La asertividad se define como la habilidad de expresar emociones, opiniones, ideas y necesidades de manera clara y honesta sin herir a los demás. Ser asertivo mejora la autoestima y facilita la comunicación. La asertividad es una habilidad social que se aprende y depende de los modelos de conducta y reforzamientos durante el desarrollo.
Asertividad: expresar tus emociones sin agresividad
1. Asertividad
La asertividad se define como la habilidad que permite a las personas expresar de
manera adecuada, sin hostilidad ni agresividad, sus emociones frente a otra
persona.
2. La asertividad y su desarrollo
La asertividad es una habilidad social
que nos permite expresar nuestros
derechos, opiniones, ideas,
necesidades y sentimientos de forma
consciente, clara, honesta y sincera
sin herir o perjudicar a los demás.
Cuando nos comunicamos de manera
asertiva actuamos desde un estado
interior de autoconfianza y
autoafirmación en vez de hacerlo desde
emociones limitantes como pueden ser
la ansiedad, la culpa, la rabia o la ira .
3. Tipos de expresión
Como seres sociales que somos, gran parte de
nuestro tiempo lo invertimos en comunicarnos con los
demás. A lo largo del día tenemos multitud
de interacciones sociales en las que nos es
imprescindible expresarnos y poner en marcha
nuestras habilidades sociales. En estas
interacciones sociales podemos exhibir diferentes
estilos de comunicación, estos son los estilos pasivo,
agresivo o asertivo.
4. Importancia de la asertividad
Dado que en nuestras vida mantenemos un contacto social continuo, la
asertividad nos permite que estas relaciones sociales sean satisfactoria.
Mejorar nuestra asertividad nos permite:
• mejorar nuestra autoestima.
• Facilita la comunicación gracias a la minimización de malas interpretaciones de
nuestros mensajes por parte de los otros.
• Favorece las emociones positivas, en uno mismo y en los demás.
5. CAUSAS DEL DÉFICIT DE ASERTIVIDAD
La asertividad no es una conducta innata que heredemos
genéticamente. La asertividad forma parte de nuestro aprendizaje
social, aprendemos a ser asertivos, pasivo o agresivos dependiendo de
nuestros modelos de conducta y de los reforzados que hayamos sido
mostrando uno u otro tipo de comunicación.