1. Psicología Francesa
Durante el siglo XVII dominaron en Francia los enfoques racionalistas-espiritualistas derivados de los
planteamientos cartesianos y que, en el siglo XVIII, la Ilustración francesa, dio entrada a las ideas
empiristas de Locke que se transformaron, en un proceso de radicalización, en el sensualismo de
Condillac, por un lado, y en el materialismo de autores como Cabanis y d’Holbach por el otro.
La atacada tradición racionalista, que se remodelará en una
orientación psicológico espiritual encabezada por François Maine de
Biran (1766-1824). Partiendo de la escuela espiritualista de este a
autor y bajo su mismo marco conceptual encontramos a importantes
filósofos franceses, que serán conocidos como pertenecientes a la
escuela ecléctica francesa. Podemos sintetizar la escuela ecléctica
francesa como un movimiento teórico de corte metafísico
espiritualista que centró en la problemática psicológica dentro del
clásico dominio de las facultades mentales, e insistió en que el único
acceso metodológico para el estudio de las funciones psíquicas era la introspección.
La escuela eclética francesa como movimiento teórico se centró en la problemática psicológica dentro
del clásico dominio de las facultades mentales e indicaba que la única metodología que se debía utilizar
era la introspección mientras que el positivismo quería excluir la problemática psicológica del dominio
metafísico e integrarlo a las ciencias naturales, debido a que sea necesidad del uso del método científico.
En el siglo XIX se continúa de alguna forma las tendencias teóricas, recuperándose la tradición
racionalista y se remodela en la orientación psicológica espiritual encabezado por François Maine de
Biran. Para algunos historiadores franceses en la figura de Théodore Ribot (1839-1916) se centraliza
y aúna el inicio de la psicología científica de su país, no sólo porque fue quien intentó independizar la
psicología, tanto de la filosofía metafísica como de la fisiología, sino porque, además, representa un
proyecto institucionalizado a través de su cátedra, su revista y su propuesta de un laboratorio. La acción
2. de Ribot nos recuerda a la que emprendió Wundt en Alemania. El método mórbido, patológico o clínico
es un método de observación prolongada, que trata de estudiar los procesos psíquicos en su fase de
desorganización mental individual, Este método, propugnado por Ribot como método científico
principal, especialmente válido para la explicación de las enfermedades mentales, fue utilizado tanto
por Ribot como por la escuela psicopatológica derivada de él, y muy particularmente por Pierre Janet.
Ribot se interesó mucho por las enfermedades mentales, bajo la influencia de su amigo Charcot,
emprendiendo investigaciones para aclarar los procesos de regresión y descomposición de los estados
psíquicos normales, confirmando el principio del médico y fisiólogo inglés Jackson. Concluyó sus
estudios con la Ley de la disolución o Ley de Ribot que afirma que:
‘‘Los procesos de desorganización siguen un orden, en el sentido de que las funciones psíquicas
últimamente adquiridas desaparecen antes que las antiguas, y las funciones complejas desaparecen
antes que las sencillas’’
El primer Laboratorio de psicología experimental
francés fue creado en 1889 por mediación de Th . Ribot,
que creía necesario un lugar donde la psicología pudiera
hacer experimentos. Sin embargo, la fundación y
primera dirección se otorga a H. Beaunis, quien
abandonó su cátedra de Fisiología de la Facultad de
Medicina de Nancy para hacerse cargo de la dirección, llevado por su interés hacia la rigurosidad y
objetividad experimental de los problemas psicológicos. El laboratorio estuvo ubicado en París, adscrito
a L’École Practique des Hautes Études y situado en la Facultad de Letras de la Sorbonne. Cuando se
jubiló Beaunis en 1894, fue dirigido por A. Binet, que ya colaboraba con él desde 1891.
3. La psicología en Francia se ha caracterizado por su preocupación por el estudio de la psicopatología,
estando muy conectado su desarrollo con la psiquiatría, donde este país ha brillado con luz propia. En
el Renacimiento, el desarrollo anatómico-médico produce que la enfermedad mental sea atribuida,
genéricamente, a factores ajenos a la voluntad del hombre, y empiece a considerársela como
enfermedad. Sin embargo, los enfermos mentales son tratados rudamente e internados, de por vida, en
instituciones manicomiales o casas de lunáticos.
James Braid, fue quien utilizó la práctica hipnótica a mitad del siglo XIX, bajo
la terminología de hipnosis o neuro-hipnosis (sueño nervioso). La práctica
hipnótica de Braid consistía en la fijación sensorial, creyendo inducir sueño
artificial cuando hacía mirar a una persona fijamente un objeto brillante por
encima de la línea de visión.
Jean Martin Charcot, padre de la psicología clínica francesa
En el marco de la psicopatología francesa de finales del siglo XIX, destaca
por su brillantez Jean Martin Charcot (1825-1893) en la Escuela parisiense
de la Salpêtrière. Este autor ha sido considerado, por los historiadores de la
psicología, como verdadero padre de la psicología clínica francesa.
Su primer descubrimiento en esta área fue fruto de una singular casualidad:
“El azar llevó a su casa, en sus tiempos de estudiante, a una criada que
padecía de singular temblor, y cuya consiguiente falta de seguridad en el
manejo de los utensilios domésticos le dificultaban encontrar colocación. Charcot reconoció en su
estado la paralyse choreiforme descrita ya por Duchenne, pero no se sabía su origen, y conservó a su
servicio a la interesante criada, aunque representara una pequeña fortuna en platos, tazas y copas que
ésta rompía, hasta que la muerte le permitió comprobar que la paralyse choreiforme era la expresión
clínica de la esclerosis cerebro-espinal múltiple”. Freud, S. (1893). Nota necrológica a la muerte de
Charcot.
La histeria
4. La histeria era difícil de diagnosticar dada la gran variedad de síntomas que podían confundirla o incluso
ocultarla. Charcot la consideró como una neurosis funcional del sistema nervioso. Se anunciaba con
una crisis (“el aura histérica”) en la que presentaba alucinaciones, desórdenes de la sensibilidad y
perturbaciones orgánicas, y que daba paso a un cuadro, comúnmente, de cuatro etapas.
La Escuela de París
La psicología en Francia tiene su
cambio generacional en un grupo
de autores que siguieron las huellas
de Ribot y Charcot. A este
conjunto de autores, desligados de
hecho entre sí, se les conoce como
la Escuela de París y sus miembros
más representativos fueron: Pierre
Janet (1859-1947), George
Dumas (1862-1946), Alfred Binet (1857-1911) y Henri Piéron (1881-1964), ellos contribuyeron al
definitivo establecimiento de la psicología científica francesa