia de
pancitopenia sin células atípicas, marcada leucopenia con neutropenia severa,
elevación de los marcadores de infección, hipoalbuminemia e
hipergammaglobulinemia policlonal (36)
.
La Leishmaniasis Visceral afecta principalmente a niños menores de cinco años,
puede estar asociada a aspectos nutricionales y a otras condiciones de
inmunosupresión como VIH-SIDA o Cáncer y aunque tradicionalmente se ha
considerado como una enfermedad rural, hoy en día se encuentra bien
establecida en zonas urbanas en las cuales el perro es el principal reservorio. Es
importante el tratamiento oportuno y adecuado, para evitar la muerte del
paciente.
42
TRATAMIENTO PARA LA LEISHMANIASIS VISCERAL
Tabla H Tratamientos para el manejo de casos no
inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación
Nivel de
atención
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 3 mg/kg/d por 7
días hasta
20 mg/kg dosis
total.
*Intervalos
mayores que 24
horas entre las
dosis pueden
ser necesarios
en caso de
elevación de la
creatinina.
Anfotericina B
Liposomal con 50
mg
Envase con 1
frasco ámpula
con liofilizado, un
frasco ámpula
con o sin 12 ml de
diluyente, un
filtro de 5 micras.
Segundo o
Tercer nivel
de atención
Anfotericina B
desoxicolato
Intravenosa Niños: 1
mg/kg/día por
14 días hasta
una dosis total
de 800 mg
Adultos: 1
mg/kg/día por
14 a 21 días.
Dosis total
diaria de 50mg
*Dosis máxima
de 50 mg/día.
Intervalos
mayores que 24
horas entre las
dosis
pueden ser
necesarios en
caso de
elevación de la
creatinina.
Amfotericina B
desoxicolato
ámpula con 50
mg, Envase con 1
frasco ámpula
Segundo o
Tercer nivel
de atención
43
Antimoniales
Pentavalentes
(Sb+5
)
Intravenosa o 20 mg
Sb+5
/kg/día
durante 20 días
Antimoniato de
Meglumina
solución
inyectable de 1.5
gr en 5 ml; IV
Segundo o
Tercer nivel
de atención
*Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta disponible para la población general.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
Tabla I Tratamientos para el manejo de casos
inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación
Nivel de
atención
Anfotericina B
liposomal
Intravenosa 3 mg/kg/día
hasta
20-40 mg/kg
dosis total.
*Intervalos
mayores a 24
horas entre las
dosis pueden
ser necesarios
en caso de
elevación de la
creatinina.
Anfotericina B
Liposomal con 50
mg, Envase con 1
frasco ámpula con
liofilizado, un
frasco ámpula con
o sin 12 ml de
diluyente, un filtro
de 5 micras.
Segundo o
Tercer
nivel de
atención
Complejo
lipídico
anfotericina B
Intravenosa Dosis total de
30 mg/kg,
3 mg/kg/día
por 10 días.
*Intervalos
mayores a 24
horas entre las
dosis pueden
ser necesarios
en caso de
elevación de la
creatinina.
Anfotericina B
Complejo lipídico
con 50 mg, Envase
con 1 frasco
ámpula con
liofilizado, un
frasco ámpula con
o sin 12 ml de
diluyente, un filtro
de 5 micras.
Segundo o
Tercer
nivel de
atención
Anfotericina B
desoxicolato
Intravenosa 0.7 mg/kg/día
por 28 días
*Dosis máxima
de 50 mg/día.
Amfotericina B o
Anfotericina B con
50 mg, Envase con
1 frasco ámpula
Segundo o
Tercer
nivel de
atención
44
Intervalos
mayores
a 24 horas entre
las dosis
pueden ser
necesarios en
caso de
elevación de la
creatinina.
*Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta disponible para la población general.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
Tabla J Tratamientos para la profilaxis secundaria para el manejo
de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis
visceral
Intervención
Forma de
administración
Esquema Presentación
Nivel de
atención
Anfotericina
B liposomal
Intravenosa 3 mg/kg/dosis
cada/2-3
semanas
Anfotericina B
Liposomal con 50
mg, Envase con 1
frasco ámpula con
liofilizado, un frasco
ámpula con o sin 12
ml de diluyente, un
filtro de 5 micras.
Segundo o
Tercer
nivel de
atención
Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la
Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en:
https://doi.org/10.37774/9789275325032.
45
4 DEFINICIONES, SEGUIMIENTO Y RESPUESTA A
TRATAMIENTO
El seguimiento de las y los pacientes durante y posterior a terminar el
tratamiento es fundamental para evaluar la respuesta terapéutica, detectar una
recaída o un eventual compromiso mucoso en casos de leishmaniasis cutánea.
Tabla 4.1 LEISHMANIASIS CUTÁNEA
CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO
DEFINICIONES
*CASO NUEVO
Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se demuestre la
presencia del parásito mediante pruebas parasitológicas y serológicas
específicas reconocidas por el InDRE, o bien sea clínicamente
compatible con Leishmaniasis.
**RECAÍDA
Para la de vigilancia programática se define la recaída como la
reactivación de una lesión previamente curada independientemente
del tiempo de observación.
SEGUIMIENTO
En cada visita de seguimiento se debe hacer un examen clínico completo, que incluya
evaluación de síntomas y signos de eventual compromiso mucoso
**Al término de
tratamiento
A los 45 días
después del
inicio de la fecha
de tratamiento
A los 90 y 120 días
después del inicio de
la fecha de
tratamiento
A los 6 meses
después del inicio de
la fecha de
tratamiento
Las lesiones cutáneas son fáciles de comparar con el tamaño de la lesión inicial por ser
visibles, por tal motivo antes de iniciar el tratamiento se debe medir y registrar (capítulo 5)
debidamente en la historia clínica, y en cada seguimiento se debe realizar una medición y
una evidencia cuantificable para determinar la respuesta al tratamiento.
Si en el seguimiento la lesión ha disminuido de tamaño NO se debe administrar
tratamiento adicional. Se debe esperar que entre los 90 y 120 días después del inicio del
tratamiento la lesión este completamente cicatrizada, Si en eso periodo no se observa la
curación clínica o en caso de reactivación de la lesión en cualquier tiempo, se debe evaluar
y considerar un nuevo tratamiento.
DEFINICIONES
**CRITÉRIOS DE
CURACIÓN EN
EL TERCERO
MÉS DEL INICIO
DEL
TRATAMIENTO
• Cicatrización con reepitelización completa y aplanamiento del borde
de las lesiones.
• Desaparición de la induración de la base.
• Desaparición de la linfangitis o adenitis en caso de que haya
ocurrido.;
• Ausencia de nuevas lesiones.
**FALLA
TERAPÉUTICA
Se define falla terapéutica cuando no hay curación clínica luego del
tratamiento completo evaluado a los 3 meses para leishmaniasis
cutánea.
**ABANDONO
AL
TRATAMIENTO
Todo tratamiento incompleto independientemente de la causa.
Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos
Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores;
www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx **Organización Panamericana de la Salud. Manual de
procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
46
Tabla 4.2 LEISHMANIASIS MUCOSA O MUCOCUTÁNEA
DEFINICIONES Y CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO
DEFINICIONES
*CASO NUEVO
Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se demuestre la
presencia del parásito mediante pruebas parasitológicas y serológicas
específicas reconocidas por el InDRE, o bien sea clínicamente
compatible con Leishmaniasis.
**RECAÍDA Es la reactivación de una lesión previamente curada
independientemente del tiempo de observación.
SEGUIMIENTO
Debe realizarse evaluación clínica como mínimo al terminar el tratamiento y seguir hasta
los 24 meses después de terminar el tratamiento.
**SIGNOS CLÍNICOS
eritema, edema infiltración, erosión, ulceración y disfonía
Los signos clínicos deben ser evaluados de forma clínica en cada seguimiento y
registrados a los 3, 6, 12, 18 y 24 meses. Quien realice el seguimiento tendrá que contar con
una evidencia cuantificable para determinar si hay respuesta a la terapia.
A los 6 meses del inicio del tratamiento si debe evaluar la respuesta terapéutica para
definir la necesidad de un nuevo esquema terapéutico.
DEFINICIONES
**CRITÉRIOS DE
CURACIÓN AL
SEXTO MÉS DEL
INICIO DEL
TRATAMIENTO
Regresión de todos los signos clínicos y debe ser confirmado por el
examen otorrinolaringológico a seis meses después del inicio del
tratamiento.
La evaluación clínica al terminar el tratamiento, posteriormente a los 3,
6 meses y luego semestralmente hasta los 2 años. En ausencia del
especialista, el médico debe estar capacitado para realizar por lo
menos rinoscopia y oroscopia.
**FALLA AL
TERAPÉUTICA
Se define falla terapéutica cuando no hay curación clínica luego del
tratamiento completo evaluado a los 6 meses.
**ABANDONO
AL
TRATAMIENTO
Todo tratamiento incompleto independientemente de la causa.
Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos
Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores;
www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx
**Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las
leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
47
Tabla 4.3 LEISHMANIASIS VISCERAL
DEFINICIONES Y CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO
DEFINICIONES
*CASO NUEVO
Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se
demuestre la presencia del parásito mediante pruebas
parasitológicas y serológicas específicas reconocidas por el
InDRE, o bien sea clínicamente compatible con Leishmaniasis.
Es necesario tomar en cuenta si el caso ha viajado a áreas
endémicas o vive en ellas y que presenta un cuadro de fiebre
inespecífica durante más de una semana, además de signos
de esplenomegalia y/o hepatomegalia y que ha sido
confirmado por diagnóstico parasitológico — directo, cultivo o
PCR — o serológico (inmunocromatográfico).
**RECAÍDA
Consiste en el recrudecimiento de la sintomatología, dentro
de los 12 meses después de la curación clínica
SEGUIMIENTO
El seguimiento de la respuesta al tratamiento es esencialmente clínico.
**SIGNOS
CLÍNICOS Y
EXAMEN DE
LABORATORIO
S
• Registro de la temperatura y evaluación
• Reducción de la hepatoesplenomegalia
• Mejora de los parámetros hematológicos (hemoglobina, glóbulos
blancos y plaquetas)
• Mejora de los parámetros de la albúmina y globulina hasta que se
normalicen.
• Evidente aumento de peso del paciente, con mejora del apetito y
del estado general.
El seguimiento es mensual durante el primer trimestre Y luego cada 2-3 meses hasta
completar 12 meses del término del tratamiento, siguiendo a cada 6 meses por 2 años.
DEFINICIÓN
**CURACIÓN
• Desaparición de la fiebre al inicio de tratamiento.
• Reducción de la hepatoesplenomegalia en la primera
semana de tratamiento.
• Mejora de los parámetros hematológicos (hemoglobina,
glóbulos blancos y plaquetas) en la segunda semana de
tratamiento.
• La albúmina y globulina se normalizan durante las
siguientes semanas de tratamiento.
• Reducción del bazo en comparación con el valor basal, al
final de tratamiento.
• El aumento de peso de la o el paciente es evidente, con
mejora del apetito y del estado general.
*FALLA
TERAPÉUTICA
Se define como la no remisión clínica del paciente, luego de
haber recibido dos esquemas terapéuticos del mismo
medicamento, hechos de forma regular.
**ABANDONO
AL
TRATAMIENTO
Todo tratamiento incompleto independientemente de la
causa.
Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos
Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores;
www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx
**Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las
leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
48
5 TAMAÑO DE LA LESIÓN CUTÁNEA PARA EVALUACIÓN
CLÍNICA Y SEGUIMIENTO DE LA RESPUESTA A
TRATAMIENTO
5.1 DEFINICIÓN DE ÚLCERA
Una úlcera cutánea es una pérdida de sustancia que afecta a la epidermis, la
dermis y, en ocasiones a planos más profundos, con extensión, forma y
profundidad variable.
5.2 DEFINICIÓN DE CICATRIZACIÓN
La cicatrización o curación de las heridas es un proceso fisiológico de gran
complejidad que tiene la finalidad de restaurar la integridad de la piel y evitar así,
cualquier anomalía en su función barrera, lo cual resulta fundamental para
mantener la homeostasis y el bienestar general de cualquier individuo.
5.3 DESCRIPCIÓN DE LA ÚLCERA
La úlcera debe contar con un registro adecuado de todas las características de la
propia úlcera que permitan verificar la evolución de la misma. Por tal motivo la
úlcera debe ser evaluada con una valoración clínica descriptiva que incluya la
medición de la lesión desde el primer día de la consulta.(41)
Para describir una úlcera cutánea de leishmaniasis es necesario identificar el tipo
de lesión, extensión, localización, grado de afectación, tejidos presentes en el
lecho, forma, volumen de exudado presente, el estado de la piel periulceral, si
presenta o no signos de infección, tiempo de evolución y otros síntomas clínicos
como la presencia de prurito o dolor. Así como también es necesario realizar un
registro adecuado de todas las características de la propia úlcera que permitan
verificar la evolución de la misma: extensión, cantidad de exudado y tipo de
tejido.(42)
La identificación correcta de los signos clínicos del paciente, el resultado del
laboratorio y de las características de la ulcera cutánea por Leishmania, resulta
imprescindible para realizar una adecuada selección del tratamiento sistémico o
intralesional.
