El documento describe la emboscada y asesinato de Atahualpa, el líder del Imperio Inca, a manos de los conquistadores españoles en 1532 en Cajamarca, Perú. Atahualpa fue engañado y secuestrado por los españoles liderados por Francisco Pizarro. A pesar de pagar un rescate en oro y plata, Atahualpa fue ejecutado, lo que representó el comienzo del saqueo y destrucción del Imperio Inca a manos de los invasores españoles. El documento critica
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
La emboscada en Cajamarca
1. La emboscada
En verdad, yo, si había pensado ir algún día. A Cajamarca, la ciudad permitida. Para todos. Desde
Cumbemayo, Flor de Cumbre. Lugar Fortín del Imperio. Inca, Atahualpa, retenido, engañado. Como
todo lo hecho, en ramplonería por los mercenarios. Invasores. Depredadores. Arrasadores de
culturas. De aspaventosas expresiones subyugantes. En contubernio, con los enajenados
inquisidores; en proclamas ampulosas, asesinas.
Incas de extirpe milenaria. En lo suyo. Posicionados de su cultura. Herederos de mixturas étnicas, en
veces descifradas, identificadas. En ejercicios libertarios, a vuelo. Dolientes de condiciones venidas
en alza. Horizontes en hibernación. Latentes guerreros ahí. Testigos de la inveterada acción
usurpadora. De la ambición de jerarquías sucesivas. De los robadores en continuidad. De los
saqueadores. Perros de presa perversos. No por denominación, en sí, del animalismo. Más bien de
lo que esto traduce como sangría de tesoros hacia la "bienamada Madre Patria" ávida de lentejuelas
espurias.
Atahualpa engañado, sometido. Vulnerado. Testimonio cierto de lo infame. De figura extorsiva. De
secuestro impune. De cazarrecompensas pútridos. Quizá, hoy, en la leguleyada del procedimiento
imputacional y del castigo. Del marco jurídico que envuelve. Diciendo, aquí y allá lo deleznable.
Bronca ante la aquiescencia, en lo histórico. De esa figura punible, extensión de lo más perverso.
Rescate cobrado. Inmolado su pagador. Engañado, confundido.
Como premonición, a quinientos años ha, de lo kafkiano procesal. Delito que quedó ahí. En la
embolatada teoría de lo extorsivo. Yendo y viniendo en embudo, asfixiante. Como "señor K" imbuido
de potencia imperial nativa aquí. No ha sido interés de la historia, en sí, de lo procesal en sí. Ni como
lógica. Ni como hermenéutica. En lo escrito, solo se ha registrado lo de la "civilización europea"
adyacente a la ética nicomaquea. Al aristotelismo empedernido, dando cuenta de los "grandes
progresos de la humanidad" vinculados con la ciencia jurídica.
Ningún Tribunal Internacional, ha erigido esa ignominia como delito de lesa humanidad. Siendo,
como fue en verdad, secuestro extorsivo agravado. Por lo mismo que el victimario victimizó de
manera intencional. Inclusive, desde la opción conceptual propia de la extensión de conducta dolosa,
la infame Monarquía Española, fue sujeto de culpa, Por cuanto sus agentes perpetraron, en su
nombre, la tropelía mayor de asesinato en persona inerme. En el sujeto representante del Imperio
Inca. Con tanto o, mucho más, soporte de legalidad que la misma Corona. Por cuanto se ejercía,
(como en todo poder de gobernanza) en representación de un pueblo. Más, aún, siendo éste Pueblo
Nativo invadido., Avasallado. Habiendo sido violentadas sus fronteras, su religiosidad, su
cultura. Trastocados todos sus cimientos; a nombre de Poder Lejano. Siendo ese, aquí,
sin derecho a reconocimiento alguno. Por lo mismo que manipuló, tejió y ejecutó el
exterminio. A través de sus tutelados.
Pero es la misma impronta bandidescas, ni que decir tiene, de sucesivas realizaciones. Con la misma
saña. Por lo mismo que, tan perdulario fue eso; como ha sido y seguirá siendo el quehacer de la
gendarmería internacional, actuando "a nombre de la civilización". Que no es lo mismo que de la
Humanidad avergonzada.