2. BABESIA
La babesiosis es una enfermedad poco común, grave y a veces fatal, causada por la
garrapata. La provocan varios tipos de Babesias, un parásito microscópico que infecta
los glóbulos rojos.
Los parásitos protozoarios Babesia bigemina, Babesia bovis y rickettsia Anaplasma
marginale, son organismos transmitidos en el continente americano, principalmente
por la garrapata común del ganado Rhipicephalus (Boophilus) microplus.
3. SINTOMAS CLINICOS
Estos organismos que se multiplican en la sangre, también se conocen como
hemoparásitos, destruyen los glóbulos rojos, clínicamente se expresan en su forma aguda
por fiebre y anemia; los animales presentan un bajo consumo de alimento, una pérdida
de peso y riesgo de muerte, disminuye la producción de leche, etc. La babesiosis y
anaplasmosis bovinas son enfermedades que afectan sobre todo a los vacunos
4. Anaplasmosis
Anaplasmosis Bovina Uno de los obstáculos más importantes para la ganadería en América Latina es la
Anaplasmosis bovina, causada por Anaplasma marginale, conocida también como mal de la vaca
amarilla, mal del cuerno, tristeza o ranilla; es una enfermedad común en las zonas tropicales y
subtropicales causando graves daños debido a las pérdidas de producción de leche y carne, a los altos
costos de tratamiento y en muchos casos la muerte de los animales enfermos.
Anplasma marginal invade los globulos rojos del bovino, produciendo una destrucción masiva de estos
que se traduce en anemia hemolítica grave; la enfermedad cursa con fiebre alta (> 41 °C), debilidad,
disminución brusca de la producción, anorexia, deshidratación disnea, temblores e ictericia. Es
frecuente observar aborto en las vacas preñadas. En algunos casos, puede ocurrir la muerte del
animal después de la aparición de os primeros síntomas.
El periodo de incubación es de 2 a 4 semanas, siendo principalmente afectados los animales de mayor
edad; al respecto, se ha observado que los animales jóvenes pueden ser infectados pero no presentan
signos clínicos o estos tienden a ser leves.
En los animales se observa inapetencia, depresión, debilidad, elevada temperatura corporal, rápida
caída de la producción láctea en vacas en lactación, mientras que en bovinos de carne la enfermedad
no logra detectarse hasta que el animal afectado está extremadamente débil, con anemia marcada,
ictericia, trastornos digestivos, deshidratación y abortos. En ovejas y cabras normalmente no es grave,
causando solo una anaplasmosis leve.
5. Prevención y tratamiento
La prevención de la enfermedad se basa en el control de las poblaciones de
garrapatas en las unidad de producción, mediante la aplicación de baños y drogas
endecticidas. También se recomienda la identificación y eliminación de los
animales portadores del rebaño, así como evitar la infección iatrogénica.
Como toda enfermedad ocasionada por bacterias , el tratamiento específico de los
casos clínicos se basa en la administración de antibióticos; el grupo de las
tetraciclinas ha sido ampliamente utilizado contra la anaplasmosis, así como otras
drogas para tratar los signos clínicos como son: antipiréticos, vitamina B, hierro y
fluidoterapia
Tetraciclina:
Bovinos, equinos, caprinos, ovinos y porcinos: 10 mg/kg, en la práctica aplicar
2ml/10kg de peso vivo; en Anaplasmosis e infecciones graves es de 20mg/kg, en la
práctica 4ml/10kg de peso vivo vía Intramuscular o Intravenosa cada 12 horas por 3
a 5 días. Aves: 50 mg/kg de peso vivo.