2. • Calificar es más sencillo cuando revisan preguntas de selección múltiple. ¿Pero cómo
hacerlo con ensayos, presentaciones o proyectos? Cuando se añade la subjetividad a la
fórmula, la situación se torna mucho más complicada. Aprender a crear una rúbrica para
asignaciones con distintos focos de evaluación ayuda a guiarte a través del proceso de
calificación y les da una mano a los estudiantes a que conozcan más sobre las áreas en
las que necesitan mejorar y comprendan qué implica realmente su nota. Puedes elegir
tus criterios de calificación, asignar puntajes y usar tu rúbrica para hacer que el trabajo de
calificar sea mucho más sencillo. Mira el paso 1 para más información.
3. ESCOGIENDO LOS
CRITERIOS
•
Determina el objetivo de la asignación. Las rúbricas generalmente se usan
para asignaciones o proyectos grandes que involucran varias secciones o
partes que requieren cierto grado de subjetividad en la calificación. En otras
palabras, no usarías una para evaluar preguntas de selección múltiple, pero sí
para calificar un ensayo o una presentación. Expresar claramente los objetivos
específicos del proyecto a ser evaluado es bastante útil al momento de
enfrentarse con detalles más específicos que verás mientras evalúas estos
trabajos. Considera plantearte las siguientes preguntas:¿Cuál es el propósito
principal de la asignación que estás evaluando?
• Supuestamente, ¿qué deben aprender los estudiantes al terminar la
asignación?
• ¿Cómo reconocerás una asignación bien hecha?
• ¿Qué hace que un proyecto sobresalga?
• ¿Qué es “suficientemente bueno”?
4. ENUMERA TODOS LOS
COMPONENTES DEL PROYECTO A
CALIFICAR.
• Para empezar a asignar puntajes, distingue entre las partes de la calificación que serán asignadas por el
contenido y las que serán otorgadas por haber cumplido con el trabajo. Dependiendo de la asignación
que estés calificando, existen normalmente dos categorías principales de componentes que necesitarás
determinar para completar una rúbrica detallada: el contenido y el proceso.[1]Se entiende por
componentes del contenido a la esencia de la asignación y la calidad de lo que el estudiante produce.
Pueden incluir detalles como:
• Estilo
• Compromiso con los temas u objetivos del curso
• Argumento o tesis
• Organización
• Creatividad y voz
• Los componentes del proceso son los pasos individuales que un estudiante debe completar para realizar
la asignación. Se refiere a detalles como:
• Portada, nombre y fecha
• Plazos y números de página.
• Formato
5. MANTÉN LA
RÚBRICA
SIMPLE.
• ¿Valdrá la pena dar puntos al alumno por su uso de oraciones
transitivas? ¿Por controlar su respiración mientras daba un discurso?
¿Por la calidad del pegamento que usa? Prueba y escoge una
cantidad manejable de criterios para observar y calificar. Mientras
menos complicada sea tu rúbrica, mejor. Esta deberá ser detallada,
pero no abrumadora. En caso de serlo, calificar sería algo tan
frustrante para ti así como difícil de entender para el estudiante. Sé
razonable al escoger los criterios y redúcelos a la menor cantidad de
categorías posibles. Por ejemplo, una rúbrica básica de ensayos
podría incluir cinco secciones, ponderadas adecuadamente de acuerdo
a sus valores respectivos: tesis o argumento; organización o división
de párrafos; introducción y conclusión; gramática, uso del idioma y
ortografía; fuente, referencias y citas.
6. FIJA LA ESCALA DE
ACUERDO A LO
REALIZADO EN CLASE
. Si no enseñaste cómo escribir una presentación de tesis en clase, no
tendría mucho sentido asignar 50 puntos en la rúbrica por presentación
de tesis. Lo más probable es que uses el contenido de tus lecciones para
evaluar una asignación; en ese caso, usa el mismo contenido para
desarrollar tu rúbrica.[2]Si lo deseas, puedes ser más específico dentro de
las categorías más grandes o básicas de tu escala. Por ejemplo, en la
sección “Tesis o argumento” podrías asignar un puntaje en particular a las
oraciones temáticas, la presentación de tesis, las afirmaciones y el uso de
evidencia; todo esto dependiendo del grado que cursa tu alumno y los
detalles específicos que enfocas en tu plan de lecciones.
