1. INSTITUTO NACIONAL DE ADMINISTRACION PUBLICA –INAP-
UNIVERSIDAD GALILEO
CURSO: Marco Teórico para el análisis de Políticas Públicas
DOCENTE: Antonio Aguilar
POLÍTICA GUATEMALA
ESTUDIANTE
HILDA AYDEE CASTRO LEMUS
CARNE
14010482
CHIQUIMULA, ABRIL 2015
2. 11. POLÍTICA GUATEMALA
11.1 Descripción del estudio 2012 en Guatemala
Para conocer la cultura democrática de Guatemala, no ha sido suficiente
hacer un sólo estudio; al respecto se han encaminado múltiples esfuerzos, lo
cual ha dado como resultado que hoy por hoy se cuente con un décimo
informe, desde el año 1993, tiempo en el cual fue publicado el primero de
ellos. Estos estudios, basados en encuestas representativas de opinión pública,
tienen por objeto presentar una perspectiva acerca de diferentes aspectos
relacionados con la cultura política de los guatemaltecos.
a) Desigualdad Económica y Política
Como uno de los temas principales figura la desigualdad económica y política
desde la perspectiva de la opinión de los ciudadanos; fenómeno que tuvo lugar
desde los tiempos de la colonia; sin embargo y aunque la desigualdad
económica y social ha disminuido recientemente en muchos países de las
Américas, persisten importantes diferencias en las oportunidades y en los recursos
disponibles para los ciudadanos, mismas que se encuentran definidas por sus
características personales y de dónde estas características los ubican en el
espacio social de su país.
Lo anterior redunda en un tema que ha preocupado a Guatemala por muchos
años: La calidad de vida. Esta, medida a través del Índice de Desarrollo Humano
(IDH) de Naciones Unidas, ha mejorado en décadas recientes, pero después de
Haití, Guatemala continúa siendo el país latinoamericano con el peor resultado. En
el año 1995 nuestro país obtuvo un IDH de 0.490, que lo ubicó en la posición
112 entre 174 países; en 2011 el IDH para Guatemala fue de 0.574, el cual ubica
a Guatemala en la posición 131 de los 187 países incluidos en el índice en ese
año.
b) Participación cívica
Un segundo tema de suma importancia lo constituye la participación electoral en
Guatemala, misma que se ubica en una posición intermedia en las Américas, pero
existe una diferencia estadísticamente significativa entre hombres y mujeres: un
82.2% de los hombres denota participación, mientras que solamente un 75.2% de
las mujeres ejerce este derecho. La participación electoral de la mujer
guatemalteca es muy similar a la de las mujeres en América Latina (75.5%).
Como contraparte a lo anteriormente mencionado, se ha podido establecer que
un 17.5% de los guatemaltecos participa en posiciones de liderazgo, un porcentaje
más alto que en la mayoría de países de las Américas. El promedio de
3. participación comunitaria es significativamente más alto entre los habitantes del
área rural en Guatemala y también lo es la participación en posiciones de
liderazgo. En cuanto al liderazgo también se dan diferencias significativas entre
hombres y mujeres, ya que un porcentaje mayor de hombres participa en estas
posiciones. La otra diferencia significativa es que las personas sin ninguna
educación son menos proclives a tener posiciones de liderazgo.
Con relación a la opinión sobre la participación política de grupos frecuentemente
discriminados, se encuentra que en Guatemala el promedio de apoyo hacia la idea
de que “los hombres son mejores líderes políticos” es bajo. Asimismo, con
relación a la aprobación de políticas que puedan reducir la desigualdad de
participación cívica, el apoyo de los guatemaltecos a la adopción de cuotas de
género en los partidos es relativamente alto, con 59.9 puntos promedio. No
obstante, aún con este resultado, Guatemala se diferencia estadísticamente de
muchos países en donde existe mayor aceptación de este tema.
Tanto el tema de la igualdad, la calidad de vida y la participación ciudadana
juegan un papel fundamental para el fortalecimiento de la democracia, la cual a
su vez es un componente esencial de un Estado de derecho. Por tanto es
importante medir el apoyo ciudadano a medidas o acciones contrarias al
mantenimiento de la democracia. En el tema de eficacia interna, es decir la
comprensión del sistema político, los factores sociodemográficos asociados a una
mayor percepción de eficacia interna son el ingreso, la educación y la edad. La
percepción de eficacia interna se incrementa conforme aumenta el ingreso, el nivel
de educación y la edad. Además, quienes tienen más interés político tienen
también una mayor sensación de eficacia interna.
Como contrapeso a los factores anteriores, es importante considera temas
como la magnitud y el impacto de victimización por delincuencia y victimización
por corrupción, así como la percepción de inseguridad, la percepción de
corrupción y el apoyo al sistema político y al Estado de derecho; temas altamente
vulnerables que alteran todo Estado de derecho. Los resultados del estudio
mostraron que en general los ciudadanos de las Américas tienden a percibir
niveles altos de corrupción. Guatemala por supuesto no queda al margen de
esta inminente realidad.
4. COMENTARIO
La desigualdad en los niveles de desarrollo humano entre diversas regiones de
Guatemala es marcada. Con relación al IDH general, las áreas rurales del país
presentan índices mucho más bajos que los de las áreas urbanas. Dichas
diferencias entre áreas urbanas y rurales se mantienen en la mayoría de
indicadores sociales y políticos. Los guatemaltecos que viven en áreas urbanas,
en particular en el área metropolitana, tienen más recursos y oportunidades que
quienes viven en el área rural del país. Por su parte, en términos generales, se
encuentra que el apoyo social (confianza) en las instituciones políticas
guatemaltecas, va en detrimento, puesto que las políticas públicas no parecen
concordar con los intereses de la población, lo cual genera desconfianza.
Asimismo, la delincuencia se ha convertido en uno de los principales problemas
en Guatemala y las altas tasas de violencia delincuencial evidencian debilidades
en el Estado de Derecho. Ante esto es imperativo establecer acciones de
seguimiento y vinculación institucional para contrarrestar este tipo de problemas,
que poco a poco deterioran la imagen del país.