`La integración de inmigrantes en España: el caso de Jumilla´elaborado por Alfonso Garcíay Antonia Mª Sánchez, analiza los sucesos ocurridos en Jumilla (Murcia) durante el verano de 2005. Dicho análisis pone de manifiesto las dificultades a las que se enfrenta el colectivo inmigrante para establecerse de manera firme en España, acentuándose los problemas cuando empeoran las condiciones sociales y económicas.

1. La integración de inmigrantes en España: el caso
de Jumilla
Alfonso Gnrcía Martínez y Antonia M" Scínchez Lázaro
Universidad de Murcia
Resumen de nuestros males, y sí además estos son
Cuando una situación plantea de- 'diferentes' (procedencia grupal, rasgos
masiados interrogantes y suscita inco- externos, formas de vida y cultura, etc.),
modidades en nuestra fosrna habitual de difícilmente escaparán a convertirse en
vida, pero al mismo tiempo nos resulta nuestro chivo expiatorio. Actuar de otra
beneficiosa en determinados ámbitos que forma sería reconocer nuestra parcela de
coiisideramos necesarios (hablamos de responsabilidad y nuestras posibilidades
de acción. Tal vez sea pedir demasiado,
economía e inmigración), un tupido velo
puede cegar nuestra percepción de la rea- tal vez no. Lo que no cabe duda es que
lidad, centrándonos en aquellos aspectos abordar el análisis de los procesos de
que nos pueden incomodar en algunos relación social entre autóctonos e inmi-
momentos, háblese de inseguridad ciu- grantes resulta, cada vez mas, una nece-
dadana, de delincuencia, etc. La alarma sidad imperiosa para configurar el futuro
social salta al estallar esa patata caliente de nuestra sociedad.
que ha estado guis jndose a fuego lento Palabras clave: Inmigración, exclu-
mientras la situación nos estaba benefi- sión, seguridad ciudadana, interculturali-
ciando. No son, entonces, las voces de dad, racismo, xenofobia.
la inclusión, a través de la interculturali-
dad, las que se alzan para reclamar una Abstract
solución a los conflictos surgidos, sino When a situation raises too many
más bien, los gritos de la exclusión, tra-
questions and provokes discornfort in
ducidos en la exigencia de la expulsión our habitual form of life, but at the same
real o simbólica de "los otros", los que time it is to us beneficia1 in certain sco-
se hacen oír a través de actos que llegan
pes that we considered necessary, (we are
a ser protagonizados por la violencia. speaking of economy and imrnigration),
Éste es el caso de los hechos ocurridos a dense veil can blind our perception of
en la ciudad de Jumilla (Murcia) el 19 de tl-ie reality, focusing our point of view
julio de 2005. Si a esto añadimos la sor-
in those aspects that can trouble to LIS at
prendente pero cómoda costumbre que
some moments, for instance of citizen
tenemos de responsabilizar a "los otros"
Pedagogía Social. Revista intemniversitaiia. n012-13 Segunda dpoca. Diciembre 2005-2006, pp. 193-207 7 93

2. La integración de innligrantes en España Pedagogía Social 12-13 Segc~nda
época
insecurity, delinquency, etc. The social La vida os enseñará que la locura de los
alarm is flying when exploding that hot hombres consiste en clasificar los seres en
categorías, a las que ponen etiquetas, y todos
potato that is been cooking itself over a creen pertenecer a la mejor. Esta pretensión
low heat while was benefiting to us. They es la base de todas las desgracias.
are not, then, the voices of the inclusion, (Janine Villars, Las llaves de Granada).
through the interculturality those that
are raised to demand a solution to the Introducción
arisen conflicts, but rather, the shouts of
the exclusion, translated in the exigen- Este trabajo intenta poner de rnani-
cy of the real or symbolic expulsion of fiesto las dificultades reales que encuen-
"the others", those that are made hear tran las poblaciones inmigrantes en su
through acts that arrive to be carried out proceso de establecimiento estable en
by the violence. This one is the case of nuestro país. Los sucesos de Jumilla
the facts happened in the city of Jumilla (Murcia), ocurridos el 19 de julio de 2005
(Murcia) the 19 of July of 2005. If to this y que exponemos a continuación, son un
we added the surprising but comfortable buen exponente, como lo fueron en su
custom that we must to make responsible día los de El Ejido (Almería), de las di-
to "the others" of our discontents, and if ficultades y contradicciones sociales que
in addition these are "different" (group el asentamiento de nuevas poblaciones
of origin, externa1 characteristics, way procedentes de la inmigración generan en
of life and culture, etc.), hardly they will la vida cotidiana de nuestras ciudades y
escape to become in our scapegoat. To pueblos, receptores de personas y grupos
act in another way would be to recogni- inmigrantes. Basándonos tanto en infor-
ze our parcel of responsibility and our maciones directas como en las proporcio-
rneans. Perhaps it is to request too much, nadas por los diarios regionales y locales
perhaps it isn't. There is no doubt that que se han ocupado del asunto, preten-
approach the analysis of the processes of demos exponer lo sucedido en forma de
social relationship between natives and una crónica que, según todos los indicios,
immigrants it is, more and more, an ur- estaba claramente anunciada. Igualmente
gent necessity to shape the future of our trataremos de extraer las lecciones que se
society. desprenden de estos acontecimientos, en
especial, en una perspectiva intercultural
Key words: Immigration, Exclusion, que destierre las causas de las manifes-
Citizen Security, Interculturality, Racisrn, taciones racistas y xenófobas que obs-
Xenophobia. taculizan la convivencia entre antiguos
y nuevos pobladores de nuestro suelo y
que establezcan vías de solución de los
inevitables conflictos que las nuevas si-
tuaciones comportan, con una renuncia
expresa a la agresión y la violencia.