5.4 EXTENSIÓN DE LA ULCERA
Para evaluar de forma adecuada la extensión de la úlcera cutánea por
leishmaniasis o lesión cutánea por Leishmaniasis, es necesario contar con un
49
método, seguro y fiable, que permita realizar una estimación del tamaño de la
lesión cutánea y al mismo tiempo que apoye al seguimiento de la LC para valorar
la evolución durante el tratamiento y posterior al mismo hasta lograr la curación.
Medir la cicatrización no es un proceso fácil, puesto que abarcan una compleja
serie de eventos celulares y moleculares que tienen como fin restaurar la
integridad de la piel y el funcionamiento normal de los tejidos afectados.(41)
La extensión de la lesión se determina multiplicando el diámetro mayor en mm
por el diámetro menor en mm, dando el resultado en mm2
. Se medirán las
márgenes internas de la úlcera, de acuerdo con la metodología descrita en Olliaro
et al. Las lesiones no ulceradas se medirán de la misma manera con base en el
largo y ancho del área elevada de la lesión, excepto que en este caso se incluye la
induración. La medición debe hacerse después de limpiar la lesión y retirar la
costra. Las medidas deben realizarse en dos direcciones perpendiculares
utilizando una regla o un calibrador electrónico.(42)
Fuente: Olliaro P, Vaillant M, Arana B, Grogl M, Modabber F, Magill A, Lapujade O, Buffet P, Alvar J. 2013.
Methodology of clinical trials aimed at assessing interventions for cutaneous leishmaniasis. PLoS Negl Trop Dis.;
7(3):e2130. doi: 10.1371/journal.pntd.0002130. Epub 2013 Mar 21. PMID: 23556016; PMCID: PMC3605149.
50
Área de la Lesión:
Diámetro de 33 mm x diámetro de 34 en mm
33 mm x 34mm = 1122 mm2
5.5 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN:
Se debe registrar la ulcera o todas las ulceras en los distintos seguimientos del
cuerpo, segundo diseño a continuación.
51
6 ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS
IM Intramuscular
°C Grado Celsius / unidad de temperatura
µm micrómetro, micrón o micra
cm Centímetro
gr Gramo
hrs Horas
IV Intravenosa
kg Kilogramo
L Leishmania
LC Leishmania cutánea
LCA Leishmania cutánea atípica
LCD Leishmania cutánea difusa
LCL Leishmania cutánea localizada
LD Leishmania Difusa
LM Leishmania mucosa o mucocutánea
LV Leishmania visceral
ml Mililitro
mm Milímetro
mm2 Milímetro cuadrado
OMS/WHO Organización Mundial de la Salud
OPS Organización Panamericana de la Salud
PCR Reacción en Cadena de la Polimerasa (por sus siglas en inglés)
Sb+5 Antimonio Pentavalente
SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida
SisLeish Sistema de Información Regional de Leishmaniasis de la OPS/OMS
sp Especie
VIH Virus de Inmunodeficiencia Humana
52
ANEXOS: Formulario N1
53
54
ANEXOS: Formulario C1
55
56
57
ANEXOS: Formulario T1
58
59
REFERENCIAS BIBLIOGÁFICAS
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  • 1. 5
  • 2.
  • 3. 1 SECRETARÍA DE SALUD Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades Benjamín Franklin Núm. 132, Col. Escandón Demarcación Territorial Miguel Hidalgo, Ciudad de México La Secretaría de Salud pone a disposición de los Usuarios información de su página www.gob.mx/salud Guía para la Atención Médica de la Leishmaniasis en México Primera Edición julio 2022 Se autoriza la reproducción parcial o total de la información Contenida, siempre y cuando se cite la fuente Impreso y hecho en México
  • 4. 2 Asesores Dra. Ana Nilce Silveira Asesora Regional de Leishmaniasis OPS/OMS Dra. Samantha Yuri Oshiro Valadas Rocha Oficial Técnica del Programa Regional de Leishmaniasis OPS/OMS Dra. María Jesús Sánchez Asesora en Vigilancia de la Salud, Prevención y Control de Enfermedades Representación OPS/OMS, México Dr. Edmundo Morales Galindo Consultor Nacional en Enfermedades Transmisibles OPS/OMS, México Elaboró Dr. Fabián Correa Morales Subdirector del Programa Nacional de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector/CENAPRECE Dra. Raquel Romero Pérez Coordinadora del Programa de Leishmaniasis/CENAPRECE Diseño y edición D.G. Orlando N. Valdivieso Meza Tecnologías de la Información/área de diseño gráfico CENAPRECE
  • 5. 3 ÍNDICE PRESENTACIÓN Pág. 1. INTRODUCCIÓN ………………………...6 1.1 Objetivo de la Guía para la Atención Médica de la Leishmaniasis ………………………...6 2. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS …………………………7 2.1 Definición …………………………7 2.2 Agente etiológico …………………………7 2.3 Vector …………………………9 2.4 Reservorio ……………………….10 2.5 Ciclo de transmisión y biológico de la Leishmania SP ……………………….11 2.6 Epidemiología de las Leishmaniasis ……………………….13 3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LAS LEISHMANIASIS ………………………20 3.1 Tratamiento de las Leishmaniasis ………………………20 3.1.1 Tratamiento de cualquier especie de Leishmania en pacientes pediátricos y adultos. ………………………22 3.1.2 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de pacientes diagnosticados con leishmaniasis mucosa ………………………23 3.1.3 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de pacientes no inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis visceral ………………………24 3.1.4 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de pacientes inmunocomprometidos con diagnóstico de leishmaniasis visceral ………………………25 3.1.5 Eficacia y seguridad de la profilaxis secundaria para el manejo de pacientes inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis visceral ……………………….25 3.2 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis Cutánea Localizada ………………………26 3.2.1 Tratamiento para la Leishmaniasis cutánea ………………………29
  • 6. 4 • Tabla A Tratamientos locales para el manejo de casos en adultos con leishmaniasis cutánea ………………………29 • Tabla B Tratamientos para el manejo de casos en adultos con leishmaniasis cutánea ………………………30 • Tabla C Tratamiento de casos especiales en personas adultas con leishmaniasis cutánea ………………………31 • Tabla D Tratamientos para el manejo de casos pediátricos con Lieshmaniasis cutánea ………………………35 3.3 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis Mucosa/Mucocutánea ………………………36 • Tabla E Trataminto para el manejo de casos en leishmaniasis muchosa o mucocutánea ………………………37 • Tabla F Trataminto de casos especiales en personas adultas con leisnmaniasis cusosa o mucocutánea ………………………38 • Tabla G Trataminto de casos especiales en personas adultas con leisnmaniasis cusosa o mucocutánea ………………………40 3.4 Manifestaciones clínicas y Tratamiento de la Leishmaniasis Visceral ………………………41 • Tabla H Tratamiento para el manejo de casos no inmunocomprometidos con leishmaniasis viscelal ………………………42 • Tabla I Tratamiento para el manejo de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis viscelal ………………………43 • Tabla J Tratamiento para la profilaxis secucundaria para el manejo de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis viscelal ………………………44 4. DEFINICIONES, SEGUIMIENTO Y RESPUESTA A TRATAMIENTO ………………………45 4.1 Leismaniasis cutánea: Criterios para el Segumiento Clínico ………………………45 4.2 Leismaniasis mucosa o mucocutánea: Definiciones y Criterios para el Segumiento Clínico ………………………46 4.3 Leismaniasis visceral: Definiciones y Criterios para el Segumiento Clínico 5. TAMAÑO DE LA LESIÓN CUTÁNEA PARA EVALUACIÓN CLÍNICA Y SEGUIMIENTO DE LA RESPUESTA A TRATAMIENTO ………………………48 6. ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS ………………………51 ANEXOS ………………………52 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ………………………59
  • 7. 5 PRESENTACIÓN Es fundamental una visión actualizada de la salud pública en México, basada en el fortalecimiento y modernización de los servicios de salud, en donde se requiere de acciones intersectoriales específicas para la modificación de los entornos determinantes del estado de salud, y así combatir los efectos negativos de las enfermedades transmitidas por vector. En México, las leishmaniasis representan un problema creciente de salud Pública, debido a su morbilidad, el difícil acceso a los servicios de salud y a la modificación de patrones epidemiológicos dados por el proceso de domiciliación del vector con hábitos de picadura intra y peri domiciliaria, así como la urbanización del ciclo de transmisión, donde el ciclo selvático puede acercarse a las viviendas humanas y facilitar su interacción con un mayor número de personas, incrementando el riesgo de afectación en mujeres y hombres de todos los grupos de edad. Esta Guía está basada en las Directrices para el Tratamiento de las Leishmaniasis en la Región de las Américas publicadas por la OPS/OMS en junio del 2022, cuyas directrices y recomendaciones fueron basadas en evidencias utilizando la metodología GRADE; y a partir de esas Directrices, el país revisó las recomendaciones nacionales teniendo en cuenta el escenario epidemiológico de las leishmaniasis en México y actualizó las recomendaciones que se presentan. La realización de la presente Guía contribuirá a incrementar la eficiencia, efectividad y calidad en los procesos del Sistema Nacional de Salud para corresponder a una atención integral de salud pública y asistencia social que garantice los principios de competencia técnica, calidad médica, pertinencia cultural, trato no discriminatorio, digno y humano; así como a garantizar el oportuno tratamiento y control de la leishmaniasis.
  • 8. 6 1. INTRODUCCIÓN La enfermedad por leishmaniasis afecta principalmente a las personas más pobres y con mayor dificultad de acceso a los servicios de salud. En las Américas y en México no es la excepción, constituyen un problema de salud pública debido a su incidencia, morbilidad, amplia distribución geográfica, variedad de especies del parásito y de formas clínicas, así como a las medidas de prevención adecuadas. La leishmaniasis es una de las diez enfermedades de salud pública más desatendidas y puede llegar a ser una enfermedad muy incapacitante y deformante, teniendo un serio impacto sobre la economía tanto de la población expuesta, como para los servicios de salud, por el alto costo que demanda el tratamiento, principalmente para algunas formas clínicas. Cabe mencionar que la gran variedad de agentes etiológicos y los factores ecológicos juegan un papel importante en la ocurrencia de esta enfermedad, la infección humana ocurre cuando las personas penetran en el bosque o la selva y es picado ahí por los vectores infectados. En este caso el ser humano es un hospedero accidental que no interviene en el ciclo de transmisión, y los reservorios son los animales selváticos. Es importante mencionar el número de casos en el mundo va en aumento debido al incremento gradual y expansión geográfica de la transmisión en las periferias de las ciudades, el desplazamiento de las poblaciones, la exposición de personas que no son inmunes, el deterioro de las condiciones sociales y económicas en zonas peri-urbanas, la desnutrición y la coinfección con VIH. Esta guía establece un referente nacional para favorecer el proceso de atención, basado en recomendaciones sustentadas con la mejor evidencia disponible, para mejorar la respuesta a las necesidades y expectativas del personal de salud y los pacientes en su conjunto, a través de la oferta de alternativas eficientes y efectivas para el tratamiento de esta enfermedad (11) . 1.1 OBJETIVO DE LA GUÍA PARA LA ATENCIÓN MÉDICA DE LA LEISHMANIASIS Ser un apoyo técnico programático cuyo objetivo principal consiste en ofrecer al personal de salud en una serie de criterios y acciones, con la finalidad de estandarizar y sistematizar los procesos de atención médica para las Leishmaniasis de forma adecuada y eficiente;(8) así como su correcta y oportuna toma de decisiones clínicas y gerenciales centrados en el paciente.
