En este documento, se describe una gran batalla entre imperios usando imágenes poéticas. Los imperios en guerra son representados como bestias salvajes que se atacan con dagas, flechas envenenadas y rugidos de dolor. A pesar de la violencia, al final la bestia más poderosa se niega a comer la "carne descompuesta" de su enemigo derrotado y en su lugar ofrece su cabeza al cielo con dignidad.