Julio Cesar y la filosofia

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ESPARTANOS
UN POCO DE HISTORIA
Esparta, ciudad fundada por los dorios enel año 900 a.C.;las leyes yla constituciónde esta polis se le
atribuyen a Licurgo quien le dio a Esparta un régimen diferente de todos los demás.
LA EDUCACIÓN ESPARTANA
Los hombres espartanos, reconocidos por suriguroso, intensivo ydisciplinado entrenamiento; con
sólo7 años el niño decía adiós a sumadre, quien hasta esa edad lo había educado para ser sano,
equilibrado yvaliente, ypasaba a ingresar al gogé (educaciónespartana);a los 14 años se convertían
en efebos (guerreros versados en las armas, la música, la poesía, la mitología y sobre todo
impregnados hasta la médula de los conceptos de deber, honor yobediencia). Así, a los 20 años ya
eran HOMBRES, breves concisos y veraces.
LAS MUJERES DE ESPARTA
Su juventudfue enfocada en el deporte. Comomadresresultaron insuperables, afirmaban ser las
únicas enalumbrar hombres de verdad. Las espartanas se sentían dignas e indispensables de forma
natural. Las mujeres espartanas sonunejemplo que nos ha dejado la historia de mujeres fuertes
física ypsicológicamente;valientesenla batalla de cada día, capaces de organizar y mantener el
orden yla calma ensus hogares aúnencircunstancias difíciles, aunque su corazónesté destrozado.
Manteníansudignidadante la más profunda tristeza mientrasinfundían valor a los guerreros que
partiríana la siguiente batalla. Cuando hacíanla entrega del escudo a su hijo decían: “o con él, o
sobre él”. El amor de estas mujeres hizoque los espartanos entregaransuvida por aquelloenlo que
creían.
LA CIENCIA DEL MIEDO
Educados desde pequeños para dominar el miedocon el siguiente principio: El miedo sale de la
carne. El cuerpo era la fábrica delmiedo. Entonces, tenían que endurecer la mente en contra del
dolor.
Entre uno de sus exigentes entrenamientos destaca el de tumbar árboles, que consistía en: los
hombres se colocabanenhileras, cada uno conel escudoapretadocontra la espalda del que tuviesen
delante, yempezaban a empujar, tanta era la fuerza que terminaban haciendosurcos enel suelocon
tierra hasta el tobillo;así, horas yhoras, el no tumbar el árbol significaría una deshonra a sus padres y
familia.
LAS TERMÓPILAS
La batalla se desencadena básicamente por el rey persa Darío, quien busca el reconocimiento
absoluto yel sometimientode los pueblos griegos, algoque Esparta rechazó, yasí decide defender
sus creenciasysu honor. Muere Darío ylo sucede su hijo Jerjes, que decide imponer poder con
acciones, por locual se origina la batalla. El ejércitode Jerjes era innumerable, en ese momento
Leónidas habla:si nos retiramos hoyde este muro, hermanos, por muchos e innegables prodigios
que hemos hechoa lolargo de estos 6 días, esta batalla se consideraría una derrota. Una derrota que
confirmaría en toda Grecia lo que el enemigo más desea. Pero si morimos aquí con honor,
trasformamos esta derrota enVICTORIA. Connuestra vida sembramos el coraje en el corazón de
cada guerreroque está más atrás. Ellos sonlos que produciránla victoria final, no nosotros. Nunca
estuvo entre las estrellasque fuéramos nosotros. Nuestro papeles el que todos conocíamos cuando
abrazábamos a nuestrasesposase hijos antesde emprender la marcha:resistir ymorir. Esojuramos

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y eso haremos. Leónidas ysus 300 hombres pierden la batalla, luchan como nunca, se derrama
mucha sangre, murióhasta el últimoespartano, pero, pasó el tiempo, los griegos se reagruparon y
finalmente derrotana los persas enSalamina yPlatea. Leónidas ysus hombres perdieron la batalla
pero no la guerra.
CONCLUSIONES
Los espartanos sonunejemplo de valentía, honor, coraje, disciplina, lealtad, autocontrol, sobriedad,
vocaciónde servicio. Vale la pena dar la vida por nuestras creencias y valores. Leónidas y sus
hombres escribieron su historia, y es eterna; es nuestro turno.
MENSAJE FINAL
Cada unode nosotros enalgúnmomento de nuestrasvidas nos enfrentamos a problemas, desafíos,
pruebas, defectos que nos pareceráninsalvables, imposibles, en aquellos momentos debemos tomar
como ejemploa los espartanos, armarnos de coraje, valor yfortaleza para pararnos frente a ellos y
resistir, quizás en unprimer momento, enla primera batalla nos derrotarán, perohabremos ganado
tiempo (reagruparemos fuerzas) para que más tarde logremos la victoria final sobre ellos.