  • 9. 7 Los principales objetivos específicos de la Guía para la Atención Médica de la Leishmaniasis en México son: • Mejorar el estado del conocimiento sobre la historia natural de la enfermedad y las alternativas terapéuticas para el tratamiento de las leishmaniasis, considerando las distintas formas clínicas de la enfermedad en México. • Proporcionar un marco común de actuación, que permite igualar las condiciones en que se presta la atención, haciendo comparables los resultados de diferentes Entidades Federativas. • Construir un instrumento para estandarizar el proceso de atención. • Facilitar la utilización adecuada de los recursos disponibles. • Ser un instrumento de formación continua para el personal de salud. 2. EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS 2.1 DEFINICIÓN Las leishmaniasis son enfermedades infecciosas que en parte de África y Asia la transmisión es antroponótica y en las Américas el patrón de transmisión es zoonótico. Las leishmaniasis son originadas por diferentes especies de protozoarios hemoflagelados del género Leishmania que causan en el humano un conjunto de síndromes clínicos que pueden comprometer la piel, las mucosas y las vísceras; se transmite a los animales y humanos a través de insectos de la familia Psychodidae(1) , dípteros hematófagos, que corresponden a diferentes especies de flebótomos o lutzomyias y el reservorio son animales vertebrados. Transmiten la enfermedad por el piquete de moscas de la familia Phlebotominae. Dicha enfermedad tiene un amplio espectro clínico e importante y complejo ciclo epidemiológico. 2.2 AGENTE ETIOLÓGICO El agente etiológico de la leishmaniasis es un protozoario dimórfico del género Leishmania, que pertenece al reino Protista, subreino Protozoa, orden Kinetoplastida y a la familia Trypanosomatidae. El género Leishmania comprende alrededor de 22 especies patógenas para el ser humano, las cuales se agrupan en los subgéneros Leishmania y Viannia.(6) En el nuevo mundo se han identificado 15 especies de Leishmania con diferente tropismo: visceral, cutáneo y mucoso (Cuadro 1). El parásito es digenético, es decir, durante su ciclo de vida se encuentra en dos formas o estadíos:
  • 10. 8 • Promastigote: Forma infectante, es móvil y flagelada, libre, alargada, que mide entre 20 y 30 µm comúnmente encontrada en los insectos vectores, se multiplica en el vector y migra a la parte anterior del mosquito y está allí hasta ser inoculada. • Amastigote: Forma replicativa la cual mide entre 2 y 5 µm, es inmóvil, redondeada e intracelular, carece de flagelo, y se multiplica en células del sistema mononuclear fagocítico dentro de los macrófagos y otras células del sistema reticuloendotelial del huésped vertebrado. Ambas formas del parásito se dividen por fisión binaria y además poseen una única mitocondria modificada conocida como kinetoplasto.(1)(6) En las Américas, la forma de promastigote es transmitida a los mamíferos susceptibles, entre ellos a las personas, a través de la picadura de insectos vectores principalmente del género Lutzomyia. CUADRO 1.- Especies de Leishmania identificadas en humanos y el tropismo en las Américas Subgénero L. (Leishmania) L. (Leishmania) L. (Viannia) L. (Viannia) Nuevo Mundo L. infantum* L. infantum L. mexicana L. pifanoi** L. venezuelensis L. garnhami** L. amazonensis L. braziliensis L. guyanensis L. panamensis L. shawi L. naiffi L. lainsoni L. lindenbergi L. peruviana L. colombiensis*** L. braziliensis L. panamensis L. guyanensis Tropismo Visceral Cutáneo Cutáneo Mucoso Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019. Fuente Adaptado de WHO TRS 949, 2010. (*) L. infantum es la misma especie de L. chagasi en el Nuevo Mundo. (**) Status de las especies en discusión. (***) Posición taxonómica en discusión.
  • 11. 9 CUADRO 2.- Especies de Leishmania identificadas en México Entidad Federativa Especies de Leishmania Forma clínica Campeche Leishmania mexicana Cutánea Leishmania braziliensis 1 Mucosa Oaxaca Leishmania mexicana Cutánea Quintana Roo Leishmania mexicana Cutánea Veracruz Leishmania infantum 2 Visceral Fuente: SisLeish OPS-OMS: Datos reportados por los Programas Nacionales de Leishmaniasis / Especies 2012 -2021. Consultado 28 de julio de 2022. 1. Hernández-Rivera MP, Hernández-Montes O, Chiñas-Pérez A, et al. (2015) Study of cutaneous leishmaniasis in the State of Campeche (Yucatan Peninsula), Mexico, over a period of two years. Salud Publica vol. 57, no. 1; pp: 58-65. 2. Yokomi N Lozano-Sardaneta, Sokani Sánchez-Montes, Víctor Sánchez-Cordero, et al. (2020) Molecular detection of Leishmania infantum in sand flies (Diptera: Psychodidae: Phlebotominae) from Veracruz, Mexico, Acta Tropica, Vol. 207, 105492. 2.3 VECTOR Los flebotomíneos son pequeños insectos del orden Díptera, familia Psychodidae, subfamilia Phlebotominae, tiene gran importancia para la Salud Pública por su papel como vectores de parásitos del género Leishmania y bacterias del género bartonella bacilliformis y Phlebovirus. En México se reconocen como posibles responsables de la transmisión a once especies, las cuales varían en importancia de acuerdo a la localización geográfica de las zonas endémicas, a la especie de parásito que la transmite y a la variedad clínica de la enfermedad que ha sido asociada a su presencia. La mayoría de éstas se encuentran en zonas selváticas o bosques tropicales, pero existen especies que están localizadas en regiones áridas o semidesérticas. La biología de cada una de las diferentes especies de flebótomos es única y compleja, especialmente cuando se trata de factores relacionados con el período y el lugar de desarrollo de los estadios inmaduros. Los aspectos sobre reproducción, alimentación, dispersión y comportamiento que influyen directamente en la epidemiología de las leishmaniasis, deben estudiarse por especie porque pueden variar considerablemente.
  • 12. 10 Los flebótomos presentan una metamorfosis completa u holometabólica. En el ciclo de vida ocurren las fases de huevo, cuatro estadios larvarios terrestres, una pupa sésil y un adulto. Tras el apareamiento y la alimentación con sangre, las hembras grávidas realizan la puesta de huevos u ovoposición para asegurar la supervivencia de los mismos. Estos huevos son ovalados y de coloración oscura. En la eclosión de la larva se realiza a los 6-17 días en función principalmente de la temperatura. El estadio de larva dura entre 4 y 8 semanas, pasando los especímenes por cuatro estados larvarios de aspecto vermiforme y de progresivo tamaño. Tras la muda de la larva (L4) surge la pupa, de pequeño tamaño y colores claros a pardos. Tras 10 días de maduración emerge el adulto, de unos 3-5 mm y recubierto de pilosidad. PRINCIPALES TRANSMISORES ASOCIADOS A LAS VARIEDADES CUTÁNEAS O TEGUMENTARIAS: • Lutzomyia olmeca (vector comprobado en México) • Lutzomyia anthophora • Lutzomyia cruciata (encontrada naturalmente infectada) • Lutzomyia diabolica (vector comprobado en la frontera EUA-México) • Lutzomyia gomezi • Lutzomyia panamensis • Lutzomyia ovallesi • Lutzomyia shannoni (encontrada naturalmente infectada) • Lutzomyia ylephiletor PRINCIPALES TRANSMISORES ASOCIADOS A LA VARIEDAD VISCERAL: • Lutzomyia longipalpis • Lutzomyia evansi NOMBRE COMÚN: Mosca chiclera, la chiclera, papalotilla, palomilla. 2.4 RESERVORIO Las Leishmaniasis enfermedad transmitida por vector, también está relacionada con el saneamiento del ambiente doméstico y de los espacios cercanos a las comunidades, donde se reproducen o protege el vector lo que facilita el contacto entre agentes y huéspedes; así mismo, otros procesos que facilitan la transmisión se dan por invasión de nichos silvestres o por migración de huéspedes,(10) que mantienen al parásito en la naturaleza y por ello dan paso a que los vectores se infecten de ellos y pueda persistir el ciclo de transmisión.
  • 13. 11 En las Américas la Leishmaniasis es una parasitosis zoonótica donde pequeños mamíferos silvestres y cánidos domésticos son reservorios importantes. En las zonas de Leishmaniasis Visceral el perro es un importante reservorio, a diferencia de las áreas endémicas de las otras variedades clínicas donde roedores, marsupiales y otros mamíferos son los principales reservorios. Algunos reservorios silvestres confirmados son: Didelphys marsupialis Heteromys gaumeri Neotoma micropus Oryzomys melanotis Ototylomys phyllotis Peromyscus yucatanicus Generalmente hay un reservorio principal para cada especie de Leishmania en cada foco determinado, pero otros mamíferos de la misma zona pueden resultar también infectados y convertirse en hospederos secundarios o accidentales. La interacción entre reservorios y parásitos es compleja, multifactorial, circunstancial y dinámica; por ello constituye una unidad biológica que puede variar en función de los cambios del medio ambiente. Así es que sólo se considera como reservorios de Leishmania spp a los animales que garantizan a la vez la circulación y la manutención de las diferentes especies de Leishmania en la naturaleza. Como se ve, el sólo hallazgo de un animal infectado por Leishmania no puede ser prueba suficiente para incriminarlo como reservorio. 2.5 CICLO DE TRANSMISIÓN Y BIOLÓGICO DE LA LEISHMANIA SP El ciclo de vida (Figura 2) comienza cuando:
  • 14. 12 • El vector flebotomíneo infectado inocula en el animal vertebrado entre 10 y 100 promastigotes metacíclicos de Leishmania sp. durante el repasto sanguíneo. • Los promastigotes metacíclicos penetran en el macrófago y otras células del sistema retículo endotelial. • Los promastigotes se transforman en amastigotes y se multiplican por división binaria. • Los macrófagos se rompen y liberan los amastigotes en el medio extracelular. • El vector ingiere la sangre contaminada con amastigotes durante el repasto sanguíneo. • Las células parasitadas ingeridas se rompen y liberan los amastigotes. • Los amastigotes se transforman en promastigotes en el intestino posterior dentro de las siguientes 24 a 48 horas dentro del insecto vector. • Los promastigotes se dividen por división binaria y los promastigotes migran para la probóscide del vector.
  • 15. 13 2.6 EPIDEMIOLOGÍA DE LAS LEISHMANIASIS En el mundo la Leishmaniasis es considerada como una de las enfermedades tropicales desatendidas con más de 12 millones de personas infectadas, y de 0.9 a 1.6 millones de nuevos casos al año, entre 20,000 y 30,000 defunciones y 350 millones de personas en riesgo de infectarse. Según el informe epidemiológico de Leishmaniasis en las Américas, durante los últimos 20 años, se han notificado a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) 1,067,759 casos de leishmaniasis cutánea (LC) y mucosa (LM), durante este período, se observa una tendencia decreciente en el número de casos, y en el año 2020 se registró la menor cifra (39,705) Gráfica 1. Pese a que esta disminución representa poco menos de 5% del total de la Región en comparación con el 2019, algunos países registraron importantes reducciones que podrían estar relacionadas con la interrupción total o parcial de las actividades de vigilancia y asistencia, así como con la escasez o falta de medicamentos consecuencia de la pandemia de COVID-19, como ocurrió en El Salvador y México, con 83% y 68% de reducción, respectivamente. La OPS define a la leishmaniasis visceral (LV) como la forma más grave de las leishmaniasis. Cuando no se trata, el 90% de los casos pueden tener un desenlace de muerte una vez que hay afección sistémica causada por la presencia de los parásitos en órganos como la médula ósea, el bazo y el hígado. Afecta principalmente a las personas más vulnerables, como menores de 5 años,
  • 16. 14 mayores de 50 años, pacientes con comorbilidades y con otras afecciones, con inmunosupresión, como la infección por VIH/SIDA, y la desnutrición, entre otras. Es endémica en 13 países de las Américas, donde se han registrado 67,922 casos nuevos del 2001 al 2020, con un promedio de 3,400 casos por año. En el 2020, del total de casos, 97% (1,933) fueron notificados por Brasil, y los demás casos por Argentina, Bolivia (Estado Plurinacional de), Colombia, Paraguay, Venezuela (República Bolivariana de) y Uruguay (Gráfica 2). Considerando la población de las zonas de transmisión en la Región de las Américas, la incidencia de LV fue de tres casos por 100,000 habitantes, lo que demuestra que, a pesar de existir una disminución de los casos en número y distribución geográfica, la incidencia ha aumentado; este aumento se debe al incremento registrado en Brasil y Paraguay, mientras que los demás países presentaron una reducción de la incidencia. La tasa de letalidad mantiene una tendencia creciente y en el 2020 se reportó la tasa más alta desde el 2012, que fue tres veces mayor que la tasa de letalidad global de LV de 2.7%. Cabe mencionar que en el 2020 se observa que, a nivel regional, hubo una reducción en el número de casos de las diferentes formas clínicas de leishmaniasis. Sin embargo, en algunos países esa reducción fue significativa, lo que puede deberse a las medidas individualmente adoptadas por los países como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
  • 17. 15 EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS TEGUMENTARIA En las Américas se notificó un promedio anual de 53,387 casos en los últimos 20 años. En el 2020, los países que notificaron el mayor número de casos fueron Brasil (16,432), Colombia (6,161), Perú (4,178), Nicaragua (3,443) y Bolivia (Estado Plurinacional de Bolivia) (2,059), que juntos representaron 81% de los casos de la Región. La tasa de incidencia regional fue de 18,37 casos por 100,000 habitantes. Algunos países presentaron una reducción en el número de casos por 100,000 habitantes, como El Salvador (8.21), Colombia (23.34), Guyana (2.09) y México (5.81), es decir, una disminución de la incidencia de 83%, 75%, 63% y 56%, respectivamente. Por otro lado, se observó un gran aumento de la tasa de incidencia por 100,000 habitantes en comparación con los datos del 2019 en Guatemala (47.65), Perú (31), Costa Rica (16.77) y Paraguay (3.8), es decir, un incremento de la incidencia de 55%, 49%, 48% y 45%, respectivamente. (10) Con relación a la forma clínica, 94.5% (37,519) de los casos notificados de la Región incluían esta variable; sin embargo, cuando se compararon los datos con los del 2019 existe una disminución (98.5%). Del total de casos, 3.4% (1,345) se notificaron como LM y LMC, lo que representa un 4.32% de disminución en la proporción de casos de esta forma cínica con relación al año anterior (Gráfica 3).
