1. DISEÑO, EVALUACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA PRUEBA PILOTO
DEL MODELO INTEGRAL PARA LA ATENCIÓN Y
ACOMPAÑAMIENTO DE ADOLESCENTES Y JÓVENES EN LA
EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR
Lineamientos de operación del Sistema de Alerta Temprana
(SIAT) y de las Estrategias de Intervención para prevenir la
deserción
Versión Preliminar
2. Índice
I. Introducción
1.1. ¿Qué es la deserción/abandono?
1.2. ¿Quiénes desertan?
1.3. ¿Por qué abandonan? Factores de riesgo
1.4. ¿Qué es el SIAT?
1.5. Los tres niveles de intervención para la prevención del abandono escolar
II. EL SIAT y Estrategias de Intervención en acción
2.1. Los Responsables del SIAT
2.2. El proceso general del SIAT
2.3. Los indicadores del SIAT
2.4. La captura de la información
2.5. La identificación de los alumnos en riesgo
2.6. La canalización de los alumnos en riesgo a los Grupos de Diagnóstico e
Intervención
2.7. El seguimiento en el SIAT
2
3. PRESENTACIÓN
En enero del 2008 se presentó por parte de la Subsecretaría de Educación Media
Superior de la SEP la propuesta de reforma integral a la educación media superior. La
Reforma Integral se desarrolla en torno a cuatro ejes: la construcción e implantación
de un Marco Curricular Común (MCC) con base en competencias, la definición y
regulación de las distintas modalidades de oferta de la Educación Media Superior, la
instrumentación de mecanismos de gestión que permitan el adecuado tránsito de la
propuesta, y un modelo de certificación de los egresados del Sistema Nacional de
Bachillerato. Esta reforma está actualmente implementándose en el sistema de EMS.
En la perspectiva de fortalecer uno de los componentes más importantes de atención a
los jóvenes en una perspectiva integral de prevención temprana del fracaso escolar,
que permita apoyar el desarrollo académico y, a través de él, impulsar la mejora de la
equidad y calidad educativa - vinculado a los parámetros institucionales fijados por la
RIEMS en los diversos componentes educativos de gestión, evaluación y coordinación-
es donde se ubica la propuesta del “Modelo Integral para la Atención y
Acompañamiento de Adolescentes y Jóvenes en la Educación Media Superior”.
Se busca, con ella, incorporar elementos innovadores para el análisis y sistematización
de información que permita a las instituciones identificar oportunamente los factores
de riesgo de fracaso escolar de los estudiantes, ofrecer elementos para su atención y la
definición de acciones eficaces que permitan la reinserción escolar de los jóvenes.
3
4. Todo ello en un nuevo esquema de arreglos institucionales y de operación que
fortalezcan y potencien los distintos vectores de intervención institucional dirigidos
específicamente al respaldo, asesoría y acompañamiento de los jóvenes de la
educación media superior.
Este documento resume la investigación sobre por qué los estudiantes desertan de la
escuela, explica las implicaciones de la investigación para cómo crear una estrategia
integral de prevención de la deserción, y proponer un proyecto piloto innovador, una
forma de cómo ejemplificar lo que funciona.
El objetivo de la propuesta es ofrecer un modelo de atención y acompañamiento para
los adolescentes y jóvenes que están cursando la educación media superior que: 1) Les
apoye para mejorar el aprendizaje significativo; 2) mejore la retención y disminuya la
deserción escolar, y; 3) incremente la eficiencia terminal del nivel educativo.
4
5. 1. INTRODUCCIÓN
1.1. ¿Qué es la deserción/abandono?
Para la Secretaría de Educación Pública, la deserción escolar es “el abandono de las
actividades escolares antes de terminar algún grado o nivel educativo1” (Secretaría de
Educación Pública, 2004).
Sólo habría que agregar que en nuestro caso la deserción que nos interesa prevenir es
la de los alumnos de nivel medio Superior, que tienen causas y consecuencias
específicas, distintas a las que explican y caracterizan la deserción que existe en otros
niveles educativos.
Hablemos por lo pronto de las consecuencias del fenómeno: éstas son significativas
tanto para los jóvenes que abandonan los estudios como para la comunidad local y
nacional en su conjunto. Para apreciarlas mejor, es conveniente que mencionemos
algunos hechos relevantes:
• La dimensión actual del problema: durante el ciclo escolar 2008-2009, de
3’923,822 de jóvenes matriculados en planteles de nivel medio superior
desertaron 622,830. Esto es: 3,114 deserciones diarias durante el ciclo escolar.
• La deserción afecta la competitividad económica de la nación.
• La deserción incide con mayor frecuencia entre ciertos grupos étnicos o
sociales. Perpetúa así la brecha de desigualdad de oportunidades entre los
jóvenes mexicanos.
• Quienes abandonan los estudios medio superiores perciben, en general,
salarios bajos. Esto significa que sus posibilidades de prosperidad son limitadas,
1
Abril, E., Román, R., Cubillas, M. J. y Moreno, I. (2008). ¿Deserción o autoexclusión? Un análisis de las
causas de abandono escolar en estudiantes de educación media superior en Sonora, México. Revista
Electrónica de Investigación Educativa, 10 (1). Consultado el día de mes de año en:
http://redie.uabc.mx/vol10no1/contenido-abril.html
5
6. tanto en lo personal como en lo comunitario, y asimismo su contribución a la
hacienda pública es limitada.
