Este documento describe diferentes tipos de infecciones de la piel, incluyendo infecciones fúngicas, virales y bacterianas. Describe agentes causales comunes como Candida albicans, el virus de la varicela-zóster y Streptococcus pyogenes, respectivamente. Explica signos y síntomas, formas de diagnóstico y tratamiento de afecciones como la candidiasis, el herpes zóster, las verrugas víricas y la celulitis.
Infecciones bacterianas, fúngicas y virales de la piel: causas, síntomas y tratamientos
1.
2. Es aquella infección causada por bacterias, microorganismos microscópicos que tienen una
sola célula sin núcleo y que viven en todo tipo de medios y ambientes. Muchas especies
también viven en el cuerpo humano y en el de los animales. Tenemos bacterias que habitan en
la piel, en la boca, en las vías respiratorias, en el sistema digestivo, en el reproductor o en el
urinario.
3. Las bacterias patógenas tienen capacidad de transmitirse de un ser vivo infectado a otro de múltiples
formas. Cada microorganismo tiene una manera distinta de hacerlo. Por ejemplo, los patógenos
respiratorios suelen transmitirse por vía aérea, mientras que los patógenos intestinales tienden a
transmitirse a través del agua o los alimentos.
El contagio de una persona a otra puede ocurrir por contacto directo, por ejemplo al dar la mano a
alguien que está resfriado y que acaba de tocarse la nariz. También se podría transmitir al entrar en
contacto con sangre u otros fluidos de una persona infectada, en las relaciones sexuales o al compartir
jeringas con agujas contaminadas,
4. Las infecciones de la piel son, generalmente, leves, muy frecuentes y con buen pronóstico. Sus
síntomas más habituales son el enrojecimiento y el hinchazón, a veces con picor en la piel y dolor.
En algunos casos la infección puede ser grave y/o dispersarse por todo el cuerpo llegando incluso
a la sangre.
5. Las infecciones en la piel podemos clasificarlas
dependiendo del microorganismo que la produzca. De tal
manera, existen, por ejemplo, infecciones fúngicas, virales
o bacterianas.
6. INFECCIONES
FÚNGICAS:
Son las causadas por
hongos.
Habitualmente son
localizadas y no
suelen ser graves. Las
más comunes son:
Candidiasis:
Pitiriasis
versicolor:
7.
8. La candidiasis es una enfermedad causada por la presencia de un hongo
llamado cándida, principalmente por el “cándida albicans”. Esta infección
puede aparecer en la zona bucal, en el área vaginal o intestinal. Según
estudios se estima que alrededor del 75% de las mujeres alguna vez en su
vida han padecido de candidiasis en la zona vaginal.
Los agentes patógenos son levaduras (el estado anamorfo) del género Cándida pertenecientes al Phylum
Ascomycotina. Muchas especies se han aislado de vegetales, suelo, agua, aire, alimentos y algunas de ellas
forman parte de la biota normal de la piel y membranas mucosas (boca, vagina, vías respiratorias altas,
tracto gastrointestinal) de mamíferos. Este género incluye aproximadamente 150 especies identificadas.
9. los tipos más comunes son la infección superficial de la boca, la vagina o la piel, que produce placas
blancas o rojas y picor, irritación o ambas cosas.
La infección de la boca (candidiasis oral) produce placas blancas en el interior de la boca, fisuras o
costras en las comisuras de la boca, así como lengua roja.
Si la infección se disemina a otras partes del organismo causa comúnmente fiebre y escalofríos. También
puede causar otros síntomas si se disemina a otras partes del cuerpo como el corazón, los ojos, los
huesos o las articulaciones. Las infecciones fúngicas oculares no son comunes, sin embargo si no son
tratadas pueden provocar pérdidas de visión o ceguera. Si la infección es grave, muchos órganos pueden
dejar de funcionar y evolucionar hacia un desenlace mortal.
10. Para diagnosticar una candidiasis, lo más importante son los síntomas y lesiones que aparecen en cada uno de
los cuadros clínicos descritos en apartados anteriores. Concretamente, la mayoría de las infecciones cutáneas y
de las mucosas se diagnostican visualmente por el aspecto tan característico de las lesiones.