  • 18. 16 En México los estados con transmisión de Leishmaniasis en los últimos 8 años son: Campeche, Chiapas, Jalisco, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tabaco, Veracruz y Yucatán (Figura 1).
  • 19. 17 Entre 2017 y 2020 Tabasco ha incrementado el número de casos de LCL, seguido de Quintana Roo. La pandemia de COVID-19 ha afectado directamente a las acciones de vigilancia y control de las enfermedades. En el caso de las leishmaniasis, hay que destacar el impacto de la pandemia en las acciones de búsqueda activa, de detección temprana y de tratamiento de los casos, así como en otras actividades de campo (Gráfica 4). Durante 2019 México reportó 1,014 casos de Leishmaniasis Cutánea Localizada (LCL), sin embargo, durante el 2020 sólo fueron 324 casos. En México la forma cutánea representa el 99% de los casos. Sin embargo, la forma visceral tiene letalidad del 100% en los últimos 9 años y aún se presentan casos de forma intermitente por año (Gráfica 5). La Leishmaniasis cutánea se puede presentar en brotes o de manera aislada, generalmente en áreas agrícolas donde se siembra y cosecha cacao, café o árboles chicleros, de ahí su denominación de “úlcera de los chicleros”, cuyos desechos orgánicos favorecen el desarrollo de la mosca transmisora del parásito.
  • 20. 18 En México durante el periodo de 2012 al 2020 el Género Masculino es quien más ha presentado LC en un 69% como se observa en la Gráfica 6, sin embargo; el 6% del total de casos notificados son menores de 10 años debido al trabajo que se realizan en la siembra de café y cacao en México, lo que merece una investigación epidemiológica detallada para verificar la necesidad de realizar investigación entomológica, y se necesario, realizar acciones de control vectorial (ambiente, mecánico/físico o químico) para reducir el contacto del hombre con los vectores. EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS VISCERAL La Leishmaniasis visceral (LV) es la forma más grave de las leishmaniasis, pudiendo ser fatal en casos no diagnosticados y tratados adecuadamente. En la región de las américas durante el 2020 sólo siete países notificaron casos de LV de los 13 países con transmisión. Sin embargo, la incidencia de LV considerando la población de las zonas de transmisión fue de tres casos por 100,000 habitantes, lo que demuestra que, a pesar de existir una disminución de los casos en número y distribución geográfica, la incidencia ha aumentado. El aumento de la incidencia se debe al incremento registrado en Brasil y Paraguay, mientras que los demás países presentaron una reducción de la incidencia (cuadro 1).
  • 21. 19 EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEISHMANIASIS VISCERAL EN MÉXICO En algunas zonas endémicas en el viejo mundo el hombre es el principal reservorio para leishmaniasis visceral, principalmente en África y Asia. En las Américas puede ser reservorio en situaciones muy específicas como en pacientes
  • 22. 20 con la coinfección LV – VIH o comorbilidad con otras enfermedades inmunosupresoras. Para la LV, en las zonas donde la transmisión es urbana o periurbana el perro es el principal reservorio, a diferencia de las zonas selváticas para las formas visceral y cutánea los animales marsupiales y otros mamíferos son los principales reservorios independientemente de la forma clínica. En los últimos 10 años los estados con transmisión esporádica de LV son Chiapas y Oaxaca (Gráfica 5), sin embargo, el estado de Chiapas durante casi 30 años tiene transmisión activa. 3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LAS LEISHMANIASIS La infección se inicia cuando el vector pica a un hospedero mamífero para alimentarse de sangre, si este flebotomíneo está infectado guarda una gran cantidad de promastigotes en la válvula esofágica lo que dificulta su alimentación, por eso; para liberarse de ellos, pica varias veces y en diferentes lugares de la piel. En cada picadura inocula promastigotes, por lo que pueden aparecer simultáneamente, varias lesiones en el mismo paciente. El establecimiento de la infección, el desarrollo de la enfermedad clínica evidente y la resolución de la infección dependerán del inóculo, de la ruta de inoculación y de otros factores inherentes al hospedero y al vector (1) . Dependiendo de la especie de Leishmania involucrada en la infección puede manifestarse a través de un polimorfismo clínico y debido a esto se considera un grupo de enfermedades. Las leishmaniasis se manifiestan entonces de diferentes formas clínicas: cutánea, mucosa/mucocutánea y visceral. 3.1 TRATAMIENTO DE LAS LEISHMANIASIS Para establecer el tratamiento de las Leishmaniasis es importante considerar su complejo ciclo de transmisión que comprende diferentes especies de parásitos, reservorios y vectores. Además, de los principales factores de riesgo, como los sociales, económicos y ambientales, lo que favorecen su transmisión y dificultan su control. En las Américas, la infección por Leishmania puede causar en las personas las formas cutánea, mucosa y visceral. La elección del tratamiento de las leishmaniasis depende de muchos factores como forma clínica, eficacia del tratamiento, toxicidad, costo y aceptabilidad del tratamento para la persona afectada(41) . Las respuestas a los tratamientos de
  • 23. 21 leishmaniasis han sido heterogéneas, dependiendo de la especie del parásito, la localización geográfica, el perfil inmunogenético de las personas y la relación general del parásito con sus vectores, reservorios y hospederos(41) . Las opciones de tratamiento para las leishmaniasis en las Américas y en México no es la excepción, son según las manifestaciones clínicas que pueden ser cutánea, mucosa o visceral, por lo que se debe considerar, número y localización de las lesiones, especie de Leishmania, estado general de las personas y la disponibilidad de medicamentos. En las Américas, la leishmaniasis cutánea tiende a ser más severa que en otros continentes debido a las diferencias entre especies y con un largo periodo de evolución. Algunos pacientes infectados por L. amazonensis y L. mexicana pueden desarrollar la forma cutánea difusa, de difícil curación con los tratamientos disponibles. Además, las especies L. braziliensis, L. panamensis y L. guyanensis pueden evolucionar con compromiso de las mucosas, debido a metástasis, aún en pacientes que hayan recibido o estén bajo tratamiento sistémico o local (1) . RECOMENDACIONES Y PUNTOS DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL ABORDAJE DEL TRATAMIETNO 3.1.1. Tratamiento de cualquier especie de Leishmania en casos pediátricos y adultos. Núm. Recomendación para pacientes adultos 1 Se recomienda aplicar antimoniales pentavalentes intralesionales en pacientes con leishmaniasis cutánea localizada causada por L. braziliensis o L. amazonensis. 2 Se recomienda usar miltefosina en pacientes adultos con diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. mexicana, L. guyanensis o L. braziliensis. 3 Se sugiere administrar isetionato de pentamidina en pacientes con diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. guyanensis. 4 Se sugiere aplicar termoterapia en pacientes con leishmaniasis cutánea localizada causada por L. braziliensis, L. panamensis o L. mexicana. 5 Se sugiere usar paromomicina en pacientes con leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. braziliensis o L. mexicana. 6 Se sugiere utilizar antimoniales pentavalentes en pacientes adultos con diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. braziliensis, L. panamensis, L. amazonensis, L. peruviana o L. mexicana.
  • 24. 22 Núm. Recomendación para pacientes pediátricos 1 Se recomienda usar miltefosina en pacientes pediátricos con diagnóstico de leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. guyanensis o L. braziliensis. 2 Se sugiere utilizar paromomicina en pacientes pediátricos con leishmaniasis cutánea causada por L. panamensis, L. braziliensis o L. mexicana. 3 Se sugiere administrar antimoniales pentavalentes para tratar a pacientes pediátricos con diagnóstico de leishmaniasis cutánea cuando no se disponga de otra alternativa. Núm. Puntos de buena práctica 1 La toma de decisión acerca de la estrategia terapéutica a ser utilizada en pacientes diagnosticados con leishmaniasis debe ser compartida con los pacientes basada en la explicación clara de los riesgos y beneficios de las alternativas disponibles. 2 No es imperativo identificar la especie para iniciar tratamiento, pero si se conoce la especie más prevalente en la región, debe iniciarse el tratamiento de acuerdo a la condición clínica, disponibilidad y considerando el balance riesgo beneficio. 3 Los pacientes diagnosticados con leishmaniasis deben ser orientados acerca del cuidado higiénico de las lesiones cutáneas o mucosas; reconocimiento de las manifestaciones clínicas, presencia de infecciones concomitantes, señales de no respuesta al tratamiento y de aparecimiento de toxicidad causada por los medicamentos. 4 Para tratar los siguientes casos especiales de pacientes con leishmaniasis cutánea, se sugiere: • Embarazadas: termoterapia y en casos que requieran tratamiento sistémico se debe remitir a centro de referencia. El medicamento indicado sugerido es la anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la anfotericina B. Está contraindicada la utilización de antimoniales pentavalentes, miltefosina y pentamidina. • Etapa de lactancia: antimoniales pentavalente intralesional, o termoterapia o anfotericina B garantizando la contracepción. La contraindicación es relativa para los antimoniales pentavalentes sistémicos. • Pacientes con alteraciones en el electrocardiograma: tratamiento local con termoterapia o sistémicos con miltefosina o anfotericina B liposomal. Está contraindicada la utilización de antimoniales pentavalentes y isetionato de pentamidina. • Pacientes con nefropatías, hepatopatías, cardiopatías: tratamientos locales o el uso de la anfotericina B liposomal. Se sugieren precaución y monitoreo frecuente para el uso del tratamiento intralesional con antimonial pentavalente en pacientes con cardiopatías.
  • 25. 23 • Comorbilidad con tuberculosis: tener especial cuidado en monitorear los eventos adversos debido a las interacciones entre medicamentos, principalmente cuando se decida utilizar los dos tratamientos concomitantemente (tuberculosis y leishmaniasis). • Pacientes con VIH y otras causas de inmunosupresión: anfotericina B liposomal o anfotericina B desoxicolato y realizar tratamiento en centro de referencia. • Pacientes mayores de 50 años: realizar una evaluación clínica cuidadosa de cada caso considerando las comorbilidades y la posibilidad de toxicidades terapéuticas. No se recomienda el uso de antimoniales pentavalentes en pacientes mayores de 50 años. • Pacientes con falla terapéutica: administrar cualquiera de las recomendaciones de tratamiento distinta de la utilizada inicialmente. • Pacientes con leishmaniasis cutánea diseminada: uso de, anfotericina B liposomal, miltefosina o antimoniales pentavalentes y realizar tratamiento en centro de referencia. • Pacientes con leishmaniasis cutánea difusa: se sugiere el uso de los antimoniales pentavalentes, isetionato de pentamidina o miltefosina y realizar tratamiento en centro de referencia. • Pacientes con leishmaniasis cutánea atípica causada por L infantum: se sugiere el uso de antimoniales pentavalentes intralesional o sistémico. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.1.2 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de casos diagnosticados con leishmaniasis mucosa Núm. Recomendación 1 Se recomienda administrar antimoniales pentavalentes con o sin pentoxifilina oral para tratar a las y los pacientes con leishmaniasis mucosa o mucocutánea. Núm. Puntos de buena práctica 1 La toma de decisión acerca de la estrategia terapéutica a ser utilizada en personas diagnosticadas con leishmaniasis mucosa o mucocutánea debe ser compartida con las y los pacientes basadas en la explicación clara de los riesgos y beneficios de las alternativas disponibles. 2 El curso clínico de leishmaniasis mucosa o mucocutánea es complejo y requiere cuidados y seguimiento durante y después del tratamiento. El personal de salud debe monitorizar el tratamiento de las personas y vigilar efectos secundarios. 3 Para tratar los siguientes casos especiales de pacientes con leishmaniasis mucosa o mucocutánea, se sugiere:
  • 26. 24 • Embarazadas: remitir a centro de referencia. El medicamento indicado sugerido es la anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la anfotericina B. Está contraindicada la utilización de antimoniales pentavalentes, la miltefosina y el isetionato de pentamidina. • Etapa de lactancia: uso de anfotericina B liposomal garantizando la contracepción. La contraindicación es relativa para uso de antimoniales pentavalentes desde que se garantice la contracepción. • Pacientes con alteraciones en el electrocardiograma: administrar tratamientos con miltefosina o anfotericina B. Está contraindicada la utilización de antimoniales pentavalentes e isetionato de pentamidina. • Pacientes con nefropatías, hepatopatías, cardiopatías: se sugiere el uso de la anfotericina B liposomal. • Comorbilidad con tuberculosis: Se sugiere tener especial cuidado en monitorear los eventos adversos debido a las interacciones entre medicamentos, principalmente cuando se decida utilizar los dos tratamientos concomitantemente (tuberculosis y leishmaniasis). • Pacientes con VIH y otras causas de inmunosupresión: se sugiere anfotericina B liposomal u otras formulaciones de la anfotericina B. • Pacientes mayores de 50 años: realizar una evaluación clínica cuidadosa de cada caso. No se recomienda el uso de antimoniales pentavalentes en las y los pacientes mayores de 50 años. • Pacientes con falla terapéutica: administrar cualquier de las recomendaciones de tratamiento distinta de la utilizada inicialmente evaluando el riesgo beneficio de forma individualizada. Fuente:Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.1.3 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de casos no inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis visceral Recomendación Se recomienda el uso de la anfotericina B liposomal para tratar la leishmaniasis visceral en casos pediátricos y adultos. Se sugiere el uso de los antimoniales pentavalentes o anfotericina B o desoxicolato para tratar la leishmaniasis visceral en casos pediátricos y adultos. No se recomienda administrar miltefosina en casos pediátricos y adultos con leishmaniasis visceral causada por L. infantum. Núm. Punto de buena práctica 1 Para el tratamiento de leishmaniasis visceral la selección del medicamento debe tener en cuenta el perfil de toxicidad y el riesgo de muerte asociado a la enfermedad. 2 Ante la imposibilidad de usar anfotericina B liposomal para las situaciones descritas a continuación, la alternativa terapéutica es el uso de otras
  • 27. 25 formulaciones lipídicas de la anfotericina B. De no ser posible esto, administrar anfotericina B desoxicolato • Edad mayor de 50 años y en menores de un año; • Insuficiencia renal; • Insuficiencia hepática; • Insuficiencia cardíaca; • Intervalo QT corregido mayor de 450 ms; • Uso concomitante de medicamentos que alteran el intervalo QT; • Hipersensibilidad a antimoniales pentavalentes o a otros medicamentos utilizados para el tratamiento de LV; • Falla terapéutica a antimoniales pentavalentes o a otros medicamentos utilizados para el tratamiento de LV; • Embarazadas y lactantes. Nota: De no ser posible el uso de las formulaciones de anfotericina B liposomal o lipídicas, administrar anfotericina B desoxicolato, con estricto monitoreo de la toxicidad Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.1.4 Eficacia y seguridad de los diferentes tratamientos farmacológicos para el manejo de casos inmunocomprometidos con diagnóstico de leishmaniasis visceral Núm. Recomendación 1 Se recomienda administrar anfotericina B liposomal para el tratamiento de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral 2 No se recomienda usar antimoniales pentavalentes para el tratamiento de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral 3 Se recomienda la administración de complejo lipídico/desoxicolato de anfotericina B cuando no se dispone de anfotericina B liposomal en el tratamiento de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral 4 El curso clínico de los casos con leishmaniasis visceral en las y los pacientes inmunocomprometidos es complejo y requiere medidas de soporte y experiencia en el manejo de las complicaciones y la toxicidad causada por el tratamiento. Por tanto, se sugiere que el tratamiento sea realizado intrahospitalario ya que permita las intervenciones oportunas para mejorar el pronóstico y evitar la letalidad por la enfermedad. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032.
