1. ENSAYO DE REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA Y OBRA DE JACINTO JARAMILLO
CURSO: CONTEXTO DEL ARTE MODERNO Y CONTEMPORÁNEO
PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y ARTES ESCÉNICAS
PROFESOR: MAESTRO RODRIGO RODRÍGUEZ
PRESENTADO POR: JOSE DAVID RAMÍREZ TORRES
CÓDIGO: 3262418
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA CENDA
ABRIL-2017
2. ENSAYO DE REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA Y OBRA DE JACINTO JARAMILLO
En la obra de Jacinto Jaramillo se manifiesta la búsqueda de un lenguaje
coreográfico, espacial y temporal donde por medio del movimiento basado en las
danzas nacionales se busca transferir un concepto estético; así como asumir un
papel político al denunciar realidades económicas, sociales y políticas propias del
contexto colombiano.
Raúl Parra “El Potro Azul “Vestigios de una insurrección
coreográfica.
Preguntando por el camino viejo
Es así, como empieza esta aproximación a la reflexión que suscita leer y reconocer
la vida, obra y pensamiento de tal vez uno de los más grandes e importantes
artistitas del siglo XX en nuestra tierra del olvido. Donde la memoria nos falla y el
camino se pierde y donde el arte en el caso de los que la bailamos a veces se
confunde, a veces se encuentra, a veces simplemente se desconoce y por ende no
se resignifica, no se vive, solo se repite, en un sin sentido que solo el rigor del
análisis, la capacidad de leer en nuestra cultura, nuestra música y propia
corporalidad, nuestras más misteriosas realidades.
He escogido al maestro Jacinto en un momento en que necesitamos preguntar por
“el camino andado o el camino viejo” como dicen los antiguos campesinos cuando
quieren indagar sobre sus propias realidades cotidianas y así divisar mejor el
panorama que les espera. Panorama en que nuestra contemporaneidad no solo en
lo social, político y económico es confuso, panorama que también en el arte se
consume en sus propias miserias sociales.
Es pues Jacinto Jaramillo un artista que logro partir la historia de la practica danzaría
en nuestro país, donde antes de él en lo que refería a la danza colombiana sin ser
menos importante, dicha práctica pertenecía a un contexto social empírico,
vernáculo, folclórico donde la función escénica de la danza en Colombia no era
precisamente un objeto consciente de exploración.
El maestro Jaramillo es pionero en el arte coreográfico, es quien ve en la necesidad
de una experiencia estética desde la escena y hacia el público una oportunidad de
tomar la propias manifestaciones coreo musicales del pueblo y empezar a pintar
cuadros vivos con carne y sudor, que no solo aportaran a la construcción de un arte
con identidad nacional, sino además una forma de comunicar en las expresiones
puras del pueblo, sus valores y tragedias.
3. Aunque estamos en un “País que baila” como reza el eslogan de nuestro Plan
Nacional de danza, es tan grande el número de intérpretes, coreógrafos, directores
y gestores como los mismos que desconocen la historia de este maestro, su vida y
obra y que no consientes de la influencia que el mismo ha tenido en su práctica y
desempeño, no logran entender las lógicas que en el caso de la Danza Colombiana
se han dado desde la historia de su propia practica y su escenificación.
Jacinto Jaramillo no solo fue el primero en hacerle una coreografía para la escena
la bambuco, al joropo y a la cumbia, sino que fue uno de los primeros en crear
composiciones danzadas como la Guabina Chiquinquireña y fue el pionero en
escribir, dirigir y producir una Obra de danza colombiana con elementos del Folk y
del arte coreomusical moderno y contemporáneo como lo logro con el famoso “Potro
Azul”, donde más allá de pintar una pieza de baile del pueblo, usa estas para crear
y contar una narrativa desde el cuerpo sobre la realidad social del momento y raíz
de un conflicto que aún se vive, como fue el origen de las guerrillas de Guadalupe
Salcedo en los llanos orientales.
Al estudiar a este autor me pregunto: ¿Qué es la danza colombiana ahora?
¿Estamos haciendo de nuestra danza una práctica artística o solo repetitiva” en el
caso de los que hacemos folclor? y ¿Cómo podremos también nosotros, usar
nuestra propia cultura para hacer reflexionar nuestro público sobre su realidad?
Seguramente no lo definiremos ahora, pero si considero que hacer una exhaustiva
profundización a la obra y preceder a quienes nos presidieron, nos permitirá tener
unas bases más sólidas para generar nuestro propio discurso, que mucha falta nos
está haciendo a los que estamos en este proceso de construcción como artistas y
creadores colombianos.
Es por lo tanto Jacinto Jaramillo un ejemplo a seguir y no a copiar, su obra nos deja
como legado la reflexión sobre el arte desde el folclor, el valor de lo propio y la razón
de lo artístico, así como también nos deja un sin sabor no solo por su aparente pero
riesgoso olvido, el cual no solo preocupa por lo que se pierde en el camino para el
arte danzado colombiano, sino por el contexto que deja sus últimos días de vida, sin
una contraprestación de este Estado y País indiferente, donde se considera que el
artista solo vive de aplausos y donde si no nos asomamos a reconocer nuestra
historia, será como ya se ha dicho: “seguiremos condenados a repetirla”.