2. IDENTIDAD EMPRESARIAL Y GLOBALIZACIÓN
Si centramos la pregunta en el mundo de la empresa, los principales ejes del
cambio pueden sintetizarse en cuatro: la red global de comunicaciones, una
economía del conocimiento que sustituye a una economía industrial, los
mercados financieros mundiales y la aceptación de modelos múltiples de vida
cotidiana que transforman las expectativas de los actores sociales, tanto
empresarios como trabajadores.
3. Las revoluciones capitalistas de los últimos siglos, desde la Ilustración, han
presentado transformaciones en las áreas de la comunicación, el conocimiento, la
tecnología y las finanzas
4. El nivel superior de las identidades suele referirse a culturas nacionales, que
comparten una sociedad política, una sociedad civil, una lengua y una tradición
cultural.
Cuando se supera el nivel nacional tenemos entonces una inmensa pluralidad de
culturas locales conectadas entre sí, jerarquizadas por estructuras de poder, con
flujos culturales en los que se da un “intercambio de bienes, informaciones,
imágenes y conocimientos, sustentadas por redes globales de comunicación y
dotadas de cierta autonomía a nivel mundial”
5. ¿Quién es el empresario mexicano?
En busca del sujeto en sus regiones
Es un autoempleado en paro intermitente (por ejemplo, un carpintero dado de alta
en Hacienda), hasta las grandes corporaciones de origen mexicano que operan en
el nivel internacional, como Telmex, Cemex o Bimbo.
En el caso de los empresarios, la pobreza y exclusión histórica de los grupos
indígenas del país encubre y dificulta considerar la importancia de la variable
étnica indígena en la diversidad cultural de la identidad empresarial.
6. La situación de frontera introduce una nueva dimensión en la identidad
empresarial, que es el nacionalismo, o al menos una actitud y una objetivación, y
una toma de posición respecto de lo nacional, de lo “mexicano”, que no se
encuentra, al menos no con esa fuerza, en el empresariado de las otras dos
regiones.
7. Culturas empresariales contrastantes
La fuerte sensación de autonomía, individualismo y orientación al logro personal
que surge en el discurso de los empresarios del norte parece provenir de esta
historia de lejanía con el poder del Estado, pero en realidad tiene un componente
mucho más objetivo: la colindancia con el mercado más poderoso y dinámico de
la tierra.
8. La cultura empresarial fronteriza, en ese sentido, proviene de aprovechar una
fuerte y permanente densidad de oportunidades para hacer negocios y vincularse
a los grandes flujos de capital que circulan en la frontera de México con Estados
Unidos, lo que fomenta la aparición de un empresario individualista, arriesgado y
competitivo, orientado a la innovación para obtener ventajas.
9. La cultura política empresarial del norte de México, que influye y se equipara de
manera importante con los valores con que considera el mundo de los negocios,
en especial en México, donde la actividad económica de la empresa no puede
separarse de la política.
La cultura política es el traslado de gran parte de este liberalismo económico a la
vida política. En el caso de los empresarios del norte esta visión es mucho más
radical.
10. No importa el tamaño de los empresarios ni la heterogeneidad de sus recursos,
ramas económicas o ubicación geográfica. Hay un alto grado de consenso
respecto de la política.
No se limita a la historia económica de la región, sino que se refiere en especial a
la construcción de espacios de interacción social, como respuesta a decisiones
políticas que fueron determinantes y a una densidad de intercambio económico
que hace surgir a la región con un perfil particular, no sólo económico, físico y
natural,
11. Podemos encontrar ejemplos de esta diversidad de tipos empresariales en todo
México, por supuesto, pero en las regiones hay diferencias no sólo en cuanto al
número de empresarios de cada tipo, sino también al éxito de sus estrategias. Por
ejemplo, el empresario que es un migrante reciente, soltero o casado, sin redes de
parentesco fuertes, es exitoso y común en nuevos espacios de actividad
económica como las fronteras, en ciudades como Juárez, Tijuana o Cancún, y en
economías de enclave como las que ha provocado el petróleo en Isla del Carmen,
donde es común encontrarlo sin familia.
12. La corrupción se adecua al tamaño del empresario y del político, pero es una
condición permanente del mundo de los negocios, un elemento de mercado
sujeto también a la oferta y la demanda y que practican desde el vendedor de
manzanas y el inspector municipal del mercado, hasta el dueño de Telmex y el
Presidente de la República.