Este documento trata sobre la desaparición forzada y el duelo por desaparecidos. Explica que la desaparición forzada causa un dolor suspendido o crónico en los familiares debido a la incertidumbre sobre el paradero de la persona. También describe estrategias para afrontar este tipo de duelo, como buscar apoyo psicológico, usar el arte como forma de expresión, y desarrollar resiliencia para continuar con la vida a pesar del dolor. El documento provee información sobre el impacto de la des
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Duelo suspendido desaparición forzada
1. Taller: Duelo por desaparecidos,
el dolor suspendido.
Lic. Elsa Delgado
Desaparición forzada ¿de qué trata?
2. Desaparición forzada
• De acuerdo con la Convención Internacional para la Protección de
todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas se entiende por
desaparición forzada “el arresto, la detención, el secuestro o
cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de
agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan
con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de
la negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento
de la suerte o el paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola
a la protección de la ley.”
3. • La desaparición forzada se ha usado a menudo como estrategia para
infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de inseguridad que
esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del
desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la
sociedad.
• La desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial
que no afecta únicamente a una región concreta del mundo. Las
desapariciones forzadas, que en su día fueron principalmente el
producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy día en
situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como
método de represión política de los oponentes. Es motivo de especial
preocupación:
4. • el acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de
las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de
desaparición forzada;
• el uso por los Estados de la lucha contra el terrorismo como excusa
para el incumplimiento de sus obligaciones;
• y la todavía generalizada impunidad por la práctica de la desaparición
forzada.
• Debe prestarse también especial atención a los grupos de personas
especialmente vulnerables, como los niños y las personas con
discapacidad.
5. • El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General, en virtud de la resolución
A/RES/65/209, expresó su preocupación, en particular, por el aumento de
las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo,
como los arrestos, las detenciones y los secuestros cuando son parte de las
desapariciones forzadas o equivalen a ellas, y por el creciente número de
denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación padecidos
por testigos de desapariciones o familiares de personas que han
desaparecido.
• Asimismo, la resolución acoge con beneplácito la aprobación de
la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra
las desapariciones forzadas y decide declarar el 30 de agosto como el Día
Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que comenzó a
observarse en 2011.
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10. • El duelo por desaparecidos es un dolor que no tiene nombre y para el que
la realidad tampoco ayuda. Un sufrimiento para el que las palabras no
alcanzan a definir lo que la persona siente.
• Cuando algo o alguien nos falta podemos llegar a sentir un vacío
inmenso. Uno tan grande que nos haga replantearnos nuestras metas y el
sentido de nuestras vidas. Después de la pérdida, aparece el duelo. Pero,
¿qué pasa cuando se trata de un dolor que viene y va con gran fuerza? El
duelo por desaparecidos causa un gran impacto, hoy hablaremos de ello.
• Para comenzar, hablemos de qué es el duelo. Se trata de un conjunto de
fenómenos que sucede tras la pérdida. Asuntos que van más allá de lo
psicológico y que abarcan lo físico, antropológico, económico, social y
espiritual. Una pérdida es ‘una privación o carencia de personas, cosas o
representaciones mentales que pone en marcha reacciones afectivas,
cognitivas y conductuales”
11. Duelo por desaparecidos, ¿en qué consiste?
• Se trata de una separación súbita e inesperada de alguien a quien
queremos. Además, son diversos motivos los que pueden dar lugar a
la desaparición. Entonces, causa gran impacto porque a los allegados
suele rondarles el silencio y la falta de información.
• Suele suceder que, tras la desaparición, la familia busque tejer los
pasos que siguió su allegado para recopilar información. Pero puede
encontrarse con que se dé al margen de la ley y no exista una forma
de encontrar la verdad; y si se aproxima a ella, sea peligroso, o no
respaldado por el estado.
12. • Cuando una persona desaparece, no hay rastro de esta; no se sabe si
está viva o no. Esta situación, facilita que la elaboración del duelo sea
más complicada. Unas de las preguntas más frecuentes en un duelo
por desaparecidos son: ¿Cómo aceptar la pérdida de mi ser amado si
no tengo la certeza de que ya no está?
• ¿Por qué hablamos del dolor suspendido?
• El duelo por desaparecidos es un dolor suspendido porque en
ocasiones se trata de un sufrimiento al que le ponemos pausa cada
vez que recobramos la esperanza de encontrar a nuestro ser
querido. Es como si viéramos una luz en medio de la tormenta que
nos dice que no hay que desistir, que esa persona va a volver.
