Proyecto por la Regionalización y la Función Municipal
Posicionamiento coordinación metropolitana
1. Por una coordinación metropolitana para lograr mejores Ciudades: Diputada
Laura Ballesteros
El creciente dinamismo de las familias que han vivido en las últimas décadas en la
zona metropolitana del Valle de México, no ha sido acompañada de la debida
coordinación de los gobiernos de los Estados, que mejore tus condiciones de
movilidad, seguridad y servicios públicos. Las fronteras administrativas sólo existen
para los gobiernos, las personas viajan de un Estado a otro diariamente para
trabajar, visitar familiares, o comercio.
Por eso, sabiendo de la deuda que tienen con nosotros y del impacto que esto
tiene en nuestra calidad de vida, es que decidí emprender un decidido esfuerzo
legislativo a favor de la coordinación que deben iniciar de inmediato.
Sin duda, uno de los principales retos de la zona metropolitana es la mejora del
transporte público. Los ciudadanos vivimos secuestrados por alternativas
ineficientes de transporte: las grandes políticas públicas han estado dedicadas al
uso del vehículo particular, mientras las políticas secundarias mantienen un sistema
de transporte público indigno tanto para el usuario como para el prestador del
servicio, cuando no un modelo detenido en su totalidad como es la Línea 12 del
Metro.
Tú y yo requerimos de un mejor transporte público que conecte en sus diversas
rutas de la mejor manera posible, así como en las mejores condiciones físicas, el
trayecto que día con día realizas. Es preciso reconocer que la única vía para
conseguirlo será con compromisos coordinados por parte de los distintos
gobernadores y del jefe del gobierno que tienen corresponsabilidad por su
vecindad territorial con el Valle de México.
En esta búsqueda particular de conseguir acuerdos políticos en beneficio de la
gente, no estoy sola. Me motiva la estrategia instrumentada desde el Comité
Ejecutivo Nacional del PAN con su Presidente Gustavo Madero para promoverlos,
así como el compromiso de mis compañeros de partido. Es en la propia calle, en
los paraderos de microbuses, en los cruces peligrosos, en el metro, donde la gente
2. me ha compartido sus impresiones sobre el sistema de transporte que viven y que,
muchas veces, sufren. Así me lo reiteraron ayer muchos ciudadanos a las afueras
de la estación del metro Cuatro Caminos, quienes tuvieron expresiones de
preocupación por la seguridad vial y los nuevos criterios del Hoy No Circula.
A ellos, como a ti, les comparto que el replanteamiento del Hoy No Circula debe
estar basado en un compromiso de largo plazo de inversión en transporte público.
En esto, por cierto será fundamental la entrada en vigor de la nueva Ley de
Movilidad. Promotora de una política pública que vea por mejorar la calidad del
servicio, su interconectividad eficiente y la reducción de costos que le impone a los
ciudadanos. No se diga, el conseguir el menor de los impactos negativos al medio
ambiente de los capitalinos. Sólo mediante una visión como la descrita, y
plenamente coordinada entre las distintas autoridades del Valle de México, es que
podremos disfrutar de una transformación del rostro urbano.
Sin embargo no todo concierne al largo plazo. En el corto debemos emprender
acciones importantes. Por ejemplo, ante las inconformidades de la ciudadanía y la
falta de colaboración de las distintas autoridades involucradas, los cambios al Hoy
No Circula debieran instrumentarse por fases, a efecto de poner en práctica
criterios de política que realmente solucionen el problema y amplíen gradualmente
alternativas de transporte para la gente, especialmente para aquella que su trabajo
depende directamente del uso de su vehículo.
Una primera fase podría ser por ejemplo la sustitución del microbús por
alternativas dignas de transporte, con su correspondiente revisión y ajuste de los
sistemas integrados de transporte. Una segunda, las modificaciones a la asignación
de hologramas, insistiendo aquí que estos sean por el nivel de mantenimiento del
motor y no por su antigüedad como erróneamente propusieron las secretarías de
Transporte y de Medio Ambiente del Distrito Federal; y así sucesivamente de forma
que las acciones de corto plazo se empaten con el objetivo de largo: un sistema de
transporte digno, limpio y seguro que, por un lado, mejore la calidad de vida de
quienes lo usan a diario y, por el otro, desincentive a los automovilistas a usar su
coche.
3. La realidad del Valle de México requiere una acción concertada por parte de la
Comisión de la Megalópolis, en la que están representadas todos los gobiernos de
quienes depende nuestro bienestar en materia de movilidad. Cuenta con que
mantendré mi trabajo político para que, con base en la Ley de Movilidad que
impulsé y fue aprobada en la Asamblea Legislativa, las autoridades se pongan de
acuerdo y homologuen criterios como solución indispensable a los retos que
enfrentamos en la materia.