3. Pedagogía Social 12-13 Segunda época Alfonso García y Autoríia M" Sáizchez
1. El contexto sas que la expliquen. En nuestra opinión,
Jumilla es una población de 22.501 lo más probable es que, junto a hechos
habitantes, situada en el noroeste de la y situaciones reales indeseables (robos,
provincia de Murcia (comarca del Alti- atracos, agresiones, violaciones, batidas
plano), lindando con las provincias de racistas, malas condiciones de vida, trá-
Alicante y Albacete. Su estructura econó- fico de drogas, peleas entre grupos de jó-
mica está determinada por la producción venes, etc.), se produzca una elaboración
agraria, esencialmente vitivinícola, que sociocultural que permite el surgimiento
exige una mano de obra permanente en las de los demonios que pretenden poner fin
tareas del campo, además de una comple- a tales situaciones (racismo, violencia xe-
mentaria en épocas de recolección, sobre nófoba, exclusión.. .), al unilateralizar las
todo en verano y otoño. Esta situación, responsabilidades, ya que en su origen
como en muchas otras localidades del Es- se encuentra tanto a inmigrantes como a
tado Español, ha provocado la afluencia autóctonos. De hecho, si nos atenemos al
de muchos inrnigrantes ante la imperiosa análisis que hace Ma Ángeles Durán (El
necesidad de mano de obra para atender País, 2005) sobre la violencia engendra-
las labores agrícolas no cubiertas por los da por inmigrantes, tendríamos que re-
trabajadores nacionales. Así, la afluencia currir a dos vectores para explicarla: por
de inmigrantes se ha ido produciendo en un lado, la huella del aprendizaje de las
los cinco últimos años de una manera es- situaciones de violencia existentes en la
calonada y gradual. En los inicios del esta- vida cotidiana de sus países de origen y,
blecimiento, fueron inmigrantes magrebíes por otro, la dureza de las condiciones de
los que se instalaron en la localidad y sus vida y la falta de controles sociales, que
alrededores. Posteriormente, los de origen sí existen en los países de origen. Por tan-
ecuatoriano devinieron mayoritarios. La to, la cuestión de la seguridad ciudadana,
distribución actual de la población inmi- esgrimida corno causa del rechazo a los
grante es aproximadamente (carecemos de inrnigrantes, y basada sin duda en hechos
datos exactos) de 5.000 personas, junto a reales, no deja de ser un boomerang que
20.000 naturales, lo cual representa más representa: a) una realidad, en su cami-
del 20% del total de la población del mu- no de ida y, b) una excusa xenófoba y/o
nicipio (que se eleva a casi un 35% con racista, en el de retorno. Por ello, para
los temporeros estivales), viviendo muy entender dicha exigencia, sería necesario
frecuentemente en condiciones bastante responder a unas cuantas preguntas (para
precarias y con escasas relaciones socio- las que no tenemos respuesta): ¿Cuándo
culturales con la población autóctona. se había visto antes tal reacción por parte
del pueblo de Jumilla ante actos delic-
tivos? Si los sospechosos hubieran sido
2. Los antecedentes de la ex- j~irnillanosautóctonos (o españoles), jse
plosión habría producido?
Como siempre que se produce una D e nuevo, la economía viene en
explosión violenta de enfrentamiento, no nuestra ayuda para desentrañar la trama
resulta sencillo elaborar un listado de cau- de los antecedentes y nos proporciona al-

4. La irztegraciólz de ininigrantes eiz Espaca Pedagogía Social 12-13 Segunda época
gunas pistas sobre su incidencia en la ge- naves abandonadas, con las tremendas
neración de las relaciones sociales entre consecuencias negativas para la salud fí-
las distintas poblaciones presentes en la sica, mental y social que tales situaciones
ciudad de Jumilla. De este modo, la grave comportan, tanto por la margiiiación de
situación la agricultura parece estar
de los afectados como por las secuelas de
en la base y ser la causa principal de los manipulación (mafias, mercaderes de la
problemas: "La raíz de todo esto estriba droga,. ..) y delincuencia (agresiones, ro-
en lo que sufren los agricultores", dice el bos, atracos.. .) que suelen arrastrar. Las
presidente de la Asociación de Producto- peticiones que se vienen realizando des-
res de Uva de Jumilla, Fernando Romero de mediados del año 2003, y que se han
(La Verdad de Murcia, 24-07-05 : p. 10). acentuado en los meses de abril, mayo y
Una situación que les lleva a contratar junio por la asociación "Madres de Jumi-
abiertamente mano de obra inmigrante lla", tienen mucho que ver con ello. Pero
ilegal para equilibrar su economía, sus- ¿cuántas de esas madres y familias, que
citando la llegada de inmigrantes en esta son propietarias de tierras, de viviendas
situación a Jumilla, que esperan poder o de tiendas, hacen negocio con los inmi-
trabajar sin papeles. Cuarenta y cinco de grante~? problema no es la inmigra-
El
estos inmigrantes indocumentados f~ieron ción, sino cómo funciona el sistema con
detenidos el día 25 de julio, en una finca ella. Que se produzcan sitiiaciones que
donde recogían melocotones. Para eso sí alienten la xenofobia, y así lo explicitan
que son útiles los inmigrantes: para re- los medios de comunicación que se han
componer la economía de los agricultores ocupado del 'motín' jumillano, no nece-
con dificultades económicas. Una sit~ia- sariamente significa que esté arraigada en
ción que, desde luego, no es exclusiva de toda la población autóctona, pero caso de
Jumilla, sino que es aplicable al conjunto ser poco significativa, como suelen repe-
de las relaciones productivas con los in- tir los ciudadanos de Jumilla, tanto me-
migrantes. jor para erradicarla totalmente de nuestra
Por otro lado, las condiciones de vida social, de modo que no sirva como
vida, corno el hacinamiento en viviendas, encubridora de la falta de solución a los
que la presencia de inmigrantes suscita problemas reales.