• A lo largo de su vida, a causa de la mayor frecuencia con que incurren en malos
hábitos relacionados con la salud, los que desertan de la escuela son más
vulnerables a las enfermedades, lo que representa para ellos mismos y al
sistema de salud, mayores costos humanos y económicos.
• Existe evidencia científica de que a los jóvenes que abandonan los estudios en
los niveles medios corresponde una mayor probabilidad de involucrarse en
actividades delictivas. Por lo tanto, cada deserción de nuestros planteles
incrementa tanto los índices delictivos como los costos de la justicia criminal.
• Los jóvenes que se retiran de la escuela requieren con mayor frecuencia los
servicios de la beneficencia y asistencia pública.
• Los jóvenes que abandonan los estudios de nivel medio superior tienen bajas
probabilidades de votar o involucrarse en actividades cívicas.
• Los actuales niveles de deserción, dado que afectan a la población joven,
impiden al país el pleno aprovechamiento del bono demográfico, oportunidad
única y real de desarrollo y progreso futuro.
Así, tenemos que la deserción escolar en nivel medio superior es un problema público
de magnitud considerable que afecta seriamente la calidad de vida de quienes la
padecen. Al mismo tiempo, representa un obstáculo para el desarrollo de la nación,
tanto en las áreas educativa, económica, y demográfica, como de salud y seguridad
pública.
6
7. Pero, ¿cuáles son los estudiantes cuya probabilidad de abandonar los estudios son
mayores a las del promedio?, ¿cuáles son las causas que los condujeron a esa
situación?, ¿cómo podemos detectarlos antes de que abandonen los planteles?, y
¿qué podemos hacer para retenerlos en ellos?
Estas preguntas serán discutidas, y en la medida de lo posible, respondidas en el resto
de los capítulos de este documento.
1.2. ¿Quiénes desertan?
Durante mucho tiempo, la deserción escolar se consideró exclusivamente como un
evento, cosa que sin duda también es, pero se ignoró su carácter de proceso. Omisión
de graves consecuencias, pues es sólo considerando el fenómeno como un proceso que
es posible identificar sus manifestaciones tempranas y comprender sus causas.
Es decir, el día que un estudiante de nivel medio superior deja de presentarse
definitivamente a clases es siempre precedido por una serie de señales en el
desempeño y comportamiento escolar, que pueden utilizarse como indicadores de que
la probabilidad de no asistir más a la escuela ha alcanzado un umbral crítico. Es
importante mencionar desde este momento que el Sistema de Alerta Temprana (SIAT)
está construido tomando como indicadores del riesgo de la deserción precisamente
tales situaciones.
Gracias a una abundante investigación empírica, llevada a cabo durante los últimos
años en distintos países del mundo, México incluido, hoy sabemos que los alumnos en
mayor riesgo de abandonar la escuela son los que:
a) Cursan el primer semestre de alguno de los programas de educación media
superior. De hecho, una importante proporción de deserciones escolares
7
8. ocurre dentro de los primeros 20 días de clases, entre los alumnos de reciente
ingreso (primer grado) a los planteles.
b) Los que reprueban recurrentemente materias consideradas “materias núcleo”
(Matemáticas, Ciencias, Español).
c) Aquellos cuyo promedio general de calificaciones persiste en niveles
reprobatorios (Seis o menos en los subsistemas de Educación Media Superior
federales: CBTIS, CBTA, etc.)
d) Los alumnos con un problema persistente de conducta (faltas de respeto,
infracciones al reglamento, agresión, etc.)
La ocurrencia de cualquiera de estas situaciones, relacionadas todas con el desempeño
observable en la escuela, indica que el peligro de abandono se ha incrementado. Por lo
tanto, marca el momento adecuado para una intervención pertinente.
1.3. ¿Por qué abandonan? Factores de riesgo.
Las situaciones escolares (ausentismo, reprobación, promedio bajo) que acabamos de
describir son útiles para determinar el grado de riesgo de desertar en que se encuentra
un joven estudiante, en un momento dado.
Ahora, estas situaciones no son otra cosa que reflejos de las condiciones en que los
estudiantes se desempeñan en la escuela. Tales condiciones las podemos clasificar en
tres categorías básicas:
• Escolares (ambiente escolar, cultura de aprendizaje y formación,
infraestructura, población escolar).
8
9. • Extra escolares (nivel educativo de la familia, composición de la misma,
entorno socioeconómico familiar y general, entorno cultural, niveles de
seguridad pública).
• Personales (motivación, edad adolescente, vocación, expectativas, salud física y
mental).
Cuando en alguna de estas categorías se da una realidad que afecta el desempeño
escolar, decimos que existe un factor de riesgo que caracteriza la deserción escolar.
Por ejemplo, una escuela cuyas aulas están sobre saturadas de alumnos, o la
proveniencia de una familia en pobreza extrema, son factores de riesgo que
incrementan la probabilidad de la deserción.
Sin embargo, cabe aclarar que para detectar la existencia del riesgo de deserción, la
estrategia adoptada en el SIAT consiste en la observación y registro de las situaciones
escolares problemáticas que fueron descritas en el apartado anterior, y no de la
investigación de las características de los estudiantes y su entorno. Esto es posible –y
recomendable- gracias a que, como decíamos, el ausentismo, la reprobación y el bajo
promedio han mostrado ser indicadores suficientemente confiables del riesgo de
deserción. Además, como indicadores presentan una gran ventaja en relación con el
gran esfuerzo y costo que significaría crear y mantener un registro detallado de las
características de cada alumno: se generan de modo simultáneo a la realización de las
labores escolares cotidianas (pasar lista en las clases, asignar calificaciones a las tareas
y exámenes, emitir reportes de conducta, etc.) El ser generados de este modo los
vuelve accesibles a los responsables de la operación del SIAT, de quienes hablaremos
más adelante.