Además, se pueden tomar muestras raspando piel, uñas y mucosas y proceder a la identificación en fresco con
microscopio del hongo causante. Estas muestras también se pueden cultivar en medios específicos para evitar el
crecimiento del resto de bacterias que conviven en la piel o en las mucosas, con un resultado en pocos días.
11. Existen distintos tipos de fármacos anti fúngicos, pero los más frecuentemente utilizados
pertenecen a la familia de los azoles y se pueden usar de forma tópica (óvulos y cremas) y de
forma oral en pastillas. Ejemplos de estos fármacos son: clotrimazol, fluconazol, itraconazol y
ketoconazol.
“Hoy en día sabemos que para evitar las recidivas frecuentes y la repetición de síntomas tras
realizar una terapia anti fúngica es importante completar con un tratamiento prebiótico que mejore
nuestra flora protectora. Este tratamiento en ocasiones se debe repetir durante unos tres meses”,
añade Navas.
12. En caso de ser necesaria la ingesta prolongada de antibióticos, se recomienda durante o después
del tratamiento tomar probióticos intestinales y de flora íntima para controlar el exceso de
crecimiento de cándida.
Cambios en la dieta con reducción de ingesta de alcohol, azúcares e hidratos de carbono.
Adecuado control glucémico en pacientes diabéticos.
Evitar la humedad prolongada, realizando un adecuado secado tras baños en la piscina y el mar.
Uso de ropa interior de materiales más naturales y evitar la ropa excesivamente ajustada.
Mantener una buena higiene suele evitar episodios de candidiasis. Es importante secar bien los
pliegues de la piel una vez se sale de la ducha, así como cepillarse los dientes y utilizar colutorios de
de flúor oral.
El tabaco debe evitarse.
Para evitar las candidiasis en la zona genital se pueden usar preservativos para impedir el contacto.
En el caso de las mujeres embarazadas se recomienda además tomar yogures bioactivos para
favorecer la acidez de la flora vaginal.
13.
14. AGENNTE ETIOLÓGICO
El agente etiológico de la PV es la Malassezia furfur, hongo
levaduriforme, dimorfo y lipofílico que podemos encontrar
como componente habitual de la microflora cutánea (el 90-
100% de la población). En condiciones favorables, la forma
levaduriforme, que es saprófita en los folículos, sufre un
cambio dinámico hacia una forma micelial patógena, relacionada con enfermedad clínica.
15. Los signos y síntomas de la pitiriasis versicolor comprenden:
Zonas con cambios de color de la piel, por lo general en la espalda, el
pecho y la parte superior de los brazos, que pueden verse más claras o más
oscuras de lo normal
Picazón leve
Descamación
Cuándo consultar al médico
Consulta con el médico en estos casos:
La piel no mejora con las medidas de cuidado personal
La infección fúngica vuelve a aparecer
Las manchas abarcan grandes zonas del cuerpo
16. La pitiriasis versicolor es una micosis, una infección por hongos.
Las micosis superficiales se dividen en dermatofíticas y no dermatofíticas. Dentro de estas últimas está la pitiriasis
versicolor. En nuestro medio tienen una elevada incidencia, sobretodo en verano.
Para hacer el diagnóstico, además de basarnos en la clínica, nos ayudamos del raspado de las lesiones con una
cucharilla observándose como se desprenden escamas aglutinadas en forma de lámina (signo de la uñada).
En la mayoría de los casos con un tratamiento tópico es suficiente. Se indican lavados con sulfuro de selenio
los tres primeros días manteniendo la espuma quince minutos. Esto se complementa con aplicación de
antimicóticos tópicos como el ketoconazol, miconazol o terbinafina.
17. La pitiriasis versicolor, al igual que otras micosis, solo se puede prevenir en cierto punto. Es importante mantener la
piel limpia y seca. El sudor, el sebo y las temperaturas elevadas constituyen un medio óptimo para la reproducción de
los hongos. Durante el verano, o en climas cálidos, es recomendable evitar la ropa ceñida y poco transpirable, y liberar
la piel a diario del exceso de sebo y sudor con una loción limpiadora suave. Lo mismo si existe sudoración intensa (por
ejemplo, debido a la práctica de deporte de competición) o tiende a una mayor producción de sebo (por ejemplo, en
adolescentes). Además, existen productos desinfectantes específicos (limpieza sanitaria) para la ropa que no puede
lavarse a temperaturas altas.
