Los factores que influyen al incremento de la delincuencia juvenil, como prevenirlo y que medidas se toman ante esto

1. UNMSM-EE.GG
Universidad Nacional Mayor De San Marcos
Escuela De Estudios Generales Área E
Monografía: La delincuencia juvenil
Alumna: Fernanda Quillimamani Gamero
Docente: Evelyn Rondón Jara
Materia: Lenguaje y Comunicación
2018

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“Agradezco a mi madre y padre
que me apoyan arduamente en las cosas que
realizo, también agradezco a mis compañeros
de curso y al docente por guiarme en el buen
desarrollo de este rebajo académico”

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Índice
1. Introducción
2. CAPÍTULO 1: Conceptos generales de la delincuencia juvenil
2.1.La delincuencia juvenil
2.2.Factores
2.2.1. Familias
2.2.2. Entorno social
2.2.3. Educación
3. CAPÍTULO 2: Marco legal de la delincuencia juvenil en el Perú
3.1.Código penal
3.2.Código del niño y adolescente
4. CAPÍTULO 3: La prevención de la delincuencia juvenil en el Perú
4.1.El estado
5. Conclusiones
6. Referencias
7. Anexos

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Introducción
Según Montalvo (2011) citado por Quispe (2017) menciona que:
El término delincuencia juvenil fue fijado en Inglaterra en el año
1815 (…). Y con toda seguridad afirma que el acto delictivo
infringido por menores es un suceso frecuente en la centuria anterior,
ésta es una situación de difícil solución relacionado a la criminología
que se acrecienta al pasar de los días, no solamente se refleja en el
país, sino también en todo el mundo.
Entonces, se puede afirmar que la delincuencia juvenil se daba en Europa mucho antes de
que llegaran los españoles a invadir América, se deduce por ello que en la época colonial sí existían
menores infractores.
Según menciona Premo (2000) “En Europa, el axioma de que los jóvenes tienen tendencias
criminales y el concepto de la delincuencia juvenil empezaron a surgir exactamente en la época
que se examina y florecerían más tarde, en el siglo XIX.” Esta cita afirma lo anteriormente dicho
sobre el inicio de la delincuencia juvenil en Europa.
Según lo que menciona Quispe (2017), “la llamada criminalidad juvenil se dio por la
condición de la infancia en Europa, la cual copiamos en Latinoamérica, pues lo escaso de valores
éticos agotaba la posibilidad de un diseño de vida apropiado para nuestros jóvenes.” Esto es algo
muy relacionado a lo que actualmente muchos adolescentes viven por su condición de pobreza y
la baja calidad de educación en nuestro país.
Dentro del desarrollo histórico de nuestro país se crearon muchas leyes para poder abatir
este gran problema, al igual que en Latinoamérica. Se empezó a nivel latinoamericano en
Argentina en 1919, así progresivamente hasta que se dio en Perú en el año 1962. Fue entre esos
años, 1912 y 1960, que el derecho penal para menores se incrementó enormemente. Sin embargo,
luego de que en 1989 se diera la aparición de la Convención General de los derechos del niño, en
los años 90 se dio un proceso de cambio y ajuste legislativo acerca de cómo combatir la
delincuencia juvenil sin que estos jóvenes sean dañados y es más, debían ser ayudados para dejar
el camino de la delincuencia.
En el Perú se tiene considerado como menor de edad al joven hasta que cumpla los 18 años
de edad, es decir, pasando este límite de edad, el joven ya puede ser sometido a procesos judiciales
y tener sanciones penales según le corresponda. No obstante, aquellos adolescentes que tengan la
edad entre 14 y 17 años e infrinjan con alguna ley tendrán un proceso especial. (Quispe, 2017)