9
10. En todo caso, una investigación de los factores de riesgo específicos que enfrentan los
alumnos concretos puede ser pertinente en el momento de decidir qué tipo particular
de intervención es más adecuada para resolver o mitigar la problemática característica
de cada caso.
Por ejemplo: Pedro y Gabriela presentan un problema persistente de bajas
calificaciones, y por lo tanto se decide atenderlos para evitar que abandonen la
escuela. ¿Cómo apoyar la continuidad de sus estudios? ¿La misma acción resultaría útil
en ambos casos? Veamos.
Puede darse el caso de que el problema de Pedro sea ante todo de motivación, y el de
Gabriela, económico. Por lo tanto, en el primer caso la solución puede consistir en
integrar a Pedro a un grupo tutorial en el que se insista sobre los valores de la
educación, y se involucre a los participantes en experiencias de aprendizaje activo.
Para Gabriela, en cambio, quizás no haya nada tan atrayente como la escuela, pero se
ve ante la perspectiva de tener que abandonarla por falta de recursos económicos.
Quizás la continuidad de sus estudios se garantice mejor con una beca que haga
menos gravosos sus gastos de transporte y útiles escolares. Es decir, como estos
ejemplos lo ilustran, el conocimiento de los factores de riesgo que inciden en cada
caso es fundamental para elegir la o las estrategias de prevención de la deserción más
pertinentes.
En fin, es en la etapa de intervención, y no en la de detección de riesgos, en la que la
investigación de las condiciones concretas que ponen en peligro la continuidad de los
estudios de los jóvenes inscritos en los planteles de educación media superior,
adquiere relevancia y pertinencia.
10
11. 1.4. ¿Qué es el Sistema de Alerta Temprana para la prevención del abandono
escolar?
Un Sistema de Alerta Temprana (SIAT) es un conjunto de actividades e instrumentos
que permiten prever la ocurrencia de un acontecimiento que se quiere evitar. Por lo
tanto, un SIAT permite la adopción oportuna de las medidas de intervención
pertinentes que pueden impedir la aparición de la situación indeseada, o disminuir su
probabilidad.
Los Sistemas de Alerta Temprana son un instrumento valioso en áreas de servicio
público tales como prevención de desastres y salubridad pública. En el primer caso,
han contribuido a salvar la vida de incontables personas que se han visto afectadas por
eventos naturales como inundaciones y erupciones volcánicas. También se ha
utilizado, en nuestro segundo ejemplo, para detectar a la población que presenta un
mayor riesgo de contraer determinadas enfermedades. Por ejemplo: a las personas
con problemas de obesidad corresponde una mayor probabilidad de contraer diabetes
que a las personas con peso normal.
En nuestro caso, el área de servicio público que nos atañe es la Educación Pública, en
particular la correspondiente al nivel medio superior. Y la situación a evitar es el
abandono de los estudios por parte de los alumnos.
Así, desde esta perspectiva, el Sistema de Alerta Temprana para la prevención del
abandono escolar en el nivel medio superior se define como el conjunto de
procedimientos e instrumentos que permiten detectar oportunamente a los alumnos
de nivel medio superior que están en riesgo de abandonar los estudios, y poner en
marcha –también con oportunidad- las intervenciones adecuadas para lograr su
permanencia en la escuela.
11
12. 1.5. Los tres niveles de intervención para la prevención del abandono escolar
Como eje estratégico del Modelo Integral se describen los siguientes tres niveles de
intervención:
a) Las intervenciones de primer nivel, consisten en la adopción de medidas que
buscan cambiar algunos rasgos del modo de funcionar del plantel, que
incrementan la probabilidad del fenómeno del abandono escolar. Se
caracterizan por tener como población objetivo a la totalidad de la comunidad
estudiantil; también implica la participación de todo el personal académico del
plantel en la atención al desarrollo de las intervenciones.
Por ejemplo: gracias a los resultados aportados por un número importante de
esfuerzos de investigación empírica sabemos que un entorno educativo en el
que predomina el anonimato en las relaciones maestro-alumnos es percibido
por éstos como signo de una falta de interés en ellos de parte de la institución
educativa.
En este tipo de contextos, el estudiante suele concebir un nulo interés de
parte del plantel por ofrecerle apoyo ante los retos académicos y personales
con los que irremediablemente se enfrenta en la escuela, y que sólo puede
contar con sus propios recursos para encarar las situaciones difíciles. Por ello,
es muy probable que en un ambiente así una respuesta muy común ante los
problemas sea una especie de desaliento fatalista.
Como podemos imaginar, una vez que se ha caído en ese estado de ánimo, la
decisión de no asistir más a la escuela no está muy lejos. Por el contrario, un
ambiente escolar en el que el desempeño del estudiante sea objeto de
preocupación constante de parte del personal académico es recibido como un
signo de interés en la propia persona. Tal mensaje tiene importante resonancia
12
13. en la percepción que el alumno tiene de sí y de su potencial. Por lo tanto,
incide en el modo en que el estudiante calibra los desafíos que se le presentan,
y en su proclividad a buscar ayuda para enfrentarlos.