18. INFECCIONES
VIRALES:
Son causadas por virus
y, si solo afectan a la
piel, suelen ser
benignas. Algunas de
las más habituales
son:
Varicela/Herp
es zóster:
Verrugas
víricas:
19. AGENTE ETIOLÓGICA
Su agente causal es el virus de la varicela-zoster (virus V-Z), miembro del grupo de Herpes virus, que forma parte de la
familia de virus DNA y del cual existe un solo serotipo.
LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS: del zóster generalmente afectan solo una pequeña parte del cuerpo. Algunos de estos signos
síntomas son:
Dolor, ardor, entumecimiento u hormigueo
Sensibilidad al tacto
Erupción cutánea de color rojo que comienza unos días después del dolor
Ampollas llenas de líquido que se abren y forman costras
Picazón
Algunas personas también presentan:
Fiebre
Dolor de cabeza
Sensibilidad a la luz
Fatiga
20. Por lo general, el zóster se diagnostica a partir de los
antecedentes de dolor en un costado del cuerpo, junto
con una erupción cutánea y las ampollas características. El
médico también puede tomar un raspado del tejido o un
cultivo de las ampollas para su análisis en el laboratorio.
21. TRATAMIENTO
Si bien no existe una cura para el zóster, el tratamiento inmediato con medicamentos antivirales recetados
puede acelerar la curación y reducir el riesgo de sufrir complicaciones. Algunos de estos medicamentos son:
Aciclovir (Zovirax)
Valaciclovir (Valtrex)
Como el zóster puede causar un dolor intenso, el médico también puede recetarte:
Parches tópicos de capsaicina (Qutenza)
Anticonvulsivos, como gabapentina (Neurontin)
Antidepresivos tricíclicos, como la amitriptilina
Anestésicos, como la lidocaína, administrados a través de una crema, un gel, un aerosol o un parche
cutáneo
Medicamentos que contienen narcóticos, como la codeína
Inyecciones, por ejemplo, de corticoesteroides y anestésicos locales
El zóster dura, por lo general, entre dos y seis semanas. La mayoría de las personas contraen zóster una sola
vez, pero es posible contraerlo dos o más veces.
22. PREVENCIÓN
Para poder prevenir el herpes zóster, lo principal es evitar la infección que causa
la varicela y, para ello, es importante la vacunación de todos los niños. En la
actualidad existe una vacuna que resulta muy efectiva
23. El virus del papiloma humano
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Las verrugas reciben diferentes nombres según su aspecto clínico y su localización; diversas formas se
relacionan con distintos tipos de HPV (para manifestaciones poco frecuentes, ver Tipos de verrugas). La
mayoría de los tipos suelen ser asintomáticos. Sin embargo, algunas verrugas pueden provocar dolor
leve, en especial si se ubican en las superficies que soportan peso (p. ej., plantas de los pies).
24. DIAGNÓSTICO
En la mayoría de los casos, el médico puede diagnosticar una verruga común valiéndose de una o más de las
siguientes técnicas:
Examen de la verruga
Raspado de la capa superior de la verruga para detectar signos de puntos pequeños y oscuros —vasos
sanguíneos coagulados—, que son frecuentes en las verrugas
Extracción de una pequeña sección de la verruga (biopsia por raspado) y envío a un laboratorio para analizarla
con el fin de descartar otros tipos de bultos de la piel
TRATAMIENTO
Aunque pueden transcurrir uno o dos años, las verrugas más comunes desaparecen sin tratamiento y pueden
desarrollarse otras nuevas en áreas cercanas. Algunas personas deciden acudir al médico para tratar sus verrugas
porque el tratamiento casero no funciona y las verrugas son molestas, se diseminan o son un problema estético.