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En el Perú, según el Poder Judicial en la sección “educación” menciona que:
El adolescente en conflicto con la Ley Penal, aún privado de su
libertad e internado en un Centro Juvenil de Diagnóstico y
Rehabilitación tiene el derecho a la educación, por lo que la Gerencia
de Centros Juveniles del Poder Judicial y el Ministerio de
Educación, mediante la suscripción de Convenios de Cooperación
Interinstitucional, garantizan el proceso educativo de los
adolescentes internos.
En ese contexto, los adolescentes internos en los nueve Centros
Juveniles de Diagnóstico y Rehabilitación de Medio Cerrado pueden
acceder a iniciar y/o continuar con su proceso educativo, a través de
los Centros de Educación Básica Alternativa – CEBA. (P 2014)
En esta cita se nota el respeto por el derecho a la educación de todos los ciudadanos pero
sobretodo en los adolescentes ya que ellos aún pueden rectificarse y cambiar el camino de sus
vidas, lo cual es muy difícil en un adulto.
Actualmente existen 9 centros juveniles: CJDR de Lima (exMaranguita), CJDR Santa
Margarita-Lima, CJDR Pucallpa-Ucayali, CJDR Marcavalle-Cusco, CJDR Trujillo- La libertad,
CJDR El Tambo-Huancayo, CJDR José Quiñones Gonzales-Chiclayo, CJDR Migue Grau- Piura
y CJDR Alfonso Ugarte-Arequipa.
Entre estos 9 centros juveniles de todo el país, existe una población aproximada de 2 123
menores infractores. Lamentablemente, estos centros son considerados como inadecuados para la
función que cumplen ya que su infraestructura es muy antigua. (Ver imagen n°1)
En Lima, específicamente, se tiene las siguientes cifras: En el centro juvenil de diagnóstico
y rehabilitación de Lima, que tiene una capacidad de 600, alberga actualmente a cerca de 936
menores y en el de Santa Margarita que tiene una capacidad de 70, alberga actualmente a cerca de
99 menores infractores. (Llanos, 2017)
Con estas cifras se puede notar la sobrepoblación de estos centros en Lima y reafirmar el
aumento de la delincuencia juvenil de manera desenfrenada en estos últimos años.

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CAPÍTULO 1
LOS CONCEPTOS GENERALES DE LA DELINCUENCIA JUVENIL

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1. LA DELINCUENCIA JUVENIL
Según lo que menciona Villacorta (2018), “La delincuencia juvenil es un problema que ha
aumentado en diversas partes del mundo. En el Perú, ha tenido un incremento considerable y
causa preocupación las consecuencias que puede dejar.” Su incremento se puede deber a que la
impunidad de estos jóvenes se vuelve totalmente beneficiosa para los criminales de mayor
experiencia y organizaciones criminales, ya que los adolescentes podían infringir ciertas leyes y
no tendrían un castigo mayor como los mayores de 18 años.
El Código de los Niños y Adolescentes considera niño a todo ser humano desde su concepción
hasta cumplir los doce años de edad y adolescente desde los doce hasta cumplir los dieciocho años
de edad. (art. I del Título preliminar del CNA).
Entonces se tiene como menor infractor a los mayores de 12 años y menores de 18, además se
sostiene que es un menor infractor aquel que infringe alguna ley penal o comete algún delito.
Todos estos actos delitos que cometen los adolescentes se dan por diferentes factores ya sean
familiares, educativos, sociales, psicológicos, etc. (Ver imagen n°2)
Llega a ser este problema social un tema peligroso por la insensibilidad que se van creando
estos jóvenes con la posibilidad de convertirse en criminales despiadados, es por esto que las
instituciones públicas y el estado deben trabajar con rapidez para afrontar este problema.
1.1 FACTORES
La problemática de la delincuencia juvenil no es solo un tema que afecte a países
subdesarrollados, sino también a países desarrollados e incluso de peor manera, ya que en esos
países se tiene la seguridad de que la violencia juvenil se da por total voluntad, en cambio en
los países subdesarrollados aún se puede creer que se da por necesidades. Se dice, entonces,
que la delincuencia juvenil no es un tema de clases sociales, sino de ética moral. (Villacorta,
2018)
Los adolescentes requieren principalmente de una formación con principios, lo cual se lo
pueden otorgar tanto las escuelas como los padres; por esta razón, las escuelas tienen la misma
responsabilidad que el Estado frente a este problema.
1.1.1 FAMILIAS
Las familias son la primera impresión que tiene el niño sobre cómo deben ser sus
relaciones sociales y sus conductas frente a otras personas. El niño aprende lo que la familia
hace; es decir, si los padres tienen la tendencia a consumir algún tipo de droga o a robar o
cometer algún otro delito sin problema alguno, entonces el niño entenderá que esos actos
están bien y por consiguiente ellos en un futuro también lo harán. Además, son los padres
responsables del nivel de autoestima del adolescente, si no se desarrolla un vínculo

