En este ciclo de charlas "¿Y después, qué?" (octubre-diciembre 2015) del Museo del Romanticismo, se analizan los movimientos pictóricos del siglo XIX posteriores al Romanticismo, y que heredaron en menor o menor medida su influencia. Esta cuarta y última presentación aborda la obra del pintor Jean-Léon Gérôme, uno de los máximos representantes del Academicismo francés del siglo XIX.
3. Jean-Léon Gérôme (1824-1904)
Primeros años
- Jean-Léon Gérôme nace en 1824 en Vesoul, hijo de un
orfebre y de la hija de empresario, situación que garantiza
una seguridad financiera a la familia. Cursa estudios en el
colegio de la ciudad (que actualmente recibe el nombre de
Gérôme), donde pronto destaca como dibujante.
- Con 16 años decide emprender estudios artísticos,
trasladándose en 1841 a París, donde se convertirá en
alumno de Paul Delaroche, pintor del que aprenderá una
visión muy particular del academicismo y la pintura de
Historia. En 1842 expone en Vesoul sus primeros cuadros.
- Entre 1843-1844 realiza una estancia de estudios en Italia,
acompañado por su maestro. Allí estudiará con fascinación
los restos arqueológicos, sobre todo de Pompeya y
Herculano.
6. 1847-1854
Primeros éxitos e influencia:los neogriegos o
pompeyistas
A la vuelta de Italia, Gérôme se presenta en el Salón
oficial de 1847 con el cuadro La pelea de gallos,
recibiendo una medalla de oro. Comienza entonces
una carrera de éxitos profesionales y gran
reconocimiento social. En los siguientes años será
nuevamente premiado en el Salón y empezará a
recibir encargos oficiales.
Con esta obra, se sitúa a la cabeza de la llamada
escuela Neogriega o Pompeyana, integrada por varios
discípulos de Delaroche. Los miembros de este grupo
abandonan las grandes escenas de la historia antigua,
centrando su interés en temas de género, anecdóticos
en muchos casos, con un estilo que mezcla el carácter
erudito y arqueológico con una visión sensual y
colorista.
Idilio (detalle), Jean-Léon Gérôme, 1853
7. La pelea de gallos o Jóvenes griegos haciendo pelear a unos gallos
Jean-Léon Gérôme, 1846
12. Retrato de campesino egipcio
Jean-Léon Gérôme, ca. 1856
Gracias a los encargos que recibe, Gérôme
podrá permitirse a partir de 1854 realizar
diversos viajes a regiones como Turquía y
Egipto. A partir de ese momento, la temática
oriental será una de las vertientes
fundamentales de su obra.
En 1855, presenta varios cuadros a la
Exposición Universal celebrada París. El más
destacado, El siglo de Augusto. El nacimiento
de Jesucristo, un encargo recibido por el
Superintendente de Bellas Artes de Napoleón
III, que será adquirido por el Estado. En
1858, recibirá el encargo de decorar la
mansión de estilo pompeyano del príncipe
Bonaparte, y será una figura habitual en la
corte de la emperatriz Eugenia.
Su reputación aumenta considerablemente, y
en los siguientes años empieza a
experimentar con escenas de género más
populares.
1854-1862:
La influencia de Oriente y nuevos temas
13. El siglo de Augusto: nacimiento de Jesucristo
Jean-Léon Gérôme
1855
14. El taller del pintor (Alegoría real que determina una fase de siete años de mi vida artística y moral)
Gustave Courbet
1855
15. Duelo tras el baile de máscaras, Jean-Léon Gérôme, 1857
16. La Odisea
(proyecto de decoración para la casa del príncipe
Bonaparte)
Jean-Léon Gérôme
1858
17. Ensayo de « El tocador de flauta " y "La mujer de Diómedes" para la inauguración
de la mansión pompeyana del príncipe Napoleón en 1860
Gustave Boulanger, 1861
28. 1863-1895:Maestro y polemista
Cleopatra y César, 1866
Cuadro de Gérôme, reproducido por Goupil
Desde 1863, el arte de Gérôme recibe una
gran difusión a través de su matrimonio
con Marie Goupil, hija de Adolphe Goupil,
un famoso marchante y editor artístico que
reproducirá sus obras.
En 1864, se convierte (junto a Alexandre
Cabanel e Isidore Pils) en uno de los tres
primeros profesores de la recién creada
Escuela de Bellas Artes estatal. Allí
enseñará durante cuarenta años, formando
a unos dos mil alumnos, a partir de un
estilo académico y tradicional que sienta
sus bases en la importancia del dibujo.
Su estilo y enseñanza son completamente
opuestos al naciente impresionismo (al que
atacará duramente) y otras corrientes de
vanguardia.
Son años de gran reconocimiento oficial,
en los que ingresará en el Instituto de
Francia, será nombrado Oficial de la Legión
de Honor, y miembro honorario de la Real
Academia de las Artes británica.
31. “Moda decadente”
“Deshonor del arte francés”
“Banda de locos”
“Sus obras son sandeces”
“Porquerías”
“Basura”
Diversas declaraciones de Gérôme sobre el impresionismo a lo
largo de su vida
“Yo reivindico el honor de haber hecho la guerra
contra estas tendencias, y continuaré
combatiéndolas”, 1892
51. 1895-1904: últimos años e influencia posterior
Gérôme continúa trabajando hasta el final de su vida, especialmente en sus
esculturas. De hecho, fallece en 1904 en su estudio, rodeado de un grupo de
amigos a los que había invitado para enseñarles la obra en la que estaba
trabajando.
A pesar del éxito arrollador cosechado durante gran parte de su vida, los últimos
años se va a ver arrinconado. Son los años de aceptación masiva del
impresionismo, movimiento que él sigue criticando duramente, lo que hace que se
le identifique con la tendencia más tradicional y anacrónica del arte.
Esa visión sobre Gérôme perdurará hasta bien entrado el siglo XX (décadas de
1970-1980), momento en que tanto en Francia como en Estados Unidos (donde su
obra había tenido gran difusión) empieza a recuperarse su figura. Sus escenas
ambientadas en Roma, ampliamente difundidas por todo el mundo, ya habían
tenido repercusión en el género cinematográfico del peplum.
Pollice verso y Ave Caesar de Gérôme, junto a fotogramas de Quo vadis? (1912)