Los objetivos del tratamiento son destruir la verruga, estimular una respuesta del sistema inmunitario para luchar
contra el virus o ambos. El tratamiento puede demorar semanas o meses. Incluso con tratamiento, las verrugas
tienden a reaparecer o a diseminarse. Los médicos, por lo general, comienzan con los métodos menos dolorosos,
especialmente cuando se trata de niños pequeños.
25. TRATAMIENTO
Algunos pasos simples a ayudar a prevenir las verrugas incluyen:
Las verrugas en otras personas no se deben tocar con las manos limpias.
Las toallas, las zapatas, los calcetines u otros items del uso personal no se deben compartir
con alguien que tiene una verruga.
Los que tienen una verruga o una verruga no debe arañazo o escoger en sus verrugas puesto
que ésta ayuda en la extensión del HPV a otras partes de la carrocería como los dedos, uñas
etc.
El afeitar sobre y alrededor de las verrugas también extiende el virus y es una causa para las
reinfecciones también.
28. CELULITIS:
AGENTE ETIOLOGICO
La celulitis se debe a determinadas bacterias que entran en la piel cuando ésta se lesiona (que no siempre es visible). Los
estreptococos de grupo y los estafilococos son los principales causantes.
Normalmente viven en la superficie de la piel (flora cutánea), pero no causan infección.
• Streptococcus pyogenes: El eritema suele estar bien delimitado y no suele haber presencia de pus.
• Staphylococcus aureus: Éste puede ser sensible o resistente a meticilina El primero es más frecuente, si bien en
determinados grupos como personas en diálisis, ancianos institucionalizados y personas que han sido ingresadas en un
hospital durante el último año, entre otros.
En la comunidad existe una variante del S. aureus resistente que expresa la leucocidina de Panton-Valentine, que le
confiere especial virulencia y tendencia a producir necrosis.
La celulitis se produce cuando la bacteria causal alcanza la dermis a través de una ruptura de la piel.
29. SIGNOS Y SINTOMAS
La infección es más frecuente en los miembros inferiores. La celulitis suele ser unilateral; la dermatitis por
estasis es bastante similar a la celulitis, aunque suele ser bilateral.
La piel está roja, caliente y edematosa, con frecuencia la superficie cutánea tiene el aspecto de piel de
naranja.
Dentro de los síntomas los más inusuales se pueden dar:
• Fiebre.
• Temblores.
• Taquicardia.
• Cefalea.
• Hipertensión y delirio.
Estas en manera general, indican una infección grave y pueden preceder varias horas a las
manifestaciones cutáneas, aunque muchos pacientes no presentan signos de enfermedad
30. DIAGNOSTICO
El diagnóstico se realiza mediante el examen físico a menudo se diagnostican erróneamente como
celulitis, lo que conduce a un sobre tratamiento.
Examen
Hemocultivos
A veces cultivos de tejidos
La mayoría de los cuadros de celulitis resuelven rápidamente con tratamiento antibiótico. En ocasiones,
se forman abscesos locales, que requieren incisión y drenaje. Las complicaciones, raras pero graves,
incluyen infección subcutánea grave necrosante y bacteriemia con focos metastásicos de infección.
Las recurrencias en la misma área son frecuentes y en ocasiones pueden causar graves daños a los
vasos linfáticos, obstrucción linfática crónica y linfedema.
31. TRATAMIENTO
Antibióticos
Los antibióticos son el tratamiento de elección, y la selección se basa en la presencia o ausencia de
purulencia. Para la mayoría de los pacientes con celulitis no purulenta.
El tratamiento oral adecuado suele ser con dicloxacilina 250 mg o cefalexina 500 mg 4 veces al día para
las infecciones leves.
La levofloxacina 500 mg vía oral 1 vez al día o moxifloxacina 400 mg vía oral 1 vez al día son eficaces
en los pacientes que probablemente no adhieran a regímenes con muchas dosis diarias.
Sin embargo, las bacterias resistentes a fluoroquinolonas son cada vez más prevalentes. En los pacientes
alérgicos a la penicilina, son alternativas 300 a 450 mg de clindamicina oral tres veces al día o un macrólido
(claritromicina oral de 250 a 500 mg dos veces por día o azitromicina oral 500 mg el primer día, luego 250
mg una vez por día).