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funcional, protector, promotor y armónico, puede sobrevenir la inadaptación. (Villacorta,
2018)
Normalmente la delincuencia juvenil, la drogadicción, entre otros problemas se dan
en el periodo de la adolescencia porque es esta etapa en la que el joven intenta descubrirse
y ya hace las cosas por su cuenta y por su entera voluntad, toma decisiones de las cuales
muchas no son las correctas por su falta de experiencia, es por esto que lo padres deben
educarlo y guiarlo. Sin embargo, muchas veces la familia no está ahí para ayudarlo ya sea
por desinterés o por falta de tiempo.
Cuyo menciona lo siguiente “Además los diversos problemas psicológicos por los
que atraviesa el adolescente lo hacen vulnerable a las conductas delictivas” Muchas veces
el adolescente se deja influenciar por sus amigos y trata de imitarlos ya sea por admiración
o porque estos lo convencen.
Según Vega (1994) citado por Vacchelli (2001) menciona que “las características
familiares asociadas con la delincuencia son la antisocialidad de los padres, la supervisión
y disciplina ineficaz, las desavenencias y falta de armonía familiar, las pobres relaciones
entre padres e hijos, las familias numerosas y marginación social.” Estas fallas en las
familias disfuncionales, estos errores de los padres, su actitud permisiva, entre otros
factores ya mencionados, producen que el adolescente se incline por este camino.
1.1.2 ENTORNO SOCIAL
Al ser la sociedad un entorno lleno de peligros, en donde los adolescentes pueden
conseguir lo que quieran como armas, drogas, licor, etc. sin sufrir algún gran riesgo, influye
mucho a que estos tomen malas decisiones y quieran irse por el camino fácil, siguiendo los
pasos de los adultos que cometen crímenes sin ser arrestados y viven llenos de lujos.
Sabiendo los adolescentes que sus sanciones no serán tan grandes por el hecho de
ser menores de edad e incluso con la corrupción es posible que no tengan que pagar ninguna
sanción, se atreven con mayor animo a cometer delitos continuamente.
Como vemos, en el Perú incluso los adultos al cometer un crimen pueden salir libres
y sin ninguna acusación por la inmensa corrupción que existe.
Otro factor que influye bastante es la pobreza, la necesidad que tienen estos jóvenes
de obtener dinero para sustentarse tanto ellos como su familia, al ser menores de edad estos
no pueden conseguir un trabajo digno con el cual puedan ganar el dinero suficiente para
ayudar a su familia.
Algunos informes afirman que la personalidad del individuo influye mucho en este
problema, se le denomina factores individuales, en este factor está incluido el tipo de
personalidad del sujeto y su condición psicológica.

