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(Foto: Pablo López Learte, Confidencial)
BANCO MADRID.
Manfred Nolte
Si es Vd. uno de los señalados por el dedo de la fortuna y hubiese contado unas
semanas atrás con un patrimonio financiero, digamos, superior a los 100.000
euros, el Banco Madrid habría sido una excelente contrapartida. Al menos en
apariencia. En efecto, la entidad acumulaba reiterados galardones tanto en el
campo de la gestión de patrimonios como de la banca privada. Un público
especializado confiaba a su gestión 6.000 millones de euros en activos
financieros y 674 millones más en depósitos. El ratio de solvencia del Banco era
del 38,40% y su tasa de morosidad el 1,92%, baremos sobresalientes
comparados con el 12,10% y el 13,61, respectivamente, medias del sector. Justo
lo congruente con una vitola de solidez, prudencia, liquidez y honorabilidad.
Pero así como hay estructuras que discurren con vida mortecina a lo largo de
décadas, en otras ocasiones un golpe de mar, en este caso proveniente del otro
lado del Atlántico, puede deshacer obras aparentemente dignas y apuntaladas
por el éxito en cuestión de días. Es el caso de la previsible desaparición del
Banco Madrid.
Veamos. Banco Madrid es una filial de Banca Privada de Andorra(BPA). Como
elementos de un mismo grupo los males que aquejan a uno de sus integrantes se
extienden automáticamente al resto de la familia. Pues bien. El 10 de marzo
pasado el Organismo de resolución de delitos financieros americano, FinCen,

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publicó una nota en la que explicita sin ningún tipo de ambigüedades que BPA
constituye “una entidad financiera extranjera colaboradora en primer grado en
el blanqueo de dinero”. Agrega que “durante años, altos directivos del BPA, de
forma consciente, han facilitado el blanqueo de dinero de intermediarios que
actúan en representación de organizaciones criminales”, trasladando sus
efectos, una vez blanqueados los fondos al sistema financiero americano. No se
trata de una conducta laxa o permisiva en la aplicación de las normas
estandarizadas de prevención del blanqueo. El informe detalla que “a cambio de
dichos servicios, altos directivos del BPA aceptaban pagos y otros beneficios de
sus criminales clientes”. Tampoco hay empacho en citar nombres y apellidos de
presuntos criminales chinos, rusos, venezolanos o mejicanos que ya han
trascendido a los medios informativos. A partir de la emisión del informe
FinCen abría un proceso de dialogo con las autoridades del Principado de
Andorra para el establecimiento final de las multas correspondientes y de la
paralización de actividades y congelación de saldos del BPA en Estados Unidos.
Ahí arranca la tormenta ibérica. Tras la retirada masiva de fondos por parte de
los depositantes de la entidad andorrana, los supervisores del Principado
intervienen la entidad y congelan la disposición de fondos, eso que en el argot se
denomina jocosamente ‘el corralito’ financiero. Al viernes siguiente llegaba la
primera actuación de carácter penal, con el arresto de Joan Pau Miquel Prats,
consejero delegado de BPA y también Consejero delegado de su filial Banco
Madrid. Miquel Prats está actualmente en las dependencias de la comisaría de
la policía de Andorra como paso previo a su puesta a disposición judicial.
Como es lógico e imperativo la reacción de las autoridades españolas no se hizo
esperar. El Banco de España acepta la dimisión del Consejo de Banco Madrid,
designa nuevos administradores e instaura el correspondiente corralito a la
espera de un diagnóstico definitivo. Entretanto, las masiva retiradas de fondos
de clientes afectan a la capacidad para hacer frente al cumplimiento de las
obligaciones de Banco Madrid, al que se han cortado todas las fuentes de
financiación interbancarias y oficiales. Una vez que el FROB interpreta que la
resolución de la entidad no es tarea de su incumbencia, “al no concurrir los
requisitos previstos legalmente”, los nuevos administradores deciden que "la
única forma de asegurar un trato igual de los depositantes y demás acreedores
de Banco Madrid pasa por solicitar el concurso de acreedores de la entidad y
suspender su operativa ordinaria, mientras se pronuncie el Juez que tenga que
conocer el procedimiento".
Este repaso de moviola a un cortometraje electrizante da pie a algunas
reflexiones.
Para empezar, hay que destacar y aplaudir el talante expeditivo de la
Administración americana en la persecución del crimen organizado. El
blanqueo de capitales se persigue por las actividades delictivas incalificables
asociadas a ellas. Y nadie lo hace con la determinación que profesa el supervisor
yanqui dejando en evidencia la tibieza de Europa y otras áreas geográficas con
su tolerancia y permisividad en relación con los paraísos fiscales. Las sanciones
acumulan en Estados Unidos cifras multimillonarias mientras el viejo
continente avanza tortuosamente en la erradicación del crimen organizado.