  • 28. 26 3.1.5 Eficacia y seguridad de la profilaxis secundaria para el manejo de casos inmunocomprometidos diagnosticados con leishmaniasis visceral Núm. Recomendación Se recomienda el uso de la anfotericina B liposomal en la profilaxis secundaria en casos coinfectados con leishmaniasis visceral-VIH después del primer episodio de leishmaniasis visceral en todos los casos con recuento de linfocitos T CD4 menor de 350 por mm3 1 Para los casos trasplantados o con otras afecciones inmunodebilitantes no relacionados con el VIH, la indicación de profilaxis secundaria después del tratamiento del primer episodio de leishmaniasis visceral debe evaluarse caso por caso, en función de la intensidad de la inmunosupresión y preferiblemente en los servicios de referencia. Cuando no está indicado la profilaxis secundaria, se recomienda un seguimiento clínico frecuente. 2 El curso clínico de los casos con leishmaniasis visceral en personas con inmunocompromiso es complejo y requiere medidas de soporte y experiencia en el manejo de las complicaciones y la toxicidad causada por el tratamiento. Por lo tanto, se sugiere que el tratamiento sea realizado en régimen de internación hospital intrahospitalario ya que permite las intervenciones oportunas para mejorar el pronóstico y evitar la letalidad por la enfermedad. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LA LEISHMANIASIS CUTÁNEA LOCALIZADA Después del ataque (picadura) del vector flebotomíneo en la persona, se manifiesta una pequeña zona de eritema en el lugar de la picadura. Es importante destacar que la leishmaniasis cutánea localizada puede presentarse como lesión única o múltiple debido a las varias picaduras del insecto, como se mención anteriormente. Es distinta a la forma diseminada donde la diseminación ocurre de forma sistémica (sangre o vía linfática). Esto es necesario tomarlo en cuenta ya que desde punto de vista clínico es importante para caracterizar la forma e indicar el tratamiento correcto. Dicho eritema evoluciona una mácula de aproximadamente medio centímetro de diámetro, usualmente rodeada de un halo más claro, que perdura de 1 a 2 días. Esta mácula es un efecto propio de la picadura y no implica que el insecto esté infectado con el parásito.(9) El período de incubación varía entre 2 semanas y 6 meses(40) aproximadamente.
  • 29. 27 Posteriormente, se presenta un aumento del tamaño llamado granuloma dérmico el cual es el primer signo de la Leishmaniasis Cutánea (LC), puede ulcerarse en el centro y presentar un borde sobreelevado, bien definido e hiperpigmentado. Las úlceras pueden ser secas(21) o exudativas, en algunas ocasiones la lesión no se ulcera, pero puede desarrollar hiperqueratosis o evolucionar a una forma nodular redondeada e indolora, la cual aumenta progresivamente de tamaño y se ulcera. Ocasionalmente en la Leishmaniasis cutánea se forma una placa con descamación epidérmica. Inicialmente la úlcera está cubierta por una costra bien adherida a la piel, la cual cuando se intenta retirar, sangra con facilidad. Al desprenderse dicha costra se observa la ulcera típica, de fondo limpio, color rosado, tejido granuloso, redondeada, de bordes regulares y elevados, indolora y de base indurada. En ocasiones las úlceras se infectan secundariamente con otros agentes microbianos, lo que suele producir inflamación local con dolor y a veces secreción purulenta, costra e inclusive necrosis. Cuando la enfermedad compromete al pabellón auricular se pueden producir mutilaciones del mismo. Este tipo de lesión, producida por L. mexicana, fue descrita inicialmente como la “úlcera de los chicleros” y es muy frecuente en la península de Yucatán, México. Al parecer en esta región geográfica el vector (L. olmeca olmeca) por sus características de vuelo, tiende a picar en las orejas de las personas. Es importante mencionar que cuando aparece el primer síntoma de la leishmaniasis cutánea, los parásitos han invadido ya los cordones y los ganglios linfáticos, con lo que pueden haber ocasionado linfangitis troncular ya sea sola o junto con la aparición de nódulos (síndrome linfagítico-nodular o esporotricoide) y adenopatías regionales en su trayecto y adenopatías regionales que en algunos casos se hacen evidentes aún antes de la aparición de la lesión cutánea. En ciertas ocasiones, se pueden observar lesiones satélites y adenopatías regionales rodeando la úlcera (20) . En su evolución natural y dependiendo del agente etiológico, la úlcera puede curarse espontáneamente al cabo de algunas semanas o meses, o de lo contrario volverse crónica. Cuando cura, la úlcera deja una cicatriz característica atrófica de por vida, sin anexo y son causa de discapacidad grave.
  • 30. 28 3.2.2 LEISHMANIASIS CUTÁNEA DISEMINADA Esta presentación clínica es también una Leishmaniasis tegumentaria y poco frecuente(25) pero, en algunas áreas geográficas puede tener una gran importancia clínica debido a mayor incidencia. Las especies reconocidas como causantes de esta forma clínica son la L. braziliensis, L. panamensis, L. amazonensis, L. guyanensis y L. mexicana. A diferencia de la Leishmaniasis Cutánea localizada, la forma diseminada se caracteriza por la presencia de múltiples lesiones que pueden llegar hasta varios cientos y su presentación varían entre pápulas acneiformes, nódulos y úlceras en al menos dos partes diferentes del cuerpo;(23) la enfermedad en estos pacientes se inicia con las mismas características clásicas de la forma cutánea localizada. Después del desarrollo de las lesiones primarias, se produce un fenómeno más o menos agudo, debido a una pobre respuesta inmune celular,(29) que permite la diseminación no controlada del parásito produciendo múltiples lesiones en piel, llamado diseminación del parásito a través de la sangre o de los vasos linfáticos (mecanismo metastásico), el cual se establece en unos pocos días, a veces hasta en 24 horas, y causa lesiones a distancia de las lesiones iniciales.(25) 3.2.3 LEISHMANIASIS CUTÁNEA DIFUSA La Leishmaniasis Cutánea Difusa (LCD) es una forma grave y anérgica de la enfermedad, la respuesta al tratamiento es transitoria, refractaria y con frecuentes recaídas; cursa de forma crónica y progresiva que por efecto directo del parásito o por una condición inmunológica subyacente impide que el hospedero responda en forma adecuada ante la infección. Para comprender esta variante de la leishmaniasis cutánea debemos entender que su diseminación está determinada por la base inmunogenética del paciente y no por la virulencia específica del parásito(23) . Al inicio de la enfermedad se manifiesta con abundantes lesiones ricas en parásitos con presencia de nódulos, placas y pápulas no ulceradas, diseminadas por toda la superficie corporal, se asemeja a la lepra lepromatosa, xantomatosis, neurofibromatosis y linfomas cutáneos(27) . En general esta forma clínica puede ocasionar deformidades y mutilaciones ocasionando un gran impacto psicosocial en el paciente.
  • 31. 29 3.2.1 Tratamiento para la Leishmaniasis cutánea Tabla A Tratamientos locales para el manejo de casos en adultos con leishmaniasis cutánea Intervención Forma de administración Esquema Presentación Especie Los criterios para indicación del tratamiento local son: 1 a 3 Lesiones de hasta 900 mm2 la de mayor diámetro (3 cm). Lesiones situadas en cualquier localización, excepto cabeza y regiones periarticulares, ausencia de inmunodepresión y posibilidad de efectuar seguimiento. Antimoniales intralesionales Inyección subcutánea 3 a 5 infiltraciones de 1 a 5 ml por lesión (dependiendo del tamaño de la lesión. La cantidad utilizada es la necesaria para cubrir cada lesión). Intervalo entre las secciones de 3 a 7 días Clásicamente, la técnica de infiltración descrita requiere el volumen necesario para alcanzar la saturación de la lesión, que se entiende como un estado de entumecimiento completo. Se sugiere no exceder el volumen total de 15 ml infiltrados/día considerando todas las lesiones. Antimoniato de Meglumina solución inyectable con 5 mL de 1.5 gr sal bruto o el equivalente a 405 mg Sb+5 . L. braziliensis, L. mexicana Termoterapia Aplicación de calor local con dispositivo electromagnético generador de ondas de alta frecuencia Previa anestesia local se aplica el electrodo a 50 °C por periodos de 30 segundos, en el centro y el borde de la lesión. 1 sesión con el número de aplicaciones necesarias para cubrir toda la lesión. Equipo con calidad: ThermoMed, Technologies, Inc. L. braziliensis, L mexicana y L panamensis Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032.