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Así como menciona Vacchelli (2001) “La característica de personalidad del
individuo puede ser un factor de riesgo individual, cuando existen rasgos disfuncionales
como baja tolerancia al estrés, baja autoestima, deficiente repertorio de habilidades
sociales, impulsividad, así como sentimientos de soledad, curiosidad y falta de apoyo
emocional.” Es por esta razón que se debe tener cuidado especial con el desarrollo
psicológico del adolescente, en esto colaboran los padres.
Según Vaccheli (2001) menciona que:
Los adolescentes infractores poseen una personalidad marcada por
la marginación, el abandono afectivo, las carencias económicas y
culturales y el maltrato en general, lo cual lo convierte en una
persona impulsiva, rebelde, resentida, influenciable e insegura,
siendo vulnerable a los múltiples estímulos que la calle ofrece, lo que
le permitirá "integrarse" y cubrir necesidades afectivas insatisfechas.
Es así que comienzan a probar licor y otras drogas
como marihuana y terokal, para luego probar drogas más fuertes
como PBC, consumiéndolas muchas veces para "darse valor" en la
comisión del delito, y la falta de la misma, con la ansiedad que esto
les causa, será una de las causas para agenciarse
de dinero rápidamente, a través del delito.
Se ve, entonces, que estos factores, el de la familia y el factor del individuo están
vinculados ya que los adolescentes necesitan de un guía que tenga la experiencia debida
para enseñarles que acciones no cometer.
1.1.3 EDUCACIÓN
Según menciona Villacorta (2018) “Las instituciones públicas necesitan
implementar nuevas políticas que prevengan que jóvenes caigan en la delincuencia.” La
educación influye mucho en estos casos, el estado es el que se encarga de velar por una
buena formación educativa y además por establecer buenas reglas en las instituciones
educativas de carácter público. Las instituciones educativas deben motivar al alumno a
seguirlos y a implementar en su vida diaria el uso constante de los valores. Ya que una
persona sin valores es una persona sin un rumbo fijo.
Se puede, entonces, vincular estos dos puntos que influyen en la delincuencia
juvenil, la falta de valores en las escuelas públicas y la pobreza a nivel nacional.
Normalmente los jóvenes que estudian en instituciones públicas, son jóvenes de bajos
recursos, por ello al no aprender los principios que se deben seguir en la sociedad ni en su
familia ni en la escuela, no ven otra salida a su pobreza que la de delinquir en las calles.

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Este factor es el principal no solo en nuestro país, sino también a nivel
internacional.; en muchos países, sobre todo los subdesarrollados en los cuales la
delincuencia juvenil se da más por la condición de pobreza de los menores infractores.
Un ejemplo de esto es la estadística que enseña la Fundación Paz Ciudadana de
Colombia. Según su investigador Hein (1999) “En diversos estudios, al menos la mitad de
los jóvenes encuestados tenía un nivel escolar básico incompleto, el que en algunos casos
alcanzó el 66 %” Esto da a entender que una gran parte de jóvenes no tiene ni siquiera una
educación básica y por lo tanto no tiene como ayudar a su familia de manera buena.

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CAPÍTULO 2
EL MARCO LEGAL DE LA DELINCUENCIA JUVEL DEL PERÚ

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2. EL MARCO LEGAL DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL PERÚ
En el Perú, se tienen diferentes artículos tanto en el Código Penal como en el Código del niño
y adolescente para la prevención y la reducción de la delincuencia juvenil en el Perú, un problema
social que actualmente afecta a una gran parte de la población. Así se ve que estos artículos a pesar
de su dureza en algunos casos, no tienen total eficacia.
2.1. EL CÓDIGO PENAL:
Según el capítulo 3 del código penal señala las causas que eximen o atenúan la
responsabilidad penal, es decir, las causas que libran de responsabilidad penal al infractor. Se tiene,
entonces en el artículo 20 del mismo el punto en el que se libra de responsabilidad penal a los
menores de dieciocho años.
ARTICULO20.- Está exento de responsabilidad penal:
(…)
2. El menor de 18 años;
(…)
(Código Penal, 2018)
Como se nota son los menores de 18 años, los capaces de cometer algún acto delictivo y
aun así estar exentos de responsabilidad penal. Es por esto que los delincuentes de mayor edad se
aprovechan y los convencen u obligan a cometer algún delito.
Lo cual también está penado según el Código Penal (2018) artículo 46-D, el cual trata
acerca del uso específico de menores en la comisión de delitos, estipulando lo siguiente:
Constituye circunstancia agravante de la responsabilidad penal, si el
sujeto activo utiliza, bajo cualquier modalidad, a un menor de
dieciocho años (…) en cuyo caso el juez puede aumentar la pena
hasta en un tercio por encima del máximo legal fijado en el tipo
penal. En caso de que el agente tuviere cualquier posición, cargo o
vínculo familiar que le otorgue particular autoridad sobre el menor o
le impulse a depositar en él su confianza, el juez puede aumentar la
pena hasta en una mitad por encima del máximo legal fijado para el
tipo penal. Si el agente ejerce la patria potestad sobre el menor, el
juez suspende su ejercicio, conforme a lo dispuesto en la ley de la
materia.