7. USA NÚMEROS REDONDOS
PARA FACILITARTE EL
TRABAJO
. Hay muchas formas de diseñar un sistema de puntajes durante el transcurso
de un semestre; sin embargo, la forma más sencilla de hacerlo es trabajando
con la escala básica de 100 puntos cuando se evalúan una serie de
asignaciones. Esta escala también se puede convertir fácilmente en
calificaciones de letras. Realizar los cálculos es sencillo, además que los
estudiantes ya están familiarizados con este sistema. Prueba y asigna puntajes
a tus criterios de evaluación hasta que sumen un total de 100 (en porcentaje y
en puntos).Como una manera de marcar distancia de más características
propias de la calificación tradicional así como del estigma asociado con ellas,
algunos profesores emplean sistemas de puntaje demasiado complejos. Podrá
ser tu clase, pero entiende que estos sistemas complicados tienden a confundir
más a los alumnos en lugar de ayudarlos; además, hace que se refuerce la
impresión de que ellos están siendo evaluados subjetivamente por una cadena
sin fin de caprichos provenientes de los profesores. A pesar de las
imperfecciones que pueda tener, considera mantener la escala de puntaje de
100 puntos.[3]
8. ASIGNA
PUNTAJES DE
ACUERDO A
LA
IMPORTANCIA
DE LAS
TAREAS
INDIVIDUALES
:
• . Debido a que probablemente algunas partes de la asignación tendrán más valor que otras, deberías asignar los
puntajes de acuerdo a esta ponderación. Esta parte puede ser la más difícil al momento de realizar tu rúbrica, lo que
explica el porqué es útil reflexionar acerca de los objetivos principales de la asignación y del aprendizaje de los
estudiantes. Tu rúbrica básica de ensayos podría ser así:Tesis y argumento: _/40
• Presentación de tesis: _/10
• Oraciones temáticas: _/10
• Afirmaciones y uso de evidencia: _/20
• Organización y párrafos: _/30
• Orden de párrafos: _/10
• Fluidez: _/20
• Introducción y conclusión: _/10
• Presentación de la introducción de los temas: _/5
• Resumen del argumento en la conclusión: _/5
• Corrección: _/10
• Puntuación: _/5
• Gramática: _/5
• Fuentes y citas: _/10
• Referencias: _/5
• Uso de citas en el texto: _/5
• Alternativamente, puedes dividir las tareas individuales en puntajes equitativos para asignaciones en las que todos
sus componentes tengan el mismo peso. Esto sería menos aplicable en asignaciones escritas, pero podría ser
apropiado para una presentación u otro proyecto creativo.
9. DETERMINANDO
PUNTAJES
• La calificación ayuda a tener durante el semestre
una distribución de notas afianzada para evitar el
desarrollo de un esquema de calificación
demasiado complejo. Por este motivo, se
recomienda normalmente mantener la calificación
con letras sobre una escala básica de 100
puntos. Alternativamente, si no te gustan las
connotaciones de la calificación tradicional con
letras, puedes asignar términos como
“sobresaliente”, “suficiente” e “insuficiente” a los
distintos niveles de puntaje para expresar las
notas a tus alumnos.
10.
11. DEFINE Y DESCRIBE LAS
CALIFICACIONES CON
LETRAS.
• Escribe descripciones detalladas para cada nivel,
expresando con claridad lo que “significa” cada
calificación en relación con su puntaje y cómo los
estudiantes deben interpretar la nota que reciban. A
veces, es más sencillo empezar describiendo el nivel
más alto y luego identificar los aspectos que
disminuirían la calidad del trabajo para cada nivel
inferior. Señalar qué implica exactamente una “C”
suele ser mucho más difícil que indicar lo que significa
una “A”. Una distribución básica de calificaciones para
una asignación del tipo ensayo podría ser así:
12. A (100-90): el trabajo del estudiante cumple con todos los criterios de la
asignación de una manera creativa y excepcional. Este trabajo excede los criterios
de la asignación y muestra que el estudiante tomó iniciativas extra para desarrollar
creativa y originalmente el contenido, la organización y el estilo.
