FICHA DE LA VIRGEN DE FÁTIMA.pdf educación religiosa primaria de menores
Trascendencia de la Monogamia y Poligamia en seres humanos
1. Trascendencia de la Monogamia y Poligamia en los seres humanos. por Manuel Alejandro Realpe Calderon.
está bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional .
Puede encontrar permisos más allá de los concedidos con esta licencia
en https://www.marxists.org/espanol/me/1880s/origen/el_origen_de_la_familia.pdf
Manuel Alejandro Realpe Calderón
Maestría en Educación Mediada por TIC, Universidad ICESI.
Cali, Colombia.
Trascendencia de la Monogamia y Poligamia en seres humanos.
Para tratar de comprender bien el significado de estas dos palabras (monogamia y
poligamia), las cuales no solo denotan el funcionamiento de las relaciones de parejas en seres
humanos, resulta imprescindible generalizar la definición de dichos conceptos en un estudio de
diferentes especies animales y a través del análisis de los diferentes patrones de comportamiento,
trazar una similitud y conclusión en contraste con el comportamiento del ser humano. (Choza,
2017) en su libro Antropología de la sexualidad, afirma que las formas de apareamiento en las
especies animales obedecen a una serie de diversos factores ecológicos, y que estas se dan de las
siguientes formas. Cuando un individuo se aparea con otro del sexo opuesto, única y
exclusivamente con ese, se considera (monogamia) y por otra parte con el individuo que se
aparea con una pluralidad de ellos simultáneamente, lo considera como (poligamia), analizando
estas dos posibilidades se acuñan nuevos términos que describen específicamente el
comportamiento de los individuos en consideración de su género.
Primero que todo, describiendo el género masculino o macho en las especie animal,
cuando el individuo macho se aparea o genera un vínculo con una única pareja del sexo opuesto
se considera monoginia, por otra parte cuando el individuo macho genera vínculos de
apareamiento con varias hembras es considerado poliginia, de este modo cabe resaltar los casos
2. particulares en los cuales cambia el rol del individuo, describiendo así, la hembra que genera un
vinculo amoroso y se aparea con un único macho en su especie es considerada monoandria y
contrario a ello, la hembra que se aparea con varios machos en su especie es considerada como
poliandria.
Resumiendo brevemente lo anterior, en relación con el comportamiento humano la
monogamia comprende la monoginia, la monoandria y está definido en tener una única pareja o
conyugue sin diferenciación de sexo y la poligamia comprende la poliginia, la poliandria y está
definida como tener varias parejas o conyugues simultáneamente independientemente del sexo.
El termino empleado (conyugue), hace referencia de manera común a cualquiera de las personas
físicas sea hombre o mujer los cuales forman parte del matrimonio, siendo el matrimonio la
unión fraternal y/o conyugal entre dos individuos que formalizan su relación o vinculo amoroso a
través de diversas practicas comunitarias, normas legales, religiosas o morales, de acuerdo con
(Fisher, 1992). “Este es festejado casi que, en todas las diferentes culturas de nuestro planeta,
desde tiempos ancestrales hasta hoy día”.
La importancia de la clasificación realizada anteriormente por genero se da en vista de
que gran parte de las especies animales especialmente los mamíferos tienen un comportamiento
poligámico en su apareamiento, en el cual predomina la poliginia, donde el macho dominante es
el que se aparea con la mayor cantidad de hembras de su misma especie para poder reproducirse,
atendiendo a factores ecológicos y biológicos donde las especies tienden a formar manadas como
instintos de supervivencia, donde el individuo macho más fuerte es el que impone orden en la
manada y se encarga de proteger a los individuos más débiles de su enemigo, lidera las
estrategias de caza como método de supervivencia para alimentar a su camada y tiene el dominio
sobre las hembras de la especie con las cuales hace su apareamiento, tal como lo describe la
3. selección natural de Darwin al explicar la evolución biológica de las especies y la supervivencia
del más fuerte. Por otra parte, las hembras tienden a complacer al líder de la manada, lo que
normalmente consideramos como “fidelidad” en este caso las hembras se comportan de manera
monoandria, se aparean con el líder de la manada buscando el mejor fenotipo para sus crías y de
acuerdo con las posibilidades de supervivencia, el macho líder será quien proteja y brinde las
mejores condiciones en el crecimiento de sus crías, pero lo particular de estos casos transcurrido
el tiempo es que seguramente el líder será sustituido, llegara un nuevo líder más joven, más
fuerte para ocupar su lugar y las hembras olvidaran su lealtad para ir tras el nuevo líder.