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Si durante la comisión del delito o como consecuencia de este el
menor sufre lesiones graves, incapacidad permanente o muere, y el
agente pudo prever el resultado, el juez puede imponer una pena de
hasta el doble del máximo legal fijado para el tipo penal.
Se menciona además que no solo se sanciona a los que orientan a los menores para cometer
delitos, sino también se les obliga al igual que puede suceder con una persona adulta, es por esto
que el artículo 151 se pena a quienes con amenazas o algún otro tipo de violencia obligan a la
persona a cometer algún delito. (Código Penal, 2018)
Muchas veces los adolescentes mismos por su entorno social se involucran en los
pandillajes perniciosos, los cuales están definidos como un grupo de adolescentes mayores de 12
años y menores de 18 años que actúan en conjunto para ocasionar daños a las personas, empresas,
etcétera de diferentes modos.
El Código Penal también sanciona estos actos, en el artículo 148 denota lo siguiente
El que participa en pandillas perniciosas, instiga o induce a menores
de edad a participar en ellas (…) será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de diez ni mayor de veinte años. La pena será
no menor de veinte años cuando el agente: Actúa como cabecilla,
líder, dirigente o jefe, es docente en un centro de educación privado
o público, es funcionario o servidor público, instigue, induzca o
utilice a menores de edad a actuar bajo los efectos de bebidas
alcohólicas o drogas, utilice armas de fuego, armas blancas, material
inflamable, explosivos u objetos contundentes o los suministre a los
menores.
De la misma manera se sanciona cuando se induce u obliga a un menor a cometer sicariato,
el cual es un problema que cada vez se incrementa más en el Perú.
Sin embargo, actualmente, los delitos más cometidos por adolescentes según un estudio
elaborado por el Observatorio Nacional de Política Criminal, concluye que el robo en todos sus
niveles abarca el 42.8 %, la violación sexual, el 16.2 % y el hurto, el 14.9 % (Ojo, 2016) (Ver
imagen n°3)
El sicariato siendo uno de los delitos más peligrosos ya que atenta contra la vida, se
incrementa sobre todo por acción de los menores de edad. Su sanción según el código penal
artículo 108-C para quien se valga de la inimputabilidad de un menor de edad será la de cadena
perpetua. (Código Penal, 2018)

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2.2 EL CÓDIGO DEL NIÑO Y ADOLESCENTE
El código del niño y adolescente tiene como función principal el defender y proteger los
derechos del niño y el de los adolescentes, incluidos los derechos que estos poseen a pesar de haber
cometido alguna infracción en la ley.
Como ejemplo de esto se tiene el libro IV en el cual se habla enteramente de la
administración de justicia especializada en niños y adolescentes. En la cual se resaltan puntos
importantes, por ejemplo aquí se defiende el derecho a la educación de los menores infractores en
el artículo 184, el cual indica explícitamente que el menor infractor tendrá derecho a medidas
socio-educativas. (CNA, 2018)
Este código habla mucho y describe los centros juveniles, podemos apreciar esto en el
capítulo VI, el cual habla acerca de las medidas socio-educativas.
Estas medidas tienen como objetivo, según menciona el mismo código, la rehabilitación de los
adolescentes infractores. (CNA, 2018)
Se habla en este capítulo de los tipos de libertad, puede ser la libertad asistida, la cual según el
artículo 233 del Código del niño y adolescente (2018) menciona que:
Consiste en la designación por la Gerencia de Operaciones de
Centros Juveniles del Poder Judicial de un tutor para la orientación,
supervisión y promoción del adolescente y su familia, debiendo
presentar informes periódicos. Esta medida se aplicará por el término
máximo de ocho meses.
Este tipo de libertad es la que comúnmente se da junto a la libertad restringida que es explicada en
el artículo 234 y tiene como máxima duración 2 meses. (CNA, 2018)
La sanción más fuerte que puede recibir un menor infractor es la internación a un centro
juvenil de rehabilitación la cual no puede superar los 6 años. Esta medida solo puede aplicarse
cuando se trata de un hecho infractor doloso, que se encuentre en el código penal con una sanción
mayor a 4 años, por reiteración en la infracción de la ley y por el incumplimiento de alguna medida
socio-educativa impuesta. (CNA, 2018)
Se especifica también, que ningún niño ni adolescente puede ser detenido sin un mandato
del juez, excepto en el caso de flagrante infracción penal. Esto está estipulado en el artículo 185
del código del niño y adolescente.
Mayormente, en la actualidad los adolescentes son detenidos por el acto de pandillaje
pernicioso, el cual ya había sido mencionado antes; muchos adolescentes infractores se encuentran
en alguna pandilla, es en este código donde se define explícitamente lo que es una pandilla
perniciosa. Según el artículo 193 del Código del niño y adolescente, su definición seria la siguiente:

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Se considera pandilla perniciosa al grupo de adolescentes mayores
de 12 (doce) años y menores de 18 (dieciocho) años de edad que se
reúnen y actúan en forma conjunta, para lesionar la integridad física
o atentar contra la vida, el patrimonio y la libertad sexual de las
personas, dañar bienes públicos o privados u ocasionar desmanes
que alteren el orden público.
Las sanciones para aquellos adolecentes que cometan dichos delitos dependerán
de la edad en la que se encuentren, los que comprenden una edad entre 12 a 14 años
recibirán una medida de protección ya estipulada en el código, los que comprenden una
edad entre 14 a 16 años tendrán que ser internados en un centro juvenil por un tiempo no
mayor de 4 años y los que comprenden una edad entre 16 a 18 años tendrán que ser
internados en el centro juvenil por un tiempo no mayor de 6 años. (CNA, 2018)
La cantidad de este pandillaje es mucho mayor en la zona norte de Lima, no en la
zona del Callao como normalmente se piensa en la población. (Ver imagen n°4) Se tienen
bastantes razones por las que algún adolescente se une a estos grupos, sin embargo todas
son muy banales, no es como la delincuencia juvenil en general , aunque esta sea parte de
la delincuencia juvenil, las razones principales por las que se da la delinceuncia juvenil
son mucho más fuertes. (ver imagen n°5)

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CAPÍTULO 3:
LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL PERÚ

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3.1 EL ESTADO
El estado puede aportar con el mejoramiento económico del país, ya que vemos en el primer
capítulo que uno de los factores más importantes para que los adolescentes se incluyan a la
delincuencia es su situación de pobreza. Además, el desempleo influye bastante, muchas veces los
adolescentes se acostumbran a un estilo de vida y al no recibirlo ya por parte de sus padres, lo
buscan de otra manera.
En el 2015, se dio un proyecto para la disminución de la delincuencia en el Perú, el cual
según el diario El Comercio requiere lo siguiente “El proyecto propone la modificación de diversos
cuerpos normativos como el Código Penal, Código Procesal Penal, entre otros, así como la
propuesta integral de normas que posibilitarán concentrar esfuerzos de los sectores involucrados. ”
(Comercio, 2015) Lamentablemente, este proyecto hasta el día de hoy no ha dado sus frutos y esto
es consecuencia de que no se está realizando todo lo planeado.
El estado también está vinculado a la educación pública, las cuales en su mayoría escasean
de valores y por esto muchos de los que reciben esta educación se convierten en menores
infractores o futuros delincuentes, por la falta de valores y calidad de educación.
Como se nota, el estado es el que puede ayudar a la prevención y reducción de este problema social
ya que es el que se encuentra más vinculado con los diferentes factores que inducen al comienzo
de este problema social.
Según menciona el ex congresista Merino, M. (2015):
Pero más allá de las políticas represivas que adopte el Estado, lo
realmente preocupante es la carencia de valores y formación en los
hogares ya que la delincuencia juvenil es el resultado de hogares
deficientes, por lo que es urgente trabajar en el fortalecimiento de las
familias y la promoción de valores en ellas, en toda la sociedad.
Es decir, el problema principal es tanto la educación como el vínculo familiar; es por esto que el
apoyo del estado en esto es primordial para la reducción de la educación juvenil, ellos deben
incentivar y ayudar en programas que apoyen a las familias para su fortalecimiento como tal y para
ayudar a mejorar sus valores en la sociedad.
En el 2015, El Comercio informo sobre un proyecto para la reducción de delincuencia e
inseguridad ciudadano del país, en el cual hablaba acerca de la delincuencia juvenil “Promover y
fortalecer el sistema penitenciario nacional en materia de infraestructura, salubridad, seguridad,
ejecución penal, concesiones, vigilancia y control; mejorar el marco regulatorio de la delincuencia
juvenil.” (Comercio, 2015)

