1. La Sabiduría del Dominio
Durante el tiempo que pasé en Heuk-Dong, el lema
que adopté fue: “Antes de buscar dominar el
universo, perfecciona tu habilidad de dominarte
a ti mismo”. Es decir, que para
tener fuerza para salvar la nación y al mundo,
primero debía disciplinar mi propio cuerpo.
Me disciplinaba con oración, meditación,
deportes y ejercicios.
Así logré no ser dominado por el hambre ni
ninguna otra emoción ni deseo carnal. Incluso
cuando comía algo, me decía: “Arroz , quiero que
te convietas en abono para el trabajo que voy a
hacer”. Aprendí boxeo, fútbol t técnicas de defensa
personal. Gracias a ello, aunque con el paso de los
años he ganado algo de peso, todavía tengo
la flexibilidad de una persona joven.
Verdaderos Padres
Sun Myung Moon y
Hak Ja Han
Autobiografía
Capítulo II, Sección 2