La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, se refiere a la presión continua y elevada en las arterias. La presión arterial normal es menor a 120/80 mmHg, mientras que la hipertensión se define como una presión arterial de 140/90 mmHg o mayor. La hipertensión no muestra síntomas obvios y puede dañar los órganos como el corazón y los riñones si no se trata. El tratamiento involucra medicamentos, dieta saludable, ejercicio regular y dejar de fumar para controlar la presión arterial
2. • Es el término empleado para describir la presión arterial alta.
• La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra
las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea
sangre a través del cuerpo.
• Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos
números. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80
mmHg). Uno o ambos de estos números pueden estar
demasiado altos.
• El número superior se denomina presión arterial sistólica y el
número inferior presión arterial diastólica.
• La presión arterial normal es cuando mide menos de 120/80
mmHg la mayoría de las veces.
• La presión arterial alta (hipertensión) es cuando la presión arterial
es de140/90 mmHg o por encima la mayoría de las veces.
• Si los números de su presión arterial están entre 120/80 y 140/90
o superior, pero por debajo de 140/90, esto se denomina
prehipertensión.
3. • La mayor parte del
tiempo, no hay síntomas.
En la mayoría de las
personas, la hipertensión
arterial se detecta cuando
van al médico o se la hacen
medir en otra parte.
• Debido a que no hay ningún
síntoma, las personas
pueden desarrollar
cardiopatía y problemas
renales sin saber que
tienen hipertensión arterial
• Si usted tiene un dolor de
cabeza fuerte, náuseas o
vómitos, confusión, cambios
en la visión o sangrado
nasal, puede tener una
forma grave y peligrosa de
hipertensión arterial
4. • El médico revisará la
presión arterial varias
veces antes de
diagnosticar la
hipertensión arterial.
• Las lecturas de la
presión arterial que
usted toma en la casa
pueden ser una mejor
medida de su presión
arterial corriente que
las que se toman en
el consultorio médico.
El médico llevará a
cabo un examen físico
para buscar signos de
cardiopatía, daño a los
ojos y otros cambios
en el cuerpo.
Se pueden hacer
exámenes para buscar
Niveles altos de
colesterol .
Cardiopatía, como
ecocardiografía o
electrocardiografía.
Nefropatía, como
pruebas metabólicas
básicas y análisis de
orina o ecografía de
los riñones
5. • La hipertensión no puede curarse en la mayoría de los
casos, pero puede controlarse. En general debe seguirse
un tratamiento regular de por vida para bajar la presión y
mantenerla estable. Las pastillas son sólo parte del
tratamiento de la hipertensión, ya que el médico también
suele recomendar una dieta para perder peso y medidas
como no abusar del consumo de sal, hacer ejercicio con
regularidad. Consejos para el paciente con hipertensión:
6. • Reduce el peso corporal
si tienes sobrepeso.
• Reduce el consumo de sal
a 4-6 gramos al día;
consume menos
productos preparados y
en conserva, y no
emplees demasiada sal
en la preparación de los
alimentos. No obstante,
existen pacientes que no
responden a la restricción
salina.
• Reduce la ingesta de
alcohol, que en las
mujeres debe ser inferior
a 140 gramos a la
semana y en los hombres
inferior a 210 gramos.
• Realiza ejercicio físico,
preferentemente pasear,
correr moderadamente,
nadar o ir en bicicleta, de
30 a 45 minutos, un
mínimo de 3 veces por
semana.
• Reduce el consumo de café y
no consumas más de 2-3 cafés
al día.
• Consume alimentos ricos en
potasio, como
legumbres, frutas y verduras.
• Abandona el hábito de fumar.
7. • Sigue una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados y
pobre en grasas saturadas. Además de las medidas
recomendadas, el hipertenso dispone de una amplia
variedad de fármacos que le permiten controlar la
enfermedad. El tratamiento debe ser siempre
individualizado. Para la elección del fármaco, hay que
considerar factores como la edad y el sexo del
paciente, el grado de hipertensión, la presencia de otros
trastornos (como diabetes o valores elevados de
colesterol), los efectos secundarios y el coste de los
fármacos y las pruebas necesarias para controlar su
seguridad.