La enseñanza de la lengua materna y la unidad lingüística promueve el uso del dialecto estándar en la escuela para facilitar la comunicación y el acceso a diferentes códigos lingüísticos, mientras que también fomenta la creatividad y la experiencia lingüística del dialecto no estándar en la familia y la sociedad. La unidad de la lengua española promueve la identidad cultural compartida.