no hace sino dificultar la solución equili- Una "violación triple, un atraco a
brada de los problemas sociales derivados mano armada (a un empresario) y una
del asentamiento de estas personas inmi- reyerta rnultitudinaria" (La opinión de
grantes y de sus relaciones con los jumi- Murcia, 19/07/05: p. 2 1) fueron, sin em-
llanos "de siempre". Muchos jumillanos bargo, los detonadores inmediatos de
propietarios de viviendas están recibien- la protesta-motín del día 19 de julio de
do, sin embargo, iin verdadero maná con 2005, aunque el clima de malestar y de
esta situación, a través de diversas mo- enfrentamiento de algunos sectores de la
dalidades de alquiler. Junto al parque de población autóctona con los inmigran-
viviendas de alquiler y su casuística de tes viene de lejos. También es de resal-
trapicheos, la afluencia de inmigrantes tar, en tanto que factor estimulante del
ha llevado también a la ocupación de miedo y de la inseguridad, la presencia

5. Pedagogía Social 12-13 Segunda época Alfonso García y Antonin M" Sánclzez
de un mayor número de inmigrantes en 3. Los hechos
la localidad, que acuden en esas fechas Ya en la madrugada del 17 de julio,
para recoger la fruta de temporada y ha- unos trescientos jóvenes de Jumilla ha-
cer la vendimia. De este modo, la sen- bían perseguido, tras una pelea de las ya
sación de inseguridad real pudo haberse habituales a varios inmigrantes ecuatoria-
visto aumentada exponencialmente. Las nos (cerca de doscientas personas), que
voces bienintencionadas de alerta de la se refugiaron en el cuartel de la Guardia
Asociación "Madres de Jumilla" ante Civil, que los perseguidores apedrearon
las situaciones de desorden, parece que hasta las cinco de la madrugada por no
se volcaron, en la percepción popular, permitir la fuerza pública que los masa-
en una sola dirección, es decir, contra craran, manifestándose a continuación
los inmigrantes en general, ya que es por las calles de la ciudad, destrozando
de suponer que la inmensa mayoría de todo lo que tenía que ver con inmigrantes
ellos tampoco comparten las situaciones en su recorrido, y forzando a la Guardia
de violencia ni el malestar que generan. Civil a pedir refuerzos para contener la
Sin embargo, dicha Asociación no acepta agresión (La verdad de Murcia 18/07/05;
esta afirmación, puesto que al plantear p. 15).
sus exigencias también declaran que:
~Cuiil la reacción de las autorida-
fue
"son necesarias soluciones que perrnitan
des municipales y gubernamentales ante
a las personas, sean de la nacionalidad
lo que se veía venir? La Junta de Seguri-
que sean, vivir en condiciones de vida
dad Municipal planteó reunirse para ana-
dignas y de seguridad, no sólo para los
lizar la situación, junto con el Delegado
autóctonos, también para los inmigrantes
del Gobierno en la Región de Murcia, y
y no como sucede en estos momentos".
buscar soluciones ante el clima creado el
No se trata, por nuestra parte, de bus- martes 19 de julio de 2005. Simultánea-
car un equilibrio estéril e imposible en- mente, una manifestación-concentración
tre las responsabilidades de unos y otros ante el Ayuntamiento de Jumilla, de entre
gmpos componentes de la población de mil y mil quinientos vecinos, según las
Jumilla, sino de poner de manifiesto que, franja que se desprende de las estimacio-
como en el caso de las armas requisadas, nes de los diversos periódicos regionales,
durante las fiestas de agosto subsiguientes exigen "seguridad" de manera crispada y
a los acontecimientos, a jóvenes jumilla- atendiendo a una convocatoria, atribuida
nos autóctonos, y la violencia general no por la prensa a la Asociación "Madres
son responsabilidad excl~isiva "inmi-
de de Jumilla" y que, sin embargo, esta
grante~".La búsqueda del chivo expiato- Asociación niega haber realizado. Debió
rio fácil no hace sino errar en la solución tratarse, entonces, de un acto espontá-
de los problemas. Antes, al contrario, los neo y sin un centro convocante, al estilo
agrava y los lleva a callejones sin salida, de Fuenteovejuna. En ese momento, la
que más o menos interesadamente pue- Junta de Seguridad Local estaba reunida
den dar a la protesta un sesgo netamente con el Delegado del Gobierno en la sede
xenófobo y racista, independientemente consistorial para, como hemos indicado,
de la voluntad de sus iniciadores.

