1. TALLER ÉTICA EN LA ATENCIÓN
FONOAUDIOLÓGICA
“Caso Clínico Simulado”
Ética profesional
INTEGRANTES:
Juan Luis Leiva
Sandra García
Profesor Marcelo Sandoval

2. INTRODUCCIÓN
El profesional fonoaudiólogo es quien, mediante sus conocimientos, debe entregarse de forma completa
a su ejercicio y a la atención de los pacientes, siempre teniendo en cuenta los códigos éticos que todo
profesional del ámbito de la salud y de la interacción con personas debe poseer. (Colegio de
Fonoaudiólogos de Chile, 1983).
Utilizando los constructos éticos del cuidar y las legislaciones vigentes para el ejercicio profesional del
fonoaudiólogo, se llevo a cabo un análisis en términos éticos y terapéuticos, de la significancia del
tratamiento a pacientes; todo esto acotado a la interpretación de un caso clínico individual y simulado.
Además, haciendo referencia a las cátedras de ética profesional y fundamentos de la fonoaudiología,
impartidas en la universidad, se tomó en cuenta las ideas ya integradas relacionadas a la importancia del
ejercicio lo más éticamente correcto, para tratar con la debida dignidad al paciente, siempre teniendo
presente, que él mismo, tiene tantos derechos y deberes como un profesional con título posee.
Finalmente, y para efectos de nuestro propio aprendizaje como futuros profesionales del área de la
fonoaudiología, integramos el caso a nuestra propia vivencia como personas y a nuestra propia visión de
lo que ser fonoaudiólogos significa, para así dejar en claro, que tipo de profesionales estamos dispuestos
a ser.

3. MARCO REFERENCIAL
El caso a analizar presenta a un paciente con una reciente operación de cáncer de laringe. En Chile, ésta
afección no tiene un índice de incidencia determinado, si no que la epidemiología disponible, se
relaciona con la mortalidad que el cuadro implica. Éste cáncer ocupa el decimo tercer lugar como causa
de muerte, dentro de las patologías de la misma índole. (Jofre, 2012)
El cuadro clínico se caracteriza por presentar una disfonía, dificultad respiratoria, dolor de oído, de
garganta, tos, hemoptisis y disfagia. Las manifestaciones clínicas pueden variar: Los tumores glóticos
presentan disfonía precozmente, ya sea por efecto de masa en la cuerda vocal o por parálisis cordal. En
la supraglotis, los síntomas son tardíos, la disfonía en estos casos se presenta cuando ha alcanzado un
tamaño considerable, antes que ella se observa disfagia y odinofagia. Dentro de los factores de riesgo
presentes en la patología, podemos encontrar en gran medida, cánceres remitidos al tabaquismo y
alcohol (riesgos socioculturales) y últimamente se ha descubierto que el reflujo gastroesofágico como
causa biológicas. (Jofre, 2012)
Dentro de los tratamientos aplicados en términos de la medicina otorrinolaringológica, se encuentra la
laringectomía, la cual se remite a una operación de extirpación tanto parcial como total de la laringe. Si
nos abocamos ahora a la intervención fonoaudiológica, sucede a base de 2 etapas; la pre operatoria y la
post operatoria, siendo la primera una terapia vocal preparatoria, en otras palabras una evaluación del
leguaje y habla espontanea, preparación psicológica del paciente en términos de futura rehabilitación y
se muestra un paciente ya rehabilitado para darle convicción de que podrá volver a tener sus funciones
fonoarticulatorias (Rojas, 2013). La segunda etapa corresponde a una reeducación vocal, a base de
distintos métodos como el de tragado del aire, inhalación e inyección (en términos respiratorios) y la
sinquinesia físico vocal, término que hace referencia a la producción de fonemas como la P, T y K, hasta
que la voz del paciente sea moderadamente más fuerte. Para continuar con fonemas como la D, G y B.
(Todo eso debe ir apoyado con practica en la casa) (Álvarez, 2008). La terapia vendrá dos o tres
semanas después de la operación.
En términos Ministeriales, el gobierno propone iniciativas para detener el avance del consumo del
tabaco, mediante leyes como la n°1419, que regula actividades relacionadas con el tabaco y campañas
propagandísticas difundidas en las cajetillas de cigarro. Esto tiene gran relevancia debido a la incidencia
del tabaco como causa del cáncer laríngeo. (Ministerio de Salud, Gobierno de Chile)

