La sexualidad forma parte del desarrollo natural de los niños desde su nacimiento, según Freud. El documento discute la importancia de la educación sexual en edad preescolar, ya que los niños comienzan a mostrar curiosidad por su cuerpo. También resalta que la familia y la escuela deben responder a las preguntas de los niños sobre sexualidad de manera adecuada para apoyar su desarrollo saludable.
La educación sexual infantil: Una responsabilidad de padres y escuela
1. La sexualidad puede definirse como un conjunto de sensaciones, estímulos y respuesta
biológicos, psíquicos y emocionales que en la mayoría de los casos la relacionan solo con el
hecho de la reproducción, pero esta se manifiesta de distintas formas y se presenta en el
individuo desde su nacimiento. Desde hace muchos años, la sexualidad dejo de ser un tema
solo para adultos y dialogado en el hogar, el mismo se ha incluido en los currículos de
educación en todos sus niveles, principalmente en la edad preescolar ya que desde los 3 a 6
años los niños y niñas comienzan la curiosidad por el conocimiento de su cuerpo .Freud (1980)
Muchos han sido los autores que han disertado y escrito sobre la sexualidad humana, desde
diferentes épocas y corrientes del pensamiento, la mayoría coinciden en darle una importancia
determinante en lo personal y social; somos seres sexuados, el reconocimiento de esta
condición natural y humana tiene serias implicaciones para el desarrollo de una vida sana y
satisfactoria social e individualmente. Sigmund Freud (1980), creador del psicoanálisis, en su
estudio del desarrollo infantil descubre que los niños(a) experimentan sensaciones sexuales
desde su nacimiento y pasan por una serie de cambios durante su desarrollo. Gracias a él hoy
se puede hablar de sexualidad infantil, entendiendo esta como un proceso que el niño y niña
viven desde su nacimiento de diferentes formas y manifestaciones.
En tal sentido, Freud (1980) establece cinco etapas que se evidencian muy fácilmente de la
observación de las conductas de los niños y niñas, estas etapas, generalmente las madres, padres
y familiares las interpretan desde convencionalismo sociales, costumbres e inclusive, desde
postulados religiosos y opciones morales que distan mucho de la naturaleza biológica y
sicológica de las mismas. Freud (1980), para aquel entonces, cuando estableció las etapas en
cuestión, realmente hizo un planteamiento revolucionario que ha tenido vigencia hasta la
actualidad, frente a la cual habido escasas posturas contrarias y con poco fundamento.
Según el psicoanálisis de Freud (1980), las etapas del desarrollo de la sexualidad infantil
son: Etapa Oral; se observa con frecuencia que los niños y niñas asumen el chupón o la chupa
como un elemento fundamental para su bienestar, en virtud de lo cual, cuando lo pierde, de
inmediato acuden al llanto para demandar su inmediato regreso y conservar su nivel de
2. satisfacción; esto, en parte, grafica la etapa oral. El placer se siente al succionar, mascar,
chupar, siendo la cavidad bocal, los labios y la lengua la zona erógena.
La segunda etapa, es anal, el niño y la niña paulatinamente y paralelo a otros
aprendizajes y costumbres que va adquiriendo, desarrolla la capacidad de controlar esfínteres,
circunstancia que la mayoría de las familias promueve y celebra cuando sucede. Esta etapa
anal, consiste en el placer de controlar a voluntad la retención o expulsión de la defecación y
el dominio de esfínteres. La etapa Fálica, está comprendida des los 3 a 5 años y consiste en el
placer de tocar sus genitales, se muestra el interés por la diferencia de sexo, la procreación,
parto y relaciones sexuales de los padres. Etapa de Lactancia, los niños(a) presentan algunas
manifestaciones sexuales, pero sin llegar a cambios conductuales importantes de la misma.
Los estudiosos y profesionales que permitieron desarrollar las etapas antes mencionadas y
muchos otros que se realizaron posteriormente, confirmando los primeros; han permitido
clarificar algunos aspectos objeto de preocupación de los adultos significativos, ya que la
sexualidad culturalmente en algunos ámbitos sociales ha representado un tabú, especialmente
cuando de niños y niñas se trata. Inclusive, hasta hace poco, los temas vinculados a la
sexualidad y el sexo, solo era objeto de socialización en los adultos; gracias a los avances en
las ciencias de la educación, hoy en día; en los ámbitos escolares se ha reconocido y asumido
su rol protagónico en la educación sexual de los niños y niñas, así como de las familias de
estos, quienes son los más urgidos e inmediatos para abordar esta problemática.
