como pensamos. dewey

1. UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL
SEMINARIO TALLER PROBLEMAS DIDÁCTICOS II
2019-3
Leslie Lizeth Vela Bucuru 20161187012
Leidy Tatiana Velasco Valcarcel 20161187575
Paula Ximena Urbina Amaya 20161187041
RAE NO: 05
TITULO: CÓMO PENSAMOS Nueva exposición de la relación entre el
pensamiento reflexivo y proceso educativo.
AUTOR/A: John Dewey
PALABRAS CLAVE: Educación, pensamiento reflexivo, enseñanza,
aprendizaje, escuela.
DESCRIPCIÓN: Libro
FUENTES: Caparros A. (1998). CÓMO PENSAMOS Nueva exposición de la
relación entre el pensamiento reflexivo y proceso educativo Por: John Dewey.
Universidad de Barcelona. Ediciones Paidós.
CONTENIDO: El libro de Dewey permite analizar si del campo de educación
vamos a hablar, la formación reflexiva en educación, ya que es un tema actual
del cual hablamos constantemente, donde a través de estos se han generado
predisposiciones para la formación de docentes, los currículos y prácticas
educativas.
Las nociones planteadas son utilizadas en prácticas pedagógicas de la escuela
fundada en chicago donde Dewey empleo sus ideas y desde allí se concretaron
para luego ser usadas en algunos de los sistemas educativos. Entre ellos
países latino americanos.
Una sociedad educativa democrática es la meta, como forma de estar en el
espacio educativo como nuevo habito de convivencia, el pragmatismo cobra
aquí fuerza ya que esta teoría filosófica se maneja según el cual el único medio
de juzgar la verdad de una doctrina moral, social, religiosa o científica consiste
en considerar sus efectos prácticos.

2. Es por esto que para el pragmatista, el campo educativo es el espacio para
definir las ideas sociales, y esto se alcanza formando sujetos reflexivo, donde
existe esperanza de una renovación de la sociedad para un mejoramiento.
Como afirmación del texto de Dewey, que todos los humanos somos seres
capaces de reflexionar, independientemente de su nivel educativo, permitiendo
que todos puedan participar, cuando se hace parte de un grupo, donde se
analizan tanto las creencias como las producciones y para esto debemos ser
capaces de analizar todas aquellas propias ideas preconcebidas.
Esto permitirá liberarnos del prejuicio y avanzar el conocimiento, para Dewey el
pensamiento reflexivo, no es algo abstracto ya que existen pruebas,
evidencias del porqué de llegar a reflexionar como se reflexionó, para el autor
que en unión con descartes, expone dos tipos de operaciones del pensamiento
reflexivo, uno un sentir de confusión, duda, dificultad mental y dos el acto de
búsqueda que disipe la indecisión, para así llegar a definir un camino y poder
responderse las dudas, poniendo en movimiento el pensamiento reflexivo, sin
tener una ruta determinada para tal fin.
El objeto del acto reflexivo es encontrar diversas miradas de un mismo asunto,
donde es importante ser constante en la búsqueda y soportar el suspenso,
donde se debe traspasar la autocomplacencia o el ataque a las ideas propias,
pero si para renovar el conocimiento y al propio ser, llegando a evolucionar en
las prácticas sociales.
En este sentido no solo la reflexión va al acto individual si no también colectivo,
donde la mentalidad abierta, entusiasmo y responsabilidad sobre el trabajo de
sí mismo sobre la realidad que cree, donde existe por un lado lo cognitivo y por
otro la moral, pero que estas fuerzas no se contraponen.
Siendo este ejercicio de constancia como lo menciona el autor “el cultivo de la
reflexión en lucha contra la rutina es “la introducción del ‘yo’ como agente y
fuente del pensamiento” donde el asombro por el descubrimiento y la novedad
debe ser el motor de impulso para aprender, ya que esto ayudaría a
desencadenar el acto reflexivo.
Es aquí donde el acto educativo toma relevancia ya que el educador permitirá
dar herramientas y guiar en el camino, y que permita dar condiciones para que
crezca la curiosidad en el individuo, ya que Dewey pone en el centro al agente
escolar como mediador.
En este sentido la acción educativa es fundamental para potenciar al
pensamiento reflexivo, donde él debe hacer conjeturas y llegar a relacionar
diversos aspectos, dando argumentos y razones del porqué de pensar cómo