4. ANALISIS DEL CASO CLÍNICO SIMULADO
El caso que nos fue asignado es el N° 5, el cual consta de los siguientes antecedentes a analizar: “José de
62 años, diagnosticado con cáncer laríngeo al cual se debe realizar laringectomia. El
otorrinolaringólogo, lo deriva a la consulta del fonoaudiólogo, pidiendo terapia de voz, frente a su nueva
realidad. Para este fonoaudiólogo es un caso nuevo y decide iniciar la terapia cuando la operación se
haya realizado y el paciente este apto físicamente. Se inicia el tratamiento post operatorio y se encuentra
con un paciente muy deprimido, por su nueva situación y con escasa motivación para la terapia de voz”
Si enfocamos el caso desde una perspectiva ética, podemos asegurar que el sentido ético del
fonoaudiólogo expuesto, es de justicia, ya que se acotó a lo que su técnica dictaba con todas las
limitaciones que esta pudiera enfrentar, viendo al paciente como una patología, que antes de ser tratada
debía ser curada.
Al analizar el actuar del fonoaudiólogo con respecto a los constructos de la ética del cuidado, podemos
decir que éste profesional carece de casi todos. La compasión, siendo el primero de los constructos, fue
pasada a llevar en este caso, ya que, el fonoaudiólogo no fue capaz de ponerse en el lugar del paciente,
al saltarse la parte más importante del abordaje terapéutico, la cual consiste en alentar en todo momento
a la persona que estamos tratando, dándole a entender, desde un primer momento, todos los logros que
llegará a obtener al realizar la posterior rehabilitación. La competencia, desde una mirada bastante
crítica, pudimos notar, que si bien, el caso se presenta como nuevo ante el profesional fonoaudiólogo,
fue incompetente de su parte, no tomar en cuenta o no conocer, la forma de actuar éticamente correcta
frente al paciente, ya que debe haber una base teórica que no se uso correctamente o que definitivamente
no se supo usar correctamente. Si ahora nos fijamos en la confianza y la conciencia, tampoco se vieron
demostradas en el actuar del logopeda, esto se puede demostrar, en el hecho de que no existió una real
atención de parte del profesional hacía el paciente, ya que no fue consciente de la carga psicológica que
la patología podía traer consigo en una persona que al tener 62 años de edad, y tener el miedo de no
poder hablar más, se sintiera acabado y con pocas esperanzas de vida, además de no crear un lazo de
mínima confianza esencial para que la terapia funcionara con la debida motivación para llegar a
resultados. El último de los constructos “la confidencialidad” no lo podemos tocar en este caso ya que
no se dan los suficientes antecedentes, pero suponemos que se actuó de acuerdo a lo correcto.