13. • Entonces, se trata de un dolor intermitente, suspendido o pausado,
gracias a la zozobra que nos mantiene separados y a la vez tan cerca
de nuestro ser querido. No deja de ser difícil porque sea suspendido,
es más, esa carga y descarga, origina un profundo estrés y una
angustia, que a veces parece irreparable.
• Ahora bien, en el duelo por desaparecidos prima la sensación de
incertidumbre. Sobre todo, cuando la desaparición es
forzada. Consiste en un gran dolor, que no tiene nombre, que se
escapa de las palabras, al que no sabemos cómo afrontar y que su
elaboración puede ser bastante distinta de los demás duelos.
14. • La incertidumbre sobre el paradero del familiar o familiares y amigos
han provocado que no se cierre emocionalmente el proceso de la
pérdida.
• Las desapariciones de personas registran una tendencia a la alza en
todo el País y particularmente en Tamaulipas. Nuevo León, Sinaloa.
• Ante la incertidumbre, familiares y amigos viven un duelo crónico o
suspendido, advierten especialistas.
15. • la desaparición forzada de cualquier persona implica para sus familiares y seres queridos, entre
otras cosas, un primer proceso de daño generado por la angustia y el miedo, la incertidumbre, la
impotencia y la incomprensión de las razones y de la magnitud de la agresión.
"Es el llamado duelo crónico o duelo suspendido o duelo crónico, aquel que se caracteriza por una
duración excesiva y porque nunca llega a una conclusión satisfactoria; al que otros autores
designan como duelo imposible.
"Este proceso se traduce en una situación de estrés que se prolonga en la medida en que no se
resuelve aquello que le da origen: la desaparición forzada", señaló la antropóloga en el Informe
de Impactos Psicosociales del Caso Ayotzinapa (2018).
La especialista refiere que no se puede comparar un asesinato con una desaparición, la cual por sí
misma es un atentado a la vida y puede terminar con la muerte. Las desapariciones de personas,
explica, dejan una huella profunda desde distintas vertientes. Son como heridas de guerra, una no
elegida, que se lleva en silencio, con la transformación del cuerpo, con la enfermedad.
16. • "Como ha sido documentado ampliamente, el estrés crónico está asociado a una
amplia gama de enfermedades no solo mentales, sino además orgánicas, desde
autoinmunes hasta cardiovasculares y cáncer, pasando por digestivas, entre
otras", indica Antillón.
Estos crímenes tienen singularidades, entre ellas la de falta de información sobre
los perpetradores y con ello una serie de preguntas que se agrandan entre
quienes buscan a personas desaparecidas: ¿Seguirá vivo? ¿Le tratarán bien? ¿Lo
golpearán? ¿Comerá? ¿Tendrá frío o calor? ¿Habrá enfermado?, son algunas de
ellas.
Cuando a las personas desaparecidas se les encuentra sin vida, las preguntas
suelen mantenerse, pero se suman más: ¿Será mi familiar? ¿Por qué lo
asesinaron? ¿Por qué lo dejaron en ese lugar (fosa clandestina, la carretera, un
terreno baldío)?
17. Mayo 17 2022
• México supera ya las 100,000 personas desaparecidas y no localizadas
18. Duelo por desaparecidos, ¿cómo afrontarlo?
• ¿Cómo aceptar una pérdida de alguien que puede retornar? ¿Qué
palabras describen ese dolor tan inmenso? ¿Cómo seguir con ese
gran vacío?
19. • En la vida pasamos por diversos duelos, algunos tan naturales producidos
por un cambio en nuestro ciclo vital y otros por los que nunca imaginamos
que íbamos a pasar. Lo cierto es que, afrontarlos es un gran reto. Pero
incluso, cuando se trata de un duelo por desaparecidos, hay formas de
elaborarlo.
• La elaboración del duelo consiste según el experto en este tema Jorge L.
Tizón (2004) en ‘los procesos psicológicos en pro de la aceptación de la
nueva realidad interna y externa del sujeto’.
• Desde la teoría se han planteado diversas etapas para llegar a la
elaboración del duelo. Lo que sucede en el duelo por desaparecidos es que
es tan diferente que no se puede siempre encasillar en estas etapas.
20. • Cuando la persona que está pasando por el duelo (deudo) cuenta
con los restos mortales, muchas veces, comienza a aceptarlo. Sin
embargo, en el duelo por desaparecidos el deudo no cuenta con
esto, todo lo que hay es incertidumbre. Por lo tanto, llega a
sentirse culpable, por asumir una muerte de la que no puede dar fe,
es como si sintiera que “estuviera matando a su ser querido”.
21. • El familiar de la persona desaparecida pone resistencia al mantener
viva la imagen de su desaparecido, según Ramírez Guerrero y
Salvador en su artículo publicado en la Revista internacional de buena
consciencia, en el 2014. Esta situación impediría superar el duelo.