3. piensa, detectando relaciones entre las ideas, donde se encuentre la relación
más precisa que el medio lo permita.
Donde la experiencia y la reflexión siempre están ligadas, pues la reflexión
permite y activa a llegar a la acción, de grupos o individuos, donde permita la
inferencia, comprobación, búsqueda de evidencias, realización de acciones
para comprobar que el pensamiento ha tenido lugar, permitiendo dar claridad a
un asunto para la búsqueda de la estabilidad.
Siendo un proceso de observación de información y aclaración de datos
existentes, donde la base es el deseo de saber, para la elaboración de
hipótesis y razonamientos a través de la experimentación, donde exista
siempre la búsqueda de evidencias, la búsqueda de nuevas relaciones, de
engrandecer nuestros sentidos, de ensanchar nuestra experiencia.
Es esencial en este planteamiento el papel del maestro como artista, donde es
capaz de articular medio y fines, donde fomente esta misma capacidad en sus
alumnos, logrando la transformación permitiendo que el entusiasmo crezca, el
interés permanezca, donde debe ir acompañado de una ampliación de la visión
mental, mayor capacidad de discernimiento de los valores finales y sentido de
las ideas y de los principios, el resultado puede ser la creación de simples
formas de habilidad listas para ser puestas indiferentemente al servicio de
cualquier fin.
METODOLOGÍA: Libro argumentativo que lleva a la reflexión sobre de la
relación entre el pensamiento reflexivo y proceso educativo.
PÁRRAFOS O IDEAS IMPORTANTES:
1. 1) un estado de duda, de vacilación, de perplejidad, de dificultad mental,
en La que se origina el pensamiento, y 2) un acto de busca, de caza, de
investigación, para encontrar algún material que esclarezca la duda, que
disipe la perplejidad “La exigencia de solución de un estado de
perplejidad es el factor orientador y estabilizador de todo el proceso de
reflexión. Allí donde no se trata de resolver un problema o de superar
una dificultad, las sugerencias se suceden al azar; en tal caso, estamos
ante el primer tipo de pensamiento descrito. Si la corriente de
sugerencias queda simplemente bajo el control de su coherencia
emotiva, de ser agradable adaptación a una imagen o un relato en
particular, estamos ante el segundo tipo. Pero un interrogante al que hay
que responder, una ambigüedad que debemos despejar, nos imponen
una finalidad y conducen la corriente de ideas por un canal definido.