  • 32. 30 Tabla B Tratamientos sistémicos para el manejo de casos en adultos de leishmaniasis cutánea Intervención Forma de administración Esquema Presentación Especie Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) por 20 días Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 20 días. • Dosis máxima de 1.215mg/Sb+5 /Kg/día o 3 ámpulas de AP para reducir los efectos adversos (opinión de expertos). • La indicación de las dosis (5, 10, 15mg/Sb+5 /Kg/día.) debe ser acuerdo al riesgo beneficio y/o la evidencia local. • La indicación de la dosis de 5mg/Sb+5 está solamente para el Rio de Janeiro, Brasil. • En áreas con circulación de L. braziliensis, considerar las evidencias locales debido a las distintas respuestas terapéuticas observadas para esa especie de acuerdo a localización geográfica. Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV L. braziliensis, L. panamensis, L. amazonensis, L. peruviana y L. mexicana • AP pueden ser usados en todos los tipos de Leishmania considerando el riesgo beneficio en cada caso Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) por 10 días Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 10 días. • Dosis máxima de 1.215 mg/Sb+5 /Kg/día o 3 ámpulas de AM para reducir los efectos adversos (opinión de expertos). • En áreas con circulación de L. braziliensis, considerar las evidencias locales debido a las distintas respuestas terapéuticas observadas para esa especie de acuerdo a localización geográfica. Antimoniato de Meglumina (AM) solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV L. braziliensis, L. panamensis
  • 33. 31 Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/día, con dosis máxima de 150 mg/día, durante 28 días Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales. Miltefosine cápsula de 50 mg L. panamensis, L. guyanensis, L. mexicana y L. braziliensis Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. Tabla C Tratamientos de casos especiales en personas adultas con leishmaniasis cutánea. Caso Intervención Forma de administración Esquema *Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta. **Los criterios para indicación del tratamiento local son: 1 a 3 Lesiones de hasta 900 mm2 la de mayor diámetro (3 cm). Lesiones situadas en cualquier localización, excepto cabeza y regiones periarticulares, ausencia de inmunodepresión y posibilidad de efectuar seguimiento. Embarazadas **Termoterapia Aplicación de calor local con dispositivo electromagnético generador de ondas de alta frecuencia Previa anestesia local se aplica el electrodo a 50 °C por periodos de 30 segundos, en el centro y el borde de la lesión. 1 sesión con el número de aplicaciones necesarias para cubrir toda la lesión. Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/d hasta 20 a 40 mg/kg de dosis acumulativa total, divididos en los días siguientes, intercalados y hasta 2 veces por semana *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Madres lactantes* **Termoterapia Aplicación de calor local con dispositivo electromagnético generador de ondas de alta frecuencia Previa anestesia local se aplica el electrodo a 50 °C por periodos de 30 segundos, en el centro y el borde de la lesión. 1 sesión con el número de aplicaciones necesarias para cubrir toda la lesión. **Antimoniales intralesionales Inyección subcutánea 3 a 5 infiltraciones en genérale de 1 a 5 ml por lesión (dependiendo del tamaño de la
  • 34. 32 lesión; La cantidad utilizada es la necesaria para cubrir cada lesión). Intervalo entre las secciones 3 a 7 d. Clásicamente, la técnica de infiltración descrita requiere el volumen necesario para alcanzar la saturación de la lesión, que se entiende como un estado de entumecimiento completo. Se sugiere no exceder el volumen total de 15 ml infiltrados/día considerando todas las lesiones. Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis acumulativa total, divididos en los días siguientes, intercalados y hasta 2 veces por semana *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Pacientes con alteraciones en el electrocardiograma **Termoterapia Aplicación de calor local con dispositivo electromagnético generador de ondas de alta frecuencia Previa anestesia local se aplica el electrodo a 50 °C por periodos de 30 segundos, en el centro y el borde de la lesión. 1 sesión con el número de aplicaciones necesarias para cubrir toda la lesión. Miltefosina Oral 2.5 mg/kg/día, con dosis máxima de 150 mg/día, durante 28 días. Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales. Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/d hasta 20 a 40 mg/kg de dosis acumulativa total, divididos en los días siguientes, intercalados y hasta 2 veces por semana. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de
  • 35. 33 elevación de la creatinina. Pacientes con nefropatías, hepatopatías, cardiopatías **Tratamientos locales para lesiones cutáneas (Antimoniales intralesional o termoterapia) *Se sugiere precaución y Monitoreo frecuente para el uso del tratamiento intralesional con antimonial pentavalente en pacientes con cardiopatía Inyección subcutánea de antimoniales pentavalente 3 a 5 infiltraciones de 1 a 5 ml por lesión (dependiendo del tamaño de la lesión; La cantidad utilizada es la necesaria para cubrir cada lesión). Intervalo entre las secciones 3 a 7 días. Clásicamente, la técnica de infiltración descrita requiere el volumen necesario para alcanzar la saturación de la lesión, que se entiende como un estado de entumecimiento completo. Se sugiere no exceder el volumen total de 15 ml infiltrados/día considerando todas las lesiones. Termoterapia Aplicación de calor local con dispositivo electromagnético generador de ondas de alta frecuencia Previa anestesia local se aplica el electrodo a 50 °C por periodos de 30 segundos, en el centro y el borde de la lesión. 1 sesión con el número de aplicaciones necesarias para cubrir toda la lesión. Tratamiento sistémico: Anfotericina B liposomal (ABL) Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis acumulativa total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Pacientes con VIH y otras causas de inmunosupresión Anfotericina B desoxicolato Intravenosa 0.5 a 0.7 mg/kg/día hasta 1 y 1,5 g 0.7 a 1 mg/kg/día hasta 25 a 30 dosis (hasta que alcance los criterios de cura) *Dosis máxima de 50 mg/día. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina.
  • 36. 34 Leishmaniasis cutánea diseminada Anfotericina B liposomal Intravenosa 30 a 35 mg/kg/ dosis total con tiempo variando entre 7 a los 14 días. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Miltefosina Oral 2.5 mg/kg/d, con dosis máxima de 150 mg/d, durante 28 días. Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales. Anfotericina B desoxicolato Intravenosa 0.7 mg a 1 mg ⁄ kg día, durante 30 días *Dosis máxima de 50 mg/día. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Antimoniales pentavalentes (AP) Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 30 días. **Dosis máxima de 1,215mg Sb5+ /día o 3 ampollas de AP para reducir los efectos adversos. Pacientes con leishmaniasis cutánea difusa Antimoniales pentavalentes (AP) Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 20 días. *Dosis máxima de 1.215 mg Sb+5 /día o 3 ampollas de AP para reducir los efectos adversos (opinión de expertos). Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/d, con dosis máxima de 150 mg/d, durante 28 días. Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales.
  • 37. 35 Pacientes con leishmaniasis cutánea atípica causada por L infantum **Antimoniales pentavalentes local Intralesional: Inyección subcutánea 3 a 5 infiltraciones en genérale de 1 a 5 ml por lesión (dependiendo del tamaño de la lesión; La cantidad utilizada es la necesaria para cubrir cada lesión). Intervalo entre las secciones 3 a 7 días. Clásicamente, la técnica de infiltración descrita requiere el volumen necesario para alcanzar la saturación de la lesión, que se entiende como un estado de entumecimiento completo. Se sugiere no exceder el volumen total de 15 ml infiltrados/día considerando todas las lesiones. Antimoniales pentavalentes sistémico Sistémico: Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 20 días. *Dosis máxima de 1.215 mg Sb+5 /día o 3 ampollas de AP para reducir los efectos adversos (opinión de expertos). Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. Tabla D Tratamientos para el manejo de casos pediátricos con leishmaniasis cutánea. Intervención Forma de administración Esquema Presentación Especie Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) por 20 días Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 20 días. • La indicación de las dosis (5, 10, 15mg/Sb+5 /Kg/día) debe ser acuerdo al riesgo beneficio y/o la evidencia local. Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV L. braziliensis, L. panamensis, L. amazonensis L. peruviana y L. mexicana
  • 38. 36 • La indicación de la dosis de 5mg Sb+5 está solamente para Rio de Janeiro, Brasil. • En áreas con circulación de L. braziliensis, considerar las evidencias locales debido a las distintas respuestas terapéuticas observadas para esa especie de acuerdo a localización geográfica Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) por 10 días Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día de antimonio pentavalente en dosis única diaria durante 10 días. • En áreas con circulación de L. braziliensis, considerar las evidencias locales debido a las distintas respuestas terapéuticas observadas para esa especie acuerdo a Localización geográfica. Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV L. braziliensis, L. panamensis Miltefosina Oral 1.5 a 2.5 mg/kg/día, durante 28 días. Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales Miltefosine cápsula de 50 mg L. panamensis, L. guyanensis, y L. braziliensis. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.3 LEISHMANIASIS MUCOSA/MUCOCUTÁNEA La leishmaniasis mucosa o mucocutánea es una forma de leishmaniasis que ocurre como resultado de la diseminación linfohematógena del parásito, es decir; una complicación llamada metástasis de una lesión cutánea distante, o más raramente, por la extensión a mucosas de LC en la cara o de la picadura directa del vector en las mucosas genital, labial y nasal que involucra la afectación de membranas mucosas del tracto respiratorio superior desde la pared nasal hacia la laringe y la cavidad oral. Esta forma de leishmaniasis generalmente ocurre después de la aparente resolución de la infección cutánea, aunque puede
  • 39. 37 coexistir con afectación de la piel existiendo excepciones donde se manifiestan al mismo tiempo. Las lesiones mucosas normalmente se manifiestan dentro de los 2 años después de la aparición cutánea o muchos años después.(30) Las leishmaniasis mucosa y mucocutánea, pueden presentarse a través de diferentes manifestaciones clínicas y grados de evolución. Se caracteriza por lesiones granulomatosas, eritema y ulceras, presentándose en mucosa de nariz, llevando a la destrucción del tabique nasal, cavidad oral, faringe, boca, laringe, tráquea, con aumento del volumen de la punta de la nariz y las alas nasales, se extiende ocasionalmente más allá del surco nasogeniano y hasta las mejillas. En la cavidad oral, se manifiesta principalmente en paladar duro pudiendo afectar labio, úvula, encía, lengua, amígdala y la región retromolar(33) . La sintomatología está dada por lesiones que se acompañan de sensación de congestión, obstrucción y prurito nasal, epistaxis, disfonía, rinorrea serohemática, salida de costras, hiperemia nasal, nodulaciones, y posterior ulceración y puede comprometer otras mucosas faringe, laringe, paladar y labios. (31) TRATAMIENTO PARA LA LEISHMANIASIS MUCOSA / MUCOCUTÁNEA Tabla E Tratamientos para el manejo de casos con leishmaniasis mucosa o mucocutánea. Intervención Forma de administración Esquema Presentación Especie Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) Intravenosa o intramuscular 20 mg Sb+5 /kg/día en una única dosis diaria por 30 días continuos. Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV Cualquier especie de Leishmania Antimonial Pentavalente (Sb5+) + pentoxifilina oral Sb+5 intramuscular o intravenosa. Preferencialmente utilizar la vía intravenosa y en la imposibilidad, usar la vía intramuscular. Pentoxifilina-oral 20 mg Sb+5 /kg/día por 30 días + 400 mg pentoxifilina cada/8 hrs por 30 días. 1. Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IM/IV 2. Pentoxifilina tabletas o grageas de 400 mg Cualquier especie de Leishmania Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032.
  • 40. 38 Tabla F Tratamientos de casos especiales* en personas adultas con leishmaniasis mucosa o mucocutánea Caso Intervención Forma de administración Esquema Embarazadas Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis acumulada total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Madres lactantes Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Casos con alteraciones en el electrocardiograma Miltefosina Oral 2,5 mg/kg/día, con dosis máxima de 150 mg/día, durante 28 días. Se sugieren dosis divididas y tomarlas después de las comidas para reducir los efectos adversos gastrointestinales. Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Casos con nefropatías, hepatopatías y/o cardiopatías Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis total.
  • 41. 39 *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Casos con VIH y otras causas de inmunosupresión Anfotericina B liposomal Intravenosa 2 a 3 mg/kg/día hasta 20 a 40 mg/kg de dosis total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Anfotericina B desoxicolato Intravenosa 0.7 a 1 mg/kg/día hasta 25 a 30 dosis. *Dosis máxima de 50 mg/día. **Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. *No hay estudios disponibles sobre poblaciones especiales. En este caso, se aplica la evidencia para la población general, prestando atención al riesgo de interacciones farmacológicas y al empeoramiento de la toxicidad de los medicamentos disponibles, en particular los antimoniales pentavalentes. ** Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta disponible para la población general. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032.
  • 42. 40 Tabla G Indicaciones terapéuticas y nivel de atención de la leishmaniasis cutánea y mucosa Tipo de Leishmaniasis y descripción Indicaciones terapéuticas Nivel de atención Leishmaniasis cutánea localizada • 1 a 3 Lesiones de hasta 900 mm2 la de mayor diámetro (3 cm). Lesiones situadas en cualquier localización, excepto cabeza y regiones periarticulares, ausencia de inmunodepresión y posibilidad de efectuar seguimiento Tratamiento local: • Antimoniales pentavalentes intralesionales. • Termoterapia. Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado. Tratamiento sistémico: • Antimoniales pentavalentes • Miltefosina Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado. Casos especiales: El tratamiento está indicado de acuerdo a la condición y/o el estatus clínico del paciente. Los tratamientos ya mencionados, seguidos de: • Anfotericina B desoxicolato • Anfotericina B liposomal Segundo nivel de atención Leishmaniasis cutánea localizada 1. Lesión(es) con más de 900 mm 2 en cualquier localización 2. Lesión(es) de cualquier tamaño, en cabeza o regiones periarticulares o 3. Lesiones múltiples 4. Lesiones únicas previamente tratadas localmente que no respondieron o recayeron Tratamiento sistémico: • Antimoniales pentavalentes • Miltefosina Casos especiales: El tratamiento está indicado de acuerdo a la condición y/o el estatus clínico del paciente. Los tratamientos ya mencionados, seguidos de: • Anfotericina B • Anfotericina B liposomal Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado. Segundo nivel de atención Leishmaniasis cutánea diseminada Tratamiento sistémico: • Anfotericina B liposomal • Miltefosina • Antimoniales pentavalentes • Segundo nivel de atención • Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado.
