2. Frente a las dudas, nuestro estudiante pide ayuda al profesor
y a sus compañeros. Además, ya tiene creada una red de personas
que están en su misma situación y con las que se comunica
habitualmente. Comparte materiales, informaciones, dudas,
inquietudes, penas y alegrías.
3. La evolución de los entornos virtuales ha sido importante y,
actualmente, tanto las plataformas de e-learning como el uso del
software social permite la comunicación y el trabajo colaborativo entre
estudiantes y profesores. Cada vez más, los entornos virtuales de
aprendizaje caminan hacia sistemas que permitan una mayor gestión
del aprendizaje.
4. En la formación en línea es muy importante crear comunidades
de aprendices y para ello es fundamental diseñar unas buenas
actividades para promover la interacción, el intercambio y el
trabajo en grupo.
5. No todo el software que permite el uso de foros o de gestión de información
en grupo es adecuado. La simple interacción entre estudiantes ni asegura
la colaboración ni es suficiente para el apoyo del proceso de construcción
del conocimiento. La tecnología tiene que facilitar el proceso durante el
trabajo y la participación de los distintos miembros de la comunidad.
6. En la formación en línea es muy importante crear comunidades de
aprendices y para ello es fundamental diseñar unas buenas
actividades para promover la interacción, el intercambio y el trabajo
en grupo.