1. FACTORES HORMONALES EN EL
EMBARAZO
Durante el embarazo, la placenta forma, grandes cantidades de
gonadotropina coriónica humana, estrógenos, progesterona y
somatomamotropina coriónica humana
La gonadotropina coriónica humana provoca la persistencia del cuerpo
amarillo y evita la menstruación
Coincidiendo con el desarrollo de las células trofoblasticas formadas
por el joven ovulo fecundado, las células del sincitiotrofoblasto
secretan en los líquidos de la madre la hormona gonadotropina
coriónica humana.
La secreción de esta hormona se puede medir en la sangre por primera
vez entre 8 y 9 días luego de la ovulación, poco tiempo después del
anidamiento del blastocito en el endometrio.
Más tarde, el ritmo de esta secreción se eleva con rapidez para alcanzar
su máximo valor a las 10 a 12 semanas de gestación y descender hasta
producir concentraciones mucho menores en la 16.a a 20.a semanas.
2. FUNCIÓN DE LA GONADOTROPINA CORIÓNICA
HUMANA.
Su función más importante consiste, sobre todo, en impedir la involución normal del cuerpo lúteo al final del ciclo sexual mensual
femenino.
Las células de tipo decidual que se desarrollan en el endometrio durante el ciclo sexual normal de la mujer se convierten de hecho en
células decídales nutricias muy hinchadas hacia el momento en que el blastocito se implanta.
Bajo la influencia de la gonadotropina coriónica humana, el cuerpo lúteo del ovario materno crece y alcanza alrededor del doble
de su tamaño inicial luego de aproximadamente 1 mes desde el comienzo de la gestación.
Cuando se elimina el cuerpo lúteo antes de la 7.a semana del embarazo y, a veces, hasta la 12.a semana, se produce casi siempre
un aborto espontaneo.
Pasado este tiempo, la propia placenta secreta cantidades suficientes de progesterona y estrógenos para mantener el embarazo
durante el resto de la gestación.
El cuerpo lúteo involuciona poco a poco a partir de las semanas 13.a a 17.a del embarazo.
3. ACCIÓN DE LA GONADOTROPINA CORIÓNICA
HUMANA SOBRE LOS TESTÍCULOS FETALES.
La gonadotropina coriónica humana ejerce también un efecto
estimulante sobre las células intersticiales del testículo fetal y eso
hace que los fetos varones produzcan testosterona hasta el
momento de nacer.
Esta pequeña secreción de testosterona durante la gestación es
la que permite el desarrollo de los órganos sexuales masculinos
en lugar de los femeninos.
Hacia el final del embarazo, la testosterona secretada por los
testículos fetales induce asimismo el descenso de los testículos
hasta ocupar su lugar en el escroto.