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Es por el avance desmedido de la delincuencia que la población hace su reclamo mediante
diferentes medios, uno de ellos atraves de los diarios. Así lo vemos en el diario UNDiario:
Las detenciones por robo, hurto, asalto que terminan con prisión
preventiva en tanto los autores son llevados a juicio no están
cumpliendo con la intención disuasiva porque no hay el componente
de prevención necesario. Reclamamos una vez más a los alcaldes y
regidores asumir la tarea de gobierno que se les ha encomendado.
No se permita el avance de la delincuencia juvenil, con las
consecuencias que implica. Es hora de planes y acciones. (UNDiario,
2017)
Vemos así, la necesidad que tiene el pueblo para que el estado ponga un fin o tome medidas contra
este gran problema nacional.
3.1.1 LAS FORMAS EN QUE EL ESTADO COMBATE LA DELINCUENCIA
JUVENIL
Las puede combatir a través de nuevas instalaciones de recreación para los jóvenes,
sobretodo los adolescentes que son los más propensos a este problema social.
En el 2016, El Comercio sacó un artículo en el cual indicaba los beneficios que
traen estos puntos de cultura, además el mismo ministro de cultura de aquel gobierno
reconoce esto:
Daniel Alfaro Paredes, Director General de Industrias Culturales y
Artes del Ministerio de Cultura, señala que la iniciativa de los
puntos de cultura en la región es originaria de Brasil, y ha tenido
presencia con buenos resultados en Colombia, Costa Rica y
Argentina, no solo a nivel país, sino con el trabajo municipal en
distintas ciudades, como Bogotá. En el Perú, un caso ejemplar es la
Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas (Fiteca), que le ha
cambiado la cara a las zonas de La Balanza y El Carmen, en Comas.
(Zubieta, 2016)

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Entonces concluimos que mediante la fomentación del arte, el cuidado de la educación y
el empleo en las diferentes zonas del país, se puede ayudar a reducir la delincuencia juvenil
en el Perú y en otros países, sobretodo los latinoamericanos.
Además, se debe apoyar a los padres orientándolos a la buena educación y
enseñanza de valores a sus hijos, corrigiéndolos en el momento adecuado para que no
lleguen hasta el extremo de la delincuencia en un futuro.
Por tanto concluimos que la responsabilidad es tanta del estado como de las
familias.

