El protocolo recoge las normativas o tradiciones que le sean de aplicación a cualquier tipo de acto. Además exige de amplios conocimientos de comunicación online, offline y marketing. En cambio, organizar eventos significa además, manejar la responsabilidad social corporativa de la empresa de forma que sea acorde con el evento. Implica también saber de sostenibilidad, de sociología, tener conocimientos sobre escenografía y por supuesto, gestionar eficazmente de los tiempos de manera que no haya cabida para ningún imprevisto y pueda estar todo bajo control.

1. Organización de eventos
versus
Protocolo

2. 1 Introducción
Para entender mejor en qué consiste
el protocolo frente a la organización
de eventos hay que conocer la
situación del sector y por qué estas
profesiones tan ligadas en el pasado
se están separando.
Basándonos en un artículo del blog de
Carlos Fuente que es un respetado
experto en protocolo, estas son las
conclusiones que hemos sacado el
equipo de ISEMCO.

3. 2 Definición de Protocolo
En palabras de la
web www.protocolo.org, el protocolo
se puede definir como el conjunto de
normas y disposiciones legales
vigentes que, junto a los usos,
costumbres y tradiciones de los
pueblos, rige la celebración de los
actos oficiales y la celebración de
actos de carácter privado que toman
como referencia lo anterior.
Y por ello surgen términos como
etiqueta o ceremonial, entre otros.

4. 3 Protocolo I
Desde la perspectiva del protocolo,
esta profesión no solo consiste en
gestionar un acto adecuadamente,
sino que recoge las normativas o
tradiciones que le sean de aplicación.
Además exige de amplios
conocimientos de comunicación
online, offline y marketing.

5. 4 Protocolo II
Organizar eventos significa además,
manejar la responsabilidad social
corporativa de la empresa de forma
que sea acorde con el evento.
Hacer eventos es un arte comunicativo,
una delicada puesta en escena que
requiere de conocimientos de
ingeniería y arquitectura, y de una
continua actualización en tecnologías
aplicadas.

6. 5 Protocolo en España
En España, la realidad profesional es que el 88% de los
eventos no tienen relación con el mundo institucional, y
un 75% de los mismos responden al turismo de reuniones
y la industria MICE (Reuniones, Incentivos,
conferencias/congresos, exposiciones y ferias), cuyo
crecimiento está siendo espectacular a nivel mundial y
más concretamente en nuestro país.
Es cierto que los organismos públicos siguen organizando
eventos como herramienta de comunicación, sin embargo,
cada vez se alejan más de las normas que rige el protocolo.

7. 6 Eventos vs. Protocolo
Estamos en una clara división de la
definición profesional: los técnicos y
responsables de protocolo que están en
estos servicios en las instituciones
públicas y los expertos o técnicos en
organización de eventos que se ocupan
del resto.
Serán técnicos de protocolo los que
trabajen en instituciones públicas, y,
técnicos, creativos o gestores de eventos
el resto.
Se está generando una división,
entre lo oficial y lo privado, lo que
está fomentando la especialización
de los profesionales, decantándose
por un lado u otro. Los gestores de
eventos toman ventaja.
Unos harán eventos institucionales
(los protocolarios) y otros seguirán
con sus eventos corporativos y
creativos.

8. 7 En conclusión
El protocolo ha sido el predecesor de la
organización de eventos y a día de hoy,
la organización de eventos está
ganando terreno al protocolo, entre
otras causas porque los paradigmas de
la sociedad han cambiado de forma
que la política, actos públicos y los
actos relacionados con la realeza ya no
se perciben igual por el público.
El mercado está cambiando sus
necesidades y eso supone un nuevo
papel para el organizador de
eventos que requerirá que tenga
competencias tanto para actos
institucionales como eventos
corporativos.

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