El ejemplo muestra la importancia del ambiente ofrecido por la escuela en la
prevención del abandono escolar. Adoptar medidas que lo mejoren pueden ser
consideradas como intervenciones de primer nivel que acrecientan las
perspectivas de éxito escolar de la generalidad de los alumnos, no sólo las de
aquellos identificados en situación de riesgo.
b) Las intervenciones de segundo nivel están dirigidas a los alumnos que -dado su
desempeño en los indicadores de alerta– sean considerados en situación de
riesgo de deserción escolar. Estos alumnos serán reunidos en grupos tutoriales,
en los que se les involucrará en actividades de reforzamiento académico y de
desarrollo personal. La integración y dirección de estos grupos correrá a cargo
de los Tutores Grupales formados y designados por el programa de Tutorías2.
Además, los grupos tutoriales cumplirán una importante función en el proceso
de diagnóstico, pues será a través del diálogo que tenga lugar en ellos que se
identificarán los factores de riesgo específicos que están detrás del riesgo de
abandono escolar que afecta a cada uno de los alumnos participantes. Este
diálogo entre los alumnos y el Tutor Grupal reviste gran importancia por dos
motivos: en primer lugar, permitirá ubicar con precisión los aspectos en que
cada alumno en riesgo está resultando vulnerable, y por lo tanto elegir la
estrategia de intervención más adecuada para cada caso.
Es segundo lugar, este diálogo convierte el proceso de acompañamiento en un
proceso participativo, en el que a los beneficiarios del esfuerzo institucional –en
2
Nos referimos al Programa Nacional de Tutorías.
13
14. este caso, los alumnos en riesgo de abandono – les es reconocido el derecho a
participar en el diagnóstico de la problemática por la que son directamente
afectados. Al ser compartida la facultad de determinar los problemas y las
soluciones, se fomenta la convicción de que la responsabilidad por los
resultados es igualmente compartida, y de que la propia aportación al esfuerzo
común es indispensable para su éxito. Una vasta literatura demuestra que esto
ocurre así, y que la eficacia de los programas se acrecienta cuando su esquema
básico de operación implica la colaboración activa del grupo humano al que
pretenden prestar servicio.
Por último, esta modalidad de operación, con fundamento en el diálogo, es
perfectamente coherente con el tono general de este esfuerzo de
acompañamiento, que es expresión de una clara preocupación por la equidad
en el acceso a la educación, entendida ésta antes que nada como recurso
sustancial de desarrollo humano.
c) Las intervenciones de tercer nivel se distinguen por tener por destinatarios no a
grupos, sino a individuos. Tendrán lugar sólo en aquellos casos de riesgo cuya
complejidad y seriedad se consideren extremas, y serán responsabilidad de
Tutores personales designados para el efecto. Podrán ser aplicadas a manera
de complemento de las intervenciones de segundo nivel. Consistirán
básicamente en esfuerzos de apoyo académico y psicológico personalizados,
con los que se buscará asistir a los alumnos cuyo riesgo de deserción se ubique
en niveles críticos y sea identificado como producto de contextos abundantes
en factores de riesgo.
Las estrategias de intervención de tercer nivel deberán ser vistas en todo
14
15. momento como una aportación al desarrollo del individuo joven como
estudiante y persona. La propuesta de la aplicación de este tipo de recursos
dependerá en gran medida del criterio del Tutor Grupal. Dado que estas
estrategias implican la focalización de fracciones importantes del esfuerzo
institucional disponible en individuos concretos, es importante que la decisión
de ponerlas en marcha sea tomada con suma responsabilidad. Es
recomendable, por lo tanto, que la adopción de este tipo de medidas sea
siempre precedida por la deliberación informada de la totalidad del equipo de
Tutores del plantel.
Establecer estos tres niveles de intervención es la estrategia general del programa de
acompañamiento para el óptimo aprovechamiento de los recursos institucionales
disponibles. Gracias a este esquema de operación, se atenderán los riesgos de
deserción con los recursos más apropiados para cada caso, reservando las
intervenciones más demandantes de esfuerzo y recursos (es decir, las de tercer nivel)
para los casos que estrictamente lo requieran. Además, al integrar la dimensión
participativa, el esquema promete sumar a los recursos institucionales los detentados
por los destinatarios del proyecto: conocimiento, disposición, capacidad de acción.
2. EL SIAT Y EL MODELO INTEGRAL DE ACOMPAÑAMIENTO
Se debe tener presente en todo momento que el Sistema de Alerta Temprana para la
prevención de la deserción escolar es un recurso del Modelo Integral para la Atención
y Acompañamiento de Adolescentes y Jóvenes en la Educación Media Superior. Es
decir, es sólo una etapa de una estrategia integral para hacer frente al fenómeno del
abandono escolar en el nivel medio superior. Un momento fundamental del proceso,
15
16. pues aporta nada menos que la información que permite decidir oportunamente
dónde, cómo, y sobre todo, con quiénes incidir. Pero no deja de ser una fase del ciclo
total de intervención, que guarda una relación de complementariedad con el resto de
sus elementos, y que sólo adquiere sentido en relación con ellos.
Dado que sería inapropiado presentar aquí una descripción detallada de la totalidad
del Modelo, nos limitaremos a reproducir en la página siguiente un diagrama, que
permitirá al menos ubicar al SIAT en el contexto del proceso general al que pertenece:
Figura 1. El lugar del Sistema de Alerta Temprana en el Modelo Integral de
Acompañamiento.