  • 43. 41 Leishmaniasis cutánea difusa Tratamiento sistémico: • Antimoniales pentavalentes • Miltefosina • Segundo nivel de atención • Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado. Leishmaniasis mucosa Tratamiento sistémico: • Antimoniales pentavalentes + pentoxifilina • Antimoniales pentavalentes • Anfotericina B liposomal • Miltefosina • Anfotericina B desoxicolato • Segundo nivel de atención • Unidad Médica de primer nivel de atención con personal médico capacitado. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. 3.4 MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y TRATAMIENTO DE LA LEISHMANIASIS VISCERAL La leishmaniasis visceral (LV) también conocida como kala-azar, es la forma más grave de las leishmaniasis(35) . El período de incubación usualmente es entre 2 semanas y 2 meses. Al inicio de la enfermedad puede confundirse fácilmente con diferentes procesos infecciosos debido a que una vez que los parásitos y macrófagos infectados invaden órganos y tejidos hematopoyéticos (hígado, bazo, médula ósea, ganglios linfáticos, etc.) y se multiplican en esos lugares, infectan macrófagos locales causando graves disfunciones orgánicas(32) . Los síntomas y signos clínicos fueron la presencia o ausencia de fiebre prolongada, pérdida de peso, hepatomegalia, esplenomegalia, palidez, ictericia, edema, ascitis y linfadenitis. Por laboratorio se destaca la presencia de pancitopenia sin células atípicas, marcada leucopenia con neutropenia severa, elevación de los marcadores de infección, hipoalbuminemia e hipergammaglobulinemia policlonal (36) . La Leishmaniasis Visceral afecta principalmente a niños menores de cinco años, puede estar asociada a aspectos nutricionales y a otras condiciones de inmunosupresión como VIH-SIDA o Cáncer y aunque tradicionalmente se ha considerado como una enfermedad rural, hoy en día se encuentra bien establecida en zonas urbanas en las cuales el perro es el principal reservorio. Es importante el tratamiento oportuno y adecuado, para evitar la muerte del paciente.
  • 44. 42 TRATAMIENTO PARA LA LEISHMANIASIS VISCERAL Tabla H Tratamientos para el manejo de casos no inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral Intervención Forma de administración Esquema Presentación Nivel de atención Anfotericina B liposomal Intravenosa 3 mg/kg/d por 7 días hasta 20 mg/kg dosis total. *Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Anfotericina B Liposomal con 50 mg Envase con 1 frasco ámpula con liofilizado, un frasco ámpula con o sin 12 ml de diluyente, un filtro de 5 micras. Segundo o Tercer nivel de atención Anfotericina B desoxicolato Intravenosa Niños: 1 mg/kg/día por 14 días hasta una dosis total de 800 mg Adultos: 1 mg/kg/día por 14 a 21 días. Dosis total diaria de 50mg *Dosis máxima de 50 mg/día. Intervalos mayores que 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Amfotericina B desoxicolato ámpula con 50 mg, Envase con 1 frasco ámpula Segundo o Tercer nivel de atención
  • 45. 43 Antimoniales Pentavalentes (Sb+5 ) Intravenosa o 20 mg Sb+5 /kg/día durante 20 días Antimoniato de Meglumina solución inyectable de 1.5 gr en 5 ml; IV Segundo o Tercer nivel de atención *Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta disponible para la población general. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. Tabla I Tratamientos para el manejo de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral Intervención Forma de administración Esquema Presentación Nivel de atención Anfotericina B liposomal Intravenosa 3 mg/kg/día hasta 20-40 mg/kg dosis total. *Intervalos mayores a 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Anfotericina B Liposomal con 50 mg, Envase con 1 frasco ámpula con liofilizado, un frasco ámpula con o sin 12 ml de diluyente, un filtro de 5 micras. Segundo o Tercer nivel de atención Complejo lipídico anfotericina B Intravenosa Dosis total de 30 mg/kg, 3 mg/kg/día por 10 días. *Intervalos mayores a 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. Anfotericina B Complejo lipídico con 50 mg, Envase con 1 frasco ámpula con liofilizado, un frasco ámpula con o sin 12 ml de diluyente, un filtro de 5 micras. Segundo o Tercer nivel de atención Anfotericina B desoxicolato Intravenosa 0.7 mg/kg/día por 28 días *Dosis máxima de 50 mg/día. Amfotericina B o Anfotericina B con 50 mg, Envase con 1 frasco ámpula Segundo o Tercer nivel de atención
  • 46. 44 Intervalos mayores a 24 horas entre las dosis pueden ser necesarios en caso de elevación de la creatinina. *Tomando como base la experiencia del grupo de desarrolladores y la evidencia indirecta disponible para la población general. Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032. Tabla J Tratamientos para la profilaxis secundaria para el manejo de casos inmunocomprometidos con leishmaniasis visceral Intervención Forma de administración Esquema Presentación Nivel de atención Anfotericina B liposomal Intravenosa 3 mg/kg/dosis cada/2-3 semanas Anfotericina B Liposomal con 50 mg, Envase con 1 frasco ámpula con liofilizado, un frasco ámpula con o sin 12 ml de diluyente, un filtro de 5 micras. Segundo o Tercer nivel de atención Fuente: Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: https://doi.org/10.37774/9789275325032.
  • 47. 45 4 DEFINICIONES, SEGUIMIENTO Y RESPUESTA A TRATAMIENTO El seguimiento de las y los pacientes durante y posterior a terminar el tratamiento es fundamental para evaluar la respuesta terapéutica, detectar una recaída o un eventual compromiso mucoso en casos de leishmaniasis cutánea. Tabla 4.1 LEISHMANIASIS CUTÁNEA CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO DEFINICIONES *CASO NUEVO Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se demuestre la presencia del parásito mediante pruebas parasitológicas y serológicas específicas reconocidas por el InDRE, o bien sea clínicamente compatible con Leishmaniasis. **RECAÍDA Para la de vigilancia programática se define la recaída como la reactivación de una lesión previamente curada independientemente del tiempo de observación. SEGUIMIENTO En cada visita de seguimiento se debe hacer un examen clínico completo, que incluya evaluación de síntomas y signos de eventual compromiso mucoso **Al término de tratamiento A los 45 días después del inicio de la fecha de tratamiento A los 90 y 120 días después del inicio de la fecha de tratamiento A los 6 meses después del inicio de la fecha de tratamiento Las lesiones cutáneas son fáciles de comparar con el tamaño de la lesión inicial por ser visibles, por tal motivo antes de iniciar el tratamiento se debe medir y registrar (capítulo 5) debidamente en la historia clínica, y en cada seguimiento se debe realizar una medición y una evidencia cuantificable para determinar la respuesta al tratamiento. Si en el seguimiento la lesión ha disminuido de tamaño NO se debe administrar tratamiento adicional. Se debe esperar que entre los 90 y 120 días después del inicio del tratamiento la lesión este completamente cicatrizada, Si en eso periodo no se observa la curación clínica o en caso de reactivación de la lesión en cualquier tiempo, se debe evaluar y considerar un nuevo tratamiento. DEFINICIONES **CRITÉRIOS DE CURACIÓN EN EL TERCERO MÉS DEL INICIO DEL TRATAMIENTO • Cicatrización con reepitelización completa y aplanamiento del borde de las lesiones. • Desaparición de la induración de la base. • Desaparición de la linfangitis o adenitis en caso de que haya ocurrido.; • Ausencia de nuevas lesiones. **FALLA TERAPÉUTICA Se define falla terapéutica cuando no hay curación clínica luego del tratamiento completo evaluado a los 3 meses para leishmaniasis cutánea. **ABANDONO AL TRATAMIENTO Todo tratamiento incompleto independientemente de la causa. Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores; www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx **Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
  • 48. 46 Tabla 4.2 LEISHMANIASIS MUCOSA O MUCOCUTÁNEA DEFINICIONES Y CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO DEFINICIONES *CASO NUEVO Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se demuestre la presencia del parásito mediante pruebas parasitológicas y serológicas específicas reconocidas por el InDRE, o bien sea clínicamente compatible con Leishmaniasis. **RECAÍDA Es la reactivación de una lesión previamente curada independientemente del tiempo de observación. SEGUIMIENTO Debe realizarse evaluación clínica como mínimo al terminar el tratamiento y seguir hasta los 24 meses después de terminar el tratamiento. **SIGNOS CLÍNICOS eritema, edema infiltración, erosión, ulceración y disfonía Los signos clínicos deben ser evaluados de forma clínica en cada seguimiento y registrados a los 3, 6, 12, 18 y 24 meses. Quien realice el seguimiento tendrá que contar con una evidencia cuantificable para determinar si hay respuesta a la terapia. A los 6 meses del inicio del tratamiento si debe evaluar la respuesta terapéutica para definir la necesidad de un nuevo esquema terapéutico. DEFINICIONES **CRITÉRIOS DE CURACIÓN AL SEXTO MÉS DEL INICIO DEL TRATAMIENTO Regresión de todos los signos clínicos y debe ser confirmado por el examen otorrinolaringológico a seis meses después del inicio del tratamiento. La evaluación clínica al terminar el tratamiento, posteriormente a los 3, 6 meses y luego semestralmente hasta los 2 años. En ausencia del especialista, el médico debe estar capacitado para realizar por lo menos rinoscopia y oroscopia. **FALLA AL TERAPÉUTICA Se define falla terapéutica cuando no hay curación clínica luego del tratamiento completo evaluado a los 6 meses. **ABANDONO AL TRATAMIENTO Todo tratamiento incompleto independientemente de la causa. Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores; www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx **Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
  • 49. 47 Tabla 4.3 LEISHMANIASIS VISCERAL DEFINICIONES Y CRITERIOS PARA EL SEGUIMIENTO CLÍNICO DEFINICIONES *CASO NUEVO Para la vigilancia epidemiológica, es todo caso en que se demuestre la presencia del parásito mediante pruebas parasitológicas y serológicas específicas reconocidas por el InDRE, o bien sea clínicamente compatible con Leishmaniasis. Es necesario tomar en cuenta si el caso ha viajado a áreas endémicas o vive en ellas y que presenta un cuadro de fiebre inespecífica durante más de una semana, además de signos de esplenomegalia y/o hepatomegalia y que ha sido confirmado por diagnóstico parasitológico — directo, cultivo o PCR — o serológico (inmunocromatográfico). **RECAÍDA Consiste en el recrudecimiento de la sintomatología, dentro de los 12 meses después de la curación clínica SEGUIMIENTO El seguimiento de la respuesta al tratamiento es esencialmente clínico. **SIGNOS CLÍNICOS Y EXAMEN DE LABORATORIO S • Registro de la temperatura y evaluación • Reducción de la hepatoesplenomegalia • Mejora de los parámetros hematológicos (hemoglobina, glóbulos blancos y plaquetas) • Mejora de los parámetros de la albúmina y globulina hasta que se normalicen. • Evidente aumento de peso del paciente, con mejora del apetito y del estado general. El seguimiento es mensual durante el primer trimestre Y luego cada 2-3 meses hasta completar 12 meses del término del tratamiento, siguiendo a cada 6 meses por 2 años. DEFINICIÓN **CURACIÓN • Desaparición de la fiebre al inicio de tratamiento. • Reducción de la hepatoesplenomegalia en la primera semana de tratamiento. • Mejora de los parámetros hematológicos (hemoglobina, glóbulos blancos y plaquetas) en la segunda semana de tratamiento. • La albúmina y globulina se normalizan durante las siguientes semanas de tratamiento. • Reducción del bazo en comparación con el valor basal, al final de tratamiento. • El aumento de peso de la o el paciente es evidente, con mejora del apetito y del estado general. *FALLA TERAPÉUTICA Se define como la no remisión clínica del paciente, luego de haber recibido dos esquemas terapéuticos del mismo medicamento, hechos de forma regular. **ABANDONO AL TRATAMIENTO Todo tratamiento incompleto independientemente de la causa. Fuente: *Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores; www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx **Organización Panamericana de la Salud. Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS; 2019
  • 50. 48 5 TAMAÑO DE LA LESIÓN CUTÁNEA PARA EVALUACIÓN CLÍNICA Y SEGUIMIENTO DE LA RESPUESTA A TRATAMIENTO 5.1 DEFINICIÓN DE ÚLCERA Una úlcera cutánea es una pérdida de sustancia que afecta a la epidermis, la dermis y, en ocasiones a planos más profundos, con extensión, forma y profundidad variable. 5.2 DEFINICIÓN DE CICATRIZACIÓN La cicatrización o curación de las heridas es un proceso fisiológico de gran complejidad que tiene la finalidad de restaurar la integridad de la piel y evitar así, cualquier anomalía en su función barrera, lo cual resulta fundamental para mantener la homeostasis y el bienestar general de cualquier individuo. 5.3 DESCRIPCIÓN DE LA ÚLCERA La úlcera debe contar con un registro adecuado de todas las características de la propia úlcera que permitan verificar la evolución de la misma. Por tal motivo la úlcera debe ser evaluada con una valoración clínica descriptiva que incluya la medición de la lesión desde el primer día de la consulta.(41) Para describir una úlcera cutánea de leishmaniasis es necesario identificar el tipo de lesión, extensión, localización, grado de afectación, tejidos presentes en el lecho, forma, volumen de exudado presente, el estado de la piel periulceral, si presenta o no signos de infección, tiempo de evolución y otros síntomas clínicos como la presencia de prurito o dolor. Así como también es necesario realizar un registro adecuado de todas las características de la propia úlcera que permitan verificar la evolución de la misma: extensión, cantidad de exudado y tipo de tejido.(42) La identificación correcta de los signos clínicos del paciente, el resultado del laboratorio y de las características de la ulcera cutánea por Leishmania, resulta imprescindible para realizar una adecuada selección del tratamiento sistémico o intralesional. 5.4 EXTENSIÓN DE LA ULCERA Para evaluar de forma adecuada la extensión de la úlcera cutánea por leishmaniasis o lesión cutánea por Leishmaniasis, es necesario contar con un
  • 51. 49 método, seguro y fiable, que permita realizar una estimación del tamaño de la lesión cutánea y al mismo tiempo que apoye al seguimiento de la LC para valorar la evolución durante el tratamiento y posterior al mismo hasta lograr la curación. Medir la cicatrización no es un proceso fácil, puesto que abarcan una compleja serie de eventos celulares y moleculares que tienen como fin restaurar la integridad de la piel y el funcionamiento normal de los tejidos afectados.(41) La extensión de la lesión se determina multiplicando el diámetro mayor en mm por el diámetro menor en mm, dando el resultado en mm2 . Se medirán las márgenes internas de la úlcera, de acuerdo con la metodología descrita en Olliaro et al. Las lesiones no ulceradas se medirán de la misma manera con base en el largo y ancho del área elevada de la lesión, excepto que en este caso se incluye la induración. La medición debe hacerse después de limpiar la lesión y retirar la costra. Las medidas deben realizarse en dos direcciones perpendiculares utilizando una regla o un calibrador electrónico.(42) Fuente: Olliaro P, Vaillant M, Arana B, Grogl M, Modabber F, Magill A, Lapujade O, Buffet P, Alvar J. 2013. Methodology of clinical trials aimed at assessing interventions for cutaneous leishmaniasis. PLoS Negl Trop Dis.; 7(3):e2130. doi: 10.1371/journal.pntd.0002130. Epub 2013 Mar 21. PMID: 23556016; PMCID: PMC3605149.