6. La ilztegraciórz de inmigrantes en Espafia Pedagogía Social 12-13 Segunda época
establecer medidas capaces de garantizar tradicionalmente pacífica y dada a ocul-
un ambiente de seguridad en la zona, a tar sus emociones. Como apuntábamos,
través de un Plan Integral de Seguridad probablemente el factor diferencial reside
Ciudadana, habida cuenta de los trágicos en esa atribución a los inmigrantes de la
sucesos acaecidos. Fue entonces cuando, responsabilidad de los delitos cometidos.
como reza el titular del diario La Vedad Lo mismo sucedió, en el 2000, en El Eji-
de Murcia (20-07-05: p. 2), "Cientos de do. Ello condujo a que el Delegado del
vecinos de Jumilla causan destrozos y Gobierno, el Dr. González, manifestase
asaltan el Ayuntamiento en protesta por sentirse sorprendido por los tintes xenó-
los delitos", con la exigencia de un pro- fobos de la reacción popular. Pero, jera
nunciarniento por parte del Acalde sobre una sorpresa? Creemos que no; era sólo
los acontecimientos recientes que afecta- la gota que hace derramar el vaso de una
ban a la seguridad de la población. intolerancia que lleva tiempo gestándo-
La convocatoria de concentración, se y que (por razones reales o ficticias)
que nadie se atribuye, ya había caldeado había tomado a la población inmigrante
suficientemente los ánimos, y la presión como chivo expiatorio de los males que
ciudadana retuvo a las autoridades reuni- aquejaban la vida de los vecinos de Ju-
das hasta cerca de las cinco de la tarde en milla. Una situación y una percepción,
la sede consistorial. Una vez allí, más de probablemente exagerada y deformada,
un centenar de personas pretendió inva- aunque sólo fuese porque hace abstrac-
dir el Ayuntamiento y se enfrentó a las ción de los benejcios de la presencia de
fuerzas de orden público (Policía Nacio- inmigrantes, pero que se objetivó en ese
nal y Guardia Civil), causando destrozos preciso caso y momento. Pero es bajo
materiales, volcando un coche de la po- este prisma como
la lógica de la acogida se ve sustituida por
licía y dañando otro, arrojando huevos,
la lógica de la sospecha, y tanto los flujos
tomates y algunos otros objetos contra migratorios como del derecho al asilo son
los policías y otro personal gubernamen- apreciados y tamizados únicamente bajo esta
tal, y arrancando las banderas del balcón óptica. La asociación entre crimen, frontera
consistorial. A pesar de la violencia del e inmigración pasa por el acoplamiento de
las cuestiones relativas a la seguridad y a la
enfrentamiento, no hubo heridos graves y identidad. Los debates identitarios, a partir de
la policía recuperó las enseñas. Tampoco ahí, se ven orientados por la idea de amenaza
se produjeron detenciones hasta pasados y de seguridad.
unos días (entre el 22 y el 24 de julio fue- (García, 2005)
ron detenidas seis personas, originarias lo que se ha puesto de manifiesto en la si-
de Jumilla). tuación creada en la localidad, obstaculi-
Una violación, una paliza y algunos zando analizar unos acontecimientos que,
robosconviolenciaconfiguranlaespo- desdehacetiem~oveníanreclamandola
leta de la reacción: una terrible situación atención necesaria para Conocer las Con-
desgraciada, pero atribuida exclusiva- diciones de vida de 10s inmigrantes, 10s
mente a inmigrantes, había conseguido nuevos PrOCeSOS de asentalniento en la 10-
una extraña en una ciudad calidad y las nuevas formas de comunica-
ción que se empezaban a establecer entre

7. Pedagogía Social 12-13 Segzlnda época M"
Alfonso Garcia y A~ztonia Shzchez
autóctonos e inmigrantes; procesos que, problema real y acuciante por bastantes
todavía hoy, lamentablemente se desco- jurnillanos), y puede aparecer tanto como
nocen, y que tienen que ver con los mo- una coartada de la xenofobia como una
delos de integración necesarios para que preocupación real. En efecto, al respon-
la convivencia entre los distintos gmpos sabilizar indiscriminadamentea todos los
(autóctonos e inmigrantes) sea beneficio- inmigrantes de acontecimientos protago-
sa para ambos. Pero pobre quién recae nizados por sujetos concretos, el rostro
la responsabilidad de realizar tal análisis xenofóbico adquiere carta de naturaleza.
de la situación local y tomar las medidas Esta es la razón que lleva a Mario Crespo
necesarias para no llegar a lamentar si- (2005: 23), en su análisis sobre los acon-
tuaciones como las que se han producido tecimientos de Jumilla, a sostener que
en la localidad de Jumilla? Bien conocida la actitud condenable no fue sólo de unos
es la escasa tradición existente en nuestra pocos, incluye a quienes con su presencia
pasiva protestaron contra la inseguridad pero
sociedad a la hora de trabajar sobre es- no contra los vándalos, a quienes hicieron de
tos aspectos, y el recurso sistemático al público propicio y a quienes les preocupa más
parche0 de aquellas situaciones que por participar en un 'acontecimiento' social que
su precariedad y su carácter excluyente la inseguridad ciudadana. Piden más patrullas
policiales y vigilancia y contemplan el destro-
reciben ayuda de los servicios piiblicos. zo de los coches con los que los agentes de-
La urgencia de su abordaje, tanto analí- ben patrullar. Exigen más agentes pero éstos
tico como de suministro de recursos, se se tienen que dedicar a proteger Ayuntamien-
pone claramente de manifiesto, ya que to y políticos en vez de patrullar y perseguir a
es posible que, mientras ignoramos cuál delincuentes. Protestan contra la inseguridad
creando inseguridad.
es la situación real, y la dejamos escapar
delante de nuestros propios ojos, proce- Por su parte, el punto de vista de los
damos a buscar en el "otro" el nombre de inmigrantes no implicados en delitos es
nuestros problemas. que pocos habitantes de Jumilla hacen el
esfuerzo de relacionarse con ellos. Argu-
La realidad fue que la cuestión de
mentan que, aunque dicen no ser racis-
la 'seguridad ciudadana' había sentado
tas, los jurnillanos sólo les quieren como
plaza. Según el corresponsal de La Ver-
mano de obra, y desean que después del
dad de M~ircia 1/07/05: p. 12) G. Her-
(2
trabajo se hagan invisibles.
