Sumefac no a la baja de la edad de imputabilidad_3 set
1. Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria (SUMEFAC)
contra la baja de la dad de imputabilidad.
La Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar y Comunitaria desea compartir con la población
su posición respecto a la iniciativa de juzgar a adolescentes con edad entre 16 a 18
años como
adultos:
La salud de los y las adolescentes se construye cotidianamente en los ámbitos donde éstos
viven y se desarrollan, en las vínculos que establecen con otras personas, en sus hábitos, en el
ambiente que los rodea. La salud de los adolescentes incluye, no sólo la ausencia de
enfermedad, sino también la posibilidad de construcción de una identidad, el desarrollo de un
proyecto de vida, una convivencia y hábitos saludables.
Consideramos que la propuesta de juzgar a los adolescentes entre 16 y 18
años bajo el
Código Penal aplicado a los mayores de edad atenta contra su desarrollo y su salud. Las
condiciones de privación de libertad causan un importante desarraigo de la comunidad y de su
familia, obligándolos a vincularse desde los códigos carcelarios de violencia. Esto afecta
negativamente el desarrollo de su identidad y de la creacion de un proyecto de vida por fuera
de la delictividad. Estas condiciones afectan biológica, psicológica y socialmente a este grupo
etario.
Esta etapa de la vida se caracteriza por la búsqueda de la identidad, la impulsividad, las
dificultades en la proyección a futuro y la determinación de las consecuencias de sus actos. Es
una etapa caracterizada por la experimentación y muchas de las conductas que se practican en
esta edad no se continúan en la vida adulta. Se trata, por lo tanto, de una etapa de la vida de
extrema vulnerabilidad, en la cual sabemos que el cerebro no ha completado aún su desarrollo.
Es por todo ésto que consideramos necesaria la aplicación de un sistema penal diferenciado
al de los adultos en esta etapa de la vida. Sólo un pequeño porcentaje de los y las adolescentes
se encuentran en conflicto con la ley. Cuando ésto sucede, debemos poder abordar la
problemática respetando sus derechos, aportando a su desarrollo y su salud, y no en su
detrimento.
No sirven respuestas simplistas para un problema complejo. Encontrar las respuestas
necesarias requiere trabajar con ellos, sus familias y sus comunidades, para atacar los factores
que inciden en el vínculo de algunos adolescentes con el delito. Las medidas alternativas a la
privación de libertad han demostrado incidir positivamente en la construcción de su identidad y
en un desarrollo saludable.
Es por todo ésto que nos oponemos a juzgar como adultos a quienes no han alcanzado aún
los 18
años, e insistimos en la búsqueda de caminos alternativos que favorezcan a los
adolescentes y a la sociedad toda. Como colectivo comprometido con la salud de la comunidad
sentimos la necesidad de expresarnos públicamente e invitar a la reflexión.
Uruguay, 3 de setiembre de 2014.