  • 52. 50 Área de la Lesión: Diámetro de 33 mm x diámetro de 34 en mm 33 mm x 34mm = 1122 mm2 5.5 LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN: Se debe registrar la ulcera o todas las ulceras en los distintos seguimientos del cuerpo, segundo diseño a continuación.
  • 53. 51 6 ABREVIATURAS Y ACRÓNIMOS IM Intramuscular °C Grado Celsius / unidad de temperatura µm micrómetro, micrón o micra cm Centímetro gr Gramo hrs Horas IV Intravenosa kg Kilogramo L Leishmania LC Leishmania cutánea LCA Leishmania cutánea atípica LCD Leishmania cutánea difusa LCL Leishmania cutánea localizada LD Leishmania Difusa LM Leishmania mucosa o mucocutánea LV Leishmania visceral ml Mililitro mm Milímetro mm2 Milímetro cuadrado OMS/WHO Organización Mundial de la Salud OPS Organización Panamericana de la Salud PCR Reacción en Cadena de la Polimerasa (por sus siglas en inglés) Sb+5 Antimonio Pentavalente SIDA Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SisLeish Sistema de Información Regional de Leishmaniasis de la OPS/OMS sp Especie VIH Virus de Inmunodeficiencia Humana
  • 55. 53
  • 57. 55
  • 58. 56
  • 60. 58
  • 61. 59 REFERENCIAS BIBLIOGÁFICAS 1. Organización Panamericana de la Salud. (2019) Manual de procedimientos para vigilancia y control de las leishmaniasis en las Américas. Washington, D.C.: OPS. 2. Organización Panamericana de la Salud. (2013) Leishmaniasis en las Américas: recomendaciones para el tratamiento. Washington, D.C.: OPS. 3. Organización Panamericana de la Salud. Directrices para el tratamiento de las leishmaniasis en la Región de las Américas. Segunda edición. Washington, DC: OPS; 2022. Disponible en: htt ps://doi.org/10.37774/9789275325032. 4. Organización Panamericana de la Salud. (2019) Leishmaniasis: Informe Epidemiológico en las Américas: Washington: Organización Panamericana de la Salud. 5. Organización Mundial de la Salud (2010). Control de las leishmaniasis: informe de una reunión del Comité de Expertos de la OMS sobre el Control de las Leishmaniasis, Ginebra, 22 a 26 de marzo. 5. cfsph.iastate.edu. EE.UU: cfsph.iastate.edu. (2010). Leishmaniasis cutánea y visceral, pp: 1-13. Disponible en: http://www.cfsph.iastate.edu/Factsheets/es/leishmaniasis-es.pdf 6. Sánchez-Saldaña L., Sáenz-Anduaga E., et al. (2004).: Leishmaniasis. Dermatol Rev Perú. 2004; 14(2): pp:82 -98 7. Zorrilla V, Vásquez G, Espada L, et al.(2017) Vectores de la leishmaniasis tegumentaria y la Enfermedad de Carrión en el Perú: una actualización. Med Exp Salud Pública Rev Peru. 34(3) pp: 485-96. 8. Casariego Vales E., Briones Pérez de la Blanca E., Costa Ribas C. (2019): Capítulo Qué son las Guías de Prácticas clínicas: Problemas en el ejercicio de la medicina, Vol. 1; pp 1- 10 9. Del Rosal Rabes T, F. Baquero-Artigao, MJ. García Miguel (2010) Leishmaniasis cutánea. Rev Pediatr Aten Primaria. 12(46) pp: 263-71 10. Organización Panamericana de la Salud. (2021) Leishmaniasis: Informe Epidemiológico en las Américas: Washington: Organización Panamericana de la Salud; Núm. 10, diciembre 11. Dávila Torres J., González Izquierdo J. et al. (2014). Medicina Basada en la Evidencia, Guía de Práctica Clínica Instituto Mexicano del Seguro Social; México 12. González Tovar A. E., Osorio Trujillo C., Talamás Rohana P. (2017) Leishmaniosis. Rev Ciencia.; 68(1) pp: 38 – 41 13. Organización Panamericana de la Salud. (2018) Leishmaniasis: Informe Epidemiológico en las Américas: Washington: 14. Ministerio de Venezuela (2019), Poder Popular para la Salud. Programa de Control de Leishmaniasis. Normas, pautas y procedimientos para el diagnóstico y control; Venezuela, Caracas. pp 196. 15. Rodríguez Pérez E. G., Tijerina Menchaca R. (2013). Capítulo 17 Parasitología médica: Leishmania spp.; Editorial Manual Moderno; ed 1 ª; pp 310 -327; México 16. Keith Struthers. (2018) Microbiología clínica: Capítulo 1: Introducción a la Microbiología Clínica: Parásitos: Capítulo 13 Infecciones en Sangre. Editorial El Manual Moderno; pp: 74. 17. Organización Panamericana de la Salud. (2018). Reconocimiento de las enfermedades tropicales desatendidas a partir de los cambios en la piel. Guía pedagógica dirigida al personal de salud de primera línea. Washington, D.C. 18. Nijamin T. R., Yarza M. L., Grees S. A., Carreras C. M. A. et al. (2012) Leishmaniasis cutánea primaria. Rev Dermatol. Argent. 18(3): pp: 228-230 19. Secretaría de Salud México, Dirección General de Epidemiología (2021). Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmitidas por Vectores; www.salud.gob.mx/ www.dgepi.salud.gob.mx 20. Priyanka Khanna Jiménez. (2016). Leishmaniasis cutánea. Rev Med Costa Rica y Centroamérica. 61(8):p17- 21. 21. Beatriz Rojas Madriz. (2019). Leishmaniasis cutánea: una revisión centrada en Costa Rica. Rev Med Legal de Costa Rica. 36(2):p82-94 22. Organización Panamericana de la Salud. (2017). Plan de Acción para Fortalecer la Vigilancia y Control de las Leishmaniasis en las Américas 2017-2022; Washington, D.C. 23. Mancheno-Valencia A., Cabezas-Arteaga J., Sacoto-Aizaga K., et al. (2017). Caso clínico: Leishmaniasis Cutánea diseminada (LCD). Gac Med Mex. 4:p153-251 24. Pizzariello G., Uranga A., et al.(2013). Leishmaniasis cutánea diseminada, una forma clínica emergente. Rev Dermatol. Argent. 19(1):pp44-47 25. Melvin Y. Rincón, Sandra Y. Silva, et al. (2009) Leishmaniasis Cutánea Diseminada: Reporte de Dos Casos en Santander, Colombia. Rev. salud pública. 11(1):pp145-150. 26. González Francisco, Zerpa Olga. (2004): Leishmaniasis cutánea en la infancia. Rev Dermatol Pediatr. 2(2):p97-108. 27. Rivelli V, Domínguez L, Gorostiaga G, et al. (2008). Haga su diagnóstico. Rev An Bras Dermatol. 83(4):p379- 81. 28. Pérez C., Solías Y., Rodríguez G. (2006). Leishmaniasis cutánea difusa en un paciente con sida. Rev Biomed. 2(4):pp485-497
  • 62. 60 29. Ortega Moreno M. E., Lugo D. A., Belizario Ochoa D. C., Galindo Martínez W. A. (2013). Comparación clínica de la Leishmaniasis Cutánea Difusa y Leishmaniasis Diseminada en Venezuela. Rev Dermatol Venez. 51(2):pp29-35 30. Molina, A. I. J.; Pimentel, S. J. M.; García, B. M. F.; et al. (2020). Leishmaniasis mucocutánea con manifestación oral: reporte de un caso. Rev Int. J. Odontostomat. 13(3):pp342-347. 31. Sorroza Rojas N. A., Cajas Flores N. V., et al. (2018). Leishmaniasis Mucocutánea: El enemigo del rostro humano. Rev Cient Invest Actual Mund Cienc. 2(1): pp412-421 32. Barreto ML, Teixeira MG, Bastos FI, Ximénez RA, Barata RB, Rodríguez LC. (2016). Control de la leishmaniasis visceral en Brasil: ¿fin de un ciclo?. ed. Escolha Das Editoras; Cad. Saúde Pública, Rio de Janeiro. 32(6 ):pp1- 2 33. Colombia Ministerio de la Protección Social República, Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS. (2010). Guía de Atención Clínica Integral del Paciente con Leishmaniasis. 34. Díaz RG, Salvatierra KA, Silva GA, et al. (2019). Primera caracterización molecular de Leishmania infantum en pacientes con leishmaniosis visceral de la Provincia de Misiones, Rev Argentina. Biomed. 39(4):p405- 414 35. Gomila A, Vanzo C, Garnero A, et al. (2017). Leishmaniasis visceral. Caso clínico pediátrico. Rev Argent Pediatr Arch. 115(4):p251-254. 36. A. Sangrós Giménez, R. Subirón Ortego, C. Guerrero Laleona, et al. (2018), Leishmaniasis visceral pediátrica. A propósito de un caso. Rev Bol Pediatr Arag Rioj Sor. 48: pp85-87 37. Organización Panamericana de la Salud. (2019). Tratamiento de las enfermedades infecciosas 2020-2022. Octava edición. Washington, D.C. 38. México D.R. Consejo de Salubridad General. (2017). Comisión Interinstitucional del Cuadro Básico y Catálogo de Insumos del Sector Salud.: Cuadro Básico y Catálogo de Medicamentos.: Grupo 4 Dermatología: Grupo 6 Enfermedades Infecciosas y Parasitarias 39. Protocolo de administración de anfotericina. Hospital de Clínicas, 2019. Actualización 25 de noviembre de pp1-9. 40. Trejo-Acuña JJRJ, Navarrete-Franco G, Ramírez-Valverde AG, JiménezHerrera EA. (2020), Leishmaniasis cutánea localizada. Rev Cent Dermatol Pascua. 29 (1): 16-19. https://dx.doi.org/10.35366/96265 41. Organización Panamericana de la Salud. (2021) Directrices Informadas en la Evidencia para el Tratamiento de Leishmaniasis en las Américas. Enfermedades Transmisibles y Determinantes de la Salud Medioambientales (CDE) Enfermedades Desatendidas, Tropicales y Transmitidas por Vectores Washington: Organización Panamericana de la Salud; Julio 2021. 42. Olliaro P, Vaillant M, Arana B, Grogl M, Modabber F, Magill A, Lapujade O, Buffet P, Alvar J. 2013. Methodology of clinical trials aimed at assessing interventions for cutaneous leishmaniasis. PLoS Negl Trop Dis.; 7(3):e2130. doi: 10.1371/journal.pntd.0002130. Epub 2013 Mar 21. PMID: 23556016; PMCID: PMC3605149.
  • 63.
  • 64. 1