mida, "los incidentes del martes, cuyo
origen está en la sensación de inseguri- En nuestra opinión, independiente-
dad que los ciudadanos perciben debido mente de los intereses ideológicos de
al aumento del numero de inmigrantes, algunos, la manifestación no estuvo di-
sobre todo en verano, está sirviendo de rectamente relacionada con la extrema
detonante de sentimientos racistas y en derecha (a pesar de las amenazas ulterio-
contra de los trabajadores extranjeros". res de convocar a través de Internet a gm-
Sin embargo, como expone Mario Crespo pos neonazis o de extrema derecha para
en La Opi~zión Mzlrcia, en el contexto
de participar en la caza de inmigrantes), sino
en que se produce, la cuestión de la se- que quienes la componían eran personas
guridad adquiere un perfil contradictorio mayores y jóvenes, si bien éstos últimos
(aún siendo realmente percibida como un eran mayoritariamente garnberros sin

8. La irztegracibrz de irzmigrantes en España Pedagogía Social 12-13 Segunda época
oficio ni beneficio, habituales de los en- Ana. La inseguridad, como puede apre-
frentamiento~ altercados, y que ese día,
y ciarse, existe, pero no es sólo obra de la
al no trabajar, se unieron a la 'fiesta', o mala voluntad de los inrnigrantes. Otros
maleantes que se dedican al menudeo. factores están promoviéndola y a eso es,
probablemente, a lo que las autoridades
4. Tras el motín y los ciudadanos deben dar una respuesta
convincente y equilibrada.
A partir de ese día, se produjo una
situación de expectativa, ante la que los La respuesta anti inmigrantes es un
pronunciamientos de todo tipo se suce- indicador de cómo funcionó la percep-
dieron en Jumilla y en la Región. Por su ción del problema. Ello no implica un
parte, grupos neonazis parecían esperar racismo directo de los vecinos de Ju-
a hacer su agosto al calor de lo que con- milla, pero pone de manifiesto cómo el
sideran un buen caldo de cultivo para la malestar difuso que se prolonga y busca
germinación de sus tesis racistas y xenó- un "responsable" termina convirtiéndose
fobas. Según el diario La Verdad de Mur- en un problema social y político, sobre
cia del 2 1/07/05, algunos de estos grupos todo cuando las políticas de integración
neonazis, como el denominado "Demo- de inmigrantes llevan siendo relegadas,
cracia Nacional", estuvieron convocando cuando no son contradictorias (no sólo en
a sus fanáticos, a través de pos móviles e Jumilla) y dependen, además, de admi-
Internet a desplazarse para caldear (es un nistraciones públicas a menudo enfren-
decir) el ambiente y realizar batidas, es tadas por intereses políticos: Gobierno
decir, salir a la caza de inmigrantes. Un central (PSOE), Comunidad Autónoma
grupo de ellos, procedentes de Cartage- (PP) y Ayuntamiento (PSOE). Los ciu-
na, exhibió carteles ya el día 22 contra la dadanos, según se desprende de sus de-
inmigración en Jumilla, si bien los veci- claraciones, parecían tener claro que, más
nos impidieron la colocación de los mis- tarde o más temprano, algo así sucedería.
mos acusando a sus portadores de querer Por su parte, la reacción de los políticos
"aprovecharse de la juventud de Jumilla" parece indicar que, como siempre, dejan
(La Verdad de Murcia, 23/07/05: p. 8). que truene para acordarse de Santa Bár-
bara. Algunos, también como siempre, se
No obstante, las situaciones de vio-
escudan en la convivencia, pero, si ésta
lencia se siguieron sucediendo a lo largo
no se da, entonces, parece que estén espe-
del verano. Así, el 24 de agosto, un inmi-
rando que ocurra lo que ocurrió. Se da la
grante agredió con un arma blanca a otro
paradoja de que los miembros del partido
y lo hirió de gravedad; el 3 1 de agosto,
promotor de la Ley de partidos contra los
un ecuatoriano, apuñaló de madrugada a
violentos y terroristas declinase partici-
otra persona (cuya nacionalidad de origen
par en la incriminación de los violentos
no se indica) (El Faro, 01/09/05: p. 14);
que atacaron el Ayuntamiento y las dota-
el mismo día, un joven jumillano me-
ciones de las Fuerzas de orden público,
nor de edad atracó a mano armada a un
bajo el 'argumento' de que se trataba de
ecuatoriano, y cuatro jóvenes oriundos de
una persecución [de los violentos], según
Jumilla asaltaron el Monasterio de Santa
indica el diario El Faro (1 1/08/05). En

9. Pedagogía Social 12-13 Segunda época Alfonso Gareia y Atztonia M" Sánchez
relación a la información periodística so- que en una pelea apuñaló, a la salida de
bre los acontecimientos, es de destacar la la discoteca "Latina" a otro vecino de la
ecuanimidad y la pluralidad de visiones misma nacionalidad, dejándolo mal heri-
que la prensa local y regional mostró a do y que falleció posteriormente. Nadie
l o largo de todos esos problemáticos y se manifestó en Jumilla por este hecho.
tensos días de verano. Afortunadamente, en el motín no
hubo sangre de por medio, pero las raíces
5. iHa habido xenofobia y10 del enfrentamiento no se han extirpado.
