alimentación complementaria.
“todo aquel alimento líquido o sólido diferente de la leche materna que se introduce en la dieta del niño, incluyendo las fórmulas lácteas infantiles”
Se considera indispensable iniciarla durante el segundo semestre de vida por razones nutricionales, de desarrollo y para asegurar la transición desde la alimentación láctea hasta la dieta familiar. Nutricionalmente, la Leche Materna resulta insuficiente a partir de los 6 meses de vida para llenar los requerimientos de macro y micronutrientes necesarios para el normal crecimiento del lactante.
Cuáles son los objetivos de la alimentación complementaria?1. Promover un adecuado crecimiento y desarrollo neurológico, cognitivo, del tracto digestivo y el sistema neuromuscular.
2. Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna, tales como: hierro, zinc, selenio, vitamina D.
3. Enseñar al niño a distinguir sabores, colores, texturas y temperaturas diferentes, así como a fomentar la aceptación de nuevos alimentos.
4. Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.
5. Favorecer el desarrollo psicosocial, y la interrelación correcta entre padres e hijos.
6. Conducir a la integración de la dieta familiar.
7. Promover una alimentación complementaria que permita prevenir factores de riesgo para alergias, obesidad, desnutrición, hipertensión arterial, síndrome metabólico, entre otras.
Para iniciar la alimentación complementaria se deben tener en cuenta múltiples factores involucrados en el éxito de su buena implementación, tales como: la edad, la capacidad del niño para la digestión y absorción de los diferentes micro y macronutrientes presentes en la dieta, las habilidades sociales y motoras adquiridas, el medio socioeconómico en el que se encuentra y la incapacidad de la leche materna y de las fórmulas lácteas infantiles de asegurar un aporte energético adecuado de nutrimentos que garanticen el crecimiento y desarrollo adecuado del lactante.
El proceso de nutrición implica la participación e interacción entre diferentes sistemas del cuerpo humano: digestivo, neurológico, renal e inmunológico, que desde la vida fetal se encuentran en constante desarrollo evolutivo. Es importante conocer estos procesos con el fin de que la introducción de los alimentos será segura para nuestro paciente.
Para iniciar la alimentación complementaria se deben tener en cuenta múltiples factores involucrados en el éxito de su buena implementación, tales como: la edad, la capacidad del niño para la digestión y absorción de los diferentes micro y macronutrientes presentes en la dieta, las habilidades sociales y motoras adquiridas, el medio socioeconómico en el que se encuentra y la incapacidad de la leche materna y de las fórmulas lácteas infantiles de asegurar un aporte energético adecuado de nutrimentos que garanticen el crecimiento y desarrollo adecuado del lactante.
El proceso de nutrición implica la participación e interacción entre diferentes sistemas del cuerpo humano: digestivo
2. INTRODUCCION
La nutrición adecuada durante los primeros dos años de vida es fundamental para el
desarrollo pleno del potencial de cada ser humano.
Esta etapa se caracteriza por su rápida velocidad de crecimiento, que impone
mayores requerimientos de energía y nutrimentos y colocan en riesgo nutricional
a los lactantes que se ven expuestos a malas prácticas de alimentación.
Actualmente se reconoce que el periodo que comprende del nacimiento a los dos
años de edad es una ventana crítica para la promoción de un crecimiento y
desarrollo óptimos, y un buen estado de salud.
3. ¿Qué es la alimentación
complementaria?
“todo aquel alimento líquido o sólido
diferente de la leche materna que se
introduce en la dieta del niño,
incluyendo las fórmulas lácteas
infantiles”
OMS 2001
4. ¿Cuáles son los objetivos de la
alimentación complementaria?
1. Promover un adecuado crecimiento y desarrollo neurológico,
cognitivo, del tracto digestivo y el sistema neuromuscular.
2. Proveer nutrientes que son insuficientes en la leche materna,
tales como: hierro, zinc, selenio, vitamina D.
3. Enseñar al niño a distinguir sabores, colores, texturas y
temperaturas diferentes, así como a fomentar la aceptación de
nuevos alimentos.
4. Promover y desarrollar hábitos de alimentación saludable.
5. Favorecer el desarrollo psicosocial, y la interrelación correcta
entre padres e hijos.
6. Conducir a la integración de la dieta familiar.
7. Promover una alimentación complementaria que permita
prevenir factores de riesgo para alergias, obesidad,
desnutrición, hipertensión arterial, síndrome metabólico, entre
otras.
5. ¿ Cuándo iniciar ?
Edad
Capacidad para
la digestión
Habilidades
sociales
Habilidades
motoras
Medio
socioeconómico
7. ¿Cómo iniciar la alimentación
complementaria?
Se recomienda iniciar la Alimentación
Complementaria con cantidades
pequeñas de alimentos e ir aumentado
la cantidad a medida que el niño
incrementa su gusto y tolerancia por
los mismos.
8.
9.
10. Exposición a alimentos
potencialmente
alergénicos
Tradicionalmente se recomendaba retrasar la
introducción de alimentos potencialmente
alergénicos, considerando la inmadurez de la
estructura y función intestinal y el aumento de
permeabilidad a proteínas con el posible riesgo
de sensibilización a las mismas.
11. Las deficiencias nutricionales que pueden presentarse al evitar el
consumo de estos alimentos “alergénicos”, ponen en relieve la falta de
justificación para retrasar su inicio en la dieta de la población general.
En el caso de los niños con riesgo alérgico, especialmente si son
alimentados con leche humana, deben ser expuestos a esos antígenos
a las mismas edades que sus pares “no alérgicos”.