B (89-80): el trabajo del estudiante cumple con los criterios básicos de la
asignación. El trabajo se puede considerar en cierto modo exitoso, pero se puede
mejorar en organización y estilo.
C (79-70): el trabajo del estudiante cumple con la mayoría de los criterios de la
asignación, aunque el contenido, la organización y el estilo presentan
irregularidades en la calidad y puede requerir alguna revisión. Este trabajo no
implica un gran nivel de originalidad y creatividad por parte del estudiante.
D (69-60): el trabajo no cumple con los requerimientos de la asignación o cumple
con ellas de una manera muy insuficiente. En este nivel, el trabajo requiere mucha
revisión y falla en gran medida respecto al contenido, la organización y el estilo.
F (Menos de 60): el trabajo no cumple con los requerimientos de la asignación. En
general, los estudiantes que se esfuerzan legítimamente en hacer el trabajo no
deberían recibir una F.
13. ORGANIZA LOS
CRITERIOS DE
CALIFICACIÓN Y LOS
PUNTAJES EN UNA TABLA
• Organizar una tabla que puedas completar a medida que revisas cada
asignación dinamizará el proceso de calificación y brindará a los
estudiantes algo concreto que podrán observar cuando reciban sus
evaluaciones de regreso. En lugar de una gran letra escrita con tinta
roja, esta tabla tiende a ser mucho más útil al direccionar a los
alumnos hacia las áreas que deben mejorar.[4]Ubica cada objetivo o
tarea en su fila correspondiente, indica los puntajes posibles en la
parte superior de cada columna. Enumera lo que se espera en cada
nivel de calidad debajo de cada título. De acuerdo a tu preferencia, los
títulos deben ser ordenados según la calidad, desde la más baja hasta
la más alta o viceversa.
14. COMPARTE LA RÚBRICA CON
TUS ALUMNOS ANTES DE
QUE ELLOS TERMINEN LA
ASIGNACIÓN.
Siempre es bueno dar a los alumnos alguna idea
de cómo serán calificados y qué se les evaluará.
Dependiendo del tipo de asignación,
probablemente debas hacer hincapié en la hoja de
asignación específica; sin embargo, esto también
puede ser útil para que el estudiante tenga una
idea de los distintos aspectos que estás buscando
en el trabajo y para que use la rúbrica como una
lista de verificación antes de entregar la asignación.
15. CONSIDERA PERMITIR EL
APORTE DE LOS ESTUDIANTES
EN LA RÚBRICA.
• Haz en la pizarra una lluvia de ideas sobre distintas valoraciones
para la calificación y deja que los mismos estudiantes elaboren la
rúbrica. Normalmente, ellos ponderarán las cosas de la misma
forma que tú lo harías; al hacerlo, ellos tendrán la sensación de
que la calificación será justa y que ellos mismos han demarcado
su propio éxito. Este es un ejercicio altamente recomendable
para lograr que los estudiantes se comprometan en el proceso de
su propio aprendizaje.Recuerda que sigues siendo el profesor. Si
los estudiantes se ponen de acuerdo para asignar 99 puntos a la
gramática, puedes terminar el ejercicio sin completarlo. Sin
embargo, utiliza esta actividad como un momento de enseñanza.
Reúne a los alumnos con un nivel bajo de ortografía y
pregúntales si realmente desean que casi toda su nota provenga
de una revisión exhaustiva de las oraciones. Verás cómo ellos
empezarán a captar la idea de todo este proceso.
16. TABULA LAS
CALIFICACIONES Y
MUESTRA A LOS
ALUMNOS LA RÚBRICA
COMPLETADA.
• Asigna puntos a cada categoría, tabula las notas
al final y comparte el producto final con el
estudiante. Guarda una copia para tus registros y
regresa la tabla que contiene la distribución
individual de calificación a cada estudiante. En
caso de que ellos deseen realizar consultas,
tómate un tiempo para hablarles acerca de sus
notas.
•