Peter Salovey y Jhon Mayer desarrollaron una visión científica de la inteligencia emocional, definiéndola como la habilidad para percibir, usar, comprender y regular las emociones en uno mismo y en los demás. Identificaron cuatro habilidades clave de la inteligencia emocional: percibir emociones, generar y usar emociones, comprender información emocional, y regular emociones.