• Entonces, ¿Cómo se puede elaborar este duelo? Cuando es difícil
poner en palabras algo que nos causa mucha angustia, podemos
buscar otras vías de comunicación, por ejemplo, el arte. A través de
esta herramienta, transmitimos información, solo que de otra
manera, esa en la que nuestros aspectos inconscientes salen a flor de
piel; lo que permite ir poco a poco, pasando a la consciencia, a
símbolos y posteriormente a la palabra aquello que nos angustia.
22. • También, nos podemos apoyar en la resiliencia. Se trata de
sobreponernos a aquello que nos aflige, para ello, debemos
encontrarle un sentido a nuestra vida, uno propio. Eso no significa
dejar de querer o extrañar a aquella persona que desapareció. Más
bien, valorar nuestro “aquí y ahora”, y continuar con nuestro andar,
de una forma menos dolorosa. También, podemos buscar ayuda, los
psicólogos, por ejemplo, nos la pueden brindar.
23. • El duelo por desaparecidos no es un asunto simple. Se trata de un
dolor que es difícil describir con palabras, pero al que se le puede
poner nombre en tanto lo elaboremos.
• La elaboración consiste en aceptar la pérdida, no en renunciar a
nuestros recuerdos y vivencias. La resiliencia es una de las armas de
afrontamiento y el arte un gran movilizador que va tejiendo puentes
que van dotando de significado nuestra vida y nuestro dolor.
24. Desaparición forzada ¿de qué trata?
• La desaparición forzada, entendida como la ausencia involuntaria de
una persona, da paso a un proceso de duelo marcado por la
incertidumbre. Una angustia con la que tienen que convivir muchas
personas, temiendo por lo que les haya podido suceder a sus seres
queridos.
25. • Hay fenómenos tan dolorosos que difícilmente encajan en un
nombre. Algunos dan lugar a situaciones que nos cuesta asumir, en parte
porque no somos capaces de elaborarlas. Hoy hablamos de la desaparición
forzada, una de esas violaciones a los derechos humanos que tanto daño
causa.
• Imagina que se desaparece la persona que más quieres, ¿cómo te
sentirías? Indudablemente te sería difícil desenvolverte en diversas áreas.
Y, ¿si pasa mucho tiempo y aún no sabes nada de ella?
• Acompáñanos en este recorrido por la desaparición forzada, te
mostraremos de qué se trata, valiosas estrategias de afrontamiento que
están surgiendo para ayudar asumir aquel dolor que no cesa y sobre
quiénes están trabajando para paliar y evitar las consecuencias del
fenómeno.
26. ¿Cómo afrontar la desaparición forzada?
• Antes de hablar de estrategias de afrontamiento, haremos hincapié en lo que puede
causar la desaparición forzada. Profundicemos:
• Terror. A través de la sensación de inseguridad y miedo que llega a limitar a los familiares
y personas cercanas a las personas desaparecidas.
• Impacto. En las personas cercanas, en las comunidades y en la sociedad.
• Violación de los derechos. Como el de seguridad, dignidad, a no sufrir tortura, ni otras
penas crueles; contar con condiciones de detención humanas; el derecho de vida
familiar; a la vida; a un juicio justo, entre otros.
• Dolor que no tiene nombre. Es difícil que las víctimas pongan en palabras lo que sienten.
Tras el trauma queda una huella que hace que revivan una y otra vez un dolor intenso.
• Construir un relato de una desaparición, una narración con la que la persona pueda
convivir, no es tarea sencilla. Sin embargo, se puede trabajar en ello. Así, este trabajo y
la mayoría de estrategias que se han desarrollado se apoyan en la resiliencia.
27. • Para llegar a ello hay diversos caminos; afortunadamente la resiliencia se
puede aprender. Por ejemplo, a través de la psicoterapia o por medio de
actividades comunitarias que propicien que las víctimas se sientan
respaldadas para construir un relato propio que puedan integrar en su
historia personal.
• El objetivo es que la experiencia se convierta en un anclaje, en un punto de
fortaleza más que en una piedra que hunda a la persona, más y más, en el
océano de las emociones de valencia negativa (tristeza, miedo, ira, etc.).
• Además, las víctimas podrían seguir el camino del arte, se trata de ir
elaborando la angustia a través del proceso creativo, para poder ponerle
nombre a ese dolor que no sabemos procesar. Ponerle nombre, significa
poner en palabras toda esa maraña de emociones, percepciones y
pensamientos. Esto nos ayudará a gestionar lo que estamos viviendo.