El avance en el estudio de la sexualidad infantil al que nos referimos anteriormente ha
permitido disipar dudas, respondiendo a preguntas que usualmente se hacen los adultos
significativos que rodean a los niños y niñas, tales como: ¿Por qué juegan con sus genitales o
se masturban), insistencia a la demostración de afecto, ¿Por qué imitan el acto sexual?, o les
gusta pasearse desnudos, interés por saber cómo llegan a la barriga de sus madres, por donde
nacen, entre otras. La ginecóloga infantil (Erdos,2001), explica que el juego sexual
Es el producto de la curiosidad del niño(a) con su cuerpo, es algo rico que siente al
tocarse, es algo natural ya que es parte de su desarrollo normal, Además va a ser
3. importante en su sexualidad de adulto, el niño(a) se toca para sentirse y conocerse.
Generalmente esto ocurre cuando está en su habitación o antes de dormir, siendo
una manifestación fisiológica y completamente normal.
De igual modo, los besos, abrazos, caricias, forman parte de las demostraciones de
cariño y los niños y niñas, acostumbran a jugar a que son novios. El acto sexual generalmente
se presenta imitando situaciones observadas en la casa o programas televisivos. Estos juegos y
todas las interrogantes que se hacen los niños y niñas son producto de su propio desarrollo y
aprendizaje.
Ciertamente, los estudios e investigaciones sobre sexualidad infantil han dado
respuestas a las inquietudes de los adultos, pero vale preguntarse ¿Quiénes son los responsables
de responderle a los niños y niñas? Es aquí donde se sitúa la responsabilidad e importancia de
la familia y escuela. No se desconoce el rol protagónico de la escuela en la educación sexual
infantil, ya lo enfatizábamos antes. Sin embargo; es importante aclarar, en principio, son los
padres quienes deben abordar el tema de la sexualidad con sus hijos, de manera sencilla, clara,
veraz, con amor y mucha tolerancia, puesto que, tal como se deriva de lo afirmado por
Vygotsky, los padres son el modelo a seguir, de esto dependerá el comportamiento de los niños
y niñas. “El niño comienza a aplicar con relación a si mismo, aquellas formas de actuación que
en forma habitual los adultos utilizan en relación con él” (Vygotsky, 1987:137.)
Las instituciones educativas son responsable de responder a las inquietudes de los
niños(a) en cuanto a la sexualidad, sin suplir el papel de las madres, padres y adultos
significativos, es necesario considerar que los infantes pasan gran tiempo en las escuelas
donde se relacionan con otros niños de edades, costumbres, hábitos y entornos diferentes, que
sin duda influirán en su educación y el tema de la sexualidad no escapa a esta realidad. Por ello
se ha implementado en el currículo de educación con carácter de obligatoriedad la educación
sexual como materia de estudio.
4. En este orden de ideas, se concibe la educación sexual como un proceso integral que
prepara al individuo para la vida y le enseña a ser un ser sexuado, no solo se trata de orientar a
los niños de como nacen los bebes, la educación sexual consiste en ayudarlos a reconocer el
sexo al cual pertenecen, a valorar e identificar la importancia de ambos sexos, a entender la
relación entre lo físico y afectivo. Al respecto; Anchell (1990), describe:
Para que la sexualidad humana sea completa, tiene que existir unas
confluencias en unión de los componentes afectivos y de los componentes
físicos del sexo. Cuando los componentes afectivos se debilitan y todo lo
que queda es aspecto físico el sexo se convierte en algo sin sentido y la
vida se torna vacía.
En tal sentido, cabe destacar que en las instituciones educativas la confluencia de estos
aspectos se evidencia con mayor fuerza. Por ello los docentes deben estar preparados de manera
integral para abordar el tema de la sexualidad y ayudar a sus alumnos a formarse en una
educación sexual sana. Debe poseer conocimientos del desarrollo sexual de cada niño y niña,
tener en cuenta que el objetivo principal de la educación sexual es enseñar al individuo a
organizar su vida sexual como factor decisivo en su desarrollo integral.