Un estudio particular realizado por la investigadora Sara Álvarez, sobre el
comportamiento de los monos araña concluye en determinar que su conducta es poligámica en su
ambiente natural, su apareamiento es de todo con todos, nunca forman parejas estables durante
su reproducción, los machos practican la poliginia y la hembras la poliandria siendo una especie
plenamente poligámica, contario a esta situación la investigadora Amy Porter estudia el
comportamiento de los monos titís y sakys, determinando que su conducta atiende un
comportamiento monogámico, en ambos casos las especies tienden a crear lasos y familias
estables en las que comparten sus cuidados, alimentación y crianza de sus crías, pero este tipo de
monogamia se encuentra condicionada en dos nuevos conceptos, la monogamia social
relacionado con el hecho de formar parejas estables tal como los monos titís y sakys, por otra
parte la monogamia sexual, relacionado con el apareamiento y “fidelidad” en las relaciones
sexuales entre las especies, siendo esta una práctica poco común “extrañísima” en la naturaleza,
en el caso de los monos titíes y sakys cuando el macho sale en búsqueda de comida y encuentra
alguna hembra en celo este no dudaría en dejar descendencia con ella antes de regresar con su
pareja y de igual forma las hembras, mientras que su pareja se encuentra retirado en la amplia
4. selva y aparece un macho con mejores genes que el de su compañero, mientras este ovulando lo
más común es que tampoco se resista en acompañar sus cromosomas con la mejor carga genética
posible.
(Choza, 2017) afirma que el comportamiento en las aves es monogámico, que
aproximadamente un 90% de las especies de aves son monógamas, de acuerdo con (Estupynia,
2013) este comportamiento es una adaptación necesaria en las aves debido a la fragilidad de la
descendencia, el cuidado de sus crías requiere colaboración mutua de los progenitores, mientras
uno va en busca de comida, el otro se encarga de vigilar y cuidar de sus huevos o polluelos de
algunos depredadores, lo más común y eficiente es que el macho se encargue de cuidar las crías,
pero algunos estudios realizados sobre el ADN de los polluelos en el nido y sus progenitores
determina a menudo que estos proceden de padres diferentes, tomando mayor relevancia lo
mencionado anteriormente, las especies que tienden a ser monógamas, usualmente lo hacen de
acuerdo con la condición social, pero escasamente llegan a existir algunas especie que sean
completamente monógamas en su condición sexual y reproductiva, la promiscuidad es algo que
parece nato de nuestro ADN.
En lo concerniente a los seres humanos de acuerdo con la psicología evolucionista
cuando las madres dan a luz a su bebe, genera vínculos afectivos, amorosos y se predispone a
cuidar y proteger a su bebe, esto al igual que en los estudios previos codifica ciertas
instrucciones monógamas sociales, pues como ser razonable lo usual es que la mujer busque una
pareja estable que se preocupe, ame y proteja tanto a sus hijos como la madre de ellos. (Engels,
2006) afirma que el comportamiento de los seres humanos obedece a los patrones de
comportamiento monógamos, pero a diferencia de las especies animales, el comportamiento
humano obedece a una extensa trayectoria de ideologías e imposición de normas morales.
5. (Bernal 2010 & Veiga, 2016) plantean algunos como los mencionados a continuación, en la
antigüedad tanto en los hombres como en mujeres predominaba la libertad sexual entre ambos
sexos, posteriormente la prohibición de formar parejas entre hermanos, la prohibición del incesto
dio paso a la familia sindíasmica, predecesora de la monogamia, en la cual el hombre y la mujer
pierden los derechos igualitarios, ya que el hombre se une a una mujer pero este puede ser infiel
y poligámico, mientras que la mujer debe guardar lealtad a su hombre y se le impide tener
relaciones sexuales con otros hombre o de lo contrario será castiga severamente.
