2. ¿Qué es un examen neurológico?
En el examen neurológico, el médico trata de detectar problemas en el sistema
nervioso central. El sistema nervioso central está formado por el cerebro,
la médula espinal y los nervios. Controla y coordina todo lo que hacemos: Los
movimientos musculares, el funcionamiento de los órganos del cuerpo e incluso el
pensamiento complejo y la planificación.
3. Hay más de 600 tipos de enfermedades del sistema nervioso central. Las más
comunes son:
• Enfermedad de Parkinson
• Esclerosis múltiple
• Meningitis
• Epilepsia
• Accidente cerebrovascular
• Migrañas
El examen neurológico consiste en una serie de pruebas que evalúan el equilibrio, la
fuerza muscular y otras funciones del sistema nervioso central.
Nombres alternativos: exploración neurológica, reconocimiento neurológico
4. ¿Qué significan los resultados?
Si los resultados de cualquier parte del examen neurológico no son normales, el
neurólogo probablemente pida más pruebas para hacer el diagnóstico, por ejemplo:
• Análisis de sangre u orina
• Estudios por imágenes como radiografías o resonancias magnéticas (RM)
• Análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR): Líquido transparente que rodea y protege el
cerebro y la médula espinal. Para esta prueba, se toma una pequeña muestra de este
líquido
• Biopsia: Este procedimiento consiste en extraer una pequeña muestra de tejido para
hacer pruebas
• Pruebas como una electroencefalografía (EEG) o una electromiografía (EMG): Utilizan
sensores eléctricos pequeños para medir la actividad cerebral y el funcionamiento
nervioso
9. PUNCIÓN LUMBAR
El líquido cefalorraquídeo fluye a través de un canal llamado espacio subaracnoideo que se localiza
entre las capas de tejido que recubren el encéfalo y la médula espinal (meninges). Este líquido, que
rodea el encéfalo y la médula espinal, ejerce una función de amortiguación que protege a estos
órganos de sacudidas repentinas y traumatismos menores.
En la punción lumbar se extrae una muestra de líquido cefalorraquídeo con una aguja, y se envía al
laboratorio para su análisis.
El examen del líquido cefalorraquídeo sirve para detectar infecciones, tumores y hemorragias
cerebrales y medulares. En estos trastornos puede estar alterado el contenido y el aspecto del
líquido cefalorraquídeo, que en condiciones normales contiene pocos glóbulos rojos y blancos y es
claro e incoloro. Por ejemplo, los siguientes hallazgos sugieren ciertos trastornos:
10. • Un aumento en el número de glóbulos blancos (leucocitos) del líquido cefalorraquídeo sugiere una
infección o inflamación del cerebro o la médula espinal.
• La turbidez del líquido debida a la presencia de numerosos glóbulos blancos
sugiere meningitis (infección e inflamación de los tejidos que recubren el encéfalo y la médula
espinal) o, en algún caso, encefalitis (infección o inflamación del encéfalo).
11. • Los valores elevados de proteínas en el líquido pueden deberse a cualquier lesión del encéfalo, la
médula espinal o una raíz nerviosa espinal, que es la parte del nervio adyacente a la médula
espinal.
• La presencia de anticuerpos anormales en el líquido sugiere esclerosis múltiple o infección.
• Los niveles bajos de azúcar (glucosa) sugieren meningitis aguda o cáncer.
• La presencia de sangre en el líquido puede indicar una hemorragia cerebral, por ejemplo, cuando
estalla (se rompe) una protuberancia en una arteria cerebral debilitada (aneurisma).
• El aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo puede ser resultado de muchos trastornos,
incluyendo tumores cerebrales o meningitis.
12. No se debe realizar una punción lumbar cuando la presión intracraneal está aumentada, por
ejemplo, cuando hay una masa (como un tumor o un absceso) en el cerebro. En estos casos, una
punción lumbar puede reducir de forma brusca la presión debajo del cerebro. Como consecuencia,
el encéfalo puede desplazarse y comprimirse contra alguna de las aberturas que existen en los
tejidos, relativamente rígidos, que separan el encéfalo en diversos compartimentos (lo que se
denomina hernia cerebral). La herniación cerebral comprime el encéfalo y puede ser mortal. La
historia clínica y el examen neurológico ayudan al médico a determinar el riesgo de hernia. Por
ejemplo, el médico utiliza un oftalmoscopio para examinar el nervio óptico, que protruye cuando
aumenta la presión intracraneal. Como precaución adicional antes de realizar una punción lumbar
con frecuencia se realiza una TC o una RMN de la cabeza para descartar la existencia de masas.