Hasta ahora se ha presentado de manera muy sencilla, algunos aspectos del deber ser
de la educación sexual, estudios realizados en los últimos años muestran que la realidad, refleja
unos indicadores alarmantes tales como: Comportamientos sexuales repetitivos en niños y
niñas de preescolar, el aumento de embarazos en niñas entre los 11 y 15 años, abusos sexuales
entre niños, violencia sexual, entre otros; estos evidencia que ni en los hogares, ni en las
instituciones educativas, la sexualidad se está abordando con el nivel de asertividad necesario
y manejo correcto de la información, pareciera que no se le está asumiendo con la
responsabilidad e importancia que esta requiere.
En muchos hogares el tema de la sexualidad es todavía un tabú quizás por falsas
creencias; al respecto, Segnini (1996.p6) expresa “La forma de vivir la sexualidad es, en gran
parte, producto de la cultura más que de la naturaleza”, esto debido a múltiples factores, en
5. algunos casos, por ejemplo; las creencias religiosas, en otros casos, por desconocimiento del
tema, en fin; pueden ser muchos los factores que genere a los padres, representantes o adultos
significativos rechazo para abordar la educación sexual de sus hijos.
Por otro lado, en lo que respecta a educación sobre materia de educación sexual en las
escuelas, se sigue detectando debilidades al respecto. Son muy pocos los docentes que
implementan proyectos educativos y estrategias que les permitan garantizar un aprendizaje
significativo en los niños y niñas en cuanto a la sexualidad. Los conocimientos sobre la
sexualidad infantil son vagos y resulta impresionante que un gran número de docentes no
maneje los conocimientos necesarios para abordar el tema e incluso no lo hacen ni con sus
propios hijos; existe una gran debilidad en el desarrollo de las estrategias didácticas para este
fin.
En la sociedad actual se presenta un alto nivel de desorden, en los ámbitos sociales,
políticos, educativos, culturales, religiosos, en los aspectos emocionales, biológicos, sexuales;
se constata muchos casos de desviaciones o alteraciones emocionales de los estudiantes en las
instituciones educativas, es perentorio unir esfuerzos, instituciones del estado, escuelas y
familias para mejorar la convivencia, implementar estrategias que garanticen espacios de
armonía y aprendizajes, una educación integral centrada en los valores, rescatar la práctica la
cortesía constante, el respeto y el estudio. Mejorar el nivel académico de quienes se dedican a
la enseñanza y revisar su idoneidad, ya que ellos son los encargados de incentivar a los niños
y niñas en las escuelas a mejorar y cambiar patrones de conductas que les puedan afectar
negativamente.
Se necesita la reestructuración en lo que respecta a la formación pedagógica de los futuros
docentes donde se le dé importancia a la formación del docente en el área de la educación
sexual, sobre todo en el nivel inicial, porque es precisamente en esa etapa donde deben darse
las respuestas apropiadas a las inquietudes y curiosidades propias de la edad. Los
conocimientos que se adquieran en dichos años se convertirán en la base de su desarrollo y
generaran en ellos la confianza para ir construyendo su propio aprendizaje, que les permita
crecer en un ambiente lleno de paz y amor.
6. Finalmente, es meritorio afirmar que todos los aspectos mencionados en los dos
párrafos anteriores, en la medida que sean resueltos positivamente, contribuirán a una mejor
educación sexual infantil, ya que este un problema multidimensional que abarca todos los
ámbitos del quehacer familiar y educativo, pues la sexualidad inherente a la vida humana.
7. REFERENTE BIBLIOGRAFICO
Biografías y Vidas. Enciclopedia bibliográfica en línea. Sigmund Freud.
Marisol Díaz de Berdusco. 2014 Educación de la sexualidad, salud reproductiva y
equidad de género.
La Educación sexual en los niños en nivel preescolar. Gabriela Hernández Morales
(2013)
Carlos Eduardo Beltramo Alvarez (2001). Salud Reproductiva, ¿Salud Sexual?
Honduras.
Isbelia M. Segnini (1997). Agenda sexológica. Caracas, Venezuela. ALFA Grupo
editorial.
8. LA EDUCACION SEXUAL EN EDAD PREESCOLAR
PRESENTADO POR:
Gleisy Santodomingo
PROFESOR (A):
Analida Carvajal
ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL DISTRITO DE BARRANQUILLA.
PROGRAMA DE FORMACIÓN COMPLEMENTARIA
BARRANQUILLA/ATLÁNTICO
2017