En caso presenten sintomatología, deben ser enviados al especialista
para manejo especializado, pero por regla no se justifica limitar
nutricionalmente a la mayoría poblacional que muy probablemente no
va a presentar reacciones, solo por el “probable” riesgo de que se
produzca una alergia.
12. “Deben introducirse
secuencialmente uno a la
vez, aproximadamente a
cada 3 días, observando
detenidamente al niño
para así detectar
eventuales reacciones a
componentes
individuales de la dieta”
13. Mitos sobre la
alimentación
complementaria
• Se acostumbra incluir ciertos alimentos
sólidos y líquidos que no proveen los
nutrimentos requeridos para un crecimiento
y desarrollo óptimos.
• Forman parte de la cultura latinoamericana y
su utilización se transmite de generación en
generación sin cuestionar su beneficio real.
14. Infusiones de hierbas (tés) y café.
Caldos.
Licuados.
Productos lácteos fermentados.
15. Conclusiones
• Las practicas de alimentación durante los primeros 24 meses de vida
son un factor determinante sobre la salud y el desarrollo de algunas
enfermedades a corto, mediano y largo plazo.
• Es importante que la lactancia materna este acompañada de la
alimentación complementaria
• La leche que vaca no se debe utilizar antes de ellos 12 meses por su
carencia de aporte de hierro y proporciona proteínas, grasas y
calorías en exceso.
• Los alimentos alergenos deben introducirse desde los 4 meses junto
con otros alimentos complementarios.
Notas del editor
Se considera indispensable iniciarla durante el segundo semestre de vida por razones nutricionales, de desarrollo y para asegurar la transición desde la alimentación láctea hasta la dieta familiar. Nutricionalmente, la Leche Materna resulta insuficiente a partir de los 6 meses de vida para llenar los requerimientos de macro y micronutrientes necesarios para el normal crecimiento del lactante.
Para iniciar la alimentación complementaria se deben tener en cuenta múltiples factores involucrados en el éxito de su buena implementación, tales como: la edad, la capacidad del niño para la digestión y absorción de los diferentes micro y macronutrientes presentes en la dieta, las habilidades sociales y motoras adquiridas, el medio socioeconómico en el que se encuentra y la incapacidad de la leche materna y de las fórmulas lácteas infantiles de asegurar un aporte energético adecuado de nutrimentos que garanticen el crecimiento y desarrollo adecuado del lactante.
El proceso de nutrición implica la participación e interacción entre diferentes sistemas del cuerpo humano: digestivo, neurológico, renal e inmunológico, que desde la vida fetal se encuentran en constante desarrollo evolutivo. Es importante conocer estos procesos con el fin de que la introducción de los alimentos será segura para nuestro paciente.
La edad ideal para el inicio de la alimentación complementaria ha sido tema de interés y de controversia para los diferentes organismos que regulan el manejo nutricional en pediatría y han surgido diferentes opiniones al respecto. Desde 2001 la Organización Mundial de la Salud recomendó iniciar la alimentación complementaria a partir de los seis meses de vida, ya que la leche materna constituye un factor protector frente a la morbimortalidad infantil en los países en desarrollo.
El desarrollo neuromuscular determina la edad mínima en la cual pueden iniciarse algunos alimentos. Si se ofrecen alimentos de una consistencia inadecuada para la edad, es probable que el niño se atragante y los rechace, que no logre consumir la cantidad adecuada para su edad, o simplemente que se demore en comerlos, lo que puede hacerle perder el interés en la Alimentación Complementaria.
A medida que el niño aumenta el consumo de alimentación complementaria, disminuye el consumo de leche materna, de manera que la alimentación complementaria desplaza la leche materna.
Se recomienda iniciar la alimentación complementaria con una comida al día, que puede ser ofrecida por la mañana, o a la hora que convenga a la familia. Según el apetito del niño se incrementa el número a 2-3 comidas al día. Pueden ofrecerse colaciones o meriendas, procurando que sean nutritivas.
no se ha demostrado de manera convincente que realizar esas exclusiones dietéticas o retrasar el inicio a los seis meses se traduzca en reducción del riesgo de padecer alergias tanto en niños “de riesgo”como los que no se consideran así. Se considera “en riesgo” a un niño cuyos familiares consanguíneos directos, padres o hermanos tienen o han padecido de dermatitis atópica, rinitis alérgica, asma y/o alergia alimentaria comprobada
Infusiones de hierbas (tés) y café. No se recomienda su consumo en lactantes, ya que pueden desplazar a la leche materna, fórmula láctea, o inclusive a los alimentos sólidos recomendados para esa edad. Algunas infusiones pueden llegar a ser tóxicas (por ejemplo el anís de estrella) y hasta el momento no se ha comprobado ningún efecto benéfico de estas sobre la salud.
Caldos. Los beneficios nutrimentales de los caldos son un mito común, existe la idea errónea de que los nutrimentos más importantes de los ingredientes de los caldos permanecerán en el líquido después de la cocción. Sin embargo, los caldos no contienen hierro o vitaminas como popula
Licuados. El consumo de licuados en el desayuno es una práctica común Sin embargo, no se recomienda su consumo ya que puede sustituir al desayuno balanceado y equilibrado. Además, son bebidas densamente energéticas que pueden promover la obesidad.
Productos lácteos fermentados. El Lactobacillus casei Shirota y el Lactobacillus paracasei son los probióticos más utilizados en las bebidas fermentadas, cuyo efecto sobre la microbiota intestinal y la salud continúa en evaluación. La industria láctea recomienda una porción de estos productos al día. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el sabor agradable (usualmente dulce) induce a los niños a consumir más porciones de las recomendadas, promoviendoel consumo elevado de azúcares.