16
17. a) Revisión de
literatura científica
sobre deserción
escolar
b) Integración de
Equipos Locales y
Central de
Acompañamiento
c) Desarrollo y d) Desarrollo y
Operación de Sistema Operación de Sistema
de Información (SIAT) de Intervenciones
e) Integración de
Equipos Locales de
Intervención
f) Implementación de
Estrategias de
Intervención (fase
piloto)
g) Seguimiento,
evaluación, ajuste.
Como lo sugiere el diagrama, el diseño e instalación del Sistema de Alerta Temprana
son pasos vitales de la etapa de Desarrollo y Operación del Sistema de Información.
Asimismo, como se verá más adelante, corresponderá al SIAT un importante papel en
el desarrollo de la etapa de Seguimiento y evaluación del Modelo Integral, pues dadas
17
18. sus características el Sistema despliega un importante potencial como instrumento de
seguimiento que es preciso aprovechar.
2.1. El proceso general del SIAT
En las páginas precedentes hemos establecido cuál es el problema que nos interesa
atender y los motivos que tenemos para preocuparnos por él; cómo reconocerlo y
cuáles son sus causas. De igual modo, hemos planteado las generalidades de una
estrategia de detección, el Sistema de Alerta Temprana (SIAT).
Ahora es el momento de presentar con detalle el modo de operación del SIAT, es decir:
• Las actividades que lo componen;
• Los procedimientos de que se integra cada actividad;
• Las figuras encargadas de la ejecución del SIAT.
El siguiente diagrama muestra las actividades que integran el proceso general del
SIAT.
FIGURA 2.
1 Registro SECUENCIA DE
escolar de ACTIVIDADES DEL SIAT 6 Generación de
asistencia, reportes (2):
calificaciones y identificación
conducta problemáticas
particulares, y registro
2 Elaboración de de estrategias de
concentrados por atención específicas
plantel en
plantillas 4
SIGEEMS
• Integración de Grupos
Tutoriales de Atención 5 Aplicación de
3 Generación de • Identificación de estrategias
reportes (1): Riesgos18Específicos diferenciadas
identificación de • Focalización de
alumnos en riesgo
de intervención
Estrategias de Atención
19. Cada uno de estos componentes operativos será explicado con detalle en los restantes
apartados del documento.
Ahora bien, solamente se logrará una comprensión sólida del SIAT como tal, y del
sentido y propósito de cada actividad que lo compone, con la condición de que se haya
logrado previamente un entendimiento de los indicadores que constituyen la base
conceptual del sistema. En consecuencia, a continuación se presenta la descripción y
justificación de los mismos.
2.2. Los indicadores del SIAT
En el apartado 1.4 veíamos que tienen una mayor propensión a abandonar los estudios
medio superiores los estudiantes de este nivel que incurren en ausentismo, bajas
calificaciones y conducta problemática.
Ahora, es posible y útil observar sistemáticamente esos aspectos específicos del
desempeño escolar de los alumnos para detectar el riesgo de abandono de los
estudios mucho antes de que éste se concrete. Una detección oportuna del riesgo
permite –recordemos- tomar acciones preventivas igualmente oportunas y
pertinentes.
A esos aspectos específicos (ausentismo, calificaciones, conducta) que permiten
determinar el grado de riesgo de abandono de los estudios en que un estudiante en
específico se encuentra, les llamaremos indicadores.
19
20. ¿Qué es un indicador? Para nuestros fines podemos definirlo como un aspecto de la
realidad (como calificaciones, faltas a clases, conductas inapropiadas) que puede ser
interpretado bajo ciertas circunstancias como una señal de que un suceso (en nuestro
caso, el abandono de los estudios) puede ocurrir. Es importante que el indicador sea
algo que se pueda observar y medir, calificar, de modo que pueda permitir
comparaciones en el tiempo (por ejemplo, las calificaciones de Pedro en el primer
semestre comparadas con las que obtuvo en el segundo), y entre distintos individuos
(el número de ausencias de Pedro, comparado con el de Gabriela).
Otro concepto importante es el de umbral crítico. Como decíamos, un indicador debe
ser susceptible de cuantificación. Ahora bien, cuando el indicador alcanza un valor
determinado que, de acuerdo con el conocimiento científico que se tiene de un
fenómeno dado, puede ser interpretado como una señal de que la ocurrencia del
fenómeno es inminente, entonces decimos que se ha rebasado el umbral crítico en un
indicador. Es decir, el umbral crítico es este nivel determinado que se fija como tope, y
cuya superación se interpreta como riesgo.
En el contexto del Sistema de Alerta Temprana, los indicadores serán aquellos
aspectos del desempeño escolar de los alumnos de nivel medio superior que nos
pueden informar con precisión acerca del riesgo de abandono que corresponde a cada
uno de ellos en un momento dado.
A cada uno de estos indicadores le corresponde un umbral crítico, es decir, una
cantidad a partir de la cual se considerará que la probabilidad del evento a evitar, el
abandono de los estudios, ha crecido.
En el Cuadro 1 se presentan los indicadores del Sistema de Alerta Temprana, y sus
respectivos umbrales críticos.
CUADRO 1. INDICADORES SIAT
20
21. Indicador Umbral crítico Observaciones
% de inasistencias de cada periodo Mayor o igual al 10 % Un alto porcentaje de las deserciones
de evaluación (Materias nucleares) tienen lugar en este periodo corto. Se
considera un periodo crítico. Las
%de inasistencias de cada periodo Mayor o igual al 10 % materias núcleo son: matemáticas,
de evaluación (General) español y ciencias naturales.