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Paralelamente, y en lo que afecta al escenario español, la denuncia del FinCen
ha actuado como un potente revulsivo que ha propiciado una nueva
investigación de la cuentas de Banco Madrid –donde también existen
inequívocos indicios de blanqueo de dinero- con criterios de mayor urgencia y
rigor, en especial con los colectivos de mayor peligrosidad entre los que figuran
los ex cargos políticos. Además de haber evidenciado la lentitud del Sepblac
español, con la irrupción de la fiscalía anticorrupción, la Unidad de delincuencia
económica y fiscal de la policía, y la Unidad de apoyo de la agencia tributaria, las
investigaciones emprendidas no descartan nuevas detenciones y de paso
servirán de aviso a navegantes al resto de la profesión bancaria operante en
España.
Y ¿qué va a pasar con Banco Madrid, sus clientes y resto de agentes
afectados?¿Se le deja caer o se le empuja a caer?
La liquidación ordenada se ofrece como una salida única por al menos dos
razones de peso. La primera porque el Ministerio de Economía no quiere
abordar ningún proceso que pueda suponer nuevos costes de rescate para el
contribuyente, aunque todo apunta a que los activos realizables satisfarán
congruentemente a la totalidad de los pasivos exigibles. Los titulares de
depósitos hasta 100.000 euros van a ser reembolsados de forma inmediata y los
participes en Fondos y Sicavs están fuera de la masa concursal y recibirán el
valor efectivo de sus inversiones. Perderán lamentablemente su puesto de
trabajo los 260 profesionales que sirven en la Entidad.
¿Podría haberse hecho cargo interinamente el FROB del Banco Madrid, haber
depurado responsabilidades penales, haber regularizado los balances conforme

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a la normativa vigente y haber cedido después la entidad a algún grupo
bancario? A mi entender – y es la segunda consideración- la respuesta es
negativa, porque sin duda el Ministro Guindos ya habrá tanteado esa
posibilidad con los grandes capos del sector habiendo obtenido el vacío por
respuesta . Nadie sabe realmente lo que puede acabar apareciendo en Banco
Madrid y aun queda por cifrar el importe final de la multa aplicada por la
administración americana a la matriz andorrana y en que manera afectará este
extremo al patrimonio del grupo, incluido Banco Madrid. Se habla de 340
millones de euros. En 2014, BPA registró un saldo excedente de 70,4 millones
de euros, que alimentan un balance de 240 millones en activos. El resultado de
Banco Madrid en 2014 fue de 9,1 millones de euros. Nadie quiere asumir esa
carga e incertidumbre.
Y una pista final. Se acerca el momento de la aplicación de las nueva normativa
europea por la que serán los diversos agentes implicados en un Banco y no los
contribuyentes quienes resuelvan los problemas de insolvencia de una entidad
bancaria. En lo sucesivo, los ciudadanos harán bien en meditar detenidamente
a que Banco confían sus ahorros.