5. Si ahora nos basamos en lo legalmente correcto, existen derechos de los pacientes, uno de los cuales fue
evidentemente pasado a llevar en este caso; este derecho dicta que los profesionales deben dar a conocer
expresa y detalladamente, el tratamiento que se llevará a cabo, los métodos que se utilizaran, las
herramientas y los posibles perjuicios, daños o por el contrario beneficios que éste tratamiento provocará
en el paciente; y es claro que en éste caso si se hubiera respetado este derecho, quizás de alguna manera
el paciente se hubiera sentido menos deprimido a la hora de enfrentar la rehabilitación, sabiendo que
tenía bastantes posibilidades de reponer las funciones de habla con una relativa normalidad luego de la
operación.
Al abordar la temática de valores, podríamos decir que la escala de valores del profesional en cuestión,
se ve alterada en orden respecto a lo que la ética del cuidado expresa. Para explicar de mejor manera lo
anterior, ponemos a continuación un valor clave en el ejercicio fonoaudiológico: “Reconocer la
necesidad del otro y tratarlo con honestidad y dignidad”. En nuestro caso, el fonoaudiólogo no fue del
todo honesto, ya que omitió información que habría sido crucial en la forma de como el paciente
abordaría, su propia afección, lo que después detono en una total resilencia del mismo a participar de la
terapia.
Al analizar el código del colegio del fonoaudiólogos y para justificar en un aspecto el actuar del
fonoaudiólogo, podemos exponer que uno de los códigos dice que “ El fonoaudiólogo no podrá rehusar
la atención de un paciente cuando no exista otro colega que no pueda hacerse cargo de éste”, por esto
quizás el profesional aunque no sabía a ciencia cierta cómo abordar al paciente, se vio obligado a usar
todas las herramientas en sus manos (como la derivación) para darle a la persona un tratamiento
inmediato.
Bajo la perspectiva teórica y éticamente correcta, se debió abordar al paciente previo a la operación, ya
que esta etapa es fundamental para el posterior éxito de la rehabilitación. El mostrarle al paciente
personas rehabilitadas y con sus funciones activas, además de explicarle el posterior tratamiento al que
va a ser sometido, determinara claramente el cómo se dará la posterior relación terapéutica entre
fonoaudiólogo y paciente. Relación que es vital para resultados exitosos. Éste es el tipo de intervención
que si bien no es técnica, es un proceso que se debe recorrer en todo campo de la intervención
terapéutica.

6. CONCLUSIÓN
“Ser un fonoaudiólogo es escuchar una lágrima, articular una emoción, vocalizar un deseo, leer el alma,
escribir una sonrisa. En fin… ayudar a expresar lo que el hombre es, un ser humano” (Mara Behlau)
El tratar con pacientes es la base de cualquier idea de terapia, por lo tanto hay que ser capaces de
tomarle la debida importancia. Tener todas las bases teóricas y técnicas, no es suficiente para
denominarse un profesional competente, ya que el área de la salud trae consigo mucho más detrás.
Muchas veces nos veremos enfrentados a límites puestos, tanto por las leyes y por los códigos
delimitados, pero debemos construir nuestra escala de valores, de tal forma de que por sobre todo impere
en nosotros la idea fundamental de una terapia. Esta idea se remite a darle una mejor calidad de vida al
paciente, siempre poniendo en primera instancia, su bienestar tanto físico como emocional, entendiendo
la calidad de persona que éste tiene y los derechos fundamentales que no solo tenemos que cumplir
nosotros como fonoaudiólogos. Derechos que deberían ser cumplidos a cabalidad en cualquier situación
en la que se vean involucradas las relaciones con personas, ya que todos los seres humanos tienen
igualdad de dignidad y merecen ser tratados de igual forma consciente, además de tener acceso a la
información de la cual muchas veces su vida depende. Esas ideas anteriores son la base para entender la
reciprocidad de la intervención terapéutica.

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Vol. VI , 95-107.
Álvarez, L. (2008). Rehabilitación del paciente laringtomizado. Madrid, España.
Bratz, J., & Sandoval, M. (2013). Cátedra de ética profesional, Axiología. Viña del mar:
Universidad de Valparaíso.
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Jofre Pavez, D. (2013). Pontificia Universidad Católica de Chile - Escuela de Medicina.
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Rojas, C. (2013). Scribd. Recuperado el 20 de Mayo de 2013, de
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Sandoval, M. (2013). Cátedra de ética profesional, Ser profesional. Viña del mar: Universidad
de Valparaíso.
Torralba Roselló, F. (2000). Constructos éticos del cuidar. Enferm intensiva , 136-141.