Dos materias nucleares Las materias núcleo son: matemáticas,
Número de materias reprobadas en
reprobadas, más una no español y ciencias naturales.
cada periodo de evaluación
nuclear.
Número de reportes de conducta en Dos reportes de conducta
cada periodo de evaluación "blancos", o una suspensión.
2.3. Los Responsables del SIAT
En el Cuadro 2 se presenta a las figuras encargadas de la óptima realización de cada
una de las actividades del SIAT. Las actividades enumeradas en la columna de la
izquierda corresponden a las descritas en el apartado 2.1.
CUADRO 2. ACITVIDADES DEL SIAT Y RESPONSABLES
Actividad Descripción Responsable
Registro escolar de asistencia,
1 Profesores
calificaciones y conducta
Personal de los
planteles asignado
Elaboración de concentrados por
2 por la dirección de
plantel en plantillas SIGEEMS
los mismos para el
efecto
Generación de reportes (1):
3 identificación de alumnos en SIGEEMS
riesgo
21
22. • Integración de Grupos Tutoriales
de Atención
• Identificación de Riesgos
4
Específicos
• Focalización de Estrategias de
Atención
Tutores Escolares y
Aplicación de estrategias
5 de Grupo
diferenciadas de intervención
Generación de reportes (2):
identificación problemáticas
6 SIGEEMS
particulares, y definición de
estrategias de atención específicas
El resto de este documento está dedicado a la descripción detallada de las
actividades que a cada figura corresponderá realizar para el buen funcionamiento del
SIAT.
2.4. La captura de la información
En este apartado nos ocuparemos de las actividades 1 y 2 del proceso. Como puede
verse en la figura 1 (apartado 2.1), se trata de las etapas que dan inicio al proceso. La
actividad 1 consiste en:
1. el registro cotidiano de la asistencia a clases, por parte del profesor,
2. en la asignación adecuada y oportuna de calificaciones, y
3. en el registro fiel de los reportes de conducta a que cada alumno se haya
hecho acreedor durante un periodo diario.
22
23. Los dos primeros procedimientos son ejecutados cotidianamente por cada profesor de
asignatura. El segundo, suele estar a cargo del encargado de la conducta en el plantel.
Es de suma importancia que todos estos procedimientos de registro de desempeño
escolar se ejecuten regular y minuciosamente, en cada fecha designada para el efecto.
En el caso del registro de asistencia (pasar lista), éste debe tener lugar al inicio de cada
clase. La utilidad de uno de los indicadores del SIAT, el número de inasistencias en cada
periodo señalado, depende totalmente de que se obtenga regularmente información
fidedigna al respecto.
Asimismo, es fundamental que los registros relativos a estos aspectos de desempeño
escolar generados por el profesor (y en el caso de los reportes de conducta, por los
prefectos o encargados de la disciplina escolar) sean entregados oportunamente para
que se pueda proceder a la agregación de la información de la totalidad del plantel
por parte del personal designado para el efecto.
En el caso de la asistencia a clases, el maestro deberá elaborar semanalmente un
concentrado en una hoja de cálculo de Excel. Cada mes, integrará la información del
registro de asistencia acumulado de cuatro semanas en un concentrado que entregará
al encargado de suministrar la información del plantel al SIAT a través de la plataforma
informática diseñada por el SIGEEMS para el efecto.
En el siguiente cuadro se presentan los periodos en los que maestros y prefectos
entregarán los registros de desempeño escolar generados.
CUADRO 3. Periodicidad para la entrega de insumos al SIAT
Insumo Periodicidad de entrega
23
24. Listas de asistencia Mensual
A más tardar, una semana después del
Calificaciones término de cada periodo de evaluación,
(tres periodos de evaluación parcial, y uno
final)
Reportes de conducta
Es decir, al vencimiento de cada uno de estos plazos, los maestros y los encargados de
disciplina deberán entregar la información recabada durante el periodo a los
responsables de su agregación al nivel de la totalidad del plantel.
La siguiente actividad, la número 2, consiste precisamente en la integración de toda la
información proporcionada por los profesores y prefectos, de la que debe resultar una
base de datos que contenga el registro de inasistencia, calificaciones y reportes de
conducta de todos los estudiantes del plantel.
Tal actividad correrá a cargo del personal designado por el director del plantel para el
efecto. Del compromiso de este personal depende en gran medida la eficacia del SIAT,
pues quedará a su cargo nada más ni nada menos que el suministro de la información
a partir de la cual serán generados los reportes, e identificados los estudiantes en
riesgo de abandonar los estudios.
Se recomienda que la selección del personal encargado de esta actividad se efectúe
atendiendo a las siguientes consideraciones:
• Es importante que la labor de integración de información se realice con la
mejor calidad posible.
24
25. • Es recomendable que quienes se encarguen de esta tarea sean personas
acostumbradas al manejo de equipos de cómputo que hayan alcanzado
cierto nivel de desarrollo de habilidades cibernéticas.
• Por último, es importante que el (o los) encargado de esta importante
actividad, esté plenamente consciente de la relevancia de su labor, y que
haya desarrollado ciertas capacidades administrativas y comunicativas que
le permitan interactuar convenientemente con profesores, prefectos y
directivos del plantel para solucionar cualquier problema que se presente
en relación al flujo de información (atraso en las entregas, uso de los
instrumentos de captura heterogéneo, o distinto al especificado, etc.) Hay
que tener presente en todo momento que, en el plantel, el responsable de
la Base de Datos SIAT es uno de los pilares operativos del proyecto.