Los griegos fueron quienes establecieron los patrones de comportamiento de la
monogamia, asegurando la fidelidad de la esposa, otorgando un dominio superior al hombre
sobre su pareja y de esta manera procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible y poder finalizar
con las dudas filiatorias que surgían en aquel entonces, si bien hemos mencionado que la
“fidelidad” no define la condición de monogamia, esta tiene como objetivo exigir la fidelidad de
la mujer y asegurar de este modo la paternidad de los hijos. Otro factor determinante en la
elección de la pareja son los criterios de selección los cuales puede ser: libre, cuando la pareja
basada en una atracción interpersonal, física y/o emocional selecciona su pareja libremente, por
otra parte, las relaciones arregladas o concertadas, son los padres, familiares o autoridades
quienes concretan las relaciones fundamentadas en intereses económicos, condiciones políticas y
sociales, bienestar y acuerdos familiares.
El matrimonio como la formalidad de las relaciones este sujeto a una serie de normas,
rituales, ceremonias, tradiciones e ideologías religiosas, políticas y culturales que son auténticas
entre las distintas culturas del mundo, en un contexto actual (Mejía, 2001) describe que la mayor
parte de la cultura africana, especialmente las comunidades rurales y marginadas en este
continente establecen comunidades poligámicas, donde prevalece la poliginia y el sistema de
6. patriarcado, el hombre se une maritalmente con la cantidad de mujeres que este considere
indispensable para realizar las labores domésticas y de agricultura de las cuales se ocupa la mujer
normalmente. Por otra parte, (Juárez, 2012) detalla la poliginia permitida en la cultura islámica,
practicada en la mayor parte de medio oriente, también en parte de Asia y Europa, lo cual
permite al hombre tener más de una esposa, si este lo considera necesario y cuenta con solvencia
económica para mantener a sus esposas, amparado bajo la jurisdicción de su libro sagrado el
Corán. Además, Murdock, G. En su Atlas Etnográfico presenta un registro de la composición
marital de 1.231 sociedades, desde 1960-1980. De estas sociedades, 186 eran monógamas y
1041 eran polígamas. De acuerdo con Joseph Ginat, el autor de “Familias Polígamas en la
Sociedad Contemporánea”, un tercio de la población mundial pertenece a alguna comunidad
que lo permite. Por lo tanto, en nuestra cultura occidental denigrar a la mujer por formar parte de
una cultura poligámica resulta ser un perjuicio etnocéntrico, ya que en nuestra cultura también es
muy natural ver como se casan y se disuelven matrimonios frecuentemente a razón de la
“infidelidad” o promiscuidad de los conyugues al sostener relaciones extramatrimoniales. Así,
podemos concluir que la trascendencia en la monogamia y poligamia en seres humanos es sutil e
indispensable en el estudio de ciencias como la antropología, enfermería y psicología ya que nos
permiten analizar patrones conductuales en relación con el bienestar y buen goce de una sana
salud sexual y reproductiva, plantear nuevas hipótesis y teorías que generes bienestar en la
comunidad.
7. Bibliografía.
Bernal, H. (2010). La propiedad privada, la monogamia, el patriarcado, la esclavitud y el
carácter de producción. Nómadas, Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 25 (1).
Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/181/18112179005.pdf
Choza, J. (2017). Antropología de la sexualidad. Ed. THÉMATA, España. ISBN:
9788494555152 DL: SE 529-2017.
Engels, F. (2006). El origen de la familia, la propiedad privada y el estado. Madrid:
Fundación Federico Engels.
Estupinya, P. (2013). Somos monógamos promiscuos, Revista electrónica IntraMed,
disponible en: https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=82120&pagina=2
Juárez, P. (2012). JURISDICCIÓN ESPAÑOLA Y POLIGAMIA ISLÁICA: ¿UN
MATRIMONIO FORZOSO? REEI, Revista Electrónica de Estudios Internacionales 23.
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4043410
Mejía, M. (2001). Dinámicas familiares de supervivencia: la poligamia en un contexto
africano. Revista de Estudios Sociales 08. URL:
http://journals.openedition.org/revestudsoc/28824
Veiga, M. (2016). Matrimonio monogámico en la cultura occidental. Tesis Psicológica,
11 (2), 158-167. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/1390/139053829009.pdf