4. Toda conclusión sugerida es puesta a prueba por sus referencias con
esta finalidad reguladora, por su pertinencia al problema en cuestión.
Esta necesidad de disipar una perplejidad también condiciona el tipo de
investigación que se emprenda. Un viajero cuya finalidad sea el sendero
más hermoso buscará signos de otra clase y someterá a prueba
sugerencias sobre una base muy distinta de la que utilizará si desea
descubrir el camino hacia una ciudad determinada. La naturaleza del
problema determina la finalidad del pensamiento, y la finalidad controla
el proceso de pensar” (pág. 13).
2. “—mentalidad abierta, entusiasmo o absorción del interés,
responsabilidad ante las consecuencias— son en sí mismas cualidades
personales, rasgos del carácter. No son las únicas actitudes que
interesan a fin de desarrollar el hábito de pensar de manera reflexiva.
Pero las otras actitudes que se pueden enunciar también son rasgos del
carácter, actitudes morales en el estricto sentidas de la palabra, ya que
son rasgos del carácter personal que han de cultivarse. Toda persona
piensa a veces en temas particulares que se le ocurren. Hay personas
que tienen el hábito de pensar de modo persistente en campos de
interés especial; por ejemplo en cuestiones que forman parte de su
interés profesional. Pero un hábito riguroso de pensamiento es más
amplio que toda esta. Nadie puede pensar en todo, sin duda; nadie
puede pensar en algo si no cuenta con experiencia e información acerca
de ella. No obstante, existe una cierta disposición a considerar
intelectualmente —esta es, a través del pensamiento—, los temas que
se inscriben dentro del espectro de la experiencia, disposición que
contrasta acusadamente con la de formular juicios sobre la mera base
de la costumbre, la tradición, el prejuicio, etcétera, y así rehuir la tarea
de pensar. Las actitudes personales que se han mencionado aquí son
elementos constitutivos esenciales de esta disposición general” (pág.
21).
3. “la formación de hábitos de pensamiento reflexivo se identifica con el
problema de crear condiciones que despierten y orienten la curiosidad,
de establecer, entre las cosas experimentadas, las conexiones que
promuevan en el futuro el flujo de sugerencias y creen cuestiones y
finalidades que favorezcan la coherencia lógica en la sucesión de ideas.
Más adelante se tratarán estos temas con mayor detenimiento. De todos
modos, uno o dos ejemplos tomados del fracaso en la creación de las
condiciones adecuadas indicará con mayor claridad qué es lo que se
quiere decir. A los niños se los hace callar cuando formulan preguntas;
sus actividades de exploración e investigación resultan embarazosas, y
de ahí que se las trate como si fueran inconvenientes o perjudiciales; a
los alumnos se les enseña a memorizar, de tal suerte que se establecen

5. tan solo asociaciones verbales unilaterales en lugar de conexiones
variadas y flexibles con las cosas mismas; no se suministran planes ni
proyectos que impulsen al estudiante a atisbar y prever el futuro y en
cuya ejecución, cada paso que se dé plantee nuevas preguntas y
sugiera nuevas empresas” (p.31).
CONCLUSIONES:
La reflexión conlleva a un proceso de análisis de secuencias de ideas donde se
van sustentando unas de otra y aclarar como ciertas o erróneas creencia e
ideas preconcebidas, es esencial el papel de maestro en el acompañamiento
de los estudiantes en el proceso ya que el entusiasmo debe permanecer para
que la constancia les permita llegar a respuestas argumentadas y permita
surgir más preguntas.
Contrario a lo que sucede actualmente en las escuelas donde adquirir el
conocimiento es más rutinario y poco atrayente, para los estudiantes, y esto es
un riesgo para no permitir el desarrollo del pensamiento reflexivo ya que para
Dewey es un paso esencial, el las didácticas para las practicas pedagógicas
como en el currículo aparece la importancia del desarrollo del pensamiento y el
objetivo aún sigue siendo formar docentes para que estén capacitados en esta
labor.
La sociedad será beneficiada ya que se desea lograr la democracia y seres
autónomos y capaces de reflexionar sus vida y así mismo la comunidad
reflexionar acerca de lo que viven y como transformarlo, es prioridad así mismo
del estado y el ente encargado de la educación, brindar garantías de que los
procesos se lleven a cabo y tengan las herramientas necesarias para tal fin.
En el texto como pensamos (1998), aparece el siguiente fragmento de John
Stuart Mill se resumen diversos valores del poder del pensamiento: “Se ha
dicho que extraer deducciones es la gran tarea de la vida. Todo el mundo tiene
necesidad, cada día, a cada hora, a cada momento, de enfrentarse con hechos
que no ha observado directamente antes, y no con el propósito general de
incorporarlos a su arsenal de conocimientos, sino porque los hechos mismos
son importantes para sus intereses o sus ocupaciones. La tarea del
magistrado, del comandante, del navegante, del físico, del agricultor, no es otra
cosa que juzgar acerca de la evidencia y actual en consecuencia... Que lo
hagan bien o mal depende de que cumplan bien o mal con los deberes de sus
diferentes profesiones. Es la única ocupación en la que la mente no deja jamás
de estar comprometida”.