La integración de la información de la totalidad del plantel se realizará en la plantilla de
captura diseñada para el efecto en la página Web del Sistema de Información de la
Gestión Escolar de la Educación Media Superior (SIGEEMS)3.
2.5. La identificación de los alumnos en riesgo (Generación de reportes)
Las actividades 3 y 4 nos permitirán saber quiénes son los estudiantes de nuestros
planteles que están en riesgo de abandonar sus estudios.
Hasta este punto, si todo se hace conforme al procedimiento presentado, se tendrá en
cada plantel la base de datos integrada con la información correspondiente al
3
La dirección de esta página es :
http://www.sistemadeevaluacion.sems.gob.mx/eym2/index.php/sigeems
25
26. desempeño escolar de cada alumno. A su vez, estas bases serán el fundamento del
proceso de identificación de alumnos en riesgo de abandono de los estudios.
En concreto, la responsabilidad de producir los reportes de riesgo a partir de las bases
recaerá conjuntamente en el personal de captura del plantel y en el de la SIGEEMS.
Veamos. Recapitulando, el proceso al que serán sometido los archivos informáticos
correspondientes a las bases de datos consistirá en:
1. Integración y revisión de las bases de datos de los planteles. Esta etapa
corre a cargo del personal de captura de la escuela, y consiste en la
agregación, en un archivo de Excel, de toda la información (contenida
igualmente en archivos de Excel) que le sea entregada por profesores y
encargados de la disciplina en un periodo dado.
2. Una vez integradas convenientemente las bases de datos de los
planteles, deberán ser integradas al módulo del SIAT abierto en la
página Web del SIGEEMS para el efecto. El personal de captura del
plantel será el responsable de esta operación (ya descrita en el apartado
anterior).
3. El módulo diseñado por el SIGEEMS aplicará automáticamente las
fórmulas correspondientes a los umbrales predefinidos como
indicadores de la existencia de riesgo. Como producto específico de esta
actividad se obtendrán, por fin, los reportes, consultables en línea,
compuestos por los listados de alumnos a los que el sistema asignó
“banderas amarillas y rojas”, como indicadores de la existencia del
riesgo de abandono escolar.
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27. Cabe aclarar que el personal del SIGEEMS es responsable exclusivamente del diseño
del módulo de captura del SIAT, así como de la asignación de claves para los planteles.
También será el responsable del buen funcionamiento del sistema, y de la asesoría en
la captura. Pero no les corresponderá ninguna responsabilidad en el proceso de
obtención de la información, ni en el de su captura. Esas actividades, como ya se dijo,
correrán a cargo de los encargados de captura de cada plantel.
El siguiente diagrama ilustra el proceso completo de captura, desde el salón de clases
hasta el reporte SIAT, descrito en los dos apartados anteriores:
FIGURA 3. PROCESO DE OBTENCIÓN DE LA INFORMACIÓN Y DE GENERACIÓN DE
REPORTES DE RIESGO.
2.- El encargado de la 3.- El módulo SIAT genera
1.- El profesor y los prefectos
alimentación del módulo del los reportes de riesgo: los
entregan en formato electrónico
SIAT en el SIGEEMS “sube” alumnos en riesgo de
informes mensuales de ausentismo,
toda la información del deserción son identificados.
calificaciones y conducta.
plantel.
2.6. La canalización de los alumnos en riesgo a los Grupos de Diagnóstico e
Intervención
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28. Las actividades 5 y 6 del SIAT nos obligan a incursionar en el terreno de la intervención,
porque, de acuerdo con una consideración que hacíamos en el apartado 1.5, para que
nuestra acción preventiva sea tan eficaz como sea posible es indispensable adecuarla a
las causas concretas que están generando el riesgo de deserción para un alumno, o
grupos de alumnos, en particular.
Como ya se explicó en el apartado 1.6, es importante hacer participar a los alumnos en
su propio diagnóstico. No tratamos con cosas, sino con personas, cuya opinión acerca
de los problemas que los aquejan merece ser tomada en consideración. Ya se discurrió
en la mencionada sección, con cierta amplitud, acerca de las consideraciones de orden
práctico y ético que hacen recomendable la adopción de la estrategia participativa.
A continuación se ofrecen los detalles operativos de la metodología grupal que el
Modelo Integral de Acompañamiento asume como apuesta estratégica. El
procedimiento propuesto, para la identificación de los factores de riesgo responsables
de la situación de fragilidad académica de los estudiantes ahí reunidos, y para la
selección y puesta en marcha de las estrategias de intervención, es el siguiente:
1. Una vez en poder del Tutor Escolar los resultados de los reportes generados
por el módulo SIAT del SIGEEMS, relativos a su plantel, convocará a una
reunión a los académicos seleccionados para fungir como Tutores Grupales.
En dicha reunión presentará al equipo, de manera general, el panorama del
plantel esbozado por las cifras. A continuación se procederá a la integración
de los grupos de intervención. Como principal recomendación, deberán de
ser éstos tan pequeños como sea posible, pues es importante la cercanía de
la relación entre tutores y alumnos.
Otro criterio a atender, es que la composición de los grupos deberá
efectuarse tomando como criterios de clasificación los indicadores del SIAT.