20. UNMSM-EE.GG
Conclusiones
A lo largo del presente trabajo se pudo constatar la responsabilidad del sector público así
como el de las familias en este problema latente en nuestra sociedad como lo es la delincuencia
juvenil, la responsabilidad sobre todo de las familias en las enseñanzas y ejemplos que les da a sus
hijos, así como también el afecto de estos que influye mucho en la decisión de los menores para
sus acciones futuras. Deducimos entonces que dicho problema se acrecienta junto con los
problemas familiares que se da en cada hogar.
El código penal peruano no es exento del problema pues cuenta con gran cantidad de
artículos para tratar estos casos delictivos y más aún el código del niño y adolescente que dedica
toda una sección para informar sobre el aspecto legal de los menores infractores. Sin embargo,
todas estas leyes y estos artículos no son suficientes para intimidar y detener o reducir la
delincuencia no solo juvenil. Vemos que actualmente la delincuencia ha aumentado vorazmente y
que muchas veces los mismos delincuentes se burlan de la justicia.
Para poder ayudar a nuestro país a salir de este problema se debe presionar al estado a
tomar medidas más estrictas sobre todo con los adolescentes ya que son ellos los que más adelante
pueden convertirse en delincuentes más peligrosos de lo que ya son. Asimismo, se debe influenciar
a que se dé una educación correcta tanto en los hogares como en las escuelas ya que es en esos
lugares principalmente donde el niño se forma y toma actitudes y comportamientos que quedaran
para toda su vida. El apoyo del estado es indispensable para cualquiera de las opciones de
prevención que se den. Además, claro, del apoyo y colaboración de la misma población para la
reducción de este problema que nos afecta a nivel nacional.
Concluimos entonces que la falta de valores que debería ser impartido en los hogares y
escuelas, en esta última solo prima la educación de conocimiento, genera en los adolescentes un
clima de inestabilidad y desconocimiento; desorientados, estos, pueden, como consta en las
estadísticas, caer e incurrir en delitos; la desigualdad económica también toma un papel importante
en este problema, como ya se expresó en el transcurso del trabajo es esta desigualdad la que
ocasiona e influye en los jóvenes a cometer actos delictivos pues buscan una mejor condición de
vida de una manera inapropiada.
Es así que se pudo constatar que en el Perú se creó un clima favorable para que este
problema pueda desarrollarse , factores importantes coincidieron en la sociedad tales como: la falta
de valores tanto en familias, escuelas y sociedad; un código penal deficiente; desigualdad
económica imperante; familias disfuncionales; despreocupación del estado, abundancia de
organizaciones criminales; impunidad en los actos delictivos y corrupción; hicieron posible que
estos menores incursionen en este mundo delincuencial ya sea por voluntad propia, influenciados
por terceros u obligados.

21. UNMSM-EE.GG
Referencias
Ávila, S. (2015). Hay más de 1,700 menores recluidos por robo, violación y homicidio. Perú 21.
Recuperado de https://peru21.pe/peru/delincuencia-juvenil-peru-hay-1-700-menores-
recluidos-robo-violacion-homicidio-398023
Código del niño y adolescente de la República de Perú (2018). Administración
de justicia especializada en el niño y adolescente. Lima, Perú
Código Penal de la República de Perú (2018). Lima, Perú.
Combatir delincuencia juvenil (2018). La Republica. Secc. Política. Recuperado de
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Estudio revela que la cifra de adolescentes que cometen delitos se incrementó (2018). Ojo.
Recuperado de https://ojo.pe/ciudad/mas-adolescentes-cometen-delitos-232487/
Llanos, G. (2017). Centros juveniles del país albergan a 2123 infractores. El Correo. Recuperado
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23. UNMSM-EE.GG
Anexos
Imagen N°1: Menores en CJDR
Se nota aquí la cantidad de menores infractores en cada centro juvenil de diagnostico y
rehabilitación, esta sobrepoblación que causa preocupación sobretodo en la ciudad de Lima.
Imagen N°2: Perfil del delincuente en Perú
Se nota aquí el perfil
del delincuente no
solo juvenil, sino en
general.
Distinguiendo los
diferentes factores
por los que las
personas se integran
a la delincuencia.

24. UNMSM-EE.GG
Imagen N°3: Motivos de ingreso a CJDR
Se ve en esta imagen la cantidad de menores infractores por delito. Teniendo como
uno de los delitos mas recurrentes el robo agravado. ( Ávila, 2015)
Imagen N°4: Motivos de pandillaje
Se nota aquí las causas
banales por las que los
adolescentes se unen a
los grupos de pandillaje.
Sin embargo, también se
unen por razones ya
mencionadas que se dan
en diferentes
adolescentes para iniciar
en la delincuencia
juvenil.

25. UNMSM-EE.GG
Imagen N°5:Cantidad de pandilleros en cada zona
En este cuadro vemos el
porcentaje de pandilleros en
cada zona de Lima. Notándose
su mayoría en la zona Norte de
Lima.