1. Publicado en http://confidenciasdeungerente.blogspot.com/ nº 54 mayo 2011
Foto:Baharri
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Efrén Martín, gerente de coach en y profesor de
www.fvmartin.net M&M system DBS
“-En este caso -dijo solemnemente el Dodo,
mientras se ponía en pie-, propongo que se
abra un receso en la sesión y que pasemos a
la adopción inmediata de remedios más
radicales...
-¡Habla en cristiano! -protestó el Aguilucho-.
No sé lo que quieren decir ni la mitad de
estas palabras altisonantes, y es más, ¡creo
que tampoco tú sabes lo que significan!”
Lewis Carroll, “Alicia en el País de las Maravillas”.
Somos seres lingüísticos. Sin lenguaje no
podríamos existir. El lenguaje que nos crea,
también nos transforma y nos destruye.
Las palabras no sólo describen y comunican la
realidad, sino que crean una nueva realidad de
significados al conectar objetos y atributos. Los
objetos son “cosas” que constituyen la realidad
física o de primer orden (-1-) y los atributos son
las “categorías” propias de la realidad mental o
de segundo orden (-2-
). Para identificar atributos,
investigaciones en 26 culturas avalan la utilidad
de los adjetivos opuestos en el mismo nivel
lógico (bueno-malo, activo-pasivo, fuerte-
débil…).
Existe un factor adicional: el “pegamento
emocional”; ya que el proceso de aprender a
enlazar objetos reales1 con atributos mentales2
,
mediante símbolos,no es meramente intelectual.
Compartir enlaces –lenguajes- entre
objetos1 y atributos2
conlleva acuerdo y
avance. Lenguajes diferentes, incluso en el
mismo idioma, generan parálisis y conflicto:
Veamos ejemplos de riqueza1
2
y pobreza1
2
:
• El ocio se ha desarrollado gracias a la
creación de infraestructuras y al nacimiento
del “turista”: persona que se desplaza1 por
placer2
en lugar de necesidad2
.
• En ciencia, atributo y objeto son dos
realidades paralelas, porque aquél se
adapta a éste (22
+22
=21+21, siendo 2
y 1
ambas realidades). Desde hace siglos no se
ajusticia a nadie por ser matemático, físico o
biólogo. Es admirable constatar el avance
de la ciencia, gracias a su cuidado lenguaje.
• No puede decirse lo mismo en temas
personales, sociales, culturales, religiosos,
políticos, económicos o de gestión; donde
seguimos atascados y sin consenso. Porque
desde su “teoría fuerte” 2
(creencias y pre-
juicios) cada uno de nosotros, con lenguaje
amañado, falsea hechos1 y llega a absurdas
conclusiones: “Si el dato no encaja en la
teoría, mal para el dato”.
• La sociedad del conocimiento se
consolidará cuando se relacione firmemente
aprender2
con adultos1, más que con niños1.
• La educación2
busca la inmersión lingüística
de los infantes1 (“lo que se aprende en la
cuna siempre dura”); mientras que la
publicidad2
de los medios pretende cambiar
el lenguaje de -y manipular a- los adultos1.
• Engañar2
y ser engañado2
equivale a robar1
y ser robado1.
Según Wittgenstein “el lenguaje que
utilizamos, nos utiliza”, por ello:
¡No juegues con las palabras!