El documento habla sobre la "sociedad líquida" en la que vivimos, donde las condiciones cambian más rápido que las personas pueden adaptarse. En esta sociedad, las personas están más preocupadas por terminar proyectos que ya no les satisfacen que por consolidar hábitos. Existe individualidad y valores cambiantes, donde los que pueden consumir servicios tienen más acceso al poder. Aquellos que no pueden consumir, como indocumentados o usuarios de comedores populares, no son parte de esta sociedad líquida.