Las reglas de oro de un profesor para conectarse con los estudiantes incluyen usar un tono de voz bajo, fomentar un lenguaje informal entre clases, observar a los estudiantes para conocer sus gestos y posturas, entender sus estados de ánimo, reírse con ellos, controlar la impaciencia, ayudar a los estudiantes que tienen más dificultades, realizar ejercicios de relajación y reflexión al comienzo y final de clases, escuchar más que criticar, y conocer sus propias fortalezas y deb