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29. Así, se integrará un grupo con los alumnos con problemas de faltas, otro
con los que tienen, ante todo, problemas de calificaciones, y otro con
quienes se han visto envueltos en problemas de conducta. Entiéndase, uno
o varios grupos de cada tipo, dependiendo de las dimensiones de las
poblaciones identificadas en cada caso, y del tamaño del equipo de Tutores.
2. Ya armados los grupos de intervención, se tendrá la sesión inaugural. Como
actividad fundadora, el Tutor grupal informará al grupo del propósito que
los reúne, en términos de la información que se tiene, de la preocupación
del plantel por la situación vulnerable de los ahí presentes, de la
importancia de la permanencia en la escuela. Recordemos que el concepto
básico que debe regir el trabajo grupal, en esta y en todas las etapas es el
de participación. Se trata de involucrar a los estudiantes en la reflexión
sobre el riesgo de abandono (o fracaso) escolar en que están, de modo que
su participación activa en la superación de tal situación llegue a ser
percibida como el correlato lógico, natural, del ejercicio participativo de
diagnóstico. Esta sesión inicial de sensibilización y motivación, será
terminada por el Tutor con la explicación del plan de acción a seguir, y con
la programación de la siguiente sesión.
3. En la siguiente sesión se dará inicio al proceso de diálogo por que se deberá
lograr la identificación de los factores de riesgo que afectan a cada alumno.
La gran diversidad de situaciones y personalidades que caracterizarán a
cada grupo hacen difícil proponer una estrategia general para detonar este
diálogo grupal. Cada Tutor dispondrá, sin duda, de un amplísimo caudal de
recursos prácticos para propiciarlo.
Ante estas consideraciones, sólo parece oportuno sugerir que tal proceso
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30. de comunicación puede dar lugar a la expresión genuina de las
preocupaciones de los alumnos, y por consiguiente, al conocimiento preciso
de sus obstáculos, si se articula en torno a preguntas personalizadas como:
¿Quién es responsable de resolver este problema? ¿Qué consecuencias
puede tener para mí futuro mi problema de faltas/calificaciones/conducta?
¿A qué se debe? ¿Cómo puedo solucionarlo? ¿Cómo puede ayudarme la
escuela en la solución? ¿A qué otros recursos puedo recurrir para la
solución de mi problema?
4. Dos sesiones deberán bastar para la identificación de los factores de riesgo
que aquejan a los alumnos. En una sesión subsiguiente, se procederá, por
parte del Tutor Grupal a proponer a cada estudiante, una vez con el
conocimiento de su caso aportado por el incipiente proceso de diálogo, la o
las estrategias de intervención que parezca la más conveniente. A
continuación se presenta un breve catálogo de estrategias de intervención;
la decisión de adoptarlas deberá ser tomada en cada caso con la
aprobación, y compromiso, del alumno interesado.
CUADRO 4. Ejemplos de Estrategias de Intervención
Factor de riesgo asociado Estrategia
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31. Problemas de aprendizaje (rezago
de aprendizaje acumulado en Integración a grupos de estudio
niveles educativos previos, bajas específicos
expectativas familiares, etc.)
Problemas de aprendizaje agudos,
(fracaso de participación en grupos Tutoría 1 a 1
de estudio específicos)
Problemas psico-afectivos, Apoyo psicoterapéutico grupal o
violencia intra y extra escolar. personalizado
Bajas expectativas respecto a sí Integración a Actividad
mismo; baja motivación. CONSTRUYE-T
Carencia de recursos económicos Beca
Entorno social violento Taller de manejo de conflictos
Otros Talleres otros (especificar)
Por último, el Tutor deberá entregar al responsable de captura de su plantel la relación
de alumnos del grupo a su cargo con la correspondiente estrategia de intervención
planeada para cada uno. Éste a su vez integrará la información al módulo del SIGEEMS
instalado para el efecto, en proceso análogo al que tuvo lugar para la integración de
los reportes iniciales de riesgo.
Por otra parte, la implementación de las estrategias de intervención ya será objeto de
exposición para otros documentos distintos a este.
2.7. El seguimiento en el SIAT
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32. La actividad 7 marca el inicio de un nuevo ciclo del SIAT. Cuando ya se tengan los
listados de las estrategias de intervención en al módulo del SIAT-SIGEEMS, se estará
en posesión de un instrumento de seguimiento interesante.
Como se veía en la Figura 2, el SIAT contempla un reinicio del proceso de seguimiento
a partir de la actividad número 7. Tal reinicio es posible y recomendable tomando en
cuenta que – como se indicó en su momento – se medirá el desempeño escolar de los
alumnos a través de los indicadores en cuatro momentos del semestre: al final de cada
periodo parcial de evaluación, y tras la evaluación final 4. Esto abre la interesante
posibilidad de monitorear el movimiento de los indicadores a lo largo del semestre.
También ofrece la posibilidad de evaluar la eficacia de las estrategias de intervención:
si un alumno asume de modo participativo una de ellas, es de esperarse que en el
siguiente periodo de evaluación su situación haya mejorado. De hecho será legítimo
esperar que la situación inicial de riesgo haya sido superada. De no ocurrir esto así,
deberá revisarse, en términos de su calidad, la implementación de la estrategia en
cuestión.
Así, el SIAT puede servir como instrumento de seguimiento que dé pie a actividades de
evaluación y corrección tan detallada y profunda como la situación detectada lo
requiera.
4
En el caso de la inasistencia, serán 5, pues se reportará la inasistencia de los primeros 20 días del ciclo
escolar.
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