32. MEDIDAS DE PREVENCION
Una buena higiene y el cuidado de las heridas disminuye el riesgo de
celulitis. Toda herida debe ser limpiada y curada, y las vendas deben
cambiarse diariamente o cuando se mojen o ensucien.
Si la herida es profunda, si está sucia, o si hay riesgo de que contenga
cuerpos extraños, se precisa atención médica.
Hay algunos procedimientos que atenúan sus efectos. Los masajes, ya
sean manuales o con aparatos mecánicos, la aplicación de cremas,
jabones, ciertos medicamentos a base de enzimas y el ejercicio.
33.
34. IMPÉTIGO
AGENTE ETIOLÓGICO:
El Staphylococcus aureus fue sensible a cloxacilina, cefalosporina de 1ª generación y cotrimoxazol. Se
concluye que el Staphylococcus aureus es el agente causal más frecuente del impétigo en niños de
nuestra área y que la cloxacilina es un buen antibiótico de primera línea para su tratamiento.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La enfermedad se presenta en forma de heridas en la piel cubiertas de costras de color amarillento. Entre
los síntomas no suele presentarse fiebre y, además, los pacientes suelen tener buen estado general.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se realiza de manera clínica, basándose sobre todo en la característica principal de la
erupción cutánea. Cuando existen dudas pueden realizarse otras pruebas como una tinción de Gram
o un cultivo.
35. TRATAMIENTOS
El impétigo se trata normalmente con el uso de antibióticos y de cremas emolientes, que ayudan al
mantenimiento de la barrera cutánea.
El objetivo del tratamiento es acabar con la infección.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
No compartir toallas, cuchillas de afeitar ni ropa (bufandas en invierno, por ejemplo) con el resto
de familiares.
No tocarse ni rascarse la piel lesionada.
Lavarse las manos si se han tocado las costras o el pus de las lesiones, y después secarse bien las
manos con una toalla que nadie vaya a utilizar después.
Lavar la ropa que ha estado en contacto con las lesiones de impétigo, aunque la vaya a utilizar la
misma persona.
Si no se ha contraído el impétigo, se puede prevenir con las medidas habituales de higiene, con
los cuidados adecuados de la piel, y manteniendo un buen estado de salud. A continuación
señalamos algunas de ellas:
36. REFERENCIAS
• A-Z E, auxilios P, médicas P, Embarazo P, embarazada Q, anticonceptivos M et al. Prevención del impétigo
[Internet]. Webconsultas.com. 2019 [cited 14 May 2019]. Available from: https://www.webconsultas.com/salud-
al-dia/impetigo/prevencion-del-impetigo-10191
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https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/dermatologicas/impetigo.html
• Honeyman J. Fisiología de la piel. Pontificia Universidad Católica de Chile. Chile 2010. Disponible en:
http://antoniorondonlugo.com/blog/wpcontent/uploads/2010/05/178-FISIOLOGIA-DE-LA-PIEL2.pdf.
• Saavedra Lozano J. Santos Sebastián M, González F, Sampelayo Matos T.F, Navarro Gómez M.L. Infecciones
bacterianas de la piel y tejidos blandos. Sección de Enfermedades Infecciosas Pediátricas. Hospital General
Universitario Gregorio Marañón. Madrid. 2009. p. 53-64. Disponible en:
http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/piel.pdf.
• Silva R. M. Caracterización de pacientes en edad pediátrica con celulitis, atendidos en la provincia de
Mayabeque. Revista Electrónica Dr. Zoilo E. 2016, 11(41): 1-6.
• . Combe Fernández, M; Cotrina Moncada, J; Del Risco Mendez, R; Díaz Rojas, M; Escalante Moreno, J P. Análisis
clínico-epidemiológico de celulitis en Pediatría en el Servicio de Dermatología del INSN, desde Setiembre 2009
al Setiembre 2010. Presentada en el Instituto Nacional de Salud del Niño para obtención del grado de
Especialista. Lima, Perú: 2010. 25pp.
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