2. Hipertensión en la embarazada
Antecedentes de la enfermedad actual:
Paciente de 25 años (G1P0) que cursa gestación de 34
semanas diagnosticada por ecografía del primer trimestre y
fecha probable de parto cierta, consulta por cefalea frontal
de 4 horas de evolución y vómitos, en 2 episodios, de tipo
alimentario.
Antecedentes familiares:
Madre hipertensa.
Examen Físico:
TA 170/90 MMHG – FC 82 L/M – FR 20 RPM – TEMP. 36.6 C
Paciente lucida y colaboradora, ubicada en tiempo y
espacio, con edema facial, facie abotagada, buena
suficiencia cardiorrespiratoria, con edema de miembros
inferiores y superiores, resto del examen físico sin
particularidades.
3. Hipertensión en la embarazada
Examen Uterino:
Altura uterina: 29 cm., Dinámica uterina: -/10,
Latidos cardiofetales: 145 por minuto, Movimientos
fetales activos:+, Tono normal, Maniobras de
Leopold: feto único, situación longitudinal, dorso
derecho, presentación cefálica. Tacto vaginal: P2 R2
E2 L2 Dilatación 0 cm. Sin hidrorrea ni ginecorragia.
Examenes Complementarios:
Laboratorio: Glóbulos rojos: 3.700.000/mm3.
Hematocrito: 30%. Glóbulos blancos: 7.500/mm3.
Plaquetas: 160.000/mm3. Creatinina: 0.7 mg/dl.
Uricemia:6.8 mg/dl. Glucemia: 87mg/dl.
Proteinuria: 5 g/lt. Ecodoppler fetal: normal.
4. Hipertensión en la embarazada
Tratamiento:
Se decide internación y se indica Alfametildopa 2 gr/día.
y sulfato de magnesio dosis de ataque y de
mantenimiento, como la TA continua elevada se decide
asociar Nifedipina 20 mg/día V.O.. Al 3er día de
internación se realiza maduración pulmonar fetal con
Betametasona 12,5mg/ 12 hs. IM. (2 dosis). Al 6to día de
internación y debido a que la paciente se encuentra
refractaria al tratamiento se decide culminar la gestación
por vía abdominal obteniéndose un R.N. vivo de sexo
masculino de 2.250gr. de 36 semanas por examen físico.
En el alumbramiento se constata un desprendimiento del
15% de la torta placentaria. La paciente pasa a sala con
140/80 mmHg. de TA. Al 5to día de postoperatorio la
paciente es dada de alta ya que evolucionó
favorablemente y se encuentra sin medicación
antihipertensiva manejando cifras tensionales de 120/90
mmHg
5. Cuidados de enfermería
Valoración:
Para realizar la valoración se empleará el modelo de Virginia Henderson en la que se valorarán las 14
necesidades de la paciente. Los datos han sido recogidos mediante anamnesis a la paciente, historia
clínica y seguimiento de esta.
1.Respiración/oxigenación: no presenta dificultad respiratoria, ni precisa de ayuda de ningún aparato. No
fumadora.
2.Alimentación/Hidratación: Requiere dieta hiposódica por hipertensión.
3.Eliminación: Buena diuresis. No precisa sonda. Buena eliminación fecal.
4.Movilidad: Sin alteración, la paciente no precisa ayuda de dispositivo alguno.
5.Descanso/Sueño: Refiere no descansar por ansiedad y nerviosismo. Se le facilita diazepam.
6.Vestirse/Desvestirse: No se encuentra alterada
7.Termorregulación: No presenta cambios en la temperatura ni picos febriles.
6. Cuidados de enfermería
1.Higiene y Protección de la Piel: Buena coloración de la piel, no necesita ayuda alguna a
la hora del aseo.
2.Seguridad: Padece edemas por la preeclampsia. Riesgo de infección por catéter
vascular.
3.Comunicación: Dificultad por no hablar de manera fluida el castellano.
4.Creencias y valores: Religión islámica, no practicante.
5.Realización personal: Sin alteraciones.
6.Ocio: No refiere estar alterada
7.Aprendizaje y Conocimiento: Aprendizaje un poco más costoso por la barrera
idiomática pero finalmente llega a comprender el proceso de la enfermedad y su
tratamiento.
7. Cuidados de enfermería
Ejecución
El plan de cuidados se ha llevado a cabo en un medio hospitalario mediante la
administración de medicación, sueroterapia y un control constante de la monitorización
de los signos tensionales y de analíticas de orina pautada por médicos y matronas.
Además de un control fetal constante para seguir observando la maduración y viabilidad
del feto en gestación.
Entre las dificultades asociadas nos encontramos la insistencia de la paciente por pedir la
la alta voluntaria a pesar de la gravedad de la enfermedad, que afecta tanto a la madre
como al hijo, la limitación de tiempo a la hora de abordar el problema, además, de la
barrera lingüística.