1. JÓVENESDE IMPACTO– IGLESIA EVANGÉLICA VERBODE DIOS 1
>> http://www.ministros.org/joven-como-temer-a-dios-sin-tener-miedo/ <<
JÓVEN: CÓMO TEMER A DIOS SIN TENER MIEDO
AUTOR: ERVIN K. THOMSEN
“¡Temed a Dios, y dadle gloria!” (Apocalipsis 14:7)
Cuando Dios nos creó, también incorporó en nuestro organismo un sistema de alarma para
protegernosdel peligroyel dolor.Unode los sensoresprimariosde este sistemaeslaemoción
de miedo, que funciona como una luz de advertencia similar a las luces del tablero de un
automóvil.
Lamentablemente, un enemigo ha dañado este sistema de alarma interno, por lo cual muchas
personas son incapaces de distinguir los “buenos temores” (miedos sanos) de los “malos
temores” (miedos malsanos).
Cuando nuestrosistemade alarma suenaconstantemente,perdemoslahabilidadde filtrarlas
falsas alarmas. Satanás saca provecho de este funcionamiento defectuoso, procurando
mantenernos aprisionados por medio de distorsiones de nuestro sentido de la realidad y
haciéndonos sufrir temores falsos: ansiedad, nerviosismo, aprehensión, preocupación,
desánimo, susto, pavor, pánico o terror. No es de sorprenderse que en más de 300 lugares la
Biblianosdice:“Notemas”.Pero,¿cómodebemosentenderlosmandatosbíblicosde “temera
Dios”ya lavez“notemer”?Repasemosloquenosdice elSeñorensuPalabrapararesolveresta
paradoja.
El “temor de Dios” es un temor saludable
Considera los siguientes pasajes de las Escrituras:
“‘Y haré con ellospactoeterno,quenome volveréatrásde hacerlesbien,ypondré mi temoren
el corazón de ellos, para que no se aparten de mí. Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y
los plantaré enesta tierra en verdad,de todo mi corazón y de toda mi alma’”(Jeremías 32:40,
41).
“¡Quiéndieraque tuviesental corazón,que me temiesenyguardasentodoslosdías todosmis
mandamientos,paraque aellosyasushijoslesfuesebienparasiempre!”(Deuteronomio5:29).
“Busqué aJehová,yél me oyó,yme libróde todosmistemores….TemedaJehová,vosotrossus
santos,puesnadafaltaalosqueletemen….Venid,hijos,oídme;eltemorde Jehováosenseñaré”
(Salmo 34:4, 9,11).
En el monte Sinaí, Dios habló mediante Moisés al pueblo: “‘No temáis; porque para probaros
vinoDios, y para que su temor esté delante de vosotros,para que no pequéis’”(Éxodo20:20).
Reflexiona también sobre estos textos:
“Así que,amados,puestoque tenemostalespromesas,limpiémonosde todacontaminaciónde
carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1).
“¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31).
“Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres” (2 Corintios 5:11).
Viviendo con una paradoja
¿Es posible vivir en una paradoja en la cual dos afirmaciones que aparentemente se excluyen
sonambas verdad?Mike Yaconelli,fundadordel programacristianoYouthSpecialties,se refirió
de la siguiente manera a esta paradoja, a las dos caras del temor:
2. JÓVENESDE IMPACTO– IGLESIA EVANGÉLICA VERBODE DIOS 2
>> http://www.ministros.org/joven-como-temer-a-dios-sin-tener-miedo/ <<
“La tragediade lafe modernaesque ya nosomoscapaces de sentirterror.NotememosaDios,
ni a Jesús,ni al EspírituSanto. Comoresultado,noshemosquedadoconun evangeliocentrado
en necesidades personales que atrae a milesde personas… pero que no transforma a nadie….
Creoque la iglesiadebe convertirse nuevamenteenunlugarenel que experimentamosterror;
un lugar donde Dios continuamente tenga que decirnos ‘No temas’; un lugar donde nuestra
relación con Dios no sea una simple creencia, doctrina o teología, sino que sea la presencia
ardiente de Diosennuestrasvidas.Sugieroque el Diosdomesticadoy‘relevante’vuelvaaserel
Dios cuya sola presencia hace pedazos nuestro ego, incinera nuestro pecado hasta convertirlo
en cenizas y nos despoja dejándonos desnudos, para revelar la persona real que somos en
nuestro interior…. La iglesia necesita convertirse en un lugar gloriosamente peligroso donde
nada está seguroenla presenciade Dios,exceptonosotros.Nada,incluyendonuestrosplanes,
nuestra agenda, nuestras prioridades, nuestra política, nuestro dinero, nuestra seguridad,
nuestra comodidad, nuestras posesiones, nuestras necesidades…. Nuestro mundo anhela
observara gente cuyoDios esgrande y santo; aterradory tiernocomoel nuestro;un Dioscuyo
amor nos llevaatemorizadosasus brazos fuertesy poderosos,donde él puedasusurrarnoslas
estremecedoras palabras: ‘Te amo’”. 2
El temor a Dios es una parte integral de la gracia de Dios. John Newton, autor del himno
“Amazing Grace” captó esta realidad cuando escribió: “Fue la gracia la que le enseñó a mi
corazón a temer, y también la gracia la que alivió mi temor”.
El “temor a Dios” nos protege de temores enfermizos
Es natural que disminuyamos la velocidad de nuestro vehículo cuando observamos un terrible
accidente en la carretera. Pero no era el plan del Creador que viviéramos en un estado de
perpetua preocupacióny miedo, como nuestra principal proteccióncontra el peligro. A través
de su gracia, Dios quiere reparar nuestra alarma interna para que, en las palabras de Oswald
Chambers, sepamos que cuando “temes a Dios, no le temes a nada más; mientras que si no
temes a Dios, le temes a todo lo demás”. 3
El vivirbajoel mantode la gracia de Diosnos permite distinguirlasfalsasalarmas.Una de esas
falsasalarmases el temor a loseventosde losúltimosdías de la historiahumana,el tiempode
tribulación (Marcos 13:19; Lucas 21:25). Si hasta este momento has creído, tal vez
involuntariamente, que el temor al inminente tiempo de tribulación es una de tus principales
armas de defensa contra los engaños de los últimos días, entonces Satanás realmente te ha
engañado. Si le tememos a todo menos a Dios, estamos equivocados. Dios es el único en el
universo digno de ser temido.
Los temores enfermizos nos encadenan, nos oprimen y nos impiden avanzar, crecer y
convertirnos en la persona que Dios desea que seamos. ¡Cuánto perdemos por causa de
nuestros temores innecesarios! Sin duda, las personas desconfiadas y temerosas son más
propensas a los engaños que las personas que confían, porque están aprisionadas por sus
propios temores.
3. JÓVENESDE IMPACTO– IGLESIA EVANGÉLICA VERBODE DIOS 3
>> http://www.ministros.org/joven-como-temer-a-dios-sin-tener-miedo/ <<
Satanás emplea los miedos enfermizos
El enemigoestácontinuamente buscandooportunidadesparasacar ventajade losmiedos que
podamos experimentar. Mediante cada temor procura que desviemos la mirada de nuestro
Padre Celestial, sugiriendo que Dios no es lo suficientemente bueno, poderoso o capaz de
resolver nuestras dificultades específicas. Acto seguido sugerirá que le busquemos solución a
nuestrosproblemaspornuestracuenta porque,despuésde todo,no podemosconfiarenDios
ya que no está atento a nuestras dificultades.
Cuando no tememos a Dios, tendremos temor de todo lo demás. Cuando cedemos ante tales
temores:
Declaramosque Diosno esmás grande que nuestrasdificultades. Rechazamosel hechode que
Diosesmáspoderosoque Satanás.Abandonamosnuestraconvicciónde queJesúsestásiempre
con nosotros. Alegramos a Satanás por nuestra falta de confianza en Dios.
DeshonramosaDioscon nuestracarenciade fe. Abandonamoslacertezade que Jesúsescapaz
de satisfacer nuestras más profundas necesidades. Vemos al mundo con ojos meramente
humanos.
Abrimos la puerta a falsos dioses que nosotros mismos fabricamos. John Ortberg describe el
temor malsano de esta manera: “Este temor nos susurra que Dios no es lo suficientemente
grande comopara cuidarde nosotros.Nosdice que noestamosverdaderamentesegurosensus
manos. Nos hace distorsionar la manera en que pensamos acerca de él…. El miedo ha creado
más herejesde loque jamáshaya suscitadolamalateología,puestoque noshace vivircomosi
sirviéramos a un Dios limitado, finito, cuasi-ausente y semi-competente”.
Cuando creemos que nuestros miedos son demasiado grandes para que Dios los atienda,
sentamoslasbasesde laidolatría,loque nosllevaacreardiosesfalsosque esperamosresuelvan
nuestros problemas en vez de volvernos a Dios. Por otra parte, el sano temor a Dios como
respuesta a su evangelio eterno es uno de las mejores defensas contra los engaños que el
enemigo presentará en los últimos días.
El temer a Dios nos permite tener una relación de corazón a corazón; una íntima y cercana
comunióncon nuestroCreador.Al alabarloy adorarlo, descubriremosque quiere aliviarnosde
todasnuestrascargas, calmar todosnuestrostemores,ydarnospazy reposoverdaderos.“Más
yo,por la abundanciade tu misericordia,entraréentucasa; adoraré hacia tu santotemplocon
temor” (Salmo 5:7).
Entonces,la próximavezque sientasmiedo,recuerdaloque dijoel salmista:“En el día enque
temo, yo en ti confío…. En Dios he confiado; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?”
(Salmo 56:3, 11).