Como en muchas otras localidades del
racismo en Jurnilla? Estado español, las soluciones a los pro-
"La semilla del odio racial está pre- blemas generados por la convivencia de
cediendo con fuerza, sobre todo tras la gentes de origen y culturas distintas, si-
triple violación hace quince días de una guen siendo aplazadas... hasta la próxima
joven del pueblo por parte de magrebíes", explosión. La ausencia de mecanismos
sostenía el periódico La Verdad de Mur- mediadores quedó claramente puesta de
cia (23107105:p. 8). Por nuestra parte, manifiesto, algo que no podrá solucionar
nosotros entendemos que sí, que ha habi- el aumento de las dotaciones policiales,
d o -y permanece- un racismo xenófobo sino la creación de marcos de colabora-
subyacente a los sucesos acaecidos, ya ción y diálogo que engloben a todos los
que, una vez más, determinados actos cri- vecinos de Jumilla, sean recientes o de
minales no son achacados a los autores vieja data.
presuntamente responsables del mismo,
Ciertamente, dados los antecedentes,
sino al gnipo al que pertenecen, forman-
el asentamiento de la población inmigran-
d o una amalgama que reclama la condena
te en Jumilla no ha estado exento, ni lo
o exclusión del mismo, en función de su
está, de situaciones de violencia, por par-
procedencia (extranjera) y su situación
te de los inmigrantes, unas veces debidas
minoritaria. Que los inrnigrantes se perci-
a la frustración y al rechazo -caso de los
bieran a sí mismos como posibles piezas
lugares de copas o la miseria sexual-, o a
de caza racista lo prueba no sólo las ra-
los propios hábitos culturales que tenían
zzins contra los inmigrantes por parte de
en sus países de origen -beber en exceso,
grupos juveniles, sino también el éxodo
etc.-. Siendo injustificable la violencia en
d e emigrantes que en esos días se produ-
todos los casos, no deja de ser explicable,
j o a otras localidades de la zona en espera
lo que hace aún más patente y urgente,
de que se calmaran un poco las aguas. La
si cabe, la necesidad de buscar mecanis-
condena generalizada de los "inmigran-
mos de integración y diálogo entre las
tes" no sólo es injusta, sino que impide
diversas comunidades que conviven -o
distinguir las vías de solución y de co-
coexisten- en Jumilla (o en cualquier
municación a una situación de diversi-
otro lugar). Más aún, es preciso aplicar
dad que, cara al futuro, es inevitable para
rigurosamente la ley antidiscriminación
todos. Sirva de contrapunto el hecho de
a los individuos y grupos que inciten a la
q u e el día 21 de agosto fue detenido un
violencia racista.
vecino de Jumilla de origen ecuatoriano

10. L uintegración de inmigrarttes en España
, Pedagogía Social 12-13 Segunda época
Los preparativos de acciones violen- cia exclusiva de la población de Jumilla
tas y los atentados contra bienes de inmi- ni de sus autoridades.
grante~, los días ulteriores, refuerzan
en
esta apreciación. Como contrapartida, las
llamadas a la calma y a la sensatez tuvie-
6. Análisis y conclusiones
ron su expresión más vívida con ocasión Antes de avanzar algunas conclusio-
de las fiestas Patronales de 2005. Así, en nes sobre lo acontecido el verano de 2005
el pregón del 07/08/2005, la escritora en Jurnilla, creemos conveniente detener-
Ana M" Tomás, se refirió a la tradición nos en un breve análisis de lo que es el
de Jumilla como "una ciudad acogedo- racismo, para que sirva de referente con
ra y generosa con los venidos de fuera las alegaciones e imputaciones que pue-
y la muestra está en el fuerte contraste dan hacerse con los rasgos expresados
y mezcla de culturas que caracteriza a la por los acontecimientos que ha vivido
ciudad" (La Opi~zión M~trcia,
de 8/8/05: esta ciudad de la Región de Murcia. Co-
p. SO). nocer algunas de sus características pue-
de contribuir, especialmente en el caso
Justo un año antes de los aconteci- de los que no se consideran a sí mismo
mientos ocurridos en Jurnilla, tuvimos como sustentadores de opiniones racis-
la ocasión de entrevistar a un grupo de tas, a autoevaluar sus visiones y compor-
inmigrantes latinoamericanos de ese Mu- tamientos sociales.
nicipio para conocer sus opiniones sobre
la situación de sus vidas y de la de sus 6.1. Algunas precisiones sobre ra-
compatriotas en la localidad (dicha en- cismo y xenofobia.
trevista forma parte de una investigación El racismo no es algo que tenga que
sobre "Estrés cultural", dirigida por el ver sólo con el color de la piel, sino que
Dr. Ángel Rodríguez de la Universidad se asocia tanto a la procedencia de las
de Murcia, en la que colaboramos juntos personas racializadas (a las que se atri-
hasta finales de 2004). Algunos de los buyen los rasgos potencialmente dis-
problemas que reseñan los entrevistados criminadores), como a las diferencias
se sitúan en el origen de los aconteci- que establece entre unos grupos y otros,
mientos que han apuntado los sucesos normalmente entre el que clasifica y los
de Jurnilla. Las situaciones de malestar, que son clasificados, convirtiéndose en
reales o percibidas, no parecen haber una ideología que opera al margen de la
cambiado desde entonces, sino que, al experiencia y de la historia, aun cuando
contrario, parecen haberse agravado. Es pretende darle un estatuto científico más
tiempo de que la reflexión, el diálogo y o menos inmutable. De este modo, no
la acción social apunten hacia un futuro es la vida, ni la idea de la vida, sino "la
compartido y desligado de la violencia. lógica de la idea" la que prima por en-
El pleno disfrute de los derechos ciuda- cima de las realidades o las necesidades
danos por parte de los inmigrantes no humanas. Por ello, el racismo, en tanto
sería un mal comienzo. Desde luego, no que ideología de la 'raza' no tiene nin-
consideramos que eso sea una competen- guna curiosidad científica o humana por

11. Pedagogía Social 12-13 Segunda época Alfonso García y Antonia M" Sánchez
las 'razas' humanas, sino por que la idea Simultáneamente,hemos de ser cons-
cumpla consecuentemente su ~nisión his- cientes de que lo acontecido en Jurnilla es
tórica (Mate, 2002). la expresión de lo que Juan Cmz (2002:
Es por ello que su calado histórico 20) definía, en relación con los sucesos
en nuestras sociedades es tan fuerte que racistas de El Ejido, como "un momento
su negación, mediante cláusulas de sal- delicado que parece imparable, y es un
vaguardia ("Yo no soy racista, pero.. ."), problema ante el que se requiere mucha
invalida automáticamente tal pretensión paciencia, mucha dedicación y mucho
de no-racismo. De lo que se trata, pues, poder de convicción: el racismo esta den-
no es de negarlo, sino de conocerlo, de tro de nosotros como un veneno que no
desmantelar sus estructuras y de recha- es exclusivo de verbos tan fluidos y tan
zarlo, tal y como se merece una de las descarados como los que usa el alcalde
peores formas de discriminación de se- de El Ejido. Crecimos en el racismo, en
res humanos construidas por hombres un país donde por razones de raza se ex-
(Gai-cía, 2004). Violaciones, homicidios pulsó a seres humanos". Un fenómeno
y agresiones de cualquier tipo son exe- y un sentimiento que se ha reproducido
crables, desde luego, pero cualquiera que y que, si seguimos siendo incapaces de
sea el que los cometa, en tanto que nega- reconocer(nos) en el otro, el diferente,
ción del derecho ajeno y del desprecio el inmigrante, probablemente se volverá
a la convivencia democrática. No hay, a reproducir en otros lugares -o los mis-
por tanto, un plus de negatividad porque mos- de nuestra geografía. El racismo no
la tropelía de que se trate la cometa un nos eleva sobre nadie; nos hace mezqui-
emigrante o un extranjero. En todos los nos y renegados de la dignidad humana;
casos de violencia, el rechazo social y la de los otros, desde luego, pero también
la prevalencia de la ley han de dominar de la nuestra.
la escena social. Del mismo modo, de
6.2. Conclusiones y vías de futuro
ahí debe partir el establecimiento de la
convivencia y la igualdad de derechos y Por si cabía alguna duda, la tozuda
deberes para todos. realidad se empeña en mostrarnos que
nuestra actual organización social, en
Porque, en efecto, es algo probado
todos sus niveles, tiene que responder a
que existe una correspondencia directa
las necesidades que se derivan del hecho
entre desigualdad, deterioro sociocultural
incontestable e irreversible de la diversi-
y xenofobia y/o racismo, de modo que la
dad. Pero esta evidencia no supone que
llama de l a xenofobia es relativamente
el tratamiento de la diversidad, esto es, la
previsible, sobre todo si las condiciones
apreciación y respeto de las diferencias
de vida miserables actúan como combus-
entre individuos, grupos y comunidades,
tible y no se cuenta con la suficiente do-
vaya en la vía de mejorar el marco de
tación de recursos sociales y educativos
relaciones sociales y de potenciar su de-
para los más desfavorecidos, cualquiera
sarrollo. Ocurrió en El Ejido, en Totana,
que sea su procedencia (OIT, 1999).
en Barcelona, en Jumilla.. . y las media-
ciones y recursos interculturales siguen
203

12. La integracióiz de inrnigrantes en España Pedagogía Social 12-13 Segunda época
estando en franco subdesarrollo (Taran y ralidad no es la vía de la integración, sino
Geronimi, 2003). su resultado. De modo que lo realmente
Ahora bien, hemos de preguntarnos importante es conocer cuáles son las ba-
no sólo por lo que falla, sino también si ses y condiciones materiales que facilitan
tiene sentido y queremos trabajar en esa el proceso interactivo constituyente de la
dirección que se asienta en la búsqueda interculturalidad. De ahí la necesidad de
de las bases que permitan el estableci- introducir ciertos mecanismos que corri-
miento de lo que W. Can. denominó de- jan, al menos parcialmente, la asimetría
mocracia moral. Si la respuesta es po- con la que se plantea habitualmente la
sitiva, entonces hemos de plantearnos relación entre autóctonos e inmigrantes.
qué tipo d e profesionales y educadores El proceso intercultural precisa de
precisamos para servir de vel-iículo a las la igualdad de derechos para todos los
respuesta a todo aquello que amenaza, miembros de la sociedad, independien-
reduce o limita la construcción de un temente de su procedencia cultural o
marco de convivencia entre gentes con grupal, pero siendo plenamente cons-
orígenes y visiones de mundo distintos, cientes de que se parte de una situa-
donde tales diferencias no sean sinónimo ción claramente desigual forjada en un
de desigualdad. preciso contexto socioeconómico. Pero
Avanzar en esa perspectiva representa dicho proceso requiere asimismo que
una tarea múltiple, polifacética que, con se dé la comunicación y el intercambio
toda seguridad, no será el resultado de entre las diversas culturas y sus modos
un determinado espontaneismo evolucio- de representación simbólicos de ese tipo
nista de la sociedad. Antes al contrario, de relaciones. No se trata, por tanto, de
será preciso una combinación consciente un intercambio que excluya o soslaye la
de acciones concertadas en las que to- existencia del conflicto social, sino de
dos deberemos implicarnos, pero en las un modo de relación que abandona las
que no estaría de más el apoyo explícito manifestaciones excluyentes y violentas
de profesionales y agentes sociales es- como fórmula de resolución de tales con-
pecialmente capacitados para afrontar flictos.
dicha tarea socioeducativa. No se trata La presencia de elementos cultura-
de considerar el caso de Jumilla como les diferentes, que incorporan los sujetos
una tragedia insoluble, sino de establecer inmigrantes, se ha convertido en el obje-
las mediaciones sociales, económicas y tivo esencial del resurgir del racismo, y
políticas que sean viables y que permitan es bajo la cobertura del sesgo culturalista
aprender a convivir en un panorama plu- de 'incompatibilidad cultural' como se
ral que no tiene marcha atrás. Porque, sin muestra el nuevo rostro del racismo. Por
duda, los aspectos culturales no agotan ello, no resulta descabellado decir que
la cuestión de la integración social de las las nuevas formas de racismo están es-
minorías y, como dicen Laparra y Martí- trechamente vinculadas a la inmigración,
nez de Lizarrondo (2002), la intercultu- que se convierte así en la destinataria del
discurso de la intolerancia, la discrimina-

13. ción y el rechazo en tmto que 'refractaria del arraigo social, sino que se precisa de
a la integración cultural'. la extensión del marco sociocultural de
Creenios conveniente recordar que contacto entre inmigriintes y autóctonos
cuanto mas rthnosainente se pone en rnarcha si se pretende que dicho asentamiento no
una civilización contra una amenaza exterior, sea superficiiil y sin raíces. Ante la pre-
cuanto mis se rodea de mur:illas, tanto menos sencia a nivel local y comunitario de los
tiene a1 final que defender. Como en la caída inmigrantes, se trata de afrontar la nueva
del Imperio romano, no es preciso espernr a
los "bárbaros" (valga la transpolación) en el realidad con la serena confianza de que,
Estrecho de Gibraltar, en los aeropuertos o en tanto los efectos positivos de la inmigra-
cualquier otro sitio. Unos "bárbaros" que son ción (de los que algunos no se atreven ni
víctimas, en prinier lugar, de la miseria que a hablar), como los problemas de margi-
les empuja al exterior y, en segundo, de las
leyes y rictitudes que los vuelven a expulsar,
nación, explotación y forniación de gue-
real o simbólicamente, de su lugar de llegada. tos, pueden ser sometidos a una visión de
En realidad. ya estin en casa y, en vez de la- conjunto que permita articular políticas
mentarnos, mejor haremos en biiscar solucio- de integración social (no de asimilación)
nes plausibles y de futuro parü resolver lo que eficaces a corto, medio y largo plazo.
nos iilcornoda. Sólo así podremos construir
un terreno donde seamos capaces de trabajar Para ello, todos, incluidos los in-
cooperativamente para alcanzar el común oh- migrante~, deben dejar de ser iin sujeto
jetivo de la convivencia (Yutnam, 2002). mudo y pronunciarse sobre su voluntad
La conflictividad que supone la di- de arraigo e integración a través de los
versidad sociocultural, es cierto, resulta mecanismos precisos; lo que excluye que
muy compleja y se resiste a enfoques y los juicios se efectúen exclusivamente
planteamientos simples y/o improvisa- sobre atribuciones de rasgos estereoti-
dos, impelidos por la urgencia, el miedo pados y de comportamientos externos
o la desorientación (Tenen, 2004). No te- müs o menos puntuales. Un año antes de
ner en cuenta esta complejidad hace que los sucesos, celebramos en Jumilla unas
los impresionismos y los excesos sean el Jornadas sobre "Inmigración, juventud y
resultado más habitual de las relaciones problemas sociales". En las conclusiones
entre autóctonos e inniigrantes. Lo con- de las mismas, reflejabarnos la necesidad
trario es más arduo, pero también, a no de iíripulsar en la localidad dos tipos de
dudarlo, m;is productivo en todos los sen- procesos: de diálogo y de concertación
tidos, porque la diversidad es un hecho a para la accicín entre los diversos agentes
considerar, aprender, vivenciar y disfsu- y grupos existentes en Jumilla, para evitar
tar, no a condenar -por inútil-. Pero so- que Jurnilla se convirtiera en un campo
bre todo, es algo que debemos aprender, de batalla y para avanzar en su riqueza
como siempre estamos haciendo, incluso económica, social y cuIturul, mediante
cuando se producen sucesos como los de procesos impulsados por las Adminis-
Jurnilla. traciones públicas. La realidad muestra,
De hecho, siendo verdad que no exis- un año más tarde, que aún queda mucho
te integración sin estabilidad jurídica y por hacer.
laboral, no es suficiente para el desarrollo

14. La iritegrarión cle -.
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Dirección de los autores:
Alfonso García Martínez y Antonia M3á11chez Lázaro
Universidad de Murcia
Departamento de Teoría e Historia de la Educación, Facultad de Educación, Universidad de Murcia,
Campus de Espillardo, 30100 Espinardo, Murcia. Tf. 968-36.40.39.
Correo electrónico: alfonsog@um.es
Fecha de entrada: 12-05-05
Fecha